Partida Rol por web

Ánima: Más allá del Bien y del Mal.

La Tormenta

Cargando editor
26/01/2012, 02:11
Catherine Absolom

Dale un segundo, Xerine. Por caridad. Déjale que recupere el aliento, quizá pueda realmente luchar con efectividad más tarde.

Catherine cerró los ojos y comenzó a entonar una canción. Nahia había demostrado que podía hacerlo, ¿por qué no iba a poder sanar también ella? Sus poderes eran muy similares.

De Catherine surgió una pequeña botella luminosa, que flotaba en el aire al tiempo que cantaba.  La pequeña botellita, con aspecto de corazón con alas, flotaba en un pequeño mar de una maraña luminosa que parecía mantenerlo a flote. Poco a poco, se acercó al cuerpo de Quint, y descargó su contenido en él. Sanándo las heridas que le quedaran por sanar.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Por cierto... a todo esto... sabéis que la vida de Aaron en este momento son... 0 PV??? Y nos estamos cebando con Quint... XD

Cargando editor
26/01/2012, 02:18
Faliar Eldwen

Notas de juego

Como no se queja... Aquí el que no llora no mama xD

Oh dios, tenías que hacer lo de la canción, verdad? No podías evitarlo xD

Cargando editor
26/01/2012, 02:18
Xerine

Muy bien, un minuto Miró hacia la escalera De todas maneras, con todo lo que hemos perdido, probablemente ya les ha dado tiempo a reagruparse y preparar una nueva emboscada

Miró a Nahia

Niña, ven un momento. Quiero hablar contigo

Se apartó unos pasos

Cargando editor
26/01/2012, 02:21
Nahia

La niña se agarró a las piernas de Catherine.

-No... no quiero ir... ¿Qué quieres?

Notas de juego

La has asustado... pobrecita XD

Cargando editor
26/01/2012, 02:23
Xerine

El rostro de Xerine siguió serio, pero sus rasgos se suavizaron un poco

No voy a hacerte daño. Pero creo que esto sólo te importa a ti. Venga, no seas tan desconfiada

Notas de juego

¡Tirada de persuasión, tirada de persuasión, tirada de persuasión...!

:P

Cargando editor
26/01/2012, 02:29
Nahia

Yo... esto... vale... ¿Pero por qué a mi?

Nahia empezó a caminar hasta acercarse a Xerine, miraba a Faliar, a Quint y a Catherine mientras tanto. Llevaba su flauta en la mano, y la mantenía fírmemente agarrada. Catherine, por su parte, no perdía de vista a la música. No se fiaba un pelo de ella.

Notas de juego

Ya puedes marcarla solo a ella como destinatario. ^^

Cargando editor
26/01/2012, 02:31
Xerine

Xerine se agachó junto a la pequeña, y bajó un poco la voz, intentando ser más amable de lo que realmente se sentía

Escucha, Nahia... Sé que te aterra que Quint, o Faliar, o incluso Catherine muera. Son personas muy queridas para ti, y el hecho de perderlas es casi inconcebible... ¿Me equivoco?

Cargando editor
26/01/2012, 02:35
Nahia

Nahia se relajó un poco. Y asintió con la cabeza. NO quería más muerte a su alrededor. 

Cargando editor
26/01/2012, 02:36
Xerine

Xerine asintió, a su vez, retomando algo de la seriedad de antes

Es lógico. Eres una niña, y no deberías haber contemplado todos estos horrores... Ni los que probablemente contemplaremos cuando nos enfrentemos al Marqués. Yo misma no tuve una infancia agradable; puedes creerme o no, pero la verdad es que no le deseo a nadie algo parecido. Sin embargo, la situación es crítica, y me temo que no podemos andarnos con sutilezas

Ahora, mírame a los ojos, y entiende lo que te digo: Va a morir gente. Y hay ciertas posibilidades, más altas de lo que me gustaría, de que seamos alguno de nosotros: Puede que yo misma, puede que tú, puede que Catherine. Es duro de aceptar, lo sé, pero veo en ti a una niña fuerte y decidida... Y sé que sabrás entenderlo

Con esa idea como base, vuelvo a preguntarte: ¿Quieres seguir formando parte de esto? No hay vergüenza alguna en echarte atrás, que eso quede claro

Cargando editor
26/01/2012, 02:36
Aaron Ningrem

-¡Oug!


Aaron cayó al suelo y escupió algo de sangre por la boca. Totalmente rendido no pudo hacer otra cosa más que jadear, semi tumbado en el suelo. Con el loco junto a él aún habría tenido una oportunidad para resistir, sin embargo ahora no podía hacer nada, y era más un estorbo que una verdadera ayuda.

¿Le compensaría a sí mismo seguir en aquel estado? ¿Le compensaría a sus compañeros?

Una vez más, el convocador se sentía impotente, completamente dominado por unos acontecimientos que se habían sucedido demasiado rápido y que no había tenido la suficiente habilidad como para controlar. Se sentía inútil…una vez más.


Tumbándose boca arriba en el suelo respiró con dificultad, siendo si cabía incluso más consciente de los pinchazos que le producía la herida abierta en su pecho. Aquella incursión en la boca del lobo había acabado para él, al menos en apariencia.

-¿Cómo…está…?-Aaron giró la cabeza hacia Quint y no pudo reprimir una sonrisa. El rubio le odiaba, y lo que el convocador sentía hacia él no era precisamente amistad, pero al menos estaba vivo, al menos no había muerto nadie más.


“Una luz aterciopelada invadía la estancia donde Aaron y Tarem se encontraban, el ocaso estaba próximo y el sol, lejos de caldear la estancia, hacía que ésta resultase un poco más mística, un poco más siniestra.


-Una vez más-Ordenó el hombre con una voz seca y autoritaria que, contra todo pronóstico, guardaba un deje de dulzura y paternidad.

Aaron obedeció, colocándose sobre uno de los muchos círculos que, gravados en la roca, salpicaban la estancia. Estaba cansado y dolorido, pero muy satisfecho consigo mismo. Estaba progresando, él lo sabía y Tarem también. Inspirando hondo y manteniendo el aire en los pulmones recitó palabras arcaicas, palabras que hicieron que aquellos círculos brillaran incluso más.


Palabras que hicieron que, durante un instante, el mundo a su alrededor se parara. Las motas de polvo que el aire arrastraba quedaron estáticas en la atmósfera. El sonido de los pájaros que se intuía dentro de la habitación dejó de sonar. Incluso la respiración del propio Aaron se congeló un instante. Sólo dos cosas cambiaron. La expresión de Tarem, que fue sustituida por una mueca de auténtico horror, y la luminosidad ambiental.

La oscuridad lo consumió todo a un ritmo alarmante antes de que el chico se desmayara.


***

Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii


Un sonido sordo. Un pitido desquiciante en el oído. A Aaron le dolía la cabeza como si se la estuvieran taladrando y se sentía completamente desorientado.


Frio. Sentía la piedra sobre su piel. El suelo de pieda.


Estaba tumbado.


Un sabor metálico le inundaba la boca. Sangre. ¿Estaba sangrando?


Aaron abrió lentamente los ojos y la luz le cegó un instante.


Sangre. No, aquella no era su sangre. Era el suelo, estaba lleno de ella.


Con una creciente sensación de alarma se levantó de golpe, pero tuvo que sujetarse la cabeza y retroceder hasta la pared. Con una mueca de dolor abrió los ojos poco a poco.


Allí estaba Tarem, pálido como la cera y agarrándose una pierna sanguinolenta. Trataba de cortar la hemorragia como buenamente podía apretando lo que parecía un cinturón para evitar que su vitae siguiese derramándose. Contra todo pronóstico, al verle le sonrió con dolor.


-Parece que hemos ido...-Tragó saliva con esfuerzo-...Un poco rápido. Pero no te preocupes, esto no es nada, sólo un pequeño corte.


Aaron corrió a reunirse con su padre, derribando varios muebles por el camino. Agachándose, examinó la herida con nerviosismo.


-Parece profunda, ¿Estás bien? ¡Voy a por algo para desinfectarla!


Acelerado, Aaron salió de la habitación corriendo todo lo rápido que pudo y regresó al cabo de un minuto con una botella de alcohol que derramó sin ceremonia alguna sobre la pierna del malherido Tarem. Cortando su propia camisa con la boca improvisó una venda que sustituyó al cinturón.


Tarem le agarró el hombro. No había dejado de sonreír ni un segundo pese a que Aaron estaba al borde del llanto. No sabía que había pasado pero sin duda era culpa suya.


-Está bien. Ya te he dicho que no es más que un corte.


Aaron le miró a los ojos, temblando. El hombre se incorporó y apoyó su espalda contra la pared.


-Aaron. Mírame. Quiero que me escuches y quiero que entiendas lo que voy a decirte, porque de ello dependerá tu formación como convocador. Tus poderes son un don y tu, sólo tu debes decidir cómo quieres usarlos. Debes entender que en éste mundo hay personas malas, no eres único, hijo. Muchos más cuentan con tus poderes, y muchos han decidido usarlos para sus propios fines, sean cuales sean. Lo que tu tienes puede hacer mucho bien, algún día podrás salvar vidas, pero-Tarem hizo una pausa y se señaló la pierna herida-también puede causar mucho dolor, y ésta es la prueba de ello.


Lo que te quiero decir con todo esto es que debes decidir cómo vas a usar tu don, porque al fin y al cabo tuya va a ser la responsabilidad de lo que pueda llegar a pasar con él.


Aaron le miró a los ojos, todavía temblando.


-Te quiero, hijo. No lo olvides nunca."


Aaron cerró los ojos y una lágrima imprudente resbaló por su mejilla. Podía sentirlo. Podía sentir el dolor que sus actos habían causado y el odio que éstos traían consigo.


Se llevó la mano al pecho, con los ojos todavía cerrados y sin levantarse. Sintió su corazón bombeando frenéticamente, aferrándose a una vida que le había sido impuesta, a una existencia que quizás debió corresponderle a otro más noble que él. Lo sintió, y se preguntó si no estaría mejor parado.


Aaron estaba solo, rodeado de gente pero solo al fin y al cabo. ¿Cómo le recibirían en casa cuando llegase apestando a magia negra?


Quizás…


Quizás lo mejor sería morir allí…

Cargando editor
26/01/2012, 02:48
Nahia

La pequeña miró hacia el suelo, mientras una furtiva lágrima salpicó sus carrillos, hasta caer al suelo. Mientras la pequeña perla de tristreza caía, la niña miró a Xerine, más seria que antes, con expresión decidida y con sus vidriosos ojos verdes mirando diréctamente a los de la música.

-¿Y qué sentido tiene quedarse atrás? Mi madre está muerta, se suicidó esta mañana. Mi padre se marchó hace años, y si tan probable es que Catherine muera, que es mi única amiga... estaré sola. ¿Que propones que haga? ¿No dar mi ayuda?.

Nahia sonaba decidida. Muy decidida de hecho, como si las palabras que estaba diciendo no salieran de una niña de su edad.

-No, tengo que estar aquí. ¿Me asusta la idea de que muramos? Claro que sí, estoy aterrada, pero eso no puede echarme atrás. No domino mis... poderes... -Nahia dudó al decir esa frase- pero por lo que he hecho antes, parece que son útiles. Además, tengo que estar aquí. Se lo debo a mi familia... si el marqués nunca hubiera venido todo esto no hubiera pasado.

Mantuvo un instante de silencio, y se secó los ojos con la manga.

Le odio.

Cargando editor
26/01/2012, 02:55
Director

Los cuerpos de los oscuros que aún quedaban en los alrededores empezaron a vibrar de repente. Las espadas tintineaban y la sangre burbujeaba. Era todo un espectáculo... hasta que, empezó a convertirse en arena... poco a poco, sin mucha velocidad, pero al final solo quedó un montón de arena negra en los lugares donde antes estaban los cuerpos de los Oscuros.

Cargando editor
26/01/2012, 03:00
Xerine

Lo hecho hecho está Sentenció Xerine Pero me alegro de que pienses así. Tus poderes son invaluables, y tu ayuda es muy útil en estos momentos

Ahora, en ese caso, tienes que ser consciente de un par de cosas, y espero que no te lo tomes a mal. Yo tuve que aprenderlo a base de golpes y sacrificio, pero te puedo ahorrar ese sufrimiento si me escuchas y confías en mi experiencia

La primera es que el odio no te llevará a ninguna parte. Piensa antes de actuar, no te dejes llevar por tus sentimientos. Canaliza esa rabia, ese resentimiento, esa ira interior, y conviértela en algo bueno. Utilízala para tu venganza, pero no dejes que te domine. Las cosas no siempre son lo que parecen

La segunda es que nunca debes interponerte en mi camino Su rostro se endureció Si Quint cae herido de muerte, primero acabamos con sus ejecutores, y luego nos preocupamos por él. Si te interpones entre mis dagas y las suyas automáticamente te conviertes en su objetivo. Por muy preocupada que estés por él, no estás lista para el combate directo. Lo máximo que puedes conseguir poniéndote en medio es desconcentrarme, dejándome expuesta a sus ataques, en el mejor de los casos, o que te decapite sin querer al creer que eres otro enemigo, en el peor. Eso sin contar que estarás totalmente indefensa ante las acometidas de nuestros adversarios. Y muerta no podrás ayudar a Quint, ni a cualquier otro

Esto se aplica a cualquier otro momento en el que veas a algún aliado morir delante de tus narices. Confía en mí, o no confíes, pero no me entorpezcas. ¿Ha quedado claro?

Cargando editor
26/01/2012, 03:04
Nahia

La pequeña miró a los ojos a Xerine.

No, no confío en tí.- hizo una pausa- pero tiene sentido lo que dices. Quizá tengas razón. Aunque... salvarle la vida tampoco es un camino tan malo. Si Quint hubiera seguido en medio del campoo de batalla, es posible que hubiera muerto porque le hubieran pisado, cortado o cualquier cosa.

Al quitarlo le hemos salvado y gracias a mis poderes, ahora está con nosotros. No es tan fácil como abatir a los enemigos e ignorar a los caídos.

Pero no me interpondré en tu camino, te lo aseguro. En cuanto a lo del odio, sí que quiero escuchar más de lo que dices.- Nahia esbozó una sonrisa sarcástica. 

Pero tienes mucha razón. Pensaré antes de actuar. Pero compréndeme... no estoy acostumbrada a estas situaciones, me han pillado muy de sorpresa.

Cargando editor
26/01/2012, 03:12
Xerine

Xerine suspiró

No entraré en el terreno del "Quizás" y el "Puede qué". Puede que le hubieran rematado, o puede que tu imprudencia nos hubiera costado la vida a las dos. Pero yo no dejo esas cosas a la suerte

Y sí, te comprendo. Entiendo las razones por las que lo has hecho, y te aseguro que en otra situación, en otro lugar y en otro tiempo, nuestra relación habría sido muy diferente. Pero no ahora. Ahora no hay espacio para las excusas, ni para las explicaciones. La muerte está a un error de distancia

Suavizó su expresión, y, por primera vez desde que entraran allí, sonrió

A pesar de todo... Lo has hecho bien

Y esta vez, sorprendentemente, parecía totalmente sincera

Cargando editor
26/01/2012, 03:20
Nahia

La sonrisa de Xerine tenía calidez, una calidez que la música no había demostrado en ningún momento. Nahia respiró profundamente, mientras asimilaba las palabras.

-Xerine.

Nahia abrió mucho los ojos, mirando a la música.

-Prométeme que vas a protegernos. Prométeme que a pesar de que haya posibilidades de morir, lo darás todo para que ninguno de nosotros muera. Prométemelo.

Esta vez, Nahia sí sonaba infantil. Trataba de perder el miedo que sentía hacia aquella mujer, y esa conversación la había tranquilizado, quizá incluso podría llegar a confiar en ella... Pero esas palabras sonaban más a un ruego para pedir que todos salieran con vida más que a lo que dichas palabras mismas decían. Era un deseo, volcado como una petición a Xerine.

Cargando editor
26/01/2012, 03:25
Director

El grito de una niña, que venía de la segunda puerta de la izquierda llenó el pasillo. Tras él, golpes secos en madera.

Luego nada.

Notas de juego

Y no es Nahia... Xerine y ella están hablando en la esquina derecha del pasillo, no penséis mal :P XD

Cargando editor
26/01/2012, 03:27
Xerine

Xerine se levantó, alertada, dando por terminada su conversación con Nahia. Las dagas ya estaban en sus manos, aunque probablemente nadie había visto de donde ni como las sacaba

¿¡Qué ha sido eso!?

Notas de juego

A esperar al resto, y así me evado de la pregunta incómoda XD

Cargando editor
26/01/2012, 03:34
Nahia

Nahia se dio la vuelta, alarmada. Y miró a la música de reojo. Tendrían que acabar la conversación más tarde.

Cargando editor
26/01/2012, 10:44
Faliar Eldwen

El grito volvió a poner en alerta a Faliar. Tras la breve pausa para atender a Quint y tranquilizar a Nahia, la adrenalina volvía a fluir por sus venas

- Cuidado, puede ser una trampa. Estad atentos; Emil es muy rápido y puede salir de cualquier lado