Partida Rol por web

Smail se habia ido, asi que ahora tenia mas confianza para entrar en ese mundo extraño. Al menos sabia que no entraria sola asi que esperaba que todo saliera esta vez.

Junto con Jericho espere a que estuviera listo para concentrarnos juntos.

—Llévame hasta Derringer.

Cuando estuvo frente a su compañero malherido, trató de recordar los pasos que había visto seguir a Jade y a Umbral. Tomó una gran bocanada de aire y respiró hondo. Su corazón repiqueteaba como un batería puesto de speed, pero trató de serenarse y mantener la mente en blanco. Apenas fue consciente de cómo su compañía se le unía.

—Allá vamos…

Es un cuarto de baño bastante pobre con las paredes desconchadas, algo de moho en el techo y un espejo medio roto en uno de los lados. Al menos la bañera es suficientemente grande para los dos. Allí, desnudos y sumergidos en un agua grisácea, os acariciais suavemente, juntos, abrazados.

La líbido aumenta y los besos se hacen más húmedos, más profundos. No lo podéis evitar. La temperatura aumenta y os excitáis mutuamente. Os tocáis rítmicamente en zonas prohibidas. No hay freno.

Jade se levanta enseñando todo su cuerpo a Jericho. Se gira y coge algo entre sus dos manos, mostrándoselo a su hombre. Pequeñas piedras brillantes de color verde. Jade lo ofrece. Jericho duda, pero no puede decir que no a su hembra.

Jade abre las manos y las piedras verdosas caen a la bañera. Tiñan el agua y en unos segundos el verde lo rodea todo. El líquido esmeralda comienza a aumentar y cada vez más os cubre el cuerpo. Borbotea dentro de la bañera, como si las pastillas tuviesen un efecto propagador. Se derrama por la bañera e inunda el cuarto.

Os levantáis y salís de la bañera, pero estáis encerrados y no podéis abandonar el lugar. El agua verde os llega por el cuello. Os cogéis la mano. ¿Es vuestro fin?

Daos la vuelta y mirad al espejo. No sois Jade y Jericho. Sois Dulce y Derringer.

La vorágine siempre recuerda. Despertáos.

Nunca es recomendable colarte en la oficina del Gobernador, pero no te gusta pasearte por la estación de Charmartin y aguantar a toda la gentuza que hay por allí. Seres despreciables.

A un lado de las vías encuentras tu lugar para introducirte sin ser visto. Después de tanto tiempo y aún no han encontrado este hueco. El Gobernador está rodeado de idiotas. Un par de pasillos y unas carreras sin ser visto y abres la puerta en silencio. Sentado en su mesa está el gran jefe de Chamartín.

¡Buh!

- Joder que susto.- Se sorprende el Gobernador.- Te he dicho cien veces que no entres así, Smail. ¿Qué me traes?

Me acerco lentamente al gobernador, mientras de forma comica y teatral hago una reverencia poniendo un brazo en el pecho y una leve inclinación .

- SALUDOS GOBERNADOR ... VENGO HA COMUNICARLE COSAS Y A SOLICITAR INFORMACION SI USTED LO SABE ... - comienzo a mirar al gobernador ... - deseaba saber por que razon pensaba que le ha traicionado ...., pues aunque los he encontrado estan en condiciones pesimas ... y de momento no puedo sacarles nada ....

- Espero que me cuentes cosas que no sepa ya.- Dice.- Me llegaron rumores de que circulaba una nueva droga en mi territorio y mandé a León a investigar. Pero no supe nada de él desde que se marchó. Por eso te mandé husmear, pensé que León podría haberme traicionado y ser él el que estuviese trapicheando con esa mierda verde. ¿Y tú qué has descubierto?

- JAJAJA - rio de forma escandalosa , - No se aun si esta metido en el ajo o no pero el muy gilipollas la consumio y esta inconsciente en el hospital ... el matasano esta intentando hacer una cura para que se despierte, pero tiene muy mala pinta ... parece que estan metido algunos de los esbirros de Umbral, al menos vendiendola y una banda de moteros de Hammer, que tiene su base en el aeropuerto ... sin embargo no he podido saber mucho mas ..., y es mierda jode la metne asi que aunque he intentado usar la voragine y demas, no puedo alcanzar mas alla de las alucinaciones de la droga ... - Todo tenia algo de mas sentido, pero estaba claro que esos mierdas de esbirros tal vez no fueran traidores pero si gilipollas

Todo cambio tan rapido que apenas pude asimilarlo. Sus manos estaban sobre asi como las mias acariciaban su cuerpo, su musculoso cuerpo, tan firme y rigido. Era un dios y yo su esclava deseosa de servirle. 

Apartando mi cabello me deje salir del agua para que disfrutara de mi piel. Mis pechos desnudos apuntaban a su rostro que esperaban con ansias sus atenciones, sus lamidas y hasta sus mordidas mientras el deseo fluía en mi pecho acelerando mi respiracion y mi cuerpo solo pedia a gritos una cosa.

Ser penetrada.

Pero no habia prisa, no habia pudor y no habia duda. Seria suya como el era mio, y asi estaria dentro de mi. Con mi mano toque su hombría erecta mientras imaginaba lo que iba a suceder y mi vagina se humedecia aun mas. Mi otra mano saco unas pastillas verdes, lo unico que nos podia llevar a ese climax inédito, a esa nueva frontera de placer inexplorado, a esa....

Pero todo comenzo a desbordarse, todo se llenaba.... yo no era yo... era rubia.... era...

- NOOOOOOOO!!!!

La sensacion de encierro y ahogo y era tal que cuando desperté me sostenia el cuello buscando el preciado aire mientras caía de rodillas al suelo.

- Joder!!! Puta madre!!!!

Habia sido intenso. Aun recordaba el deseo y mi cuerpo excitado pero todo quedaba vetado tras la necesidad de escapar y salvar mi vida. Ver a Jericho frente me hizo reaccionar de golpe cubriendo mi cuerpo. 

¿¿Estaba desnuda??

No! Claro que no. Al igual que antes ni siquiera era yo, eran las sensaciones de la joven y su amante, que eran demasiado reales, crudas y vivenciales. Despues en mis noches de soledad recordaria esas sensaciones pero en el momento estaba realmente alterada y fuera de mi. Respire profundo y trate de calmarme. 

Al menos no habia vuelto a vomitar.

- Mierda, que ha sido eso. Y para colmo no habia servido mucho. 

Si, los amantes se habian drogado juntos con esa mierda y punto. No me creia capaz de volver a la voragine. Ahora si que le tenia miedo y entendia por Smail estaba loco.

- Hay que sacar esas drogas de las calles! Dije con determinacion.

- No te pago para que me digas cosas que ya sé.- Se queja amargamente.- Salvo lo de los esbirros de Umbral...Si conoces quienes eran los vendedores, mátales. No podemos permitir que se salten las normas sin castigo. Hay que mandar un mensaje al resto. Pero con discreción, por supuesto.

Espera que entiendas el detalle

- Así al menos te ganarás la recompensa.

mmm pues si sabiais que habian tomado esa droga alucioneja de la voragine ... como demonios esperaba que pudeira descubrir si le habian traicionado ..., y lo que es peor ..., imagino que les mando primero a investigar ... pero tan necios son sus lugartenientes ...., tranquilo, los que lo vendieron en la zona moriran, moriran en su justo momento ... ya lo marque como una vida mia ..., y la tomare cuando sea el momento adecuado ... sin embargo para escapar del filo de mi cuchillo, se unio de forma desesperada con los Moteros ... los chicos de Jericho, ya que Umbral lo repudio instantaneamente ... cosa peligrosa Gobernador ...

(CALAR AL GOBERNADOR)

—Em… creo que lo mejor es que no le digamos nada de esto a nadie —dijo Jericho, todavía algo mareado tras regresar de una pieza de aquel extraño sueño. 

Le sorprendía haber vivido aquello con tanta intensidad. Aunque apenas había notado cómo la acompañaba, sabía con certeza que Jade había estado allí con él… de una forma o de otra. Desde luego aquello aclaró tres cosas para Jericho. La primera es que no debe tomarse a la ligera la Vorágine, pues es tan peligrosa como la describen. La segunda es la forma en que su amigo había caído en aquella mierda verde —¿aunque quién podría culparle cuando te la ofrece una muchacha tan tierna como Dulce?—. Y la tercera era que la extraña idea de que "Derringer" ya no era un apodo apropiado para su compañero (era evidente que manejaba un arma mucho más grande).

—¿Crees que se recuperarán? —preguntó para cambiar de tema.

Apenada pero totalmente de acuerdo respondi con firmeza:

- Ni una sola palabra!

Y aleje el recuerdo aun sintiendo cosas extrañas en mi cuerpo. 

Me acerque a la mesa para servirnos un poco de te y ofrecerle algo caliente a Jericho mientras esperabamos algun cambio o notificacion de mis compañeros que fabricaban el antidoto.

- Creo que solo podemos tener fe y esperar lo mejor, al menos estamos fabricando un antidoto asi que hay esperanzas. Toma, te hara sentir mejor. Y le acerque la taza.

—Sí, gracias… creo que me sentará bien —contestó mientras aceptaba la bebida caliente.

En aquel momento, se fijó en los delgados dedos de Jade, suaves pero habilidosos para la medicina. Sacudió la cabeza. ¿En qué diablos estaba pensando?

—¿Hay alguna manera de saber cuánto tiempo ha pasado? Por lo que sé pudo haber pasado un día entero. Mi peluco hace tiempo que no funciona, por lo que no tengo forma de conocer la hora. 
»Será mejor que hable con mis camaradas y les diga las noticias. Sé que algunos están decepcionados por no llegar a consumar nuestra venganza contra Hammer, aunque costase la vida de muchos hombres. Espero que la perspectiva de algo de acción les anime.

- No soy idiota Smail. Si te mandé investigar fue porque no sabía nada de León, pero has tardado mucho y me han informado por otras vías.- Te explica.- Si te pago es por matarles discretamente, para pegarles dos tiros no me haces falta. Asi que a mi me da igual donde estén o si se han metido a monjas de clausura, deben desaparecer del mapa.

- Ok Gobernador, imagino que ha venido esa descastada de Umbral ..., sin problema, los vendedores futuros y pasados moriran como señal ...

Decido salir de la misma manera que entre de forma que nadie lo supiera ... y veulvo al hospital apra saber mas informacion ...

- A lo sumo unos minutos, generalmente no dura mucho el trance porque lo que he podido experimentar ademas si hubiese pasado una hora ya mis compañeros me hubiesen avisado con el antidoto. 

Apure el te para terminar de calmarme y organizar mis ideas.

- Entonces vas de venganza eh? Eso no es bueno siempre terminar alguien en mi mesa que no pueda salvar pero supongo que no habra otro remedio. Ten cuidado si? Tal vez no te veas tan bien de rubio pero no tengo ganas de meter tus tripas de nuevo dentro de ti.

Era una medio broma despues de lo que habiamos pasado. Si se queria marchar estaba en lo justo. Yo tenia que esperar al antidoto y cuidar de los demas.