Partida Rol por web

-No saldrás de esta con vida Chester, y si pensáis que ella tiene que ser salvada es que no conoces a mi hermana.
Distráele mantenle desconcentrado y cuando menos espere apuñálale. Jodido risueño bocazas.

La batalla habia dado comienzo y nuestro equipo parecia no tener una estrategia en el combate por lo que era necesario tomar las riendas y dar orden para acabar con esto rapido, millicent parecia un poco desubicada por lo que la prioridad era ayudarle, Guilles Marcus protejan a Millicent, Regatix acortemos la distancia y ataquemos a distancia Millicent distrae al payaso devemos de ser rapidos y efectivos digo esto mientras avanzo en linea recta, levanto mi mano derecha apuntando al payaso y de ella sale una bola de energia arcana tomando la forma de una cabeza de dragon  dirigiendose directamente hacia chester buscando su humanidad para hacer el mayor daño posible Resista Lor Grifon vamos a salvarlo!!!

La estrategia es algo que no se puede gritar en la cara del enemigo. Millicent lo sabía. Su rostro había quedado deformado en una muestra de horror ante aquella evidencia.
Reconocía que la orden de Nostradamus era adecuada dada la situación. Ella misma habí intentado dirigir con la mirada a Regathix para que se acercara, pero no eran un equipo organizado. No habían entrenado juntos, no se movían como debía hacerlo un grupo equilibrado...
¡Somos un desastre!
Su hermano confiaba en ella y ella fallaba el ataque... Su hechicero hacía de lider y sus guerreros estaban muy lejos del enemigo...
La cosa no pintaba bien.

A pesar de no estar bien dirigido, el golpe de Millicent impacta, hendiéndose la espada en el cuerpo del payaso. Al mismo tiempo, la bola de energía de Nostradamus le impacta en el hombro, produciendo un enorme estallido. A pesar de ver como vuestros golpes dan en el objetivo, no os sentís mejor, casi sentís que el enemigo se ha dejado dar. Chester sonríe con malevolencia.

-Me estáis haciendo enfadar, y no os conviene verme enfadado

Los soldados enemigos y los hombres de Lord Griffon luchan a vuestro alrededor. Por lo general, veis como todos ellos aguantan, aunque, superados en número, veis que reciben daño por parte del enemigo. De pronto un grito inunda la sala y el traidor que hizo que todos lucharan, el mismo que encaraba a tres soldados a la vez, cae ante el mandoble del capitán enemigo, quien tras sacar violentamente su hoja del cuerpo del desdichado, patea el cadáver cuando ya ha tocado el suelo.

-Matad a los traidores y después acabad con los aventureros-

Es la única orden que da el capitán enemigo.

La mente de Marcus le paraliza ante la duda de si ayudar a su recién conocido grupo o a los soldados que encaran al enemigo.

Regathix comprobó que soldados enemigo mataron a varios guardias que decidieron defender a su antiguo jefe, y estos quedaron libre para atacarlos a ellos de inmediato, por ello decidió Regathix hacer un ataque para con en extraño ser que se reía de ellos y con uno de los soldados, su habilidad con arco así se lo permitía, pues era muy rápido y podía conseguir dañar a los dos, pero se precipitó y las flechas salieron algo desviadas de su objetivo no consiguiendo herir a nadie, las cosas se ponían difíciles si cabía, y no le quedaba otra que pensar en otra estrategia...

-No podrás detenerme siempre.
Forcejea para salir. Sabe que si puede ganarle la espalda no llevara la voz cantante del combate.

Regathix dispara 2 flechas en rápida sucesión, sin embargo, ve como la que dirigió hacia los soldados enemigos se pierde por detrás de estos, golpeando sonoramente contra la pared. Por el contrario, la flecha lanzada contra Chester impacta aunque solo sea superficialmente. De nuevo, el enemigo no parece haber intentado siquiera esquivar el ataque. Está a punto de decir algo, cuando Guilles se libera de su cautividad y recupera el movimiento de su cuerpo, tras lo cual, lanza un fuerte ataque contra el enemigo.

El florete del pícaro se hunde nuevamente en el cuerpo de Chester que sonríe, inmutable ante los continuos envites del grupo.

-Me he cansado de todos vosotros ¿El infierno es lo que queréis? Bien, será el infierno lo que recibáis. ¡ARDED!-

Chester extiende sus brazos de manera teatral y una luz oscura emana de todo su cuerpo, extendiéndose por toda la zona. La sombra envuelve el lugar que rápidamente se torna en llamas a vuestro alrededor. El suelo, las paredes, todo arde. Atrapados por el hechizo enemigo, los aventureros sienten el fuego a su alrededor, las llamas quemando el lugar. Sorprendentemente, los soldados enemigos, así como los hombres de Lord Griffon, no parecen inmutarse por el infierno que acaba de desatarse a vuestro alrededor. Chester, sin embargo, haciendo gala de una increíble agilidad, estira los brazos, rodea con sus dedos el cuello de Guilles y comienza a apretar.

-Bien, lo has conseguido, te mataré a ti primero. Tal y como debí haberlo hecho hace tantos años atrás.-

El aire empieza a escaparse de los pulmones del joven mientras se debate por respirar.

Contemplas como todo a tu alrededor arde, el terror invade tu ser cuando ves a aquel diabólico ser estrangular a tu recién descubierto hermano. Y a pesar de tus continuados ataques, no has podido detener a tu enemigo, de nuevo, vas a fallarle a la familia. Vas a volver a perderlo todo.

De pronto, una voz resuena en tu mente

-Tómame entre tus manos, salva a tu hermano-

La voz no parece venir de ningún lado, pero tu vista se fija en la espada que Chester te robó del castillo. La espada que tu padre te regaló.

el ataque de Guilles parecia haber tenido exito... pero siento un gran poder arcano emerger desde lo mas profundo del payaso diabolico, y no me equivocaba, un gran fuego parecia empezar a cubrir toda la sala siento como mi piel es abrasada por una onda de calor, pero el arduo entrenamiento recibido por los grandes sabios en los artes del poder arcano, me permite detectar que esto solo se trataba de una muy poderoza ilusion, el daño ya estaba hecho, no podia hacer otra cosa mas que atacar el fuego con fuego, comienzo a mover mi varita alrededor de mi absorbiendo la magia de Shester de mi alrededor, veo que Regatix parese estar atrapado por la ilusion por lo que hablo a todos compañeros es solo una ilusion, muestren la voluntad de sus corazones y enseñemosle a este endemoniado ser de lo que estamos hechos!!! comienzo mi andar de manera desidida y con gran temple directo hacia shester quien tomaba del cuello a Guilles por lo que aprovecho que su atencion esta enteramente en otro punto al mismo tiempo que levanto mi varita y exclamo ONDA ATRONADORA!!!! justo frente a mi se crea un gran y poderoso estallido sonico que emerge desde el suelo se ve como se levanta el polvo y como las ondas sonicas se van expandiendo hacia el techo.... el impacto parecia ser inevitable provocando al payaso perder su posision estas perdido payaso de quinta!!! y lanzo un segundo ataque con mi poderoza vara, una lluvia de pequeños haces de luz con formas de dragon emergen de la punta de mi varita buscando el cuerpo de mi enemigo e impactando de lleno en el MARCUS ACABA CON EL!!!

Marcus observo el fuego, todos parecían inmersos en el combate y no le hacían demasiado caso, pero él se quedo quieto durante unos segundos, observando esas llamas que lo quemaban todo. Cuando paso el rato volvió en sí y observo que el combate seguía, estaba muy distraído en este combate y eso no podía ser.

Marcus agarro con fuerza su espada y se lanzo lo más rápido que pudo contra Chester, ese traidor ya había vivido demasiado y merecía morir. Cuando llego contra el enemigo soltó un golpe con su espada, aunque no era un golpe demasiado fuerte ni certero, su espada resbalo un poco de su mano haciendo que su golpe no fuera lo suficiente bueno.

La joven contempla la locura que todo invade a su alrededor, el terror apuñala su alma cuando ve a aquel diabólico ser estrangular a su hermano recién encontrado.
Sus continuos ataques no han podido detener al traidor. Desespera ante la idea de perder nuevamente a su única familia...
Tómame entre tus manos, salva a tu hermano -Resuena en su mente una voz distinta a la de sus propios pensamientos.
La vista de Millicent se fija en la espada que Chester te robó en el castillo de La Dama. El florete que tu padre le regaló tiempo atrás.
La guerrera corre hacia éste, desesperada. Tiene que hacerse con el y atacar ferozmente al traidor.

El aire le falta a Guilles, Millicent se abalanza sobre su espada y la toma entre sus manos, decidida a salvar a su hermano. Sintiendo de nuevo la cálida empuñadura del arma que la había acompañado desde siempre, una llama de ira estalla en su corazón y su objetivo se muestra claro, Chester aun sujeta a su hermano.

Sin embargo, algo ocurre, Nostradamus invoca su magia que estalla contra Chester que recibe el impacto directo obligándole a soltar al pícaro que cae cual saco, intentado recuperar todo el aire que le falta. Chester intenta incorporarse pero un nuevo impacto del mago le golpea con tal fuerza que la magia estalla al tocar su cuerpo cegándoos por un instante a todos. Durante un par de segundos contenéis el aliento esperando ver el cadáver del bufón en el suelo, pero su cuerpo aun se alza, con aquella sonrisa sádica en la cara.

Marcus, que ve una oportunidad, se avalanza sobre Chester con su espada en alto y lanza un único mandoble, alto torpemente por la velocidad del ataque. Y sin embargo, su espada rasga la carne del espía quien tan solo se lleva la mano hacia donde le han acertado.

Chester empieza a reír.

-¿Aun no lo entendéis? Vuestros ataques no me hacen absolutamente nada. ¡Mirad!- Extendiendo los brazos, da una vuelta sobre si mismo teatralmente, pero eso os permite ver todas las zonas de impacto de vuestros ataques. Chester no presenta ninguna herida. -¡¿Lo veis ahora insensatos?! Este es el poder que habéis rechazado, el poder de la inmortalidad. Yo soy ¡INMORTAL!-

Su expresión se torna aun más macabra, la fiereza de su mirada casi os atraviesa como dagas y por primera vez sentís miedo.

Los soldados a vuestro alrededor continúan su luchar personal y con temor, veis como a pesar de sus esfuerzos y valentía, los hombres de Lord Griffon caen ante las armas de sus rivales. Al final, solo queda uno en pie, que a pesar de todo, se mantiene firme ante el enemigo y con una rápida estocada, hunde su espada en el estómago del enemigo que cae en un charco de su propia sangre. Del resto esperáis que al menos en la muerte hayan encontrado paz a sus almas y hayan conseguido el perdón por su traición. La voz del capitán enemigo se alza de nuevo.

-Vamos mis hombres, acabad con ese necio e id a por los aventureros.-

¡Todo en este mundo ha de fenecer, gusano vil tridor! -Millicent se coloca junto a su hermano, empuñando horgullosa a su ‘Dolphin’.
¡Demostrémosle de qué pasta estan hechos los Formahault! -grita.

-Sin problemas le daremos su merecido a este energúmeno, inmortal se llama. Aprovecha la iniciativa de su hermana y arremete con gran ahínco.
-Terminaras cediendo.