Partida Rol por web

 En un momento como ese... - Puedo intentar buscarme en la sala de actos una vez terminemos. - Sonríe con amabilidad. - Aunque si he de serle sincera preferiría que fuese mañana o un día que le vaya bien. Se que es un hombre ocupado, pero esta noche está resultando abrumadora y bastante... intensa.. Por llamarlo de algún modo. - Dice con amabilidad y cierta actitud de disculpa por la invitación a esa noche.

No se fiaba, no se fiaba nada. Solo quería encerrar a Margeryth en su camerino y intentar averiguar qué estaba sucediendo.

Samantha frunce ligeramente el ceño ante las prisas de Croma. 

- Lo cierto es que no... Pero estaba investigándolo. Sea cómo sea, parece que no ha a todos les ha afectado en el mismo grado. - Ignorando las prisas de Croma, Samantha añade. - Por cierto... - Señala con la cabeza la sala. 

Los PUSBOTs de Croma estaba esparcidos de forma uniforme creando focos de luz. Con todo el caos del momento no se había parado a pensar cómo habían llegado a aquello. Él no los había programado para que hicieran eso. Aunque había uno que parecía moverse a diferencia del resto que justo en ese momento atravesaba la puerta por la que se habían ido Thadeus y el resto. 

- ... Es sin duda una idea original. - Continua Samantha. - ¿Ha sido obra tuya? 

Hablo asustado. - ¡Habia alguien que estaba intentando hacerme daño! - Digo temblando. - En la sala cuando se fue la luz empezó... Me dio una patada y empezó a perseguirme. Estoy investigando qué pasó con la luz. Soy del equipo de técnicos.

Thadeus duda un momento antes de coger la porra, aún algo inseguro. De hecho, mira el pecho de Butch, allí dónde antes le había enseñado que llevaba una pistola. No parecía sentirse más seguro. 

Por su lado, Marcellette parece dispuesta a hablar por fin pero que la puerta a su espalda se vuelva a abrir la pone en tensión. Por suerte, parece que sólo se trataba de unos de los PUSBOT del servicio encargados de llevar bandejas. El mismo se planta al lado del grupo sin hacer nada, cómo si espera que cogieran comida que no llevaba. 

- Entiendo... - Dice el guardia, algo aturdido. Tras lo que vuelve a mirar hacía atrás, cómo esperando ver algo sospechoso. - Bueno, vuelva con su trabajo pues. - Dice al tiempo que asiente y le presta atención al resto de invitados. 

Con eso, Karoi tiene vía libre para seguir avanzando, ahora por el pasillo que conectaban el salón principal y el recibidor. Una vez de nuevo en el recibidor, que seguía iluminado puede comprobar que la vigilancia estaba más reforzada, con SIBOTs patrullando el techo, ahí por lo que se pone en tensión. También estaban ahí todos los invitados que se habían desplazado desde el salón principal, muchos de ellos testificando sobre lo que habían visto o sentido a los guardias del evento. 

- Así que aquí estaban los SIBOTs. - Comenta Elena intrigada, que parecía más calmada. - Parece que alguien se aseguró que no patrullaran el salón principal después de la actuación. Supongo que debería agradecérselo... Aunque me gustaría tener claras las implicaciones de lo que ha ocurrido antes. - Suspira - Pero habrá tiempo para discutirlo en cuánto estés lejos de ahí... Date prisa y entrega ese paquete, pero sobretodo no bajes la guardia... Ese PABOT no parecía dispuesto a rendirse tan fácilmente. 

Marcellette se ruboriza notablemente cuando Butch utiliza su nombre con ese título, vestida aún como iba. Agacha levemente la cabeza y dice:

- Yo soy... soy... - entonces levanta la cabeza - En lo que respecta a esta fiesta, no soy nadie. Ni siquiera soy noble. Vine aquí invitada por alguien con amigos importantes, gracias a una invitación que sobraba. No tengo mucho dinero y trabajo... en una biblioteca.

Finalmente se encoje de hombros y mueve su cuerpo de izquierda a derecha con los hombros encogidos, como el que niega con la cabeza pero a gran escala.

- No soy nadie.

Parece que Marcellette duda un poco y parecía incluso que no iba a decir nada más, pero finalmente dice:

- Te... te dice algo el nombre "Matrika"?

Bueno, por una vez su estatus era una ventaja. Contra menos destacara en una situación así, mejor.

Por otra parte, mientras Butch hablaba de los niños de los suburbios... Marcellette pensó en Matrika y Gregory. Sobre todo en Matrika. Parecía típico de la gente que ayudaba a los niños de los suburbios ayudar de formas... poco ortodoxas. Aunque si el asesino más famoso ayudaba a los niños, ¿en qué clase de problemas se metería Matrika?

- Claro, por supuesto, lo entiendo perfectamente. - Dice Angus al tiempo que asiente. - No la molesto más, que pasen una buena noche. - Se despide respetuosamente de ambas con un asentimiento de cabeza y se marcha en la dirección por la que ellas habían venido. 

Al rato, Undine tiene otro escalofrío y se da la vuelta, nerviosa, pero Angus ya estaba doblando la esquina en ese momento. 

Algo aturdida por el encuentro, Undine hace el esto del camino hacía su camerino y hace que Margeryth se siente en una silla. Tras eso, ella se sienta en otra, agotada. Margeryth parecía aún algo ida, fuera lo que fuera que le hubieran dado no se le iba a pasar rápido. Undine iba a decirle algo cuando una voz en su interlocutor se adelanta. 

- Undine. - Dice la voz de Crow. Bastante más seria que de costumbre. - Me alegra verte bien. He tenido que ocuparme de algunos asuntos. Creo que a estás alturas sobra decirlo, pero... Puedes olvidarte de la misión. Está claro que ocurre algo más alarmante aquí. 

Para la sorpresa de Marcellette, no es Butch quien reacciona a ese nombre, que verdaderamente no le sonaba de nada, si no que lo hace Thadeus. 

- ¿Has dicho Matrika? - Pregunta con curiosidad. - Parece un nombre poco común como para ser casualidad... Hablas de... ¿Una chica joven... Con gafas y trenzas?

Marcellette gira la cabeza de golpe hacia Thadeus y asiente tanto y tan rápidamente que parecía que se le fuera a desencajar la cabeza.

Undine había cerrado (con llave o con codigo o lo que sea) la puerta de su camerino y miraba a Margeryth llena de preocupación.

Escuchar a Crow la alivia un poco, su contacto con el mundo exterior. Mirando a su alrededor por si había algo que pudiese ayudar a Margeryth contesta a Crow en voz baja. - Ya... He logrado iluminar la sala, no se si ha servido de algo... Dime qué está ocurriendo.

Luego mira a Margeryth sentándose a su lado. - Margeryth, tiene que decirme qué ha tomado, ¿Qué ha bebido? ¿Qué ha comido? - Le pregunta con calma pero algo preocupada, como quien le habla a un enfermo.

Sigo el camino para entregar el paquete al dron. - Elena, puedes ver si el localizador de está moviendo? Me gustaría no tener que preocuparme del dueño de paquete también.

- No queremos nada, retírese.

Espeta Butch al PUSBOT, tras retirarse este añade.

- No se en Cele, pero en los suburbios ese nombre no significa nada, ¿Debería sonarme?

Butch parece más curioso que nervioso a estas alturas.

Marcellette parece decepcionada, pero comenta sin darle importancia:

- No, no creo. Hubiera sido mucha casualidad.

Entonces vuelve a mirar a Thadeus durante un instante.

- Aunque parece que las casualidades existen. - dice luego, sonrojandose levemente

El robot no se retira a pesar de la orden de Butch, ¿Quizás estaría escacharrado?. 

- No sabría decirte sobre lo de si debería sonarte... - Responde Thadeus, mirando a Marcellette y Butch alternativamente. - Diría que es una chica que busca pasar desapercibida. - Se detiene en Marcellette. - Sabía que realmente vivía en Cele, pero no esperaba que la conocieras. Lo cierto es que ella... Me ha estado ayudando con mi investigación, de hecho me dio la idea de ir a la biblioteca... - Thadeus no parece seguro de si continuar hablando. - Pero visto lo visto, parece que inmiscuir a alguien en esto nunca fue una buena idea... No se si te haría ningún bien escucharlo, Marcellette. 

Por la expresión de Margeryth, parecía que ella también se estaba empezando a preocupar por culpa de las palabras de Undine.

- No sabría decirte... - Dice algo aturdida. - He picado aquí y allá un par de cosas... Lo típico de una fiesta... ¿Crees que había algo extraño en la comida? 

- Desde aquí no puedo sacar ninguna conclusión fiable. - Comenta Crow, después de Margeryth hable. - Pero parece coherente pensar que hayan drogado la comida o la bebida a juzgar por el número de afectados. Aunque no conozco ninguna droga con un efecto tan potente y duradero, debería hacer un análisis sobre alguna de las víctimas. - Pequeña pausa. - En cuánto al apagón y la falta de seguridad... No sabría cómo relacionarlo todo. Necesito tiempo y hacerle un par de preguntas a las personas adecuadas. 

- Butch sigue cerca del salón principal a juzgar por su posición, a no ser que se haya librado del localizador, pero parecía bastante más concentrado en otras cosas. - Comenta Elena, al cabo de un rato. - Me resulta curioso que atacara a Orange de esa forma... Me hace pensar que tendrán alguna rencilla pendiente. Pero con un tío cómo ese... Es complicado que alguien no tenga alguna rencilla. - Suelta aire, cómo un amago de risa. Al menos estaba recuperando el sentido del humor. Tras unos minutos de silencio, vuelve a hablar. - Vaya, sólo hacía falta que lo mencionara y...

Deja la frase en el aire, lo que confunde un poco a Karoi pero entonces puede ver a que se refería Elena. Orange estaba ahí, con la mano vendada y testificando frente a dos guardias. Karoi estaba tan concentrado en salir que casi se le había pasado.