Partida Rol por web

La situación es tensa. El hombre con aspecto de soldado, Anastazy, apunta a los recién llegados. Mientras, cerca de él, un joven ayudado por un niño está desangrándose mientras que otro permanece a su lado, pegado a la pared. En el suelo, junto a una pequeña lámpara de aceite, se encuentra el cuerpo de un hombre, seguramente muerto dado el charco de sangre que emerge de debajo.

Observaba todo lo que sucedía desde la oscuridad. Había sido buena idea no dejarme ver, sobre todo después de comprobar que el espectáculo que se ofrecía a nuestros ojos. Por lo menos el tío aquel no había empezado a pegar tiros antes de preguntar.

Di un paso hacia atrás, intentando fundirme aún más en la oscuridad. Me preguntaba si aquel tipo con pinta de soldado había buscado refugio, al igual que nosotros, en los túneles o estaba ahí por otra razón. Razón que, viendo la escena que se desarrollaba delante, no me parecía precisamente muy humanitaria, sobre todo viendo que había heridos y muertos.

Sentía todos mis músculos tensos y el miedo empezaba apoderarse de mí. Me estaba dando la sensación que habíamos escapado de un grave problema para acabar en otro peor. Quizás hubiera sido mejor haberme quedado con los otros. Esperé a ver en qué quedaba todo, parecía que Raymond estaba dando el punto de tranquilidad que la situación requería.

Miré la escena del fondo mientras Ray daba explicaciones a ese hombre.

El militar estaba instando al joven de rastas a ayudar al herido, eso es bueno. Significa que, casi con toda seguridad no fue ese hombre quién le produjo la herida, o por lo menos no adrede. Además, había otro cuerpo sin vida ahí. Probablemente se habría producido en ese lugar un incidente con resultado fatídico para uno y bastante malo para el otro.

Mientras el militar iba asimilando lo que Ray le había contado avancé hacia él con pasos cortos y la mano tendida hacia delante, dejando clara mi intención de presentarme. Si la cosa se ponía jodida, más valía estar unidos.

- Está bien mano - hablaba con el tono más relajado que me permitía una situación como aquella. Nunca me había gustado que me apuntaran con un arma - las cosas son tal cómo te cuenta mi cuate, es de buena leña - dije mirando a Ray.

Me paré a unos 2 metros de él con la mano tendida.

- Soy César Mendes. Ese tipo necesita ayuda y nosotros también - señalé al chico tendido - si quieres nos andamos juntos y si no te hace la bola nos damos la vuelta... al haber gatos no hay ratones.

Hmmm... -Hace una mueca con la cara para girarse, mirando a Viktor, que no tiene buena pinta- Joder... -Baja el arma, sosteniendola con su zurda se acerca a Cesar y le tiende la mano- Sargen... -Carraspea- Soldado de primera Levinov... ¿Podrían contarme que ocurre fuera? -Cambia la expresión, a una mas relajada y preocupada, mirando a Raymond y Cesar-

Intento aclarar mis ideas y seguir poniendo paz entre nosotros.

Señor Levinov. No sabemos nada de cómo está la situación arriba salvo que hubo bombardeos y que una estación de metro explotó poco después, luego todo fue polvo, oscuridad y buscar posibles salidas.
 

Pateando como un niño malcriado, José María se queda en un rincon haciendo algo de puchero. Mierda, a veces me gustaria ir por la vida dando de golpes a los idiotas. Estoy por acomodarme en un rincón para descansar un poco cuando escucho un aullido, este reverbera por todo el tunel, como si viniera de mil gargantas.

-Puta madre- murmuro apoyandome sobre la barricada y sacando el arma. No tengo la mas minima idea de que és lo que generó ese sonido, pero si pretende saciar su hambre con mi pellejo le daré una dieta de puro plomo. Me giré hacia los demás- Mantenganse callados...

La puerta era lo suficientemente fuerte como para aguantar, mas la barricada, mas nuestra fuerza... Creo que no deberia haber problemas. Ahora bien, ¿que podria estar rondando por esos tuneles? ¿Perros de rescate? Idioteces, no habia visto un perro mas que en comerciales o esas cosas pequeñas e histericas que suelen llevar las niñas ricas. Ni siquiera la policia tenia perros para buscar drogas, de hecho apenas teniamos municion.

Viktor esperaba a que Nacer le ayudase a ponerse en pie y salir de allí con o sin ayuda, no iba a morir en un lugar así como la madre de Michael, y le prometió a la mujer llevar a su hijo con su padre.-Vamonos de aquí...-Le dijo Viktor a Nacer mientras se quitaba la camiseta de encima y se la tendía a Nacer, su ultima prenda tras deshacerse en el metro del abrigo.-Hazme un torniquete en el brazo...no voy a morir aquí como un perro.-Le dijo a este mirándole a los ojos con fervor y apretando los dientes ante el dolor inminente.-Vamos, dale.-El brazo estaba extendido y sangrante con el feo surco de un machete en la carne abierta hasta el músculo, su otro brazo presionaba la herida en la boca del estomago que sangraba profusamente.

Gira la cabeza al oír a Viktor. Eh eh, camarada, ¿Qué dices? Veo que estas desvariando, ¿A donde crees que iréis? De aquí no se mueve nadie hasta que me den un protocolo de actuación, amigos... No tengo ni idea de lo que esta pasando, supongo que me entenderan... -Se vuelve a girar y señala a Raymon con el cañón del arma- Tu, échale una mano a esos dos, haz el favor.

Cada vez tenía más claro que había acertado con la situación y, por lo que al soldado refiere, parece que estaba ahí realizando algún tipo de misión.

Le habíamos dicho a Warsong que en cuestión de 2 horas estaríamos de vuelta y, que de no ser así, lo mejor sería que prosiguieran su camino y ahora mismo no tenía claro si agruparnos era la mejor opción.

Pero lo cierto es que si había sobrevivido a su mierda de vida era debido a que nunca había actuado sólo. El número importa, es la ley de la calle, del cártel y de la vida. Así que sí, agruparse era lo ideal para sobrevivir, lo había sido hasta ahora y le había funcionado. Debía buscar la forma de que aquella gente lo entendieran y se avinieran a ello.

- Vale Levi - dije al soldado pero mirando a Raymond esperando que accediera a ayudar al chaval herido - esto es un quilombo de cojones y, cómo dijo Ray, arriba no está mejor. Apenas sobrevivimos unos pocos y mi novia y y otro brother venían detrás nuestro y me late que no tardarán en llegar aquí, gente legal.

Me saqué la gorra para atusarme el pelo, pensativo, y me la coloqué de nuevo.

- Escucha Levi, no sé que carajo de misión tienes ni me importa - mientras le hablaba levanté las manos con las palmas abiertas y negué con la cabeza en un gesto de desinterés absoluto por su misión - pero aquí tan profundo y con el puto bombardeo arriba, yo no creo que nadie pueda llegar a comunicar contigo hermano. Creo que sería buena idea acercarse a las vías de dónde venimos y seguir su trayectoria. Ya sabes wey... dónde hay una estación hay un acceso a la superficie. No hay más que fijarse en las ratas.

Hmm... Me parece bien, yo podria reagruparme con mi pelotón y vosotros... Bueno, supongo que habran movilizado al ejercito y estarán evacuando a la gente... ¿No? Perdonad tantas preguntas pero... ¿Se sabe quien ha sido? ¿Fueron esos terroristas de NOAH? ¿Otra nación? -Se cuelga el rifle del hombro derecho, mirando a César, parecía un tío que tenia las cosas claras, eso esta bien-

Fruncí el ceño entre sorprendida y divertida al escuchar las palabras de César. Espero que lo de novia no lo diga por mí... Aunque aquello desde luego no tenía ninguna importancia, sobre todo en esos momentos tan tensos. Me empezaba a relajar al ver que el tipo del arma, el soldado, parecía calmarse un poco dándose cuenta que la situación arriba debía ser mucho peor que la que se vivía en los túneles. Pero mi gesto cambió.

Por fortuna mi cara no era visible para nadie porque, de haberme visto, se hubieran dado cuenta que algo en las palabras del tal Levinov me habían hecho tensar hasta el último de mis músculos, reflejando temor y asco en la cara. Ahora no tenía tan claro que fuera buena idea acercarme al grupo.

Para no complicar más las cosas decido hacer caso al soldado. Estoy a punto de decirle que no soy médico y que poco sé hacer pero decido guardar silencio. Me quito la chaqueta  y la presiono fuerte contra la herida de Viktor para intentar contener la hemorragia. Procuro darle conversiación para que se mantenga consciente.

¿Qué ha pasado aquí?

Viktor apretó los dientes con fuerz.-Trae al niño....ahg, joder.-el aire se escapó con el dolor.-Nacer y yo le prometimos a su madre que lo llevaríamos con papá.-Señalo con el pie al vagabundo muerto del machete.-Ese hijo de puta era un caníbal que quería comerse al niño y como no quisimos dárselo me dejó así, luego el soldado nos salvó la vida...mas o menos.

De la espalda de Viktor emerge un niño que, asustado, se había escondido tras él -Si, él dice la verdad, mamá ha tenido que quedarse esperando y Viktor me lleva a ver a mi papá. Ese hombre quería matarnos -dice señalando al hombre que estaba en el suelo sobre un charco de su propia sangre. Cerca de él descansaba un machete oxidado cuya hoja tenía sangre fresca.

Tu experiencia de policía ha agudizo tu oído hasta el extremo, razón por la que logras distinguir varios tipos de aullidos, procedentes de al menos cinco gargantas distintas. Por suerte también eres el único que parece haber escuchado unos gritos femeninos en algún lugar de este metro...

No me gusta esto. Este lugar es la cara oculta de la ciudad, donde se esconden yonkis, drogadictos y asesinos. Y parece que no están solos, eso parecía el aullido de perros o de lobos -afirma Xia, rompiendo el silencio en el que se había quedado la habitación con un susurro -debemos esperar al resto...

Hm... -Mira al niño, esta imagen le trae malos recuerdos, niega con la cabeza y coge su radio- Aquí Kilo 2-1, solicito evacuación para unos... cuatro... cinco, cinco civiles, un niño entre ellos, repito, Aquí Kilo 2-1 solicitando extracción, cambio.

No puedo hacer mas... -Se coloca la radio en el pecho y se conecta un auricular, esperaba una respuesta aunque en el fondo sabia que no llegaria, pero prefería información privada.

Como entenderéis, no puedo dejaros ir así como si nada... Aun no sé que pasó realmente.

- Gracias Enterrador, seguiré tu recomendación. Avísame cuando estén listas las muletas, no estaré lejos. je.

Rengueo un poco hasta encontrar donde reposar hasta disponer de muletas. Estoy cansado y necesito el reposo, pero es más importante dar una vuelta y saber dónde estoy y con quienes. Apenas tenga la posibilidad comienzo una ronda, inspeccionando lugares y caras.

-Maldita sea mi suerte- escuché un grito, estoy casi seguro que era de mujer. Me muerdo el labio inferior, calibrando la posibilidad de salir afuera... pero luego pienso que no sé a donde ir, que buscar y practicamente estaria exponiendo mi trasero a morir por nada. Respiro hondo, pienso con sangre fria y llego a la conclusion que cinco "cosas" contra mi encantadora personalidad era mala jugada. La mujer se me acerca y traduce mis pensamientos en palabras-. Dos putas horas y luego seguiremos...- fué más una recapacitación que una afirmación. Miro de reojo a los ancianos, ellos no podrán correr, ni siquiera caminar rapido. José María seguro que correria primero que todos... Solo me queda esta hermosa señorita a la cual darle parte de esta carga-. ¿Sabes disparar? Porque pronto podriamos necesitar ser agresivos.

La cosa estaba bastante mala y eso que ni siquiera habiamos salido. Por ahora estabamos seguros, armados y tranquilos, pero no duraria para siempre. Aún oigo ese grito en mi mente, podria ser la señorita Connor. Mierda, deberia haber ido con ellos... Puta madre, debo dejar de pensar en eso. No puedo hacer nada solo arrepintiendome de lo que no hice, ahora solo importa sacar a esta gente de aquí. Un paso a la vez. Apoyo mi oreja contra la puerta, para captar cualquier sonido de afuera, quizás si hay alguien huyendo pueda actuar con rapidez.

no pienso morir aqui como un perro.-Le espetó Viktor desde el suelo, herido y palideciendo por momentos.-O me dejas irme en busca de un hospital o un medico...o ya puedes estar pegandome un tiro para acabar con mi sufrimiento.-La mirada de ojos fríos del joven permanecía clavada en el soldado, no iba en broma.