Partida Rol por web

Joe, las chicas me están poniendo algo nervioso con lo del "algo" que la del acento raro a dicho ver. Todos pidiendo ayuda a Alfonso... joe, tan fácil como que ellas mismas cojan la linterna del suelo, o me pidan ayuda a mí; que mi linterna no será un faro como la del conductor, pero alumbra bien.

Me acerqué a donde estaba Emily -Haber, ¿en que parte del túnel crees haber visto eso?- le pregunté, algo seco -Tu dime más o menos por donde está y te lo alumbro- le dije. -Seguramente haya visto la sombra de una rata que pasó por delante de la linterna o algo por el estilo, no será nada del otro mundo- pensaba, pero en el fondo; me esperaba encontrar algo más interesante, por algo lo estaba buscando.

Todos parecían preocupados pero quizás debían estarlo. Lucho no era español pero si de algo sabía era de trifulcas futbolísticas y esa se veia peligrosa.

-Me parece que estamos hasta las bolas- comentó al ver la oscura estación donde teóricamente recibirían explicaciones -¿Puede ser que se haya declarado una batalla campar sobre nuestras cabezas gente? Que los hinchas fanáticos se estén cagando a trompadas y por eso el estado decidió cortar el servicio es una posibilidad, ¿o no?-.

Subian lentamente cuando la francesa gritó algo, era normal que la gente, tensa como se encontraba, viera peligro en todos lados pero quizás estaban exagerando un poco -Estemos atentos- dijo intentando meter un poco de armonía al grupo -pero tranquilos gente-.

En lugar de mirar hacia donde todos Lucho decidió mirar sus alrededores, "observar la retaguardia y los flancos" por decirlo de alguna forma -Disculpe Alfonso ¿Tendrán en la estación un sistema de energía auxiliar? Como un generador o algo así...-.

Su hipótesis se reforzaba, los disturbios generados por los fanáticos violentos vaciaron la estación y luego los destrozos mellaron de alguna forma el suministro eléctrico, cortando la energía pero sin que nadie pueda reestablecerla.

-Si el problema son los fanáticos quizás lo mejor sea quedarnos aca, acercarnos a una comisaría o... Miren, yo la verdad no tengo idea donde estamos pero en dos estaciones más yo me bajaba para ir a mi hotel. Están invitados a mi habitación hasta que esto se calme- comentó*.

El chico de chaqueta amarilla se acerca con curiosidad y presta atención a lo que digo, me acerco tomándolo del hombro y señalo hacia donde había visto aquella cosa que se movía, a lo mejor fueron mis nervios que me jugaron una mala pasada y no sea más que una rata lo que haya visto. –¡Miga es pog allí… allí está la cusa!- Señalo fervientemente. 

Ante los comentarios de unos y otros, y la advertencia de Emily Rafa se quedó quieto un momento, intentando localizar a la figura que le menciona la chica. Sacando para ello su propia linterna del bolsillo, encendiéndola y haciendo un barrido con ella para verlo mejor.

-Será quien llevaba el foco, quizás se precipitara des del andén.- Comentó mientras se acercaba para intentar ayudar al posible trabajador del metro, mientras comentaba-. No solo es cosa del partido... es algo extraño, lo del partido no puede haber afectado a los distintos estudios de radio que han dejado de retransmitir, ni las luces del metro. Algo gordo está pasando.

Tras uno pasos hacia la zona que decía Emily, Rafa dicen en tono apaciguador.

-Estás bien, tranquilo, ahora te ayudaremos. Ya ha pasado todo.

Maria al ver que Rafa no hace caso de su advertencia da un paso hacia delante. -Joder como sea un perro conseguirá que le muerda. Después aparta suavemente a Emily, sube las escaleras que dan al anden y camina en la misma dirección que Rafa desde la parte de arriba. Al final se detiene y deja sus bolsas en el suelo sacando su teléfono para alumbrar con su linterna hacia la misma dirección. 

Los comentarios que dice Rafa no es que sean de gran ayuda y den mucho animo. - Estas queriendo decir que lo que este pasando esta pasando por toda la ciudad o incluso fuera de Madrid. Suspira. Esta mas que claro que no todas las emisoras de radio se encuentran dentro de Madrid y no puedo imaginarme que mierda de altercado pueda ser tan grande como para que llegue tan lejos o por lo menos afecte a varias emisoras de radio...... ¿Quizá sea un ataque terrorista?

Sigo a Maria ya que nos hemos quedado prácticamente bloqueados. Cuando hace referencia a que emisoras fuera de Madrid pueden estar emitiendo recuerdo las famosas transmisiones de fútbol de Joaquim Maria Puyal, aunque nunca las he seguido.

Me vuelvo a sacar el móvil del bolsillo de la chaqueta activándolo. – Muy buena idea Maria voy a comprobar si los medios, o los portales de noticias de Catalunya emiten.

Si los portales de noticias no están activos miro el Facebook y el Twiter por si alguien comenta alguna cosa sobre lo que esta ocurriendo en esta zona de Madrid.

Una vez en el andén, hago el ademán de dirigirme hacia la linterna que está tirada en el suelo cerca de las vías y enfocando hacia la pared contraria a éstas. De golpe, veo que Rafa, con todo su ímpetu, me adelanta y se dirije derecho hacia ella. Me detengo y le dejo hacer, és mayor que yo y no tengo ganas de pelearme por unal interna, lo importante es que se alummbre y se pueda ver algo.
Acto seguido, oigo que Emily grita algo a rafa y mi primera reacción es girarme a mirarla. Al estar oscuro, sólo veo siluetas que se recortan contra la tenue luz de los móviles, pero por la forma de su pelo y posición deduzco qué silueta és la que ha hablado, y acto seguido veo que Santi enfoca la luz de su móvil hacia un punto concreto de las vías. Intento enfocar mi mirada hacia allí, a ver si diviso lo que ha indicado chica del acento.
También surgen comentarios sobre que puede ser un animal y puede estar asustado, herido e incluso ser peligroso, y me uno a los comentarios diciendo -"Sí, cuidado, si es un animal no te acerques mucho por lo que pueda pasar, no nos conoce"- no es que tenga miedo de los animales, pero un mordisco de un perro cuando está cabreado, y si está herido y no nos conoce seguro que nos puede dar un gran mordisco, puede hacer mucho daño.
Después de unos segundos donde todo el mundo fija su atención en dicho punto al otro lado de las vías, donde supuestamente hay un animal, el argentino hace una invitación a su hotel hasta que la ecatombe futbolera pase -"No creo que sea para tanto"-, digo -"provablemente hay la policia interviniendo y la trifulca no dure mucho más. En cuanto al 'animal',"- digo remarcando la palabra Animal, "eso puede ser más peligroso que los inchas furiosos de arriba, éste está aquí con nosotros, si es que lo es."-
Al ver que Rafa se para en ese momento y coje una linterna propia, hago el amago de retomar la acción inicial de cogerla, pero al oir a Santi hablar de FB y Twitter, tras oir comentarios sobre posibles actos terroristas -"menuda imaginación tiene la pelirroja"- cojo mi móvil e intento mirar las redes sociales o whatsapps de compañeros/amigos para intentar conseguir un poco más de información sobre los alborotos que hay en el exterior, el resto de la gente ya se está encargando del problema de las vías. -"Yo también echaré un vistazo a las redes sociales, a ver si dicen algo en relación al partido o al apagón general."

Si que tenia claro que algo raro y diferente estaba ocurriendo, demasiadas cosas estaban pasando y todo el mundo estaba muy nervioso. Decidió que por esa vez no actuaria por si sola y seguiría un poco a la manada. ¿Porque tenia que exponerse a los peligros si otros podían hacerlo antes?

Descarto subir hacia el anden y se volvió con los demás a mirar del "bulto" eso que estaban hablando todos. Quizá era un nido de ratas o quizá eran perros asalvajados, cualquiera de las dos cosas le daban asco. 

Echa un vistazo por los alrededores a ver si hay cerca alguna piedra o palo que le pueda servir para alejar lo que sea que haya ahí o tirarlo para ahuyentar al animal.

Turno 5.

Cuando llegáis a la escalerilla que sube hasta el andén, lo extraño de la situación hace que algunos se planteen si alcanzarlo o no, como Lucía, que lo cuestiona en voz alta. Sin embargo, uno de vosotros actúa con una inesperada resolución; Rafa, que ocupaba la última plaza de la fila, os sorprende con una carrerita aeróbica, hop, hop, subiendo por la escalera, plantándose en el andén y llegando hasta la linterna.

Una vez arriba, el recio hombretón puede distinguir los alrededores con el potente foco que acaba de recoger, y le sorprende iluminar algunas manchas rojas en el suelo del andén, así como un par de bolsos y un zapato deportivo que parecen abandonados sin más. Como se encuentra más cerca de las escaleras de subida, también puede escuchar con más claridad los tumultos que se oyen desde allí: gritos, golpes y pasos corriendo.

Óliver es el siguiente en actuar, atravesando también la portezuela abierta y subiendo hasta el andén, con Rafa, preguntándose qué coño está sucediendo en este lugar. Cuando alcanza la posición de su compañero, a ambos les parece escuchar algunas detonaciones desde las escaleras, como petardos muy potentes estallando mucho más arriba.

Chuck se dirigió también hacia la escalerilla, pero su lentitud permitió ascender al conductor, que por su rostro desencajado parecía estar viviendo una pesadilla. El joven, por su parte, sacó la pequeña linterna que portaba e investigó los rincones aquí y allá. (La relación con el medio la contempla el Espíritu, así que hay que tirar por esa característica cuando tiras percepción). Desgraciadamente, no encontró nada de interés cuando alcanzó los escalones.

En ese momento, antes de que alcanzara en andén, Émily señaló algo al otro lado de las vías; un bulto pequeño y tembloroso, que tal y como estaba el percal la gente empezó a identificar como un animal o un nido de ratas. María le pidió al conductor, que ya estaba sobre el andén, que iluminara el lugar, y el hombre lo hizo sin demasiadas protestas, aunque el ángulo de iluminación, desde el andén, no permitió discernir muy claramente qué era lo que se removía tras las vías.

Para hacerlo Chuck comenzó a caminar hacia el lugar, separándose de las escaleras y cruzando las vías metálicas, oscurecidas por el uso. Con su pequeña linterna y desde su posición más cercana comenzó a vislumbrar qué era aquello que temblequeaba allí, como si hubiera perdido el control de sus miembros. Sin duda se trataba de una figura humana.

En ese momento, Lucho le preguntó al conductor acerca de posibles generadores de emergencia, ante lo que el hombre se encogió de hombros, apenas visible debido a la tiniebla imperante.

(Sigue, no postear...)

"El tema eléctrico lo manejan desde el CITRAM, no tengo ni idea de dónde puede estar ese... generador, o lo que sea... joder... ¿eso es sangre?", se pregunta señalando las amplias manchas rojas en el suelo.

(Sigue...) 

Ante la inutilidad de la respuesta de Alfonso, Lucho ofrece la habitación de su hotel a quien quiera acompañarlo. Rafa, por su parte, se mueve desde el andén dirigiéndose al pequeño bulto tembloroso que hay abajo, tras las vías, pero como no me ha dicho que baje sus palabras apaciguadoras se quedan allí arriba. El más cercano sigue siendo Chuck, que se acerca poco a poco hacia la pequeña figura para descubrir... 

(Sigue, no posteeis...)

A una niña vestida con una falda vaquera y una blusa sin mangas, rosa, con el número "33" sobre la pechera. Tiene el cabello rubio y largo, y permanece en posición fetal hasta que el joven se le acerca. En ese momento alza su carita, que sería tierna si no mostrara una expresión en shock, con sus impresionantes ojos azules abiertos como faros, y se levanta como un resorte aplastándose contra la pared del túnel. Pasa su mirada por todos vosotros, en la penumbra, y parece dispuesta a salir corriendo.

(Sigue...)

Rafa, Óliver y Alfonso están sobre el andén. Emily, Lucho, Lucía, María y Santi se encuentran todavía en el túnel que se dirige hacia el sur. Y Chuck está en las vías, tan cerca, (o lejos), del primer grupo como del segundo. Parece evidente que la niña va a salir corriendo en dirección norte, huyendo de vosotros, y las palabras de Rafa sobre el andén, en voz alta para que puedan ser oídas, no parecen surtir efecto.

Está claro que la niña está en shock, y que para interactuar con ella de forma eficiente hay que estar a su lado, con la intimidad suficiente como para mirarla a los ojos. El único que se encuentra en esa situación es Chuck, que es el único que se ha acercado lentamente y con cuidado. Los demás os dais cuenta de que ella no va a daros tiempo para acercaros lentamente y con cuidado; si corréis la espantaréis, y gritarle palabras tranquilizadoras desde vuestra posición no tiene mucho sentido. Los que estáis lejos sólo podríais correr detrás de ella intentando alcanzarla, o hacer algo alternativo como descalabrarla a pedradas para que se pare, lo cual tampoco parece muy buena opción, pero en fin.

Por otra parte, muchos de vosotros se encuentran todavía en el túnel. ¿Subiréis hasta el andén?. ¿Los que estáis en el andén bajaréis?. Las escaleras que suben hacia el resto de la estación se encuentran al fondo, y no podéis ver lo que hay en ellas, ¿alguien se asomará a ver?.

Es vuestro turno, y vuestra determinación definitiva adoptada sobre este asunto.

Ya sabía yo que los nervios que tenía y los escalofríos que sentía no eran por nada, algo más grave que una simple disputa entre fanáticos estaba sucediendo, hasta podía tener razón la chica de cabello rojo. -¿Sangrge?- no puedo evitar lo mencionado por Alfonso y me dedico a subir al andén, para luego darme cuenta que lo que vi hacia unos momentos era tan solo una pequeña niña; ¿pero qué hacia una niña sola en la oscuridad y a qué se debía esa sangre si es que era aquello?

Estaba viendo como Chuck se acercaba lentamente hasta la niña, por un momento pareció estremecerse e intentar correr, aprovechando la penumbra intente caminar sin llamar mucho la atención quedándome entre las sombras y dirigiéndome hacia las escaleras; por un momento pensé que si corre la niña lo haría en esa dirección, hacia la superficie.

Se me pasó colega; cuando tiras de móvil ves que las redes están al rojo. Hay gente en Barcelona preguntando qué sucede, noticias de altercados y tumultos en todo el mundo y caídas de páginas y de cadenas de televisión y radio. De hecho, al cabo de unos minutos descubres que no puedes acceder a los datos de tu teléfono móvil.

Al llegar junto a Rafa, oigo unas explosiones extrañas que vienen de la parte superior de la escalera suben a la calle. -"¿Has oido eso?"- le digo a Rafa que está a mi lado -"No creo que sea una celebración ya que el partido no debe haber acabado todavía y, según lo que has comentado antes, había percal, deduzco que el partido se ha detenido."-

Cuando oigo a Alfonso mencionar la sangre, me fijo en el suelo iluminado por la luz que proviene de la linterna de Rafa, que está a mi lado, y localizo unas manchas oscuras (deduzco que es la sangre a la que se refiere el conductor). -"¿Joder!. ¿Qué, qué co... co... coño e... e... es eso?"- digo ya bastante nervioso y un poco cagado de miedo. -"¿Qué ha pa... pa... pasado aquí?"-

(aquí viene todo el tema del animal, posteado con anterioridad)

Cuando se enfoca hacia el bulto tembloroso, puedo ver claramente que se trata de una pequeña niña, todavía más acojonada que yo y más sola que la una -"una niña de esta edad no debería estar aquí sola[/b]"- pienso para mis adentros muy intrigado, ya que la vista del escenario no es nada grata para un adulto, menos debe serlo para una niña de esa edad, y si estaba aquí cuando ha pasado lo que haya pasado, pues....

Veo que Carlos -"[i]no Chuck, dijo que prefería llamarse Chuck"- se acerca a ella y ésta se pone de pié, más tiesa que el palo de una escoba y empieza a sondearnos con la mirada. No le veo bien la cara pero por sus movimientos, apretada contra la pared que está y ese movimiento combulsivo de cabeza al pasar la vista del uno al otro, estoy convencido de que si no ha salido corriendo como un gato escaldado es por que debe estar buscando la mejor salida, como un anmal acorralado.

Como hay gente más cerca de ella que yo, y sigo oyendo los ruidos del exterior, enfoco el flash de mi móvil hacia la escalera que sube y me acerco despacio, sin fiarme un pelo.

Ok, tira Cerebro o Espíritu para recordar la cadencia o para identificar el sonido, la que tú prefieras.

Lucia, se dispone a subir hacia el anden, con la intención de asomarse un poco hacia las escaleras que suben arriba y hacerse una mejor idea de todo el ruido que están oyendo arriba.

Nunca se le habían dado bien los niños, y aprovechando la conmoción de aquel descubrimiento, prefería apartarse de ella e ir a investigar un poco mas, pues le gustaba tan poco estar ahí abajo encerrada como salir y encontrarse problemas arriba.

En su mente pasaban imágenes de atentados terroristas que habían sacudido durante los últimos meses en Europa. Habrá pasado algo así? Se preguntaba.

- Yo voy a arriba a echar un vistazo a esos ruidos - dijo sin intención de que nadie reparase en ella. Dicho eso se dispuso a subir al anden y subir sigilosamente las escaleras para oír mejor.