Partida Rol por web

Kate: ¡Ryuuga! ¡El profesor Meyer, está muerto!

Su voz salió casi ahogada. Junto a esas palabras te mandó poner la televisión, cosa que no dudaste al verla tan preocupada. Al otro lado del auricular podías sentir la agitada respiración de tu amiga, pero mientras tus ojos se fijaban en las escenas, habías dejado de escucharla para atender al telediario.

Kate: Voy para allí ¿Si?

Antes de que respondieras había colgado. Dejando el móvil a un lado te sentaste al borde de la cama.

... Por la cantidad de sangre perdida, los investigadores descartan el que el Señor Frank Meyer haya sido asesinado en la localización que se le encontró. El Lanes's Pub. Junto a él se halló un arma, el cual podría ser la causante de su muerte:un cuchillo de caza largo con gancho. Debra Michaels repostando desde Commerce Township, Frank Meyer del Oeste de Bloomfield, fue encontrado esta mañana....

Después de escuchar todas aquellas cosas, no sabías muy bien que hacer. Tu "madre" subió para decirte que ese día no tendríais clase por lo ocurrido y de paso se aseguró de que estuvieses bien. A veces era un auténtico caos vivir en esa familia, pero en otras ocasiones eran todo lo contrario. Mientras hablas con Diane (Tu "madre), sonó la puerta, ella con una calmada sonrisa se levantó, para ir a ver quien era. Desde tu posición no podías saber quien era, pero al escuchar las escaleras supusiste que sería tu amiga.

El señor Meyer...¿Muerto? ¿Pero qué hacía en ese callejón? ¿Un robo? Es raro...

Es difícil hacerse a la idea de que alguien que conoces desaparezca así sin más. Lo quito un poco de mi cabeza al escuchar a Kate subir.

La dejo entrar al cuarto y la siento en la cama.

-Ey, tranquila. Te noté muy alterada por el teléfono...relax ¿Ok? ¿Quieres café o un té caliente? ¿Algo de desayuno?

La miro, calmado.

Estaba pálida, incluso más de lo que solía estar normalmente. Sus manos quedaron sobre las rodillas, mientras sus ojos estaban fijos en ti. Intentándolo te mostró una sonrisita, pero después bajó la cabeza cerrando los ojos.

- No me lo puedo creer.. ¿El Sr.Meyer muerto? ¿Quién podría hacer algo así, Ryu? ¿Por qué? -

Tomó una bocanada de aire a la par que negaba con la cabeza.

- No tengo hambre, igualmente gracias.-

Esta vez si dejó salir una pequeña sonrisita, aunque apenas tardó en borrarse de sus labios.

- ¿Viste las noticias? Dicen que... Que estaba... De-descuartizado.... ¡Oh dios! -

Me siento con ella y le paso un brazo por los hombros. Apoyo la otra mano en su pierna.

-Eso no lo escuché...solo vi que se sospechaba que había sido con un curioso cuchillo que había cerca. ¿Descuartizado entonces? Eso me parece demasiado para un cuchillo...y para hacerlo en la calle sin que nadie se de cuenta.

Niego.

-Es muy raro que el profesor estuviese en un callejón a esas horas...se me ocurre que estuviese metido en algo de drogas pero....lo dudo mucho la verdad. Pobre hombre...

Al menos, creo que no tenía familia cercana. Es algo...

- Todo es demasiado extraño. Y sobre todo macabro.-

Agradece tu cercanía, tanto que se termina por acurrucar en tu pecho soltando un largo suspiro. Mientras hablas ella te escucha con atención, incluso alza la mirada desde su posición.

- No creo que el Sr. Meyer estuviese metido en esas cosas. Después de todo, era un hombre reservado y de buen ver.-

Posa una de sus manos en tu estómago, agarrándose suave.

- Y tú, cómo estás... Pareces demasiado normal.-

-¿Demasiado normal? Es solo que...está muerto. Preocuparse o alterarse no sirve de nada. No sé, si dependiera de mi salvar o no a alguien eso me pondría nervioso, podría fallar, no llegar a tiempo...lo que sea. Pero el señor Meyer ya está muerto...no importa lo que hagamos o digamos eso no cambia. Y no me gusta llorar o estar tenso o ansioso o preocupado por lo que, no lo hago.

Me encojo de hombros a modo de disculpa.

-Sé que puede parecer insensible pero alterarse por algo sobre lo que no tienes control alguno es absurdo y estúpido a mi parecer. Claro que normalmente no puedes evitar estartriste o asustado. Es mi superpoder, controlarme.

Ella solo alzó los hombros levemente, te entendía o al menos lo intentaba, que esa era otra. Soltándose de tu agarre se quitó los zapatos y gateó hasta tu cama, acostándose.

- Supongo que tienes razón, después de todo, no podemos hacer nada por él ya..-

Cubrió sus pies debajo de tu manta, quedándose quietecita desde su posición. Aún eran las 6:45 de la mañana, y el tiempo en esta ocasión no corría lo más mínimo. Al contrario, parecía estar quieto. Mientras estáis allí tu madre pica en la puerta, con ella trae una bandeja con algo para que desayunéis. Kate casi al instante se sienta bien, dedicándole una alegre sonrisa a Diane, la cual corresponde de la mejor forma, sabiendo que ambos estáis afectados, aunque tú menos que tu compañera.

-Gracias mamá. Estaba a punto de bajar a por algo.

Dejo la bandeja en la cama entre los dos.

-¿Pongo alguna película o algo? Si no, al menos yo me quedaré dormido de nuevo.

Le indico un estuche lleno de películas pirata, para que elija.

Ambos desayunáis tranquilamente. Finalmente pones un par de películas en el Pen Drive y lo conectas a la televisión. La primera la véis completa, de vez en cuando hay cierta tensión, pero el sueño os hace presa cuando váis por la mitad de la segunda película.

Caminas de forma lenta. Tu mano roza la pared descubriendo las marcas de unas garras, él está allí lo sabes. Sigues caminando de manera lenta, sumiéndote en la oscuridad del pasillo. El aire huele a humo y azufre, un olor inconfundible dejado por uno de esos seres demoniacos, y la única cosa que hune el mundo mortal con el Grim. No lo dudas, la invocas, en tu mano aparece esa katana que te acompaña en cada batalla.

El pasillo está desolado, ni siquiera las ventanas industriales están bien, si no que tienen el cristal roto y despedazado. Una tenue luz se cuela por las mismas, y la basura se amontona en los laterales de las paredes. Caminas sin hacer ruido, pero sabes que el Reaper está ahí y te siente. Ni tu silencio te oculta de él, tienes demasiada energía desprendiéndose de ti, y él tiene ganas de ti.

Caminas hacia el Grim, pasando un velo nuboso. Allí moran los Reapers. no dejas de caminar ni siquiera cuando una sirena suena desde el exterior y te hace dar un leve brinco. Solo es un coche, no debes preocuparte, al menos no por eso claro. Al llegar a una puerta la golpeas, con la mala suerte de que esta da contra la parte de atrás delatando tu posición, durante unos segundos agarras con fuerza la empuñadura de tu arma, pero no hay nada, solo silencio. Por eso empiezas a recorrer el lugar en su busca.

Un rugido detrás de ti hace que te gires rapidamente, sientes como tu corazón late con fuerza, esas situaciones de tensión no te dan miedo, pero sí disparan tu adrenalina. Buscas en la oscuridad, ves que algo se mueve, está ahí y lo sabes. Tan solo está jugando contigo, está trayéndote hacia su terreno. Vuelves la vista, consigues atisbarlo apenas unos segundos, pero desaparece demasiado rápido lo que hace que de repente el filo de tu katana explote rodeada en llamas. El AngelFire acaba de despertar y está haciendo que la hoja de tu katana luzca.

Al hacerlo lo ves, delante de ti está él. Un enorme oso te observa con fiereza, deseoso de acabar contigo, de llevarse tu alma. No te da tiempo de hacer nada, cuando te das cuenta, está corriendo hacia ti para atacarte. Intentas pararlo, pero solo consigues evitar sus mandíbulas, pero solo eso, antes de poder girarte para defenderte, él te golpea con sus zarpas en la espalda, haciéndote gritar de dolor. Te ha dado, demasiado rápido. Caes al suelo y durante unos segundos no puedes moverte, pero tu compañera pide venganza... Debes dársela.

La siguiente vez que viene, eres capaz de golpearle en el pecho con el filo, haciéndolo rugir con fuerza. Eso le dolió, pero no fue lo suficiente, en un parpadeo no está donde lo dejaste la última vez, un chasquido y un nuevo grito. Te acaba de golpear con más fuerza, abriéndote la espalda con sus zarpas. Caes de espaldas, lo puedes ver, está ahí observándote. Bueno no, realmente observa la sangre que mana de tu cuerpo. Se entretiene con ella, rugiendo nuevamente, pero cuando te das cuenta está encima tuya

Estás muerto antes de que puedas hacer nada...

Despiertas de golpe, jadeando, Kate junto a ti se alarma y se sienta mirándote preocupada.

- Ryu -

Aprieto los dientes, aunque sigo respirando pesadamente.

Joder...ha sido tan real...

Me llevo una mano al puente de la nariz y lo aprieto, dejándome caer sobre la cama de nuevo.

-No es nada Kate, una pesadilla. Tranquila.

Poco a poco calmo mi respiración.

Tan real...sentía el dolor perfectamente. Intenso...pedazo de oso...

-¿Qué hora es? ¿Hacemos algo?

- Otra pesadilla más...-

Te abraza durante unos segundos, pero después se separa mirando el reloj, una pequeña sonrisa aparece en sus labios y antes de que te des cuenta está llamando por teléfono a Landon. No estás seguro de lo que dice, pero al regresar se te pone encima a horcajadas. Antes de lo ocurrido entre vosotros también lo hacía, no es nada raro.

- Vamos al centro comercial, se me apetece un helado, disfrutemos del día libre.-

Te pica la nariz, para dejar que te vistas, mientras ella baja, esperándote en el salón. Sobre tu mesita dejó las llaves del coche, sabe que lo llevarás tú, siempre lo haces.

No me pongo nada especial, camiseta, sudadera y vaqueros, y bajo. Eso sí, me he aseado un poco...quieras que no, se suda en las pesadillas.

Terminando de colocarme la sudadera llego abajo, con las llaves en la mano.

-Mamá, Miyu, nos vamos.- Rebeca sería raro que estuviese -Si no vuelvo es que me ha tocado la lotería.

Monto en el coche y arranco.

-¿Y esas ganas de un helado?

- Adiós, Diane, y gracias por el desayuno.-

Kate salió, yendo hacia el coche. Una vez dentro te mira sonriendo tranquila, intentando recuperar ese ánimo que por la mañana había perdido con la noticia.

- Necesito dulce, una dosis importante de helado. Aparte ¡Sabes que adoro el helado! -

Conduces por las calles hasta llegar al parking, una vez allí aparcas, es Kate la que te indica e incluso memoriza el lugar donde estacionasteis el coche.

- Los chicos están arriba, quedé con ellos en la heladería, creo que tenemos que distraernos. Y después de la pesadilla, creí que era lo mejor.-

-Se me ocurren mejores formas de distraernos...pero bueno. A las chicas os cuesta más activaros...- bromeo dándole un pellizco en el costado. -Mientras no intentes arrastrarme de compras aquí en el centro comercial...me parece bien.

Vamos hasta la heladería.

¿Quién estará? Espero que no esté el idiota del ex...a fin de cuentas es amigo de Landon.

Cuando llegáis, están Landon, Chris, Evan y Rachel sentados en una mesa esperandoos. Al veros Landon alza la mano para saludar y los demás os dedican una sonrisa, así como algún saludo.

- ¿De qué lo quieres? Iré a por ellos, tú ve a la mesa

-Cookies y sandía, en tarrina mejor. Gracias, microbia.

Voy con los demás y me siento en la silla libre más alejada de Landon de las dos que hay. No porque me quiera sentar lejos sino que mejor que se siente ahí Kate, que es más amiga suya que yo.

-Hola gente. Que palo lo de Meyer...¿Qué haría allí solo? No le pega nada...

Kate te suelta una sonrisa, entrando dentro. Cuando te sientas junto a los demás, ves que el tema de conversación es el mismo que acabas de sacar, sin duda dará para mucho, mucho.

Evan: - Yo escuché que fue el ataque de un oso lo que le mató -

Rachel: - ¡no digas tonterías! En este lado del estado no hay osos, Evan.

Landon: - Quizás fue algún tipo de felino grande -Sugiere.- Tal vez un Ocelote, yo conozco a un tío que tiene uno.

Chris: - Eso no es cierto -

Landon: -Sí, sí lo es.-

Kate llega en ese momento, sentándose junto a ti y dejándote la tarrina de helado frente a ti. Tras eso le da un lametón al suyo. Rachel inocente acaba preguntando tras unos segundos de silencio.

Rachel: - ¿Qué es un Ocelote?

Kate: - Oyes.. ¿Sabéis si fue muy horrible su muerte? Tanto como dicen en la televisión...-

Frunzo el ceño.

¿Un oso? Coño...igual lo dijeron en las noticias sin que me diese cuenta y por eso he soñado con un puñetero oso asesino...

-Un ocelote es un tipo de leopardo pequeño, o de gato grande, de sudamérica. O también el nombre de un malo del metal gear. Sobre lo de Meyer...si lo descuartizarón después de matarlo no le dolió nada. Pero si fue antes...o si fue atacado por un oso...imagino que si que fue "cosa chunga".

Comienzo a tomarme el helado con la cucharilla de plástico.

Kate parece ponerse blanca cuando hablas sobre que pudo dolerle, incluso se queda callada. Ellos siguen hablando sobre el tema y tanto tú como tu compañera os "ausentais" de hacer comentario. Al menos tú, pues la pelirroja de vez en cuando hace alguna entrada fugaz.

Mientras tomas el helado miras los alrededores, no lejos de vosotros, está esa chica. Sin duda es la de la silueta que viste la noche que fuisteis a la fiesta. Ese día va vestida con unos pantalones negros bastante sueltos, una camiseta de manga larga negra y una blanca de manga corta por encima. Su cabello cae sobre sus hombros de manera desordenada. No te das cuenta de que la observas empanado hasta que ella se gira para mantenerte la mirada.

Apenas unos segundos y una extraña sensación te golpeó. Esa fina sonrisa, sus ojos... Era como si la conocieses de algo. Ella había provocado en ti esa calma que hacía meses no tenías. Por un segundo te sentiste angustiado al no saber por qué podría ser y ella no apartaba la mirada de ti, parecía que ni siquiera parpadeaba.

Es una sensación agradable, estar calmado. Porque, si bien no es mentira lo que le dije a Kate de "si estoy nervioso me quito los nervios, si estoy preocupado me despreocupo" no deja de ser cierto que no es fácil y que quiera o no eso...y las pesadillas...me mantiene tenso, aunque no se vea.

Pero mirar a esa chica, que me mire, es...agradable. Relajante.

¿La conoceré de algo? No es normal sentirse así con alguien que no conoces. Es algo mayor...igual es amiga de Miyu o Rebeca ¿Puede ser?

Me parece la mejor explicación. Sigo mirándola, intentando ubicarla.