El invierno estaba tocando su fin. El invierno había sido muy duro para las gentes de Landhoff, heladas, falta de comida, ataques de animales, un duro invierno que se había cobrado 56 almas de la pequeña aldea.
Un pequeño castillo de madera hacia las veces de ayuntamiento, como de bastión en casos de ataques, docenas de casas se desperdigaban alrededor del bastión, todas de madera sin un estilo aparente, la mas grande de todas, la taberna. La taberna era el alma de ese pequeño pueblo, un lugar donde ahogar las penas, donde reunirse con los compañeros después de un lago día de trabajo, pero sobre todo era el único punto de información con el mundo exterior gracias a los escasos extranjeros que pasaban por la taberna, lo cual las escasas veces que eso sucedía se reunía una buena cantidad de gente ávida de noticias y de tener una buena excusa para estar en la taberna.
Hoy se olía la excitación en el aire, puesto que varios extranjeros habían llegado a la ciudad...
Nada mas abrir las puertas para abrirme paso a esa taberna repleta de gente, me acerco a la barra - Deme una cerveza por favor vengo sediento del viaje y necesito algo de alcohol para afrontar el frío e hidratar esta garganta - apoyando las monedas para pagar en la barra esperando a que me sirva.
Me gusta este comienzo de partida es el clásico, pero nunca aburrido, comienzo épico de toda campaña, puesto que pueden pasar cosas increíbles en esta escena.
PD: Paro la escena aquí para poder interactuar con alguien o que alguien lo haga conmigo. Que sino, esto ya pasó en partidas que he jugado, cada uno va por su lado y esto no avanza. Así un mero choque o algo parecido ya iniciará la acción.
Me encanta la nieve... El sonido que hacen mis botas al pisarla... El ruido cuando un pedazo de hielo se desquebraja... La forma en que los copos de nieve se quedan sobre las pestañas... Lo echaba de menos, aunque las praderas verdes de Abel.. Los bosques de Alberia... Las corrientes en el mar interior... O las planicies de Lucrecio... También son hermosos a su manera. Aunque por encima del todo está el hielo...
Me sujeto bien la capa mientras avanzo entre las calles... Antes de ir a ver a mi tía será mejor que pare en la posada a tomar algo caliente y a descansar.
Intentando pasar desapercibido, abro la puerta de la posada y entro, aunque no soy alguien que pase precisamente desapercibido... Entre mi metro ochenta y cinco, que voy cubierto por una gran capa negra y que de cada hombro me sobresale la empuñadura de un arma... Por no hablar por la extraña forma ovalada que tengo en la espalda...
Girándome debido al ruido de los pasos de ese hombre y el agitar de la puerta al pasar - Hombre Sven! Cuanto tiempo hace ya desde que no nos veíamos ¿Qué tal te ha ido en tus viajes, viejo amigo? Permite que te invite a una cerveza. Alfred póngale una cerveza a ese hombre que ha de llegar sediento. Pago yo - dejando caer otras monedas en la barra - Veo que no has cambiado tu forma de entrar en los sitios ni has intentado ser más discreto de lo normal. Eso me gusta. Para poner las cosas claras desde el principio - mientras me acerco a él para quitarle la nieve que tenga en su hombro derecho, que es donde me sitúo para llevarlo poco a poco a una mesa vacía. Apartando la vela que está sobre la mesa para que Sven ponga sus armas sobre ella y así se relaje un poco, pongo mi cerveza sobre la mesa dejándome caer sobre la silla enfrente de él - ¿Dime qué te trae por aquí?
La puerta de la taberna se abre casi de un golpe, en ella entra una figura no demasiado alta pero si delgada, casi totalmente cubierta por el brigo esta Miku, con rapidso y graciles pasos se dirige hacia la barra de la taberna mientras maldice algo entre dientes. Cuando llega a la barra se quita el pesado abrigo cubierto de nieve y lo deja en un lado apoyado ya que en la taberna habia una buena temperatura. Al quitarse el abrigo puede verse a alguien que sin duda llama la atencion.
Se trata de una mujer de realmente hermosa y llamativa, tiene el pelo largo y negro, ademas parece que lleva un adorno en el pelo en forma de orejas de zorro del mismo color del pelo bastante bien disimulado dentro de este que hace que parezca que son unas orejas, que solo porque es evidente que no pueden ser de verdad no lo son, ojos dorados. Lleva ropas tipicas de Lannet de donde por sus rasgos debe de ser, la mujer ademas lleva varios adornos hechos con colas de zorros de color blanco. Al ver al tabernero dice:
- Deme algo caliente, lo mas caliente que tenga para entrar en calor, odio este frio
El tabernero se acerca hacia el nuevo cliente. -Bienvenido a la Doncella Blanca viajero, la mejor, y única taberna de todo Landhoff. Cuando el viajero pide algo de alchol el tabernero sonríe y coge una enorme jarra, y la llena hasta arriba en un barril. Te acerca la jarra y la ves llena de una espumosa cerveza, y de delicioso olor. -Aqui tiene, el orgullo de Landhoff, una de las mejores cervezas que podrá encontrar en todo Goldar.
Cuando se vuelve a abrir la puerta y entra la figura de la joven señorita y esta se acerca a la barra para pedir algo caliente para quitar el frio, el tabernero le da la bienvenida a la taberna, y se rasca un poco la barbilla. -Para quitar el frio, le puedo preparar varias cosas, un buen vino caliente especiado, un caldo caliente de pollo o leche caliente, lo que usted me diga se lo preparare.
-Pruebe el cafe, señorita. El mejor en el norte dijo un joven sentado a un metro en la barra, levantando una humeante taza blanca. A juzgar por la bolsa que tenia bajo los ojos y la cantidad de azucar que le faltaba al recipiente de al lado, tenia experiencia en lo que hablaba.
Era un joven alto y gracil, vestido con un traje negro con detalles en blanco y gris bien planchado. La corbata de lazo que usaba estaba sostenida por un prendedor en forma de una calavera estilizada. Tenia el pelo largo, rasgos de nilo y ojos dorados. Por alguna razon, parecia triste y cansado.
Escucha al tipo sentado a su lado y le mira de reojo, despues de frente y finalmente dice:
- No, ese tipo de bebida no es de mi agrado es demasiado amarga, para sabores amargos ya tengo la vida, prefiero tomar algo de un sabor mas agradable, aun asi le agradezco la recomendacion señor....
Mientras espera la posible respuesta o replica dice al tabernero:
- Una de ese caldo caliente estara bien, pero bien caliente
Detrás de un grupo de botellas se alza, con cierta violencia, la figura de un llamativo joven; parece recién despertarse y se rasca el cuero cabelludo como si intentara componer su cerebro. -ahhhhhHH- bosteza con cierta fuerza, abriendo sus mandíbulas al máximo, pero sin notar cualquier mirada encima suyo.
Con los ojos medios abiertos, por la somnolencia, se acerca a la barra y, apoyando sus codos sobre ésta, dice -por favor deme un vaso con agua, por favor.- De momento no se había dado cuenta de las llamativas personas que antes no estaban... ya que si se daba cuenta de cualquier de ellos, no se dejaría ver de esa manera.
La puerta se abrío de nuevo, dando paso a un hombre cubierto de pieles, tan enorme que tuvo que agachar la cabeza y casi encogerse para pasar por la misma.
Acostumbrado a las miradas que sus mas de 2,5m de alto solian suscitar Hakkon entro con tranquilidad en la taberna, ignorando por completo al resto de parroquianos. Los inviernos de Goldar no solian ser nada comparados con los de su Hauffman natal, pero aquel había sido particularmente duro, y tras varios días durmiendo al raso se alegraba de haber llegado por fín a una aldea. Con suerte podría comer algo caliente.
- ¡Posadero! ¡Una jarra de cerveza y una buena comida para un viajero hambriento! - dejo entrever el monedero que colgaba de su cuello y se apoyo pesadamente en la barra - Cualquier cosa servirá, pero cuanto más mejor -
No fue hasta entonces que su mirada se paseo por la sala, contemplando a los otros parroquianos. Aldeanos demasiado asustados como para mirarle a la cara, algún otro viajero o mercenario de paso como él mismo, un tipo raro de ciudad y el que seguramente debía de ser el borracho del pueblo; nada demasiado fuera de lo normal exceptuando...
De acuerdo la chica era guapa, tanto que proablemente Hakkon se hubiera quedado mirandola igualmente, pero fueron sus ropas extranjeras, sus curiosos ojos y aquel extraño adorno de la cabeza los que hicieron que el norne fijase su mirada en ella; de un modo totalmente incivilizado
No, no es por fardar, es que la tablita de marras no me deja ser más pequeño XD
Cuando la llamativa muchacha señalo la naturaleza amarga del cafe (y de la vida), el muchacho sonrio y sacudio una azucarera que tenia al lado, casi vacia: La mitad de su contenido habia ido a parar a la taza que sostenia.
Volvio a concentrarse en su bebida hasta que se vio interrumpido por un joven que salio literalmente detras de una pila de botellas y se apoyo en la barra cerca de el, pidiendo agua. Estaba acostumbrado a ver borrachos en los lugarejos que acostumbraba, pero por alguna razon este le parecio gracioso. No hizo comentario alguno, pero sonrio a su taza de cafe cuando volvio a beber.
Un rato despues, la puerta del local se abrio y un poco del viento gelido que soplaba fuera le dio de lleno en la espalda. Volvio a alejar la vista de su taza y miro hacia alli. El recien llegado era una mole, una especie de gigante norteño rubio y rustico que tomo especial interes por la chica de los adornos de zorro... No que lo culpara, por supuesto.
Entrecerro los ojos ante la vision de aquel tipo: Probablemente no viviera en el pueblo, y por la pinta que tenia podria llegar a vivir aun mas al norte o trabajar de soldado, quizas ambas. Fuera como fuera, quizas cuando el calor del alcohol le llegara a la cabeza, se acercaria a ver que noticias venian de mas alla de la aldea, a la cual acababa de llegar.
Al sentir la brisa helada, rosar y ponerle la piel de gallina, el chico se estremece y mira a su alrededor, de pronto escucha un fuerte golpe y grito de aquella montaña peluda que se movía.
Me froté los ojos, ¿acaso se había metido un oso a la taberna?... No, se trataba de alguien, sonreí aliviado y luego vi que tenía una mirada algo viciosa " y yo con paños cortos..." me asusté por unos momentos, mientras me cubría un poco con mi camisa suelta que colgaba de mis hombros; pero al notar que él no se inmutó, entendí que no me veía a mi... voltee a ver de quien se trataba con cierto morbo y al ver aquella chica zorro, mi labio superior bajo y mis cejas se alzaron; estaba bastante impresionado y agradado; pero también noté que estaba bien acompañada por otro sujeto muy llamativo, se me antojó acercarme a ambos, a quien fuera que pescase me bastaría... aunque mejor hubiera sido de tras.
Mientras iba pensando en ello, mi simpática sonrisa se mostró, pero giré al poco y noté más aventureros -rayos... ¿cuando llegó tanta gente linda?...- me pregunté a mi mismo, murmurando; mientras volvía a rascar mi cabeza. Todos eran llamativos y magníficos a su propia manera.
Para luego acercarse a la chica zorro y al muchacho lindo.
Alzo la mano y digo -hola, ¿cómo van?- mientras los miro amablemente. La verdad yo no había tomado todas esas botellas y no tenía el aliento a alcohol... eran de uno de mis asistentes que se largó a dormir y me dejó ahí durmiendo en la mesa... yo no tenía resistencia a la bebida y caí pronto...
-soy Ake, ¿cómo se llaman ustedes?.- preguntaba a ambos por igual... estaba interesado en la pareja.
-Como un millon de Escudos de Oro... respondio el joven gunslinger al extraño muchacho que le pregunto como estaban sin mirarlo, justo despues de dar su ultimo trago a la taza de cafe. No lo conocia de ningun lado, estaba seguro, asi que supuso era la clasica hospitalidad hogareña de la que se habla en los pueblos chicos.
-Otra taza por favor, posadero. Y mas azucar, si es tan amable dijo mientras alejaba de si el recipiente vacio, y recien entonces presto atencion al chico de las botellas Yo soy Arryken, un placer.
Mientras espera que el tabernero le sirva se da cuenta de la llegada de aquella mole y la aparicion de aquel tipo, lo cierto era que era bastante atractivo, pero no le llamaba especialmente la atencion. Algunas conversaciones se van dando mientras que la gran mole que parecia mas un oso que un humano le mira descaradamente de forma algo salvaje, para ella no era nada incomodo ni extraño, de hecho en su anterior vida era normal que la mirasen, en especial algunos hombres de esa forma por lo que no presto demasiada atencion, fue cuando algunos comenzaron a presentarse que hablo:
- Yo soy Miku.
Mira directamente a los ojos a la gran mole y dice en un tono algo mas amable que el que habia usado con los demas, a fin de cuentas quien sabe, a lo mejor puede incluso aprovecharse de ese tipo tan grande:
- Y el grandullon como se llama?
- ¡Noth! - Digo al ver a mi viejo amigo. - ¡Cuanto tiempo! - Y le estrecho la mano de la forma en que lo hacíamos en el norte: agarrondole el brazo por el antebrazo. - ¿La última vez dónde fue? ¿Huyendo de esos caníbales de la selva de Nanwe? ¿O fue cuando nos atacaron esos piratas en el mar interior? - Tras esto tomo asiento y me fijo en su comentario... - Y la discreción es mi punto fuerte. - Y digo eso señalando las dos empuñaduras que sobresalen a mi espalda. - Sigo vivo, ¿no? Con pasar discretamente ante la mirada de la muerte me es suficiente...
Vaya... PArece que el pueblo se ha llenado de gente... Interesante...
- Estoy aquí visitando a la familia. - Tenemos a un gigante... Una... ¿Chica zorro? - ¿Y tú? ¿Qué asuntos te traen aquí?
Me he deprimido :(
Mi Pj se llama igual que el reno de Frozen... Tengo nombre de reno... :(
MASTER!!! QUIERO UN RENO!!!!
Veo todo el espectáculo un tanto sonriente, pues es bastante divertido ver a todas esas personas ver como interactúan entre ellas, una chica mona, un hombre en "paños menores" detrás de unas botellas, un gigante y un hombre al que le gusta el café. ¿Qué diantres es esto? Se está convirtiendo en un circo, o eso parece.
Ante el gran y grato saludo de Sven intento ejercer la máxima fuerza sin éxito, está claro. Al mismo tiempo le quito de la capa la poca nieve que pueda traer a la espalda - Veo que aún sigues pronunciando mal mi nombre, es Nonth, pero a ti, viejo amigo, te lo permito.
Creo... que fue cuando nos persiguieron esos malditos caníbales menos mal que aquello tuvo un grato final, aunque no olvidaré el corte que tengo en la espalda por uno de esos malditos - apretando el puño - Aún tienes a Skofnung y Tyrfing a la espalda por lo que veo. ¿Se han portado bien desde que me fui? - mientras señalo sus armas portadas a su espalda - Sí, ya veo, la muerte no se ha fijado en ti en estos meses sin vernos, y eso está bien. Lo que me trae por aquí, no es ni más ni menos, que lo de siempre. Misiones de busca y captura, ya sabes que es de lo que vivo y eso nos ha hecho pasar muy buenos tiempos - blandiendo una sonrisa de oreja a oreja.
Alzando la voz lo justo y necesario respondiendo a Ake - Intentando superar este frío y sobrevivir en este mundo de lobos - señalando con la cabeza a la mujer - Así que la mujer de voluptuosas curvas se llama Miku, interesante... - volviéndome a dirigir a Ake - ¿Muchacho te has bebido todo eso? Si es así presentas una constitución más débil de lo que demuestras. Y mi nombre es Nonth, encantado de conocerlos a todos -mirando a Arryken - ¿El café está tan bueno como dice? Si es verdad, quiero una taza, aunque oyendo lo que dice la muchacha, estará amargo, pero bueno ¡Soy un atrevido! - echando unas leves carcajadas.
Yo también quiero que tenga un reno, sería la mascota del equipo xD
El norne tenía poco o ningún interes en la conversación de los viajeros sentados a la mesa, pero estando encarado en su dirección no pudo por menos que escucharla, levantando una ceja al preguntar la chica su nombre.
- Hakkon, - sonrio casi imperceptiblemente - Hakkon Haldaffson -
Lo cierto es que Hakkon no estaba pensando en nada "inadecuado" al mirar a la chica, al menos por el momento, sino en si por pura casualidad podía haber encontrado a un autentico espiritu afin en aquel gran y ancho mundo. Pero estaba claro que Miku, por inusual que resultase, no era "diferente". Al menos no como él.
Lo cual no quitaba para que no rsultase interesante. Hakkon se acerco con calma a la mesa que compartia con los otros tipos y se sento a la misma a esperar a que el posadero le trajese lo que había pedido; salvo que lo hizo en el suelo en lugar de en una silla, ya estaba harto de romperlas y discutir depues con los dueños.
- Hola - ni el presunto borrachín ni el que vestía de pijo tenían demasiado aspecto de ser de la zona, pero a lo mejor llevaban ya un tiempo en la aldea - ¿sabeis de algún aldeano que busque ayuda para talar árboles o transportar cosas? ¿o de alguíen de la zona que ande buscando mercenarios? -
Humm, raciones de emergencia... :P
- Nonth... - Digo, esta vez bien. - He pasado tanto tiempo en las tierras del sur que ya no sé ni como se habla correctamente. - Y me vuelvo a reír cuando habla de esas dos espadas. - La verdad es que no me importaría cambiar estas dos baratijas por esas que dices. Si las encuentras ya sabes donde encontrarme...
Parece que en la taberna no tenemos a los típicos... Clientes... Ya me he fijado de la mole y la mujer, aunque el "niño pijo" y el borracho tampoco pasan desapercibidos...
El ambiente en la taberna, es alegre y lleno de risas, mientras el tabernero os va sirviendo vuestras bebidas, una joven moza se acerca a Miku con un delicioso caldo bien caliente. -Espero que le guste. Hace una pequeño movimiento de cabeza y se retira de nuevo a la cocina. Cuando de repente el sonido de unas campanas, hace enmudecer a toda la gente, y una sola pregunta empieza a correr en la taberna. -¿Nos atacan? Un potente bramido, se escucha entre las campanadas al cual se le unen decenas de bramidos mas, poco a poco mas sonidos se unen al coro, gritos, ruidos de pelea, sollozos y mugidos. En uno de ellos se escucha el cercano grito de una mujer, al cual un hombre salta de su silla gritando el nombre de una mujer. -¡Ygritte! y sale corriendo hacia la puerta, en el momento en el que la abre hacia afuera, al pobre hombre le da unicamente tiempo a abrir los ojos llenos de terror, antes de que una enorme criatura peluda lo destroce junto con la puerta. -¡Jhon! Varios hombres saltan de sus asientos, pero se quedan parados cuando la enorme criatura, tapona la entrada de la taberna y destrozando el marco superior de la puerta entra soltando un bramido triunfal, mientras lanza el destrozado cadáver del pobre Jhon contra sus viejos amigos.
Tirada oculta
Motivo: Iniciativa minotauro
Tirada: 1d100
Resultado: 25(+70)=95
Bueno, empieza la acción. Tiradme todos iniciativas.
Si alguno quiere saber que es lo que ha entrado por la puerta que me tire habilidad secundaria Animales, con dificultad 80
Y la criatura que ha entrado por la puerta
¿Entonces te robaron a Skofnung y Tyrfing? Si no me equivoco eran las armas que usabas cuando nos fuimos cada uno por su lado. ¿O las has vuelto a perder? Recuerda que la última vez las tenía aquel odioso y pesado nezuacuatil, mira que no costo quitárselas ni nada - mirándolo fijamente y percantándome de que mira de reojo el espectáculo - Sí, montan mucho jaleo y la van a liar. Pero bueno así mejor y si estamos los dos en el ajo nos divertiremos mucho más.
Le hecho un vistazo a gigantón que acaba de entrar, casi un monstruo - Sven ¿Este tipo no te recuerda "hombre bestia" de aquella vez? - digo en voz baja para que no lo oiga susodicho individuo - Yo voy a pasar aquí la noche ¿Tu también vas a hospedarte aquí? Así te acompaño unos cuantos días aunque solo sea para recordar viejos tiempos. Aaaayyyy que tiempos aquellos, persecuciones, muertos y burdeles ¿Te acuerdas de esa tal Gladis, la que te empujó por la ventana porque entraste sin llamar? Que buena delantera tenía. Aunque esta moza llamada Miku...Creo que le gustas - susurro al oído de Sven.