Partida Rol por web

-Bueno, ya es igual. Ya sé que no. Ggacias por la comida.- para cuando lo dice Karen ya tiene una alita a medio comer. Sonríe con placer sin mostrar los dientes. Léa ríe.

-No sabemos como segá visto esto así que no lo comentes...aunque las dos somos mayogues de edad, ella sigue siendo intguctoga...¿Cenas con nosotgas?

-No diré nada. Lo prometo.

Se sienta frente a ellas y deja el plato en el centro.

-Yo he cenado ya. Si queréis podéis tomaros esto como una cena romántica a la luz de la luna... con costillas, alitas y comida pesa. Comida superromántica, todo hay que decirlo.

Ríe.

-Nah...ya habfá tiempo de fomanticismo. Estás mejogando un montonazo ¿Sabes? Una semana solo y ya haces cosas geniales. Con otga más...segugo que sogpguendes a todo el mundo en Hogwagts.

No sabe que has decidido dejar las clases de Karen para entrenar con los demás y aplicar lo que sabes en lugar de mejorar.

-Bueno... le he dicho a Karen que quiero entrenar un poco con vosotros. Así que está semana aplicaré lo que he aprendido. Y espero hacerlo bien. Os habéis perdido las apuestas mientras estabais aquí haciendo manitas.

Tentada, coge una costilla.

-Apuestas ¿Sobgue qué?- se lame los dedos con fruición, tras acabar con una segunda alita. -¿Sois muy de apostag?

-Le he dicho a Oliver que no pararía ni una. Él ha dicho de apostar algo. Yo he aceptado. Le he dicho que se piense lo que quiere apostar.

Casi coge una alita, pero sin zumo no tiene sentido. Coge otra cosa del plato.

-El año pasado lo reté a ganarme volando porque estaba depre. Si me ganaba haría lo que él quisiese durante un día. Al final me ganó por los pelos porque usó mi escoba.

Entrecierra los ojos.

-¿Y que vas a apostag tú pogque el pgopondgá una cosa pego tú tendgás que decidig la otga...

Léa: -¿Un besito del apuesto Oliveg?- da besos al aire sonoramente. Las dos ríen.

-¿¡Eh!? - se sonroja un poco - ¡No! Apostaré algo útil. ¿Qué me haga los deberes durante un año? Por ejemplo.

¿Para que quiere ella un beso de Oliver? Que sí, es guapo y tiene club de fans en Hogwarts y, por lo que ha visto, fuera de Hogwarts. Pero ni loca se apostaría un beso. No. Nunca. Jamás de los jamases.

Pero te gustaría, ¿eh? dice esa vocecita dentro de ella.

Karen enarca una ceja.

-Pues paga negaglo tanto...te has songojado. Además, pog lo que sé de ti, nunca dejaguías a nadie haceg tus debegues. Seguía hasta peog que copiag ¿Me equivico?

Siguen comiendo. Karen invoca zumo del comedor con un hechizo llamado accio.

-¿Ya hay cuchicheos sobre mí? Y me sonrojo porque un beso, es un beso. 

Ese no es el único motivo, y lo sabes dice esa vocecilla de su conciencia en su cabeza. Recuerda todas las veces en las que Hermione ha insinuado que Oliver le gustaba. No, no puede ser que le guste. Además, ¿de qué serviría? Es mayor... nunca se fijaría en ella, que es una niña.

-Sí, tienes razón. Bajarían mis notas. Hermione sería la primera. No puedo permitirlo. ¿Qué puedo apostar?

-Apostag...apostag...no sé ¿que te lleve la mochila siempgue? O siempgue que los hogaguios y lugagues coincidan. Tengo entendido que Hogwagts es muy ggande.

No tardáis en acabar la cena, ayudadas por el zumo.

-Bueno Tabby...no es pog echagte pego...¿Nos das un poco de intimidad paga haceg guagueridas de mayogues?- sonríe con picardía. Pog ciegto, ya que has subido en escoba, baja andando. El camino desde aquí, de noche, es pguecioso y las damas de noche huelen genial.

-Mmm... lo de la mochila es buena idea. Mmm... un esclavo. Suena interesante.

Se pone en pie. En primer lugar, ella no ha sido la que ha dicho de quedarse... que la han invitado ellas.

-Claro, claro... ¿queréis que me lleve el plato y los vasos? Así no hace falta que penséis en nada, solo en hacer guarrerías de mayores.

Sin esperar respuesta, decide llevarse el plato y los vasos vacíos. Aunque ahora va cargada con la escoba también. Ha decidido seguir el consejo de Karen. Les deja a solas haciendo guarrerías.

El camino huele genial. Y es muy tranquilo...hasta que escuchas el crujir de unas ramas a un lado.

¿Será un animal? ¿Alguien intentando asustarte? Quizá sean Karen y Léa, por eso te han mandado por ahí. La luna está tapada por unas nubes aisladas. Se ve muy poco.

Mira hacia la zona del ruido. No se ve nada ahí. Ha tenido la buena suerte ahora de que la luna esté tapada por unas nubes juguetonas. Bueno, tiene que ser valiente. Seguro que no es nada... Además, se ha enfrentado a un basilisco gigante y a una especie de voldemort. Eso que se esconde ahí no puede ser peor.

Se acerca a la zona de las ramas.

-¿Hola?

Un enorme perrazo negro sale de los arbustos y se te acerca...no parece amenazador, sino que olisquea los huesos que llevas en el plato.

Se sienta y te mira.

-Vaalep.... voy a dejar esto aquí y me voy a ir poco a poco.

Avisa al perro, como si le pudiese entender. Deja el plato con todos los huesos y restos en el suelo, vigilando que el perro no busque un bocado más suculento. Después comienza a alejarse poco a poco. A saber si es salvaje y peligroso. Lo parece, al menos.

En dos pasos te bloquea el camino, pero se sienta de nuevo. Gime inclinando la cabeza.

¿Qué querrá?

Da una paso atrás.

-¡Oye! Que ya te he dado todo lo que tengo. No tengo nada más.

Da otro paso atrás.

-Cómete eso y déjame irme.

Si tiene que huir usando la escoba lo hará.

Es un perro grande, aunque nada fuera de lo común en la raza a la que pertenece. Sí hay algo...extraño en sus ojos. Son curiosamente inteligentes. Y es rápido.

Se alza poniendo las patas en tus hombros, aunque sientes su peso también notas que no te empuja ni deja caer todos sus quilos, solo se apoya. Lo que más sientes es un lametazo en toda la cara, de la barbilla al flequillo.

Tras eso se baja y va a las costillas, se pone a roer los huesos. Aunque sigue mirándote.

Cierra los ojos cuando el perro le da un lametazo en toda la cara.

-Puaj... babas de perro. Eso no se hace - le riñe.

Se limpia con la camiseta. Ala... ahora que estaba limpia tiene que volver a ducharse y cambiarse.

-Y ahora si me voy.

No va a estar por ahí con un perro de mirada inteligente, en un campamento mágico y que no sabe de donde ha salido. Lo que le faltaba.