Partida Rol por web

La jornada de descanso sirvió a la mayoría de asistentes para recuperar las fuerzas que gastaran hoy bebiendo y comiendo a tu salud pero a costa de los dineros del conde.

¿ alguien quiere hacer algo en la jornada de descanso?

Como Walter no tiene obligaciones que atender durante la jornada de descanso se levanta inusualmente tarde. Se encuentra despejado porque lo pasó bien anoche pero no cometió demasiado excesos con la bebida. El descanso ha sido reparador. Se pone su jubón bien abrillantado y decide salir a cabalgar por los alrededores. Breogan está acostumbrado a pacer en prados más que a estar estabulado. Su caballo agradecerá el paseo. Ya a lomos del semental cabalga por las tierras del conde. Con la mayor naturalidad se detiene a conversar con los labriegos y gentes que encuentra. Casi sin proponérselo intenta conocer la opinión que tienen estas gentes de su señor conde. Walter sabe ser cercano y en unos minutos dirige las conversaciones con la esperanza de que la distancia que impone su montura y su aspecto de escudero sea obviada y las gentes sean lo más sinceras posible. También intenta enterarse de los últimos acontecimientos relevantes del condado. Finalmente regresa al castillo para comer y dedicarse a los preparativos lógicos para el día próximo y que reste tiempo para descansar antes de que el día termine.

Hay malintencionados que sospechan malevolamente de la generosidad del señor conde para hacer nuevos escuderos.

Dicen que estan,  estais ,ya muertos, pero que aun no os habeis enterado. La amenaza sajona es más importante de lo que parece, y el condado no esta preparado para hacerse cargo de ella, ni aun haciendo caballeros a jovenes escuderos aun verdes.

la boda de sir Gwilherm.

La ceremonia se lleva a cabo con una presencia generalizada de caballeros de la zona. No pareció haber muchas bajas etílicas tras la cena anterior. No aportaron los recién casados muchos familiares a la boda, pero no por no querer, sino más bien por no tener, o al menos no tenerlos cerca e informados.

No hubo actos fuera de lo normal, y todo transcurrió por unos cauces cristianos, dignos y felices. No falto el discurso del novio, ahora esposo.

Solo para sir Gwilherm:

Tírate oratoria y si la sacas súmate +1d10. Yo haré lo mismo con Godiva (si se saca que se sume 1d10 también el caballero la gloria).

Lo segundo, tirate un dado y pon el valor que tengas en oratoria

En la pestaña de personajes, arriba tienes a tu Pj, sir Gwilherm.  Hay una habilidad que se llama oratoria, con un valor.

ese el el valor que debes poner, y tirar casi siempre con 1D20. 

el 1d10, es un premio que se te da, llamada GLORIA, contra mas mejor, mas fama, renombre, y llegados a unos niveles, subidas en la hoja del personaje.

La gloria no tiene dificultad es un premio, y las tiradas son para sacar menos. asi que un exito es sacar menos de 10 en ese caso no más.

Distaba mucho el discurso de Gwilherm, de causar interes. El listón lo habia puesto bien alto el señor conde, puesto que su alabada defensa de los ideales de Logres en general, y de Hertford en particular habia despertado el estruendo, más que aplauso, de los allá asistentes.

+385 de fama para sir gwilherm por casarse

Tras los urras y aplausos de los congregados y tras salir a flote de una lluvia de pétalos, os dirigís los primeros al banquete nupcial, acompañados en vanguardia únicamente por el señor conde y señora, que por algo es el anfitrión.

Es la segunda vez, y consecutiva, que compartis mesa presidencial con el Conde y su familia, y también con el pater Fortus. Esta vez Sir Gwilherm y esposa  estan colocados juntos y presidiendo.

El conde recite una loas sobre sir Gwilherm y su brazo fuerte, nombrado a Gordobuc y a los señoríos que ya posee. Tambien el conde tiene palabras para la señora Godiva, en la que halaga su tenacidad y persistencia. Todos aplauden y rien.

El menú, esta vez más explendido  en cuanto a calidad y variedad, comenzó con unos pastelitos de bayas de sauco y pimienta negra que sirvieron de tímido entrante.

De segundo plato, colocaron en la mesa un gran cabrito para cada 7comensales, cortado en rodajas cubierto de miel y sazonado con mostaza romero y piñones. Tal vez demasiado contundente para ser el segundo plato.

A diferencia de los banquetes anteriores, esta vez si que hay acompañamiento musical. Dos  músicos deleitan a la  concurrencia, con su arpa y su melodioso cantar.

El tercero de los platos, se compone de unos pedazos de queso acompañados de unos taquitos de frutas verdes y pulpa  especiada de manzana.

El cuarto  plato se anuncia como buey estofado relleno de pulpa de albaricoque, fresas silvestres, anis  y setas.

El quinto  plato y parece que el principal, resulta ser un asado de cochino jabalí, aderezado con especias, bien regado de salsa y acompañado de un pure de frutas y miel.

un bufon, hasta ahora oculto, releva a los músicos, y  hace chascarrillos contra los sajones y pictos, generando aplausos de aprobación entre los presentes, mas aun entre los caballeros, que son más dados a disfrutar de groserías y malsonancias que las delicadas damas cortesanas.

El ultimo y digestivo plato son unas galletas de pasteles secos, untadas en vino especiado.

Los pedazos se ponen en la mesa en bandejas para cuatro en el que cada comensal cogera un pedazo que agarrará  con las manos y si precisa contará con la  ayuda de su propio cuchillo.

Obviamente no existen ni las cucharas ni los tenedores y se entiende que cada comensal lleva su propio cuchillo. Los huesos limpios de carne se tiran al suelo donde los perros que corretean a los pies de los comensales  darán buena cuenta de ellos.

Los ojos de Walter volaban de plato en plato, pero era el aspecto del cabrito lo que entre todos los manjares lo tenía enamorado. Esta vez iba a ser más complicado no dejarse arrastrar por el júbilo y las buenas viandas. Al principio teme que tanta variedad de platos en el banquete le conduzcan irremediablemente hacia un error de cortesía, pero pronto olvida el temor arrastrado por el ambiente festivo a su alrededor. Finalmente es cuando traen el jabalí  que comete la falta de etiqueta pronosticada. A estas alturas a Walter ya le preocupa más llevarse un buen pedazo a la boca que resultar poco cortés. Sin empacho alguno, aún sosteniendo un buen pedazo de cabrito en una mano, no se entretiene en otra cosa que, con ayuda de la mano libre, reclamar un buen trozo de jabalí. Enseguida repara en  algunas miradas que le dirigen en tono de reproche. Con la boca llena de grasa, arranca a carcajadas haciendo como si no se diese cuenta de su falta con la esperanza de desviar la tención. Aprovecha un chascarrillo del bufón para quitar importancia al asunto y animar al resto de escuderos a un sonoro brindis por la pareja. 

Pasado el bochorno del momento, cuando Walter recupera el aplomo y confiando que el resto de comensales hayan sido indulgentes con él, se anima a charlar con los más próximos en un tono más cercano. Aún le rondan en la cabeza los rumores sobre el conde y su política de nombramientos de caballeros. 

- Así pues, en la calidad de compañero de armas, amigo mío, decidme. ¿Habéis escuchado vos rumores de seria amenaza sajona? ¿Acaso Arturo no está echando de nuestra isla a esos bárbaros endemoniados? Alguien me comentó hoy que no nos esperan días de fiesta como ésta en los meses venideros. Bebed conmigo y contadme, algo de ésto sabreís, ¿verdad?

Walter alza su copa como invitación a su primo Cimrud a unirse al tema. Quizá su sutileza sea más útil con el escudero que la campechanería fronteriza que lo caracterizan a él. O al menos eso piensa.

Owen que no estaba lejos sentado de Walter, respondiole en estos terminos a su comentario:

Siendo escudero, cabalgue vez alguna con el mi sir, por la frontera sajona, et poco movimiento vimus, pero agora hay quien dice, que las colonia sajonas costeras de Sussex, Essex y Kent, andan repobladas, mas por cientos que por docenas de sajones, que non tardando saquearan las tierras del interior, llegando a Hertford, si no lo impedimus.

Para  reforzar esas defensas fuimos llamados a ser caballeros. ¿ acaso vos no estais prestos et dispuestos para tan elevada tarea?