Partida Rol por web

Después de las clases, fue a casa de Shuyiro-san, habló con su tutor legal y le puso la excusa de que iban a estudiar. Le ayudó, empujándolo, no había mucho recorrido pero debía ser cansado empujarla todo el rato. - Muchas gracias por aceptar la invitación, es muy importante para mi que hayas venido - dijo con una sonrisa.

Empujó la silla de Shuyiro-san hasta dentro de su casa, cerró con llave la puerta y el comité de bienvenida salió a la luz. - Lo siento por haberte engañado Shuyiro-san, pero no podemos permitir que sigas acudiendo a clase y comportándote así con el marginado. Sintiéndolo mucho vamos a tener que pedirte que te quedes aquí, al menos una semana, para comprobar si no tratando con él se reducen el número de muertes por accidente. Según mis investigaciones, debería reducirse, incluso en el caso de que se trate de un loco que nos está matando haciendo que parezcan accidente, pues está recreando al pie de la letra una maldición, que aun no sabemos si existe. - esperó que sus argumentos fueran suficientes para convencerlo.

Había llamado a su casa y pedido permiso para ausentarse una semana. Puso por excusa un viaje escolar, pero no resulto nada creible. Por suerte había hablado con su abuela y ella le había cubierto. Su abuelo había rechazado inicialmente la idea, pero finalmente la acepto con la condición de que la semana siguiente recuperase el tiempo perdido con las tareas de la casa.

Seguía sin gustarle el modo de actuar del responsable de las contramedidas. Lo planteaba todo como una obligación y un secuestro.

Se adelanto hasta la silla de ruedas y se acerco a Okami-san intentando esgrimir una sonrisa, lo cual resultaba como poco inquietante.

Okami-san. Makoto-san lo plantea como una trampa a pesar de que le pedimos que no te engañara con esto. Yo me quedaré contigo todo el tiempo que haga falta y no estaremos encerrados. Podremos ir donde quieras, menos al colegio. Pero está todo pensado: nos traerán las tareas y ejercicios para estar al día. Y seguro que algunos de ellos vendrán a hacernos compañía. ¿Qué dices? ¿Aceptas que juntos faltemos una semana a clase?

Tras escuchar las honradas palabras de Tetsuo-san, recapacitó un poco, debido a todo el estrés que llevaba, la reciente muerte de su prima y a que no está acostumbrado a tratar con gente puesto que no ha tenido relaciones amistosas con nadie, quizá no estaba escogiendo las palabras adecuadas para describir las situaciones, pero él era así, impulsivo, decía lo que tenía en mente sin pensar en como podría afectar a los que lo rodean.

Yo puedo encargarme de cocinar y también podemos hacer esas prácticas de tiro que te había prometido, pero con perdigones, no vaya a ocurrir algún desastre. - Ahora que miraba a todos juntos, pensaba que podría ser incluso divertido, nunca había estado en algo parecido a una fiesta o un grupo de amigos y con la de gente que eran seguro que lo pasaban bien y se desestresaban un poco de lo que acaecía sobre la clase 3-3. - Quiero pedir perdón a todos, públicamente, me parece que no he elegido las palabras adecuadas el día de hoy y quiero pediros comprensión, pues llevo mucho estrés ya que Amane-san por desgracia se está centrando más en sus estudios que en la investigación y eso me está dejando a mi a cargo de casi todo. Además nunca he tratado con gente más allá de lo necesario, es la primera vez que paso tanto tiempo con alguien, con la gente con la que he tratado con anterioridad nunca se han preocupado más que por ellos y su bien estar. - hizo una reverencia a modo de disculpa - Lo siento mucho, intentaré ser más cordial a partir de ahora.

-Claro Tetsuo, ¿Los cinco son complices? Claro, claro, no hay problema, faltar a clase una semana, no suena mal. El elemento del "Secuestro" es un detalle irrelebante, yo complacido, ¿Alguna otra accion criminal que tengan en mente? Yo podría ser complice, nadie desconfiaria, por la silla, ¿Han planeado algun otro secuestro? ¿Robar un banco tal ves? En serio... Esto es inadmisible, y no, no acepto esto de ninguna manera, dejemen salir de aqui. Y aunque lo hagan los denunciare. AUXILIO, ALGUIEN AYUDEME, ME TIENEN SECUESTRADO, AUXILIO, AUXILIO!!!!!!!!!!!!!!!-
Okami empezo a gritar por ayuda urgente!

La reacción del chico no sorprendió para nada a Tetsuo. Makoto-san no había respetado las condiciones del trato que le había impuesto ¿o quizás no habían quedado suficientemente claras? Y no había sido el único al que había ignorado. En la misma línea Fuk... Hanako-san* le había propuesto convencerle y no engañarle.

Puso rostro de impotencia. Había hecho un trato con Makoto-san pero como él lo había interpretado a su modo no le suponía demasiado problema darlo por incumplido, pero no podía. Había adquirido compromisos más importantes que aquel trato con Makoto-san. Miró a Hanako-chan*

Okami-san, no hagas esto. Hay muchas personas en riesgo y esto no tiene que ocurrir así. A pesar de la forma en que te han traído aquí - Miro con cierta molestia a Makoto-san. Es cierto que se había disculpado, pero si las cosas se estaban torciendo era por el modo en que aquel chico abordaba el problema. - No queremos retenerte en ningún sitio, sencillamente mantenerte una semana alejado de la clase. No es como si eso debiera importarte demasiado, allí estás con tus cascos puestos e ignorando al profesor y la mayor parte de las veces es como si no estuvieras... - Reorienta sus pensamientos - Lo que hiciste con Rie-san nos hace a todos estar en deuda contigo. Más aun a costa de tu propia integridad física. Pero no servirá de nada si sigues provocando a la fantasma de la maldición. Esto se soluciona fácilmente, y yo estaré más que dispuesto de hacerte compañía después de lo que hiciste por Rie-san.

Por favor, intenta entenderlo. Hay - mira a Hanako-chan y piensa en sus hermanos - seres queridos en peligro.

Estaba claro que a aquel chico no le importaba nada ni nadie. Hanako iba cabreandose a medida que hablaba y aunque las palabras de Tetsuo eran tranquilizadoras ella sentía la rabia creciendo dentro de ella.

De dos pasos se plantó delante de Shuyiro y le dio una bofetada. Acto seguido dio un par de pasos hacia atrás asustada como si no se hubiera esperado actuar así. De hecho, ella no era así. Pero no podía dar marcha atrás

- Eres un egoísta Okami-san. Está muriendo gente y a ti te da igual. Porque? Es que acaso no tienes sentimientos? - los ojos de la joven brillaban por las lágrimas que comenzaban a deslizarse por sus mejillas.

Me reuní a mitad de camino con el resto y escuche con tristeza las palabras de su compañero.

-Bueno, al menos tenemos algo. Parece que la primera aula de la 3-3 era un almacén. Podríamos ir a buscar allí algo. Tal vez eso que guardaron los de años anteriores. Tendría sentido que fuera allí y no en nuestra aula donde encontrar algo. -Solo transmitía lo que el sensei le había dicho.

Me mantenía de pie mientras el profesor hablaba. Y sus palabras eran muy interesantes, al menos para alguien que no conocía la escuela. -Eso puede ayudar. Si tenemos que buscarle un sentido a la maldición igual deberíamos ir a investigar ese almacén. Ya que no quiere dar clase, ¿Podría darnos un paso para entrar allí y buscar algo? Estoy convencido de que alguien de cursos anteriores a tenido que investigar sobre el asunto e igual dejo algo en el aula. -Hablaba en alto para que todos me escucharan, a pesar de las deserciones de ese nuevo día el mutismo de muchos otros.

Mira a Aki y a Ika alternativamente,esperando una explicación que no llegaba.Se cruzó de brazos fijando los ojos en el chico

-"Te voy a pedir que dejes de ponerle comida en la mesa al sobrante,por favor.Hacedme caso,la maldición es real,hay que dejarle,ignorarle totalmente"-se coloca el pelo detrás de la oreja y ahora sí mira a su amiga-"Está bien,vayamos a esa otra clase,quizás encontremos algo"-esto sí que era nuevo para ella,no tenía idea de que hubiese habido otras clases aunque si lo pensaba era lógico además de que empezaba a recordar que el profesor había comentado algo.Esperó a que sus amigos la llevasen a esa clase

Por suerte Sogoru-san tenía buenas noticias. - Genial, buen trabajo recopilando información - dijo mientras le apoyaba una mano en el hombro, parecía que se podía confiar en él. Ahora debían buscar en aquél almacén - Tengamos pase o no, creo que deberíamos buscar pistas, mejor que quedarnos aquí sentados sin hacer nada de nada. - notaba que el tiempo se les estaba pasando volando y no quería que la maldición les pillase otra vez sin poder si quiera reaccionar. Así pues puso rumbo al almacén que antiguamente era la clase 3-3, la clase de Yomiyama.

No te preocupes.

Respondió a Ika instantes antes de la llegada de Akane.

Iba a por una bebida caliente para vosotras. La situación no es buena.

Terminó la explicación de Ika a Akane, aunque tampoco la veía demasiado necesaria. Asintió cuando sugirieron ir a la biblioteca.

Adelantáos y os llevo algo -sonrió, justo cuando Akane intervino, entonces su sonrisa se borró y negó despacio-. Son ofrendas, en verdad lo son. No sé dónde dar ofrendas al espíritu vengativo para que se calme. Pero si es importante para tí, dejaré de traer ofrendas.

No quería discutir por una tontería así. Entonces Akane dijo de ir a la antigua clase y aquello lo dejó un poco sin saber bien cómo intervenir.

¿Dónde vamos, entonces?

Cogió su mochila y colocó una carpeta bajo su brazo - me uno a esa excursión, me gustaría comprobar ese aula.

-Claro, Osaki Hanako, eso ayuda a convencerme, que me empiecen a golpear. AUXILIO, AUXILIO, ALGUIEN AYUDEME, ME HAN SECUESTRADO!!!!! SOCORRO, ME ESTAN GOLPEANDO!!!!!!AUXILIOOOOO!!!!!!!!!!!-

A Aki de veras le gustaría acompañar a Ryu, y como este le ignora totalmente, y Lara nunca le ignora igual donde se encuentra, Aki no piensa poder causar daño con esto. Le alegra mucho que alguien tome la iniciativa, simplemente no pueden seguir así los brazos cruzados sin hacer nada para luchar contra la maldición.

Sin embargo, Aki crea haber comprendido que su papel exige quedar en su pupitre mientras que hay clase, desde luego, no va a acompañar a Ryu para mirarlo silenciosamente sobre el hombro si el sensei permanece en el aula para dar clase y sólo permite a Ryu y unos pocos de irse.   

Por mucho que gritaba Okami, nadie le escuchaba, es más entre que gritaba el y hablaba otro, se podía oir el silencio como algo un tanto extraño

Finalmente todos vosotros decidisteis ir a al antigua Clase 3-3 a explorarla. Era inmensa y había muchos trastos. Explorarla bien a fondo tardaría bastante, pero había algunos elementos un tanto peligrosos... ¿De verdad entrariais allí?

Hanako me buscaba con la mirada constantemente, ¿qué esperaba de mí?. No sabía reaccionar ante la situación y ésta se torcía cada vez más. Mis amigos habían tratado de buscar la manera más acertada de tratar con aquel sujeto, ¿en serio aquello era un secuestro? Lo iban a alimentar, a salir juntos por ahí y hacer actividades juntos. En cambio, Shuyiro hacía que aquello se hiciera incómodo con sus gritos, con su escepticismo...

Tenía miedo, miedo de perder a mis amigos y sobretodo a Hanako. Haría lo que fuera porque no le pasara nada.

Shuyiro no paraba de gritar y no atendía a razones. Noté como se me disparó el pulso, las manos me sudaban muchísimo y no paraba de imaginarme a mis amigos sufriendo algún accidente o muriendo por cualquier circunstancia.

Agarré a aquel desgraciado por el cuello y lo puse a mi altura levantándolo de su silla, clavando mi mirada felina con la suya mientras lo estrangulaba, sus gritos se vieron ahogados por intentos desesperados de respirar.

- Yo tampoco creo demasiado en esta puñetera maldición pero respeto la decisión de toda la clase-dije enfurecido-. Las piernas no van a ser lo único que pierdas si no dejas de gritar -apreté más fuerte-. Estarás una semana con nosotros te guste o no. Si nos pones las cosas más difíciles te llevare a Aokigahara-lancé ese último farol con un tono más violento.

Habían acudido varias personas a la antigua clase 3-3, la verdad es que quizá Sogoru-san debería haber hablado más bajo, no sabían lo que se iban a encontrar dentro y si era algo terriblemente malo podría cundir el pánico, aun así le estaba muy agradecido por confirmar la idea que se le había ocurrido a Makoto de la existencia de una vieja aula 3-3, sentía que podía trabajar codo con codo y confiar en él. También se fijó en Lid-san, la cual empezó sin creer en la maldición y le preocupaba que si encontraba algo lo ocultara, pero después de varias muertes supuso que habría recapacitado.

Está bien chicos, vamos a buscar de arriba a abajo, no dejemos rincón sin mirar y por favor si encontráis algo, compartidlo con todos los demás, recordad que todos nosotros estamos juntos en esto. - y tras lo dicho abrió la puerta y entró para comenzar su búsqueda.