Partida Rol por web

Tras la intervención de Marcellette, mira a la misma sorprendido y entonces el terror se refleja en su rostro. 

- S-sabía que te había visto antes. - Dice al tiempo que retrocede un paso, nervioso y asustado. - E-eres él, ¿Verdad? Eres el carnicero. - Retrocede otro paso. - ¿Q-que es lo que quieres? 

Undine puede escuchar cómo Crow suspira al otro lado del intercomunicador. 

- Lo investigaré, pero tú tendrás que ponerte a trabajar. - Dice con cierta impaciencia. - Creo que tengo una forma de librarme del guardia que acompaña a Thadeus pero vas a tener tu que buscar la manera de separarlo de la chica. 

Y si había alguna posibilidad de que el desliz de Marcellette quedara en el olvido, era historia.

Aunque estaba sorprendida de que Thadeus supiera eso, pero reconocerlo abiertamente con tanta soltura le parecía una locura.

Marcellette se agarra más fuerte a Thadeus y parecía más nerviosa que nunca.

- Voy. - Dice apratándose de la barandilla. Acto seguido va a donde estaba William.

Se encuentra con William regresando por el pasillo por el que había venido. Venía solo, por lo que Undine puede adivinar el resultado de su búsqueda. Estuviera dónde estuviera Fran, no era en un lugar concurrido por los invitados. 

- Puedo imaginar que no ha habido suerte. - Dice William cuando Undine está cerca. - A estás alturas sólo se me ocurren pocas opciones... Está trabajando, está reunido o ha tenido que marcharse de la fiesta por algún motivo. 

- Habría avisado si se hubiese ido... - Se negaba a creer que Fran se hubiese ido sin avisar... Sin ver su actuación.. Era imposible, por mucho que quisiese evitar a ese tal Croma... No la habría abandonado por ello.

- Bajemos abajo, nos separaremos para cubrir más terreno. Estaré atenta a mi dispositivo. Avísame si le ves, yo haré lo mismo. - Dice con seriedad.

- De acuerdo. - Dice William, pero en sus palabras se percibía menos decisión que antes. Estaba claro que no tenía demasiadas esperanzas de encontrarlo. - Me pasaré por el ala este y el ala oeste, tu quédate en el salón principal. Si va a buscarte, será allí. 

Les observo, mucha gente me ha suplicado clemencia, he visto miedo, odio y desprecio en mi tiempo en los suburbios, qué veo en ellos, ¿Miedo? ¿Inocencia? ¿O la careta arrogante que me pusieron muchos, la muestra de que sabían que se habían ganado lo que les iba a pasar?

- No a menos que no se lo estén pasando bien. - Decía Croma restándole importancia a la preocupación del hombre mayor. Su comportamiento era extraño pero no parecía fuera de lugar. - ¿Les ha gustado la actuación de Undine? - Preguntaba con ánimo de obtener más información. De momento no estaba sacando nada en claro, solamente falsas hipótesis y conjeturas que lo acercaban un paso más a la demencia.

- Caballero. - Dice de pronto la mujer para llamar la atención de Croma, que parecía estar perdiendo la paciencia. - Disculpe la rudeza, pero... ¿Hasta dónde quiere llegar? Seguro que tiene mejores cosas de las que ocuparse, para que.. 

- Q-querida, estoy seguro de que... - Comienza a decir el hombre, pero una mirada de la mujer fue suficiente para que se callara de forma definitiva. 

- ... para que pierda el tiempo preguntándonos ese tipo de cosas. - Termina la mujer. 

La mujer mira a Croma, expectante. 

Marcellette estaba aterrorizada, a juzgar por su forma de actuar, su postura y su expresión aquella chica nunca le había hecho daño a nadie y nunca se lo haría. Thadeus tampoco las tenía todas consigo, parecía estar esforzándose para no salir corriendo. No había rastro de arrogancia en su mirada, pero si de duda, cómo si se arrepintiese de algo. 

Marcellete me recuerda a las niñas del orfanato, perdidas en un lugar que no les pertenece, respecto a Clamfell...

Tiene pintas de saber demasiado de la gente equivocada.

Esto va a ser más complicado de lo que pensaba

Tendré que improvisar, lo siento Larry, creo que pasaré más tiempo aquí arriba del que pensaba.

Cierro los ojos lentamente y dejo echar un suspiro, más cansado que molesto.

Con un leve movimiento de brazo aparto mi chaqueta para que tanto Clamfell como Marcellette vean mi pistola y con voz tranquila digo:

- Sí, es cierto, ese soy yo.

Doy un paso al frente.

- Y si os quisiera fuera de juego ya lo habría hecho; ahora, si queréis salvar el pellejo haced como que me estáis pidiendo ayuda y vayamos a un sitio más alejado.

Hago una pausa y miro fijamente a Clamfell a los ojos.

- Alguien le quiere muerto hoy y le puede dar las gracias a la joven cantante y a su acompañante porque ahora mismo no tengo ganas de matar a nadie, pero no me tienta.

Tras una breve pausa añado

- Y no creáis que no soy capaz de ponerme a disparar ahora mismo.

- ¿Elena, has visto el modelo de pistola que es? ¿Puedes darme más caracteristicas? Estoy interesado en asegurarme que mi escudo puede parar esas balas. - Susurro y acto seguido me acerco un poco a Butch para colocarle un dispositivo de vigilancia encima. Es un pequeño dispositivo que sin jugarmela ni un segundo hago que se le pegue en uno de sus zapatos. Para volver a una posición más cerca de Thadeus.

- Veo cada vez más probable que si no me llevo yo la información sea Butch quien se la lleve. Mi plan va a ser, cuando se levanten. Apagas la luz unos segundos, que aprovecharía para colocarme detrás de Thadeus, tirar de la bandolera, robar el contenido. Usando a Thadeus de escudo humano por si Butch dispara y salir de la sala lo más rápido que pueda.

Marcellette se agarra aún más fuerte a la manga de Thadeus, y comienza a respirar más pesadamente. Si sus caras anteriores eran de nervios, esta era ya de horror.

Pero no se mueve del sitio. Parecía una estatua.

Thadeus también estaba practicamente paralizado, y de hecho se queda en silencio casi un minuto, hasta que por fin parece sacar valor de la nada y su mirada se vuelve más decidida. Apoya una mano sobre el hombro de Marcellette, para tranquilizarla, mientras que dice. 

- De acuerdo... I-iré contigo. Pero por favor, deja a Marcellette al margen. Ella no tiene nada que ver con esto. 

Su mirada era suplicante. 

- No reconozco el modelo del arma. - Responde Elena, a la primera pregunta de Karoi. - Pero lo investigaré, no parece una pistola corriente... En cuánto al plan... Estoy lista. Pero más vale que tengas claro lo que vas a hacer. Tengo la impresión de que alguien va a salir muerto de aquí, y preferiría que no fueras tú. Thadeus no suelta su bandolera, un poco de forcejeo podría ser tu perdición. Ves con cuidado. 

Mientras Elena hablaba, Karoi no puede evitar captar un movimiento por el rabillo del ojo. Se pone en tensión al ver que alguien se estaba acercando también a la escena, y no alguien cualquiera. 

- ¿Que demonios hace ese tío aquí? - Comenta Elena, al darse cuenta de a dónde miraba Karoi. 

Era Orange, uno de los miembros del gremio que frecuentaba la Perla. ¿Era posible que estuviera allí también por la misión? No parecía probable... A no ser que Amadeus les hubiera encargado la misma misión a ambos... Y eso convertía todo aquello en una especie de competición. 

La mano Thadeus estaba temblando, a pesar de la confianza que había querido aparentar en ese último impulso. No era un hombre valiente, eso estaba claro, pero al menos lo intentaba. 

Dándole vueltas a estos pensamientos, Marcellette mira a su alrededor, en parte con la esperanza de que alguien estuviera viendo que allí estaba ocurriendo algo grave. Y entonces puede ver cómo alguien se estaba acercando, un joven con pintas de noble, justo en la dirección del pequeño grupo. 

Undine baja de nuevo al gran salón principal y localiza al pequeño grupo rápidamente. A pesar de estar algo lejos, Undine no puede evitar captar algo... Había cierta tensión en Thadeus y su acompañante. Fuera lo que fuera de lo que estuvieran hablando con aquel guardia, parecía serio. Justo cuando Undine iba a aventurarse a acercarse un poco más para poder escuchar, la voz de Crow la retiene.

- Espera. - Dice a través del interlocutor. - Prepárate pero no te acerques aún, no hasta que el guardia se haya marchado. - Había algo extraño en el tono de Crow, parecía incluso algo preocupado. 

Undine puede darse cuenta de otra cosa, y es que un noble se estaba acercando al grupo junto en ese momento. ¿Estaría ese hombre trabajando para Crow?