Partida Rol por web

Tras huir del baile y su circunstancia, encuontrais refugio en una charla de caballeros locales.

Andan fablando sobre heráldica, y  sobre la costumbre de los de Cornualles de plasmar una figura  sobre un fondo monocolor, alejada de las buenas costumbres celticas de intercalar cruces  bien en el reparto de los colores y trazos,  o bien directamente plasmando la cruz como figura. Unos lo achacaban a su gusto por el paganismo, u otros a su desden y manera habitual de despreciar a los no suyos y de distinguirse del resto de britanos.

¿ interviene alguno?

Hey colega de pajar. Esta noche yo sé quién no ha mojado.... empieza por Sir y acaba por Catterick.

Prefiero marca en lujurioso y luego ya se verá si subo o no. Que tengo que aparentar dignidad...

- Vergüenza. Hace tiempo que perdí la mía en un encuentro desafortunado con una dama, pues comentó de manera vil, que tras ver mi miembro viril al descubierto no pasaría la noche conmigo, pues era exageradamente grande para ella. Lo pasé  mal, pero el trauma ya lo tengo asumido. - Sonrío y miro a los que bailan. No me apetecía para nada en este momento, así que seguí caminando con mi nuevo compañero. - Vayamos  pues a ver esos Caballeros y si su chanza no es más que agradable. Aunque todo se puede arreglar con un poco de cerveza o buen vino.

De camino, dejo mi cerveza en una mesa y cojo otra llena de un mozo que las llevaba medio derramadas a toda prisa. Le pego un largo trago mientras nos acercamos a los Caballeros. La charla era de Heráldica, de la cuál no tenía mucha idea. A pesar de ello, intenté intervenir. 

- No me había fijado en esos detalles, queridos compañeros. Veo que sois observadores. - Levanto las cejas a la paz que mi jarra y bebo. 

Fuisteis  al pajar en dias distintos, y con distinta dama.

Os hubiera dado "solo" la marca en lujurioso, si os hubierais resistido y aun asi fallado las tiradas e ido. Pero ambos os mostrasteis muy partidarios de la coyunta y creo que se ajusta mejor daros el +1.

Se supone que  temporalemente estas varias horas por delante de tus compis de juego, asi q eu estas solo.No obstante aun no ha amanecido pero no falta mucho para ello.

Te acabas de levantar tras unos metesaca aceptables, al menos no hubo quejas por parte de ella. Optas por levantarte vestirte y dejar a la moza entre pajas. Aunque regresar a lo que quede del banquete en el gran salón es una opción, no la ejecutas, prefiriendo regresarte a tu tienda de campaña en el campamento.

La noche refresca, y tu tienda esta algo alejada, pero marchas satisfecho rememorando las lanzadas sobre aquella impetuosa moza.

Llegas  a la tienda y la encuentras desarmada. Tu escudero merece al menos una reprimenda por dejar caer la tienda y no rehacerla.

Entras esperando ver al perezoso de tu escudero dormido y obviando sus labores de guarda y protección del campamento, y lo hallas, a fe que lo hallas, pero magullado y ensangrentado. Entre lo que queda en pie de la tienda aciertas a colocarte alli y traes al cuerpo de tu escudero a esta zona más comoda dentro de una destartalada tienda.

Procedes a  humedecerle la cara y mientras lo zarandeas para que reaccione, él abre los ojos. Confiesa haber recibido una paliza por un grupo de hombres mayores que él en numero, en edad  y en fuerza.

Tras pedir agua y concederle unos sorbos sir Breunis, su escudero acertó a contarle aqueste relato:

- Andaba puliendo la coraza, pues  tras las pendecias previas andaba abollada, et entraron en la tienda un par de robustos sirvientes. Preguntaron por la tienda de Sir Breunís, y que tenian recado para darle a él. No hallandolo dijerón que yo mismo si fuere el su escudero, tambien podria hacerse cargo de aquel mandado.

Al afirmarlo todo, salieron fuera et volvieron con otros dos más,  et sin más palabra llenaronme de puñadas hasta facerme perder el sentido. Recuperole instantes antes de que marcharan, et vi como el más viejo dellos orinó en las prendas et fardos que halló en la tienda. Asin que mañana toca hacer colada.

Este relato, lo intercaló con gestos de dolor y tosidos. No parecia mal herido en el cuerpo pero si en el animo. 

Sir Loren fue más despabilado que Sir Cadwallon de Catterick, et sentose primero. Todo su despabilamiento se gastó en el sentar, puesto que no dijo nada que mereciera oirse del mundo de la heráldica, ni pareció con acierto en la escusa que gastó para justificar tal ignorancia.

A buen seguro que los caballeros allí sentados atribuyeron la fugaz actuación a los excesos del vino y la fiesta.

- Admito que mi conocimiento de la heráldica no es tan avanzado como para saber la razón de estas diferencias. - dijo Sir Cadwallon. - Más no sé si realmente debemos achacar a los córnicos una falta o desdoro en su costumbre. Pues sea cual sea el origen de la misma, considero que es respetable que sean fieles a ella y que honren a sus padres y a los padres de sus padres manteniendo los usos de su tierra. - Las palabras del joven caballero eran justas y las pronunciaba con convicción.

Parece que Sir Cadwallon se maneja bien con la Heráldica, aunque juraría que no ha argumentado nada, y a pesar de ellos, me ha convencido. Me encojo de hombros sin saber muy bien porqué. 

- Caballeros, ¿saben ustedes si por aquí hay algún sitio donde se pueda jugar una partidilla? - Levanto las cejas varias veces. - Ya me entienden.

Quería algo de apuestas, y me giré para observar el salón por si encontraba una mesa donde se estuviera jugando algo.

Dirigiendose a Sir Cadwallon de Catterick

Fablas con juicio. Cierto est que la heraldica más que ciencia humana más parece asunto divino.

la ciencia por el fecho  de serlo, esta más cerca a la confusión y lo arduo que a lo sencillo. por eso a las cosas secillas se las dice que son de poca o ninguna ciencia.

-Cognosco a alguno pares de muy nobles caballeros y tambien algunos poco nobles, que tendrian serios reparos et objecciones a eso que vos da por ciertos, sobre los decorosos hechos que vuesa merced, adjuntó a los de Cornualles.

Nos, vivimos en tierra fronteriza, et distamos muxo de ser vecinos amistosos et correctos.

Las palabras de sir Loren quedaron en el más absoluto de los silencios( tributo por fallar la tirada de elocuencia). En cambio Sir Cadwallon de Catterick habia conseguido conciliar el interes de algunos caballeros ociosos, y no muy beodos que se habian unido a la discusión.

-Maldigo a los córnicos y toda su estirpe de cobardes que, a falta de ser hombres, apelan a la multitud y amparándose en la oscuridad cosechan felonías contra aquello que es justo y caballeresco.- Instintivamente Breunís busca a alguien que pueda socorrer a su hermano menor y haya visto u oído algo.

-Juro que no descansaré hasta que todos hayan llevado su merecido. Agunta, voy por ayuda.-

Sales de tu tienda enfadado y buscando algo. Solo oyes el silencio de la noche y las voces lejanas de algun borracho, caballero o no, recogiendose.

Cadwallon miró al caballero que le había interpelado, afeándole que encontrara virtudes en los de Cornualles. - Yo no he dicho que los córnicos sean un dechado de virtudes, caballero, - dijo, frunciendo el ceño. - y mal haría, pues no les conozco tan bien como vos parecéis conocerlos. Me limito a dar por bueno el hecho de que es virtud caballeresca ser fiel a las costumbres de la propia tierra. - A Cadwallon le pareció que habían retorcido sus argumentos y los habían llevado hacia derroteros que no eran los que inicialmente se habían planteado, y eso le molestaba.

Mientras se charlaba en la mesa, sir Loren optó por levantarse y dejarla, al parecer no hallabase cómodo en semejantes conversaciones.

No pasarón a la posteridad la palabras del de Cadwallón sobre la gente de Cornualles.

Tras otear mesas y cuando ya daba por seguro el tedio y aburrimiento, descubrio que efectivamente si que habia una mesa en la que se jugaba a juegos de azar. Estaba en la zona de los sirvientes y pajes menores

 Parecia entretenida puesto que habia gran interes en su derredor. Se quedo a mitad camino, pero a distancia suficiente para discernir de que juego se trataba. Al parecer era un juego celta antiguo, pero adaptado a las costumbres actuales y conocido como gwyddbwyll, traducido como sabiduria de madera. No era otra cosa que quitar piezas de una estructura pequeña apoyada en la mesa, con cuidado de que no se viniera abajo la estructura completa. Cada turno un jugador retiraba una de esas piezas.

Ves el juego, pero aun no te has unido al grupo de los jugadores.¿ que haras?

Hizose un parón en el hablar de la mesa, al parecer ahora tocaba mojar la garganta. Era pues buen momento para  comenzar un tema de conversación. Saca el tema y acierta la tirada de oratoria por la que los demas te sigan la conversación, si ademas sacas un acierto en el tema relacionado de la conversación , solo si aciertas ambas tiradas, podras sacarte +1d10 en gloria.