Partida Rol por web

¡Danos un nombre!.- alzo mi voz entre el resto. -¡el nombre de quien la fabrica y nos iremos por dónde hemos venido!.

- No soy ningún chivato. ¡Largáos!

Miro aquella situacion parecia que se iba aliar parda ... pero yo tenia una posicion ventajosa, e iba a aprovecharla ...

Quería calar la situacion, para ver como sacar provecho ...

Y despues abrir mi mente, para descubrir como acabar con esos mierdas 

Tras asegurarme que Leon esta tranquilo me despido, tomo mi bolsa y salgo hacia la casa o guarida del gobernador. Sabia que no era la mejor opcion ni la mas barata, pero si era la mas rapida. 

Buscar alcachofas fuera de la ciudad podia ser tedioso y mas peligroso. Si los agronomos tenian seria mucho mas sencillo. Esperaba llegar a tiempo. 

De camino practicamente iba trotando aunque el cansancia me hacia detenerme de a ratos.

Intento buscar al mierda que me cojio los guantes ... y a ver si escucho algo de la conversación entre ambos. ( si me tengo que hacercar mucho y croe que es peligroso, entro en la voragine primero ....)

No eres un chivato. Eso lo respeto. -respondo al motero.- Pero vendes mierda muy lejos de tu territorio, y en Chamarti ya hay un negocio de la droga. ¿Quieres expandirte y hacer pasta? También lo entiendo.- camino despacio hacia Lord Hammer, con las manos bien visibles para dejar claro que no voy a intentar ninguna estupidez.- De hecho, irónicamente, compartimos los mismos intereses...

¿Quieres vender mierda de calidad que no mate a quienes te pagan por ella?.

Hablemos.

Jericho permaneció en silencio, sosteniendo la mirada de su oponente y sopesando sus opciones. La tensión podía cortarse con una motosierra.

Estuvo a punto de ordenar una retirada, dando por imposible las negociaciones, hasta que le sorprendió gratamente el as bajo la manga de Umbral. ¿Accedería Hammer a un trato para vender más droga? Podría ser un buen tratado de paz, al fin y al cabo.

Decides subir por la Castellana y después girar para adentrarte en los alrededores de la estación de Chamartín. Por allí pulula bastante gente: mequetrefes, buscavidas, holgazanes...Toda una sociedad que intenta rapiñar los deshechos que le ofrece el Gobernador.

Al entrar y pedir a varias personas audencia con el mandamás, llegas hasta lo que parece una sala central. Tras el correspondiente cacheo y revisión de tus cosas, te dejan ver al Gobernador.

- Hace mucho que no veo a un ángel.- Saluda.- No sé si eso es bueno o es malo. Dime.

Es un hombre serio, ocupado y poco dado al humor. ¿Es un buen jefe? Supongo que depende de a quien preguntes.

Parece que Salvaje no se mueve del lado de Lord Hammer mientras parlamentan con Jericho y Umbral. Es un buen momento para adentrarte por el flanco derecho, aprovechando un poco de vegetación y algunos bidones de gasolina. Si eres lo suficientemente silencioso podrías colarte dentro del aeropuerto y echar un vistazo.

Pero un tropiezo...

Sin duda sería infiltrarte bajo presión.

la cosa era complciada .... pero estaba la idea de infiltrarme podria ser interesante, pero necesitaba mas informacion ... o sino remover la mierda como era debido JAJAJAJA. Quiero abrir mi mente con el mierda que me robo mis cosas ... quiero saber sus debilidades o donde estan mis cosas ...

(La tirada de abrir mente ya la hice antes me salio 9)

Parece que Lord Hammer no quiere hablar de negocios delante de toda su banda.

- Tengo un acuerdo y lo cumpliré. Hasta que ese acuerdo no acabe, no tenemos nada de que hablar, Umbral.
 

—De acuerdo, nos marchamos —dijo simplemente, sosteniendo todavía aquella mirada desafiante.

Si ellos no habían sido, no tenía ningún sentido arriesgar así las vidas de ambas bandas.

Con un único gesto de su mano, ordenó la retirada a todos sus hombres. No lo consideraba en absoluto una derrota. Ahora conocía mejor las fuerzas de Hammer y cómo respondían ante un ataque armado, y sabía que era otro el que creaba aquella droga; aunque nadie quisiera soltar prenda. Pero, sobre todo, habían demostrado que no eran dóciles y que responderían enseñando los dientes si les provocaban. 

De la cueva vacía de mi boca no surgen más palabras para Lord Hammer. No de momento.

Hago un gesto con la cabeza a mis seguidores para que monten en las motos de los hombres de Jericho. Volvemos a Chamartí con las manos vacías, pero el viaje no fue del todo en vano...

Cuando llegue ya estaba un poco cansanda de ir y venir de un lado al otro y ni siquiera habia teniado una comida decente. No es que estuviese acostumbrada a comer, Charmartin o Madrid en general no era la tierra de la abundancia pero desde temprano en la mañana estaba en una sola carrera y aun no parecia tener destino fijo.

Nunca me habia fiado del gobernador y sus gente, pero al menos habia logrado dar cierta sensacion de orden entre el caos que reinaba fuera de sus dominios. Le respetaba y tal vez le temia pero no se lo demostraria. 

Me deje revisar como era natural y tal vez alguno de los guardia dio una palmada o un apreton de mas. Era lo que habia. Finalmente estaba frente al hombre.

- Vaya como estas? Si hacia tiempo que yo no veia a un Gobernador tambien. Dije respondiendo su comentario. 

Y tampoco esperaba verle pero aqui estaba.

- Ire al grano. Han habido unas muertes por intoxicacion a traves de una desconocida droga verde que anda en la zona. No me importa quien la distribuye ni porque, si estas implicado o no, solo se que la gente esta muriendo y estan llegando al Hospital como moscas. Si no nos queremos quedar sin habitantes creo que puedo sintetizar un antidoto, no se que tan efectivo sea, tengo que hacer pruebas y todo, pero lo mas importante es que necesitos alcachofas, y al parecer tu tienes disponibles.

Me habia tomado la libertad de tutearle, en todo caso era casi una emergencia local. A el tampoco le convenia quedarse sin subditos ni poblacion.

- Creo que como estan las cosas no estamos en la altura de ponernos a cobrar ni yo por mis servicios ni tu por la ayuda, se trata de salvar la ciudad! Pero te puedo dar las primeras dosis de antidoto una vez que haya comprobado la efectiva como agradecimiento.

En este punto hice una reverencia mostrando aun mi sumision a su liderazgo local.

- Y te aconsejo que controles el consumo de la misma en la ciudad o ni siquiera mi antidoto bastara que se salve la mayoria.

Solo quedaba esperar su respuesta.

El jefazo analiza toda la información.- Intoxicaciones ¿eh? No suena bien. Y yo no tengo alcachofas, pero tengo contacto directo con un comerciante agrónomo. Seguro que él te las vende.- Te da un rayo de esperanza.- A mi no me tienes que pagar, pero dudo que el comerciante venda esas verduras gratuitamente. Te exigirá algo a cambio.

Denota que él es poderoso en Chamartin; pero no hay nadie que mande sobre los Agrónomos. Ellos son los que mandarían en toda la ciudad...Si quisieran...

- Tuve el chivatazo de que circulaba una nueva droga y que la banda de Lord Hammer quería meter sus narices en mi territorio. Desconocía los efectos que me estás contando y no apoyo tal contrabando. Tomaré medidas.

Hace un gesto a un lacayo para que se acerque y le susurra algo al oído.

- De hecho, mi lugarteniente León está investigando en este momento el origen del contrabando para cortarlo por lo sano y acabar con él. Puedes estar tranquila.- Notas en su mirada como esta última frase no lo dice con toda la seguridad que se podría esperar.

Las motos rugen con menos intensidad, como si notasen la marcha con el rabo entre las piernas. En realidad hay un poco de decepción en el ambiente. No es una derrota, pero estaban tan motivados...

Brrrrrrrrrummmmmmmmmmmmmmmm

Brrrrrrrrruuuuuuuuuuuuuuuuummmmmmmmmmmmmmmmmmm

El ruido del motor de varias motos te rodean y te persiguen. Estás caminando por una explanada de asfalto pero no hay nada a tu alrededor.

Brrrrrrrrrrrrrruuuummmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm

Pero el ruido no cesa, está persiguiéndote, volviéndote loco. Comienzas a correr para huir pero no sabes hacia donde, porque no hay nada que genere esos sonidos. No salen de tu cabeza.

Sin darte cuenta aparece delante de una puerta. La abres precipitadamente, entras y cierras tras de ti.

Silencio.

Es una sala pequeña y tranquila. Algo de paz por fin. En el centro hay una moto preciosa, con asiento de piel marrón clara y flecos a los lados. También tiene unas bolsitas de cuero vacuno.

¿Qué te gustaría que hubiese dentro de la bolsa? Y que bonita moto, ¿no te gustaría conducirla?