Partida Rol por web

Julia frunce el ceño, pensativa. 

- Suponiendo que es cierto... - Dice, no demasiado convencida. - No creo que se tome a bien que lo delatemos en público. Ni siquiera yo me atrevería a plantarle cara a alguien cómo él... Tendría que avisar a algún superior Pero necesitaría pruebas... - Julia le da vueltas a la idea, no parecía demasiado segura de que decir. 

- ¿No tenéis algún archivo de los más buscados? Tiene que salir. Y con su foto delante compararlo no debería ser un problema... - dice Marce inocentemente

No iba a ser como creía. Julia no le iba a confiscar el aparatito... lo necesitarían para demostrar lo de Butch y el superior de Julia se lo incautaría. Qué poco le había durado...

Julia niega con la cabeza.

- Dudo que alguien de mi categoría pueda acceder a esa clase de registros. - Julia sigue pensando unos segundos en silencio, algo incómoda, hasta que por fin parece decidirse por decir algo. - Dime Marcellette, ese aparato... ¿Que hace exactamente? Quiero decir... ¿De dónde has sacado esa información?

- Si, es el agua de la bañera.- Aclara con normalidad acomodándose. - No hay nada mejor para la garganta que el vapor del agua. - Hace una pausa mientras se deja relajar.

- Tranquilo, no voy a meter la cabeza en el agua. Y luego quitaré el bloqueo de la cámara. - Le explica por si le tranquiliza. - Solo quería probar si funcionaba bien y si querías ultimar algún detalle.

- Una lástima. - Responde Crow, divertido. - Tengo que encargar el siguiente con limpiaparabrisas. - Al cabo de unos segundos, añade. - ¿Has tenido oportunidad ya de establecer contacto con el objetivo? 

- No, aún no se me permite salir a la sala principal. He paseado por la zona de servicio. Parece que esta va a ser una noche llena de... - Piensa como decirlo. - ...dolores de cabeza. - Suspira y se queda en siléncio. Pensando en todo lo que se le echaba encima

- Adiós a mi noche soñada... - Murmura para si misma en voz vaja, claramente fastidiada. - ...Aunque ya no iba a serlo de todos modos... - Por un momento está a punto de sumergírse para ahogar sus penas en el agua caliente, entonces recuerda el dispositivo y se frena.

- Lo que si que he visto es que esto está lleno de vigiláncia. - Añade en voz normal. - No se diferéncian los invitados de los vigilantes. 

- Eso no es algo de lo que vayas a tener que preocuparte, Alaris. - Dice Crow, de nuevo con tranquilidad. - Y sea cómo sea, si no has localizado al objetivo, hay poco de lo que podamos hablar. A no ser que pretendas hacerme un adelanto de la actuación. 

- No, si querías verla haber venido. - Dice burlona. 

- La cuestión es, que esto de tener que sacar la información de dentro de una bandolera en medio de una fiesta rodeada de vigiláncia y seguridad por todas partes no es que sea precisamente algo que haya hecho nunca en mi vida. Esperaba que tuvieras algún tipo de consejo. - Dice con cierto agotamiento.

- Desde mi punto de vista esto no se aleja demasiado de lo que sueles hacer. - Dice Crow, de nuevo divertido pero había una cierta frialdad en su tono. - Sólo debes seguir tu instinto, Alaris. Consigue apartarlo de la multitud o espera a que se aparte por su cuenta, el devenir de las circunstancias dictara lo que debas hacer. Eso si, también te recomendaría que no te lo tomaras con demasiada calma. 

- Interesante relación de personajes. ¿Hay algún mecanismo cerca de la sala que pueda necesitar mantenimiento? - pregunto por si consigo alguna posibilidad de acercame para escuchar qué están diciendo. 

- Si crees que esto se parece remotamente a lo que suelo hacer es que no tienes ni idea de lo que hago. - Dice con seriedad. Luego suspira.

- Mira, los dos queremos que esto salga bien.  Y si, soy  una mujer curiosa hasta cierto extremo, quizás un poco más extremo que la mayoría. - Aclara un poco avergonzada pero intentando seguir con su seriedad.

- Pero puedo asegurarte que nada de lo que vaya a hacer después de mi actuación va a salir de mi corazón. Voy a hacer lo que que esté en mi mano para que salga bien, pero también necesitaré que si ves algo que se me pasa por alto me avises y me aconsejes. Al fin y al cabo para eso está este dispositivo, no?

"Agh... sí. Definitivamente, el aparatito me habrá durado muy poco. Pero el uso que le de al menos será importante. ¡Podría salvar la vida de mucha gente!"

- Pues... si te he de ser sincera, no tengo ni idea de dónde sale la información. De... ¿internet? No sé, debe de estar conectado a alguna especie de base de datos. Este aparato puede reconocer caras y dar mucha información sobre la gente.

"Que no pregunte de donde ha salido, por favor. Que no pregunte. No quiero meter a mi padre en esto ni mentir a Julia."

Me apoyo en la pared en un sitio sin testigos y trato la herida con presteza y cautela.

Esto pinta mal, me pueden reconocer.

Miro mi mano.

No pensaba ser yo el primero en sangrar esta noche.

Croma sonríe ante la pulla final de Samantha y se gira en dirección a su puesto de trabajo. El avance o nuestras limitaciones. Vaya dos paradojas. Aunque Croma tenía clara la respuesta. Para él, el inicio del todo era no seguir avanzando, al menos de la forma más eficiente. Él no estaba limitado. Su limitación nacía de la voluntad de no querer avanzar en la dirección correcta, pues desde la muerte de Mara todo le daba igual y carecía de sentido para él, y en su mundo monocromático solo quedaban dos opciones viables: levantar cabeza o hundirse en el abismo de la miseria. Por el momento conseguía mantenerse a flote,chapoteando en el lodo sin llegar a ahogarse, pero ni él mismo sabía cuanto más duraría todo aquello. La solución más sencilla, sin duda era arrojarse desde lo alto de un edificio, pero si Croma no había recurrido a ese extremo por el momento, era porque tenía a Arma a su lado. 

- Cómo no quieras arreglar la puerta... Si lo dices por curiosear parece que la sala está insonorizada y totalmente aislada de la cámaras de vigilancia del exterior. Si quisieras saber de que se habla ahí deberías estar dentro o conseguir colar un micrófono. - Dice Elena, no demasiado convencida con la idea. 

Barajando las pocas posibilidades que tenía, Karoi se comienza a plantear si era mejor dejar pasar aquello cuando de pronto algo capta su atención. Acercándose por un pasillo llegaba uno de los invitados de la fiesta, vestido con sus mejores galas. El mismísimo Erik Scorpion, acompañado por sus dos PABOTs con forma de niña, también vestidas para la ocasión. Al parecer se había dado prisa para arreglar la que Karoi había estropeado. 

Undine puede escuchar cómo Crow se ríe desde el otro lado del auricular tras sus palabras. 

- Guarda esa garras, Alaris. - Dice divertido, aunque había un cierto toque de severidad en su tono. - Soy consciente de tus aptitudes y de las pocas ganas que tienes de hacer esto, así que no hace falta que te molestes en recordarmelo siempre que tienes ocasión. Puedes estar tranquila, cómo bien debes adivinar no te he dejado este aparato sólo por el disfrute de verte proceder... Esto no es un juego para mí o una prueba. De verdad me interesa que la misión sea exitosa. 

- ¿Se puede extraer la información del aparato al exterior? Conectarlo a un ordenador o algo así. Lo digo porque esa es la mejor prueba que tenemos, pero... Dudo que ese aparato sea demasiado... Legal. - Frunce el ceño. - ¿De dónde lo has sacado? 

Al cabo de poco tiempo después de que Butch se apoyara en la pared la puerta por la que había entrado se abre dando paso a un hombre. Por su compostura y su expresión era innegable que se trataba del perfecto "guardaespaldas". De hecho, resultaba tan "estándar" que a Butch le cuesta un poco recordar que era uno de los hombres que acompañaban a Luther Montés. El mismo mira a su alrededor, y cuando ve a Butch, lo mira con el ceño fruncido. 

- ¿Que ha ocurrido? - Dice con severidad. 

Arma, cómo siempre con la mirada pérdida en la nada a no ser que recibiera instrucciones, de pronto comenta. 

- Croma, ¿Cuál es la respuesta a la pregunta que ha hecho la señorita Pentamina? 

Alaris suspira. - Te veo capaz de divertirte con mi torpeza allá fuera... - Dice avergonzada. Baja un poco mas en el agua hasta que esta llega a la altura de la punta de su nariz sin mojarle las orejas y hace unas pocas burbujas soplando suavememte bajo el agua de un modo algo infantil, luego vuelve a subir para hablar.

- El estrés y los nervios me están matando... - Dice un poco para ella misma. - Cómo es que tu no acudes a la fiesta? Con tu sigilo esto debería ser algo fácil para ti, ni siquiera un reto.