Partida Rol por web

¿Lo dirá enserio o solo porque puede que la profesora Mcgonagall esté escuchando? Hace un mohín. Ni siquiera ahí están solos y los están controlando. Comienza a tener fresquillo otra vez, aunque en la tetería se está bien. Se coloca de nuevo el jersey.

Seguro que tienen ya que irse así que le coge la mano disimuladamente, como si de verdad pudiese verlos la profesora gata. Luego se suelta y se levanta para volver a su sitio.

-Qué poca confianza...

-Creo que va siendo hora de regresar al castillo...a menos que quiera hacer algo más.

Te mira, curioso.

-O pedir más. Que es gratis.

Te acaricia la mejilla.

Se sonroja con su caricia, aunque solo sea en la mejilla. Le gustan sus manos.

-Pues... ya que es gratis... no perdamos la oportunidad - sonríe.

Mira la carta y se decanta por un té normal, el té negro de toda la vida del señor en el mundo muggle y pastel de chocolate. Al final no han podido probar el de las Tres Escobas.

-Ahora me escojo un té normal y pastel de doble o triple chocolate.

Él se pide solo un té, nada más. Pero te roba tarta de cuando en cuando.

Al terminar, salís al frío aire de Hogsmeade. El día está ventoso y desagradable. Emprendéis el camino de regreso al colegio, seguidos por un gato ninja muy digno. Y muy mal ninja, pues le da absolutamente igual esconderse o no.

Eso sí, antes de salir del reservado de la tetería, os ofrecen haceros una foto.

Se lo piensa un momento. Si salen besándose en la foto y cae en malas manos, pueden tener problemas, pero no quiere renunciar a ella así que decide que pueden salir mirándose mientras ella le coloca la bufanda al rededor del cuello. Le parece una foto dulce y romántica, aunque no salen haciendo nada de lo que puedan arrepentirse luego.

Al salir de la tetería, el tiempo es horrible. Ha empeorado con el rato que han estado escondidos. La que no se esconde es la profesora que les sigue sin preocuparse de nada. ¿No ve que así no les va a pillar haciendo algo con lo que no esté de acuerdo?

-Deberíamos volver. El tiempo ha empeorado mucho... creo que habrá tormenta.

Probablemente no quiera pillaros haciendo cosas inapropiadas, sino que no las hagáis. Y para eso...lo hace genial.

Al menos, en el carruaje podéis volver a besaros hasta que llegáis de nuevo al castillo. Allí en la puerta os separáis. Por las apariencias...Oliver va hacia el gran comedor, donde ve a unos amigos. Antes de irse, te guiña un ojo y te susurra.

-Lo he pasado genial.

Se va.

¿Qué hacer ahora?

-Y yo...

Sonríe y se despide. Solo hay una cosa que hacer en ese momento y es ir a buscar a Hermione. Se ha quedado todo el día allí y quiere hacerle un poco de compañía a su amiga, que seguro que está estudiando como una loca. Sube las escaleras hasta la sala común de Gryffindor.

Encuentras a Hermione a medio camino, en realidad en un pasillo cercano a la biblioteca, entre dos armaduras. Estudiando estudiando lo que se dice estudiando...está. Pero no los libros. Sino la configuración de los dientes de ¡Harry! Con la lengua. Lentamente.

Puede que estén allí porque hay más gente en la sala común y aún no es hora de que haya regresado todo el mundo de Hogsmeade...pero allí están.

Ella te ve, y se queda parada. Él no sabe que estás ahí.

-Hermione...esto es...¿Lo vamos a contar?- seguramente le preocupa la reacción de Ron.

Sube las escaleras deprisa. Está subiendo un poco más cuando se da cuenta de algo y vuelve sobre sus pasos. ¿Esa es Hermione? ¿Y ese es Harry? Entorna los ojos y se centra en ellos un poco mejor... es lógico encontrar a Hermione en la biblioteca, a veces, hasta encontrar a Harry... no es raro que estén juntos. Lo raro es lo otro... ¡Se están besando!

Se acerca a ellos y entonces Hermione la ve. Escucha a Harry y alza una ceja mirando a Hermione.

-Eso, Hermione... ¿lo vais a contar?

Se cruza de brazos mientras los mira. Le parece fantástico que Hermione y Harry estén juntos, pero ¡se lo podría haber dicho!

-Creo que es pronto para decirselo a Ron ¿No? No hace ni doce horas que esto...ehm...empezó.

Te sonríe algo timida.

-¿Que tal el dia Tabby?

-Vaya, vaya... Si que os lo teníais callado. Por eso no insististe en ayudarme hoy...

Sonríe a su amiga.

-Ha sido divertido y tengo chocolate. La profesora McGonagall nos ha estado siguiendo todo el rato... Veo que a ti te ha ido bien el día también. Me lo vas a contar todo.

-La verdad es que no había pasado nada hasta ahora. Creo...creo que ninguno nos habíamos dado cuenta.- se sonroja un poco. -O al menos yo no...ehm...bueno, os dejo.

¿De que se ha dado cuenta? ¿De que le gusta Hermione? Una cosa es enrollarse y otra que le...guste. ¿Se ha ido aturullado, porque no sabe que siente Hermione? ¿O para dejaros hablar?

Mira Harry cuando se marcha y desvía la mirada hacia su amiga. Se cuelga de su brazo y sonríe.

-¿Y bien? Cuenta, cuenta... quiero saberlo todo.

Sonríe.

Se sonroja un poco.

-A qué te refieres con...todo ¿Eh? Creo que se te están pegando cosas de Katie y Karen...¿cómo te ha ido con Oliver? ¿Qué habéis hecho exactamente?-se va por la tangente.

Vais caminando hacia la sala común.

Niega. Su amiga no le quiere contar nada pero el precio de su valiosa información de la cita con Oliver es alto.

-De eso nada. No te escabullas. Cuenta tú antes.

-Técnicamente tu cita fue antes así que...desembucha, Tabitana. ¿Cómo ha ido? ¿Qué cosas habéis hecho? Supongo que nada demasiado...ejem...con la profesora rondando, claro...

-No hemos hecho nada más allá de lo normal. Hemos disimulado que somos amigos, nos hemos besado cuando no nos podían ver... pero la profesora McGonagall ha estado pendiente todo el rato.

Le enseña la bolsa de Honeyduke.

-Me ha comprado chocolate en Honeydukes - sonríe -. Hemos comido en las Tres Escobas y luego hemos dado un paseo hasta la Casa de los Gritos. Por último, hemos ido a la tetería. Había demasiado rosa para mi gusto, pero el morado de la decoración era bonito.

Sonríe.

-Así que super discreta...es una pena que tengáis que esconderlo, jo. Aunque supongo que es normal siendo él más mayor que tú. No sé.

LLegáis a la sala común.

Allí está Harry, sentado junto a Ron. Mira a Hermione y sonríe levemente. Pero cuando Ron lo hace, la ignora por completo, te saluda a ti dejándola a ella ostensiblemente fuera. Escuchas suspirar muy levemente a Hermione.

Sonríe un poco triste. No es justo que tengan que esconderse y tendrán que hacerlo hasta que ella cumpla los 17... seguro. A saber que puede pasar si les da por creer que la está forzando a algo.

-Es lo que nos ha tocado... supongo. Aun nos preguntamos cómo lo haremos el año que viene. No podrá venir los días de Hogsmeade porque tendrá partidos y tampoco podrá llevarme porque dice que algunos entrenadores prohíben aparecerse.

Entran en la sala común y allí están tanto Harry como Ron. Y el segundo aun sigue con el cuento de no hablarse con Hermione por culpa de una maldita rata que ya estaba en las últimas.

Hermione se va a la habitación, pero Ron te llama. Debes decidir. tu primo alza un ejemplar del profeta señalando algo en él.