Partida Rol por web

Nuevamente el recorrido entre tu vivienda y la estación de Chamartin. Te da la sensación que siempre están los mismos buscavidas y matones por los alrededores del cuartel general del Gobernador. Incrédulos.

Esperas tu turno hasta que te dejan pasar al despacho.

- Muro, dejános solos por favor.- El nuevo lugarteniente se levanta de la silla y abandona la estancia. No tiene buen rollo contigo desde lo de León; entiende que no ayudaste lo suficiente a evitar la muerte de su superior.

Encima que se ha ganado un ascenso. Desagradecido.

- No deberías hablar con nadie sobre tu sagrada misión; no me gustaría verme frente al Congreso acusada del intento de asesinato de Tráfico. Así que es mejor que vayas con alguna otra tapadera.- Te explica.- Además, necesito que los chicos de Jericho hagan otras tareas.

- No te preocupes, puedes ir con tu banda.- Dice suavemente.- Un motero sin su banda si que sería llamativo. Es mejor que tengas a tus hermanos cerca, por si tu misión se complica. Simplemente procura no ir anunciando nuestras intenciones, búscate otra excusa para moverte por Ciudad Lineal sin llamar la atención.

Camina grácilmente para acompañarte a la salida.

- Le diré a un capellán que te de algunos maravedíes y otras cosas para poder negociar. Debes pagar a la gente de Villaverde y en la frontera de Ciudad Lineal.

- Lo que desee mi Ama ... - me inclino de forma devota y beso su mano de forma sensual y cortes ... algo muy anacronico de este mundo, pero de alguna manera muy natural como si fuera el medievo ...

- para ello mi señora me facilitara algo ... un salvoconducto ... comerciantes que vayan de camino y pueda ... esconderme entre ellos .... o incluso mas ... mi señora ... cuando se reune el congreso ... tal vez ese momento sea el mas adecuado para acabar con el edificio sin ningun riesgo .... o su magnificante Ama ... tal vez tenga aun mas informacion para llevar a cabo mi mision? -

Me hago a un lado para dejar pasar a Muro. Mis ojos indiferentes se cruzan con los suyos; opacos, carentes de inteligencia.

-Es un buen soldado, pero está muy lejos de ser tan resolutivo como León. -Digo al gobernador una vez ha salido de la estancia. Camino despacio él. No lo digo, pero mi rostro refleja preocupación por el nuevo lugarteniente y sus capacidades. No lo digo, pero hago que el gobernador lo vea en mi rostro.

-Voy a mover a mi gente, haré que rebusquen en cada sórdido rincón y bajo cada jodida piedra del camino. Haré que pregunten a cada camello, a cada yonki, a cada puta de esquina. Daremos con Smail y Jericho. Averiguaremos que cojones pasa con Lord Hammer...

Pero voy a necesitar que me eches un cable con algo... Desde la esmeralda mis filas están mermadas y mis hombres hambrientos.

—Muchas gracias, señora. Trataré de cumplir su petición con la mayor discreción posible —respondió antes de despedirse.

Una visita a Ciudad Lineal podía ser un excusa perfecta para conseguir una moto para Titán y, de paso, darle un repaso a los vehículos de la banda. Fenix no pagaba mal, habían sacado algo de dinero extra y podían permitírselo. Aquella sería una buena razón que los guardias les dejasen pasar sin hacer demasiadas preguntas. 

Te ofrece la mano con elegancia y agradece el gesto; pero tanta petición tuya parece no gustarle.- Mi querido Smail, pensé que eras un hombre con recursos y autosuficiente. Si fuese una misión sencilla, habría acudido a uno de mis capellanes.

Te acompaña hasta la puerta de salida.

- Mis bendiciones.- Se despide.

- Mis bendiciones, Jericho.- Se despide Fénix.

A la salida, un capellán joven te da una bolsa con maravedías y alguna joya reluciente; parece que a la capilla no le va mal económicamente.

Nuevamente os encontráis a la salida de la Capilla, cerca de las puertas.

- Me alegra escuchar tu ganas por ayudar a la familia, pero tenemos cosas más importantes que buscar a un par de desertores.- No parece muy preocupado por Smail y Jericho después de haber puesto precio a su captura.- Podemos ayudarnos mutuamente, tu gente puede estar tranquila si me haces un trabajito.

Abre un cajón y saca una caja pequeña de madera con algo bastante singular: Unos puros.

Se enciende uno.

- Hay mucho revuelo en Ciudad Lineal. Ya sabes que son los tipos que cobran por cruzar su territorio y por tanto ese distrito es bastante apetecible, pero claro, el Congreso vela porque no conquistemos por la fuerza.- Le da una profunda calada.- Pero su líder Tráfico está en las últimas, asi que hay que convender a Camino que una alianza con nosotros es su mejor baza. Estoy seguro de que podrás convencer a la niña de la conveniencia del trato.

Sin duda quiere extender su red mafiosa a otros distritos aprovechando sus debilidades.

- Se me ocurre que puedes ir con alguno de nuestros ángeles a hacerle una visita amistosa a Tráfico. Seguro que necesita cuidados médicos.

- Mi querido Smail, pensé que eras un hombre con recursos y autosuficiente. Si fuese una misión sencilla, habría acudido a uno de mis capellanes.

- Si lo soy mi señora ... pero cada ayuda que me proporciona es un regocijo para mi, jejejeje 

- No se porque pero aunque esta tan tarada como yo, esa mujer me pone cachondo perdido jejeje, tanto fuego, tantas llamas ... tanta muete ... mmm que rico ... verdad sonrisas ... - el pajaro baja a mi hombro y le doy un ojo algo espachurrado de su bolsa de comida ... 

- ya volviste Jericho - , te miro de forma risueña ... - dime donde os manda la llama viva ahora? proteger algo? ... - digo de forma risueña ...

Dalo por hecho. -inhalo el humo que sale de la boca del gobernador. Un aroma dulzón. Exquisito. -No cabe duda que reportará grandes beneficios cerrar un trato productivo con Camino. 

No quiero ser repetitiva y cansina, pero volviendo al tema de Smail y Jericho, creo que a la larga pueden ser un problema. Me explico: Jericho es fácilmente manipulable, y sus hombres y motos son un activo importante que no debemos menospreciar, sobre todo en estos tiempos que corren. Esa banda de moteros debería operar bajo nuestro "control". No nos conviene que se alineen con otras bandas y mucho menos con otro distrito.

Acerco uno de los puros de la cajita de madera hasta mi nariz. Inhalo profundamente la hoja de tabaco apagado. -Maravilloso... -paladeo el sabor.

Ahora que la cabeza de Jericho tiene precio -digo volviendo a dejar el tacabo en su sitio- Sólo conseguiremos poner esas motos en nuestra contra, sobre todo si además están influenciadas por las palabras del jode-mentes.

Se que lo de León fue un duro golpe, y me consta que Jerichó no tuvo que ver directamente en ello, pero ese no es el tema que nos ocupa.

La pregunta es: ¿no es preferible tener sus motos de nuestro lado aunque sea para mandarlas a morir contra Lord Hammer que tenerlas amenazando nuestras puertas en el momento más inoportuno?.

Dame autoridad para hablar en tu nombre con Jericho y concederle un indulto, aunque sea un indulto temporal, lo suficiente para que pueda morir luchando contra nuestros enemigos. Cerraré el trato con Camino y traeré esas motos de vuelta.

Tras esta información, vuelves a entrar en San Rafael y vas directa al despacho de Splinter para saber qué está ocurriendo. Allí te encuentras a tu jefe hablando amigablemente con otra persona de aspecto elegante.

- Muchas gracias por los informes Splinter.- Le dice Alambique.- No creo que consigamos nada relevante, pero es bueno disponer de un historial para estos casos.

- Gracias a vosotros por vuestra ayuda.- Se estrechan la mano a modo de despedida antes de darse cuenta de tu presencia.- ¡Ah Jade! Hola. Te presento al doctor Alambique, experto patólogo de los Agrónomos. Nos conocemos desde hace años y me ha pedido unos informes sobre lo ocurrido con la Esmeralda hace unas semanas.

Notas que el Gobernador está de acuerdo contigo.

- No me gustó perder a Jericho, era un gran recurso para nosotros.- Te explica.- Pero no puedo permitirme ser blando con quien ataca a la familia. No debo mostrar debilidad ante los demás.

Otra calada. Exhala el humo denso.

- No obstante habrás notado que no estoy haciendo mucho esfuerzo por encontrarles. Entre tu y yo, aunque publicamente estén en busca y captura, les deseo lo mejor en otro distrito; siempre y cuando no se interpongan en nuestros negocios. Así que no puedo indultar a Jericho por mucho que me lo pidas, pero si le convences para seguir trabajando a mis órdenes, aunque no pueda pisar Chamartín, sería de gran ayuda.

Asiento al escuchar las palabras del Gobernador. No les falta lógica.

-Si no hay nada más... me pongo en marcha.

Jericho le dio una palmada amistosa a Smail.

—Esta vez me toca "difundir la palabra" de la Capilla de la Resurrección. Reconfortar a futuras huérfanas y esas cosas, ya sabes. Si tienes algún contacto en Ciudad Lineal podría serme de ayuda. ¿Y a ti qué te ha tocado? ¿Intimidar a morosos o incinerar a infieles?

- JEJEJE, tu curro suena aun mas interesante que el mio .... jijijij, la señora me manda a descubrir información de varios distritos  ..., y uno de ellos es por Ciudad Lineal, asi que porque no te acompaño ... seguro que asi paso mas desapercibido en un primer momento ..., JEJEJE - smile rie de forma jocosa, mientras que esta dando de comer a Sonrisas ... - podria ayudaros con vuestra mision mientras que consigo obtener algunas de las mia ... jejeje y asi tambien ... me daria un buen justificante para ir a aquella tierra de ladrones jijiji- 

- En cuanto a contactos ... poca cosa ... la verdad es que los conocidos que tenia alli fueron cuando los torturaba y acababa con sus vidas .. jejeje -

—No es una mala idea —dijo Jericho, meditando la propuesta de Smail—. Técnicamente funcionó cuando intentamos entrar en el distrito de los agrónomos, aunque luego nos fuésemos con las manos vacías. Pero me temo que mi misión requiere más persuasión que intimidación, y tenemos que pasar bastante desapercibidos. No pueden relacionarnos con el distrito de Fenix hasta que no pueda hablar en persona con Camino. Aunque quizá te resulte algo aburrido, la información que saques podría sernos muy útil. Si necesitas apoyo armado, puedes contar con Kalashnikov, Sonic Youth o los que estén dispuestos a acompañarte. Pero si la lías, mejor que no te relacionen conmigo; tenemos que ser discretos. ¿Trato? —preguntó, tendiéndole la mano.