Partida Rol por web

Son las 9 de la noche, y tu incomodidad ya es palpable.

La rectora de la gran universidad Meridian Kappel, te ha hecho llamar, y tras un momento de incomodo silencio revisando un dosier, te mira directamente a los ojos. No es la primera vez que ves a la rectora, al fin y al cabo, eres la alumna mas joven y tienen muchas espectativas en ti, pero el intento de parecer preocupada de Meridian, no logra mas que incomodarte.

-Viveka, lo profesores no paran de reportar de un descenso notable en tu asistencia a las clases y la tutorias. En inicio no nos preocupamos, estas rodeada en una edad dificil de gente mas adulta que tu y eso no es facil, pero tu rendimiento a bajado medio punto. Como sabes, eres una becaria, y no puedes permitirte bajar de rendimiento si quieres seguir aqui. ¿Estas bien? ¿Tienes algun problema con algun otro alumno? ¿ O profesor?

Aunque una parte de ti te dice que la preocupacion es sincera, no acabas de saber exactamente que quieres oir...

Yo.... jugueteo un poco con uno de mis múltiples anillos, nerviosa. No... no he tenido ningún problema con nadie. Solo es que, verá, parpadeo con fuerza e invento una excusa: hace mucho que no veo a mis padres y los hecho de menos. Sé que estamos en mitad del curso, pero... ¿podría ir a verlos?

Ni por un momento se me ha pasado por la cabeza decir la verdad. ¿Qué una alumna ha desaparecido y que el último que la vio con vida es un profesor? Si nadie ha notado que ya no está no es porque, precisamente, se preocupen mucho por ella.

La directora arquea una ceja, esceptica.

-¿A casa? la solicitud para volver a casa fue la semana pasa Viveka, es demasiado tarde niña... Entiendo que es duro para alguien tan joven estar en la universidad, pero tienes un gran futuro. ¿Seguro que no hay nada que te moleste?

La directora parece genuinamente preocupada.

No, miento bajando la mirada. Yo... si no hay nada más que tratar, señora, tengo que ir a estudiar... debería intentar solucionar lo de esas décimas. Esbozo una sonrisa, intentando parecer segura de mi misma.

La directora finge una sonrisa, con clara preocupacion en el rostro. Tras eso, su ojos se abren como platos y saca algo de debajo de la mesa.

-Se me olvida, Edyta te dejo esta carta. Le surjio un problema en casa y tubo que irse sin avisar. Siento mucho haberme olvidado de dartela antes. Puedes retirarte.

Copio su sonrisa y asiento, mientras tomo la carta. ¿Podría ser que...? Me muerdo el labio, sí, claro que podría ser. 

Te permiten retirarte, y te encuentras sola en los vacios pasillos de la gran universidad. No quedan mucho estudiantes, ya que muchos a ido a casa para fin de año. La mayoria de la gente que hay hoy en la universidad son docentes y el cuerpo de seguridad de la universidad.

Me dirijo a mi cuarto con buen paso: quiero leer la carta en un lugar tranquilo. No me acabo de creer que sea suya, pero la posibilidad... existe.

Llegas sin problemas a tu cuarto, una cama simple, un escritorio y baldas para libros, muy austero, aunque tampoco necesitas mas. En el exterior, las lamparas ya alumbran en claustro exterior con un color azul intenso.

Ese azul antes te maravillaba... ahora casi te parece ver caras fantasmales en ellos. ¿Te estaras volviendo paranoica?

Tragando saliva ruidosamente y abro la carta con manos temblorosas, mientras me dejo caer en mi cama. ¿Qué pone? ¿Es su letra? 

Abres la carta, y ves su misma letra, incluso firmada.

"Querida Viveka.

Disculpa por haberme ausentado de golpe, veras... he tenido que volver repentinamente a casa.

No es nada malo, el profesor Alexei... bueno, me ha propuesto matrimonio. Hemos estado saliendo en secreto desde que comenzo el curso, y bueno... ya sabes como son estas cosas. En la escuela estas relaciones estan prohibidas, pero me ha dicho que me mandara con un amigo a la universidad de Illmora para que acabe mi carrera.

Quizas dentro de unos años, pueda volver a Lucrecio y unirme al profesorado.

Te escribire cada mes, lo prometo.

Edyta"

Tras leer la carta, hay algo que no te cuadra.

¿Cómo sabe que... me ha asustado? Murmuro para mi, empezando a ponerme nerviosa, ¿me estarán siguiendo? 

Descubres un artefacto escondido en la iluminacion de tu cuarto, aunque no sabes que hace, presupones que registra lo que haces.

Sin dudarlo, te dispones a huir de la universidad, cuando el cielo se ilumina de color rojo. Por algun motivo, la universidad se alborota, y empiezas a ver a personal de seguridad y profesores de un lado para otro, lo que te permite moverte sin problema. Entre todo el caos tropiezas con un libro.

Lo ojeas rapidamente, nombra a tu amiga Edyta y al profesor, y algo sobre unos experimentos, pero no tienes tiempo para mas y te dispones a huir, cuando notas que alguien te sigue.

Al llegar al exterior de la universidad, ves que la directora.

-Se que estas asustada, pero tranquila, podemos explicartelo, si te quedas... te enseñaremos en que hemos estado trabajando, donde esta Edyta. No puedo detenerte pero... por favor, piensa en tu carrera, ¡en tu futuro!

Doy un par de pasos atrás, asustada: No. Sea lo que sea... No me da buena espina. Prefiero... Miro a mi espalda y retrocedo. Prefiero... Me muerdo el labio. El cielo rojizo nos ilumina, el corazón me late con fuerza. ¡Adiós! Jadeo mientras me volteo y salgo corriendo. 

No quiero mirar atrás, solo quiero alejarme de allí.

Para siempre. 

Cuando te alejas, la expresion de la directora cambia a una mirada fria y analitica, y mientras tu corre, ella se da la vuelta y calmadamente vuelve a la universidad.

Consigues esa misma noche un carruaje que te saque del principado... nisiquiera miras a donde te lleva... pero quieres dejar ese lugar para siempre.