Partida Rol por web

Miró en todas direcciones buscando una pista de dónde podía estar la chica,alzando los ojos hacia la azotea antes de apretar con fuerza la nota

Creían que era Lara,al menos es lo que habían demostrado pero se equivocaban,si no eran ni Ika ni Aki estaba claro que era ella.Ella salía en su sueño,ella no recordaba la pelea en la que defendió a Ika,ella era la única que no recordaba nada así que tenía muy claro que la sobrante era ella pero debía impedir la muerte de Lara ¿o todo era una trampa?

Se guardó la nota y corrió hacia donde se encontraban los demás y hacia donde Lara había ido para trata de ayudarles a abrir la puerta

Mirando por todos lados no ves ningún rastro, por lo cual solo había una razón posible por la cual no encontrabas el cuerpo de Nana, que estuviera en un sitio inaccesible para ti, inaccesible debido a que si entraras tu serías la siguiente. El fuego.

Tras leer la nota pones pies en polvorosa para llegar hasta la entrada en donde ves a Lid hablar con Goro con su cuchillo partido. Sogoru y Harada aún no habían hecho nada. Goro y Harada llevaban en sus manos un martillo y una llave inglesa. Y tu estabas oculta pero... ¿dejarías que tuvieran tiempo a que le hicieran algo a Lara?

El tiempo pasa...

No, noooo, nooooo, a Dios, si antes lo digo antes aparece. Es como la leyenda esta de “verónica” que si dices tres veces su nombre en el espejo aparece, pues lo mismo con Lara.

Lara, no queremos problemas y no eres bienvenida, vete de aquí. Cogí con fuerza el martillo* que habíamos cogido Goro y yo del almacén. No pensaba dejar que la loca nos tocara a ninguno de nosotros.

Miré además alrededor buscando a la otra, no me fiaba de ellas y seguro que nos habían puesto alguna trampa. Te aviso, como tú amiga y tú hagáis algo raro, no voy a dudar en usar la fuerza. Amenacé. Largo!

Aki ha dicho todo lo que tenía que decir a Lara y espera que ella se aleje. Si no se aleja y queda plantada allí, él tampoco la forzará de alejarse de ellos, pero igual se siente incómodo en su compañía y se defenderá ferozmente contra un ataque de su parte. Así que, igual que Haradi, alza el arma que tiene él, la gran llave inglés.

Por lo demás, por el momento no tiene ningún plan. Habrá que esperar que los enloquecidos – Lara siendo una de ellas – se hayan matado todos entre ellos, luego se podrá pensar con calma en qué hacer.

Soltando una maldición Miyake miró hacia el suelo (si hay piedras cogo una) antes de dirigirse hacia sus compañeros,observando con atención si atacaban a Lara o no.Si alguno lo hacía correría hacia él chocando para hacerle caer al suelo

Si no están atacándola simplemente se acerca mirando hacia la puerta

-"Hay que salir de aquí antes de que el fuego acabe con todos nosotros"-insta a los chicos

Para les miró desinteresadamente y sonrió - nunca preparo trampas, tiendo a ir de frente. Si hubiera ido a por vosotros no me habríais escuchado venir. Además la próxima en morir soy yo, ¿a caso no lo dejé claro? Pero no puedo morir si la causante de todo esto es la doctora...

Se giró (ya que no le querían cerca...) y comenzó a dar unos pasos buscando a Miyake - viva o muerta, no os perdonaré si le hacéis algo a Akane, las mismas palabras que me habéis dedicado a ella le podrían doler. Por cierto, si no soy yo la sobrante, creo que será Goro o Harada, aunque no os importe mi opinión os la doy igual...

Dicho esto fue bordeando el lugar buscando a Miyake.

Buscaba a Miyake y una cosa más, algún agujero en la pared por el que escapar.

Antes de que Lara pudiera irse, Akane apareció, llevando una piedra en la mano y acercandose con cautela. No parecían estar haciendo ninguno de los chicos daño a Lara, por lo cual Akane no se apresuró a sus acciones.

se acerca mirando hacia la puerta

-"Hay que salir de aquí antes de que el fuego acabe con todos nosotros"-insta a los chicos

No obstante, y aunque así intentaba calmar a todos y tratar de salir juntos. La pregunta que segundos antes había hecho Lara a los chicos, fue respondida.

La enfermera apareció con el fuego detrás suya avanzando hacia vosotros con lo que parecía ser una pistola en la mano - Esperaba que os durmierais para mataros uno a uno, hasta que el sobrante desapareciera, pero no sois apenas capaces de quedaros quietos, así que no me habeis dejado otra opción más que encerraros entre las llamas, las verjas, y ahora yo con este arma. Decidme quien de vosotros es el sobrante, y el resto podrá vivir. pues no quiero hacerle daño a nadie más. 

Tin tin tin tin! Nos había tocado la lotería, el club entero de las locas! En cabeza, la profesora “respetable” y “bondadosa” con una pistola y amenazando con matarnos a todos!

A ver….chicas….por favor, vamos a relajarnos, vale? Yo también he escuchado esa voz que te dice quién puede ser el sobrante, y en mi caso me dijo que era una chica. Esa voz ha estado jugando con todos nosotros y le ha ido diciendo a cada uno una cosa diferente. Sabéis que opino yo? Que está jugando con nosotros porque quiere sangre y destrucción.  

Vamos a ser razonables, por favor profesora baje el arma, estoy seguro de que no quiere ser una asesina de niños. La voz esa está jugando con nosotros, no os dais cuentas?

Habíamos intentado alejarnos de las locas, pero aquí estaban de pronto con nosotros las que quedaban — no podíamos habernos encontrado en situación peor.

Traté, como mi compañero, de calmar a los temperamentos dislocados: “Sí, Haradi, tienes razón, ya lo hemos dicho muchas veces, la maldición está jugando con nosotros y no debemos ser tan tontos como seguirle la corriente. Profesora, por favor, baje el arma. Nadie de nosotros sabe quién es el sobrante. Probablemente ni siquiera el sobrante lo sabe. Tal vez ni siquiera existe un sobrante. No debemos permitir que la maldición nos convierta en su juguete.”

- eso ya lo dije yo un instante después de que esa voz hablara, y me confirmaran que a cada uno nos había dicho una cosa diferente, solo un loco creería a esa voz.

Lara, esa chica a veces tan extraña, a veces tan lúcida, siempre con sus pensamientos por delante. Ahora sonriente al ver a la doctora, confirmando su última hipótesis sobre que el incendio pudiera ser cosa de esa mujer.

- aun así, me parece gracioso que quien más desobedeció las normas siga vivo, yo al menos las desobedecí probando cambiar algo, en cambio tu Harada, fue siempre por puro vicio. Rompisate todas las normas posibles por puro capricho. Si mi muerte no cambia nada, incluso muerta tienes mi voto de sobrante.

Iba a morir igual, al menos lo haría siguiendo su convicción.

- Akane, tu por su izquierda, yo su derecha - dijo a la carrera en dirección a la doctora, sacando su cuchillo con rapidez. Para cercenar mano primero y cuello después con su más rápido movimiento, los chicos ya habían demostrado suficiente cobardía a la hora de hacer algo, ella no esperaría el disparo.

Eche la mano a la espalda instintivamente cuando apareció la doctora y cuando escuche que había sido ella quien comenzó el incendio y su intencion de asesinarnos... Ademas de preguntar quien era el sobrante... Algo en mi me hizo pensar en algo totalmente diferente al resto.

-Los viejos alumnos decían... Que no tiene porque ser un alumno, puede ser un familiar o incluso alguien cercano. Eso la incluye Doctora. Y usted a comenzado todo esto. ¿Que puede decir sobre que sea usted la sobrante? ¿Nadie mas excepto nosotros y usted nos hemos quedado en la escuela? Eso no tiene lógica, si quería librarse de nosotros debería de habernos dejado dentro y esperar las sobras, ¿Pero siente la necesidad de atacarnos verdad? Usted también a escuchado esa voz ¿Cierto? Usted puede ser la sobrante tanto como nosotros, ademas ya es una asesina, se pudrirá en la cárcel. - Tenia la intencion de provocarla y aprovechar mi suerte, la noche y la mala puntería de aquella adulta, para seguir vivo, por si decidía que yo fuera su objetivo.

Quiero esperar a que dispare para actuar. Claro que espero que vaya contra alguna de las chicas quienes son las que van corriendo hacia ella. Y solo cuando las dispare atacar con el cuchillo a toda velocidad.

Pero en el caso de ser yo su objetivo, me tiraría a un lado confiando en mi rapidez y suerte para evitar la bala.

Para ambos casos dejo 1d10. Ataque o Defensa.

Se acercó a ellos con la piedra en la mano pero sin hacer intención de atacarles al ver que no estaban haciendo daño a Lara.Iba a insistir en salir de allí cuando de repente la doctora apareció pistola en mano amenazando con matarles a todos para acabar con aquello.Y quizás no era una locura...si no fuera porque Kyo tenía razón,quizás la sobrante no fuera ella sino aquella mujer que había provocado el incendio para acabar con todos ellos

Ante la orden de Lara Akane no dudó y corrió por el lado contrario para dar a la mujer con la piedra en la cabeza.No pensaba soltar la piedra sino darle con ella hasta que muriese si antes no la disparaba a ella.peor al fin y al cabo todos estaban ya muertos ¿qué más daba ya su muerte?

Según os vió acercaros corriendo, la enfermera apuntó a Lara y disparó en una de sus piernas haciendo que callera al suelo y rodara.

Recibió el golpe de Akane, pero nada más esta golpeó a la profesora, la piedra se hizo añicos. Al parecer era una piedra de tierra solida. Ahora la enfermera tenía una herida en la frente y apartó a Akane haciendo que retrocediera un paso - Yo no tengo nada que ver con la sobrante, ni soy un familiar  cercano de nadie. Mi unica relación era fugaz y con el profesor. La maldición a mi no me afecta, por tanto estoy perfectamente lucida. Cuando dijisteis de quedaros vi la oportunidad perfecta de tomar venganza por mi mano y matar al sobrante. Ahora decidme quien es. No quiero mataros a todos pero si tengo que hacerlo lo haré. Solo teneis que darme un nombre y se acabará todo... O sino... - Apuntó con el arma a la frente de Akane ahora que estaba más cerca.

Lid estaba malherida en el suelo y no consigue apoyar la pierna.

Justo entonces Sogoru salió corriendo a por la enfermera pero debido a un ligero tropiezo, esta la encaro apuntando su pistola a Sogoru haciendo que se detuviera

Lid apretó los dientes, dolía, pero no era lo que esperaba, estaba claro que los chicos, inútiles por naturaleza no se iban a mover, decían que las chicas estaban locas, pero ¡ellos eran los locos! Por no moverse, por no buscar soluciones, eran geniales sin duda, se mantenían ahí de pie, se quejaban por todo, pero no eran capaces de mover un maldito dedo, si la maldición de verdad existía, casi rezaba para que se los comiera a los tres. - trío de inútiles - pensó.

- Mi buena amiga parca, espero que me des un buen final, morir sin heroísmo sería aburrido - hablaba en pensamientos con la muerte, tenía pensado morir desde un inicio, sentía que había tenido un interesante papel en aquello.

Comenzó a sonreír mirando a la doctora, viendo a quien seguramente pondría fin a su vida.

- inculta, el profesor estaba bajo la maldición, si tu tenías algo que,.. Uff..ufff... Algo que ver con él, estás sujeta a la maldición... Uff...uffff... Además la descripción de lúcida no es crear luz con fuego o ser luciérnaga ¿sabes? - junto a su mayor esfuerzo apoyo la pierna sana y sus dos brazos en el suelo, tal vez no pudiera ponerse en pie, pero estaba cerca de la doctora. Sentía que el dolor le invadía, era alentador, y todo iba a ser a todo o nada. A tres pies hay algo fácil de hacer estando en el suelo, un solo salto, un salto con el que abrir el estómago a aquella desgraciada.

Solo faltaba provocaría, si moría uno de los presentes, la muerte le recibiriría con una sonrisa de satisfacción. A la vez que daba su salto sonriente, sujetó su cuchillo lo mejor que pudo, con la única intención de abtrirle las entrañas a la idiota esa. ¿Y como provocarle? ¿Algo tan fácil? - jejeje -piensa y actúa - yo degollé a tu querido profesor con mi mejor sonrisa.

Salto, cuchillo, suerte, muerte y final sonriente, era perfecto para Lid.

Aki estaba chocado por lo sucedido, y cayó en la cuenta que había que defenderse contra la enfermera para salvar su propia vida.

Ella ya había probado, con poner fuego al edificio de la escuela, que para acabar con el causante de la maldición, acabaría con todos de ellos. Aunque no tenía lógica – porque no se trataba de venganza, como profesaba. Pero matar a todos no era vengarse, sino asesinar. Evidentemente, la maldición también había afectado a ella, estaba actuando bajo sus órdenes.

Mientras que Lid Lara estaba por atacar de nuevo a la enfermera, Aki también corrió hacia ella para golpearla en el rostro con la llave inglesa.