Partida Rol por web

Los próximos días y semanas se suceden con una falsa cortina de normalidad, ocultando la tensión y el peligro de guerra mundial que había acechado en días anteriores.

El gobierno y la oposición, junto con las grandes empresas, se han lanzado a la búsqueda de los extraños meteoritos que cayeron del cielo, aunque le han restado importancia. Sigues trabajando con normalidad y cuidando a tu familia pero sabes que la situación es grave pues el gobierno sigue sin establecer un día de elecciones tras suspenderla ante los conflictos, las cárceles están llenas y las calles se están llenando, aún más, de armas.

Un par de días te encuentras con Floro, que te sigue desentrañando los misterios de los pisos inferiores de la ciudad.

Voy a ir a ver a los médicos, deben enterarse de que ambos ya estáis despiertos -dice Lucas saliendo de la habitación y dejándoos solos con el niño que sigue profundamente dormido.

La mujer sonríe mientras observa con fascinación los libros -Si, soy joven y también se que mi futuro es muy negro, al igual que tu. Los libros son la acumulación de todo lo hemos hecho, por eso son tan importantes, porque contarán historias pasadas y presentes cuando nosotros no estemos aquí.

Tras hojear un par de libros te mira de arriba a abajo, fijándose por primera vez en ti con todo detalle -Y tu eres muy joven para trabajar aquí, la verdad. La otra noche, cuando las lágrimas de Arimor nos maravillaron, la guerra se paseaba por todo el planeta. Los seres humanos somos estúpidos, deberíamos dejar de saquear Arimor, aprender a vivir con menos, decrecer antes de que sea demasiado tarde. Aunque creo que ya es demasiado tarde, la guerra estallará en breve, devastándolo todo. Y sin necesidad de usar armas nucleares. El grupo en el que trabajo quiere estos libros para guardarlos antes de que el desastre llegue...

Viktor esperó a que el padre de Nacer saliera de la sala tras lo cual le dijo con un tono sosegado.-la cosa se va a poner fea, si es que ya no lo está y tu padre y tu...-Dejó la insinuación en el aire antes de proseguir.-parece que no vais a ir juntos, se que no me conoces y yo a ti tampoco.-Le explicó con completa sinceridad Viktor, si quería salir mejor parado de aquella y sobretodo matar al asesino de su padre necesitaría de un compañero que le cuidase además de una persona que lo ayudase a enfrentarse o que fuera a ocurrir en el mundo, algo que se extendía por su cerebro haciéndole experimentar un miedo irracional e inexplicable.-Pero si no vamos a abandonar la ciudad pronto¿por qué no cuidar el uno del otro hasta que todo se calme? Así evitaremos volver aquí-​Sonrió y añadió.-Además, si a dos pasos de una guerra mundial, tu y yo nos hemos conocido en una situación así de jodida...por que no pensar que el destino, mas sabio que nosotros ha decidido salvarnos el pellejo la próxima vez juntando nuestros caminos?.-Esperaba no espantar al otro chaval con su palabrería, por que realmente le necesita, agarrándose a su compañía como a un clavo ardiendo

Nacer escuchó al otro chaval con cara de poker que, por otra parte, era su careto habitual. Al parecer el tal Viktor estaba algo sólo y necesitaba de alguien en quién confiar, o al menos eso había sacado de sus palabras. Ciertamente que aquella era una situación complicada y que él mismo no tenía demasiados amigos en los que confiar. Colegas todos los del mundo, pero eran todos unos putos drogadictos, cómo él. 

Lo miró fijamente y se hizo unos segundos el interesante.

- No soy del tipo de tío por el que deberías poner la mano en el fuego - dijo con total naturalidad. El muchacho parecía buena gente, mejor que él seguramente, así que prefería no engañarle y darle falsas esperanzas. - Mientras no te importe eso no veo por qué no.

¿Cuánto más pagaremos los miserables las mezquinas peleas de los poderosos? Todo parece tranquilo, pero está claro que si el gobierno sigue aplazando las elecciones todo va a estallar. Y nosotros a aguantar. Aguantar el estado de sitio, aguantar la racionalización, las detenciones preventivas. Por momentos la periferia se convierte en un ghetto del que no se puede salir ni entrar sin permiso, y los alimentos escasean, no podemos ir a trabajar, la presión es alta. A mi hijo y mujer a veces le faltan las cosas más esenciales y eso empieza a ponerme nervioso.

Mi historia de ladrón se asoma a cada esquina, la salida “fácil”, el camino corto para darle a mi familia lo que no puedo con trabajo honesto es una tentación constante. Mis visitas a Floro y su marido se hacen cada vez más frecuentes. Le he tomado gran cariño al viejo y entre las familias nos ayudamos en lo que podemos, intercambiando y hasta cediendo algunos artículos de difícil disponibilidad. Y los túneles, esa red oculta debajo de la ciudad no deja de sorprenderme e invitarme a descubrir secretos y sobre todo vías de escape. No he dado el paso aún, pero el ladrón dentro mío memoriza caminos y salidas de centros comerciales y lugares donde un buen asalto pueda cambiar nuestra suerte.

Todos tenemos algún pecado...o secreto, no pasa nada.-Sonrió aliviado mientras dejaba los bombones entre ambos y se recostaba de nuevo en la cama, aliviado y cansado a partes iguales con una media sonrisa esbozada.-Tengo un sitio al que ir al salir de aqui, mi perra ha tenido que estar muy sola este tiempo...-Dijo con la voz algo pastosa y calmada tras haber consumido sus energías en aquella charla tan intensa por su parte.

Nacer no dijo nada más. Imitando a su compañero de habitación se volvió a recostar y miró hacía la ventana, perdiendo su mirada en ella. Todo había cambiado, el mundo parecía volverse aún más loco... y a él le importaba todo un carajo.

Seguís encerrados en el hospital durante quince días más, esperando el visto bueno de los médicos. Estáis completamente desesperados por el aburrimiento al no poder salir de la habitación y, en el caso de Viktor, por el hecho de perder el único trabajo que le daba dinero, despedido por su jefe por la larga ausencia. Al menos no tenía que pagar los grandes gastos de la atención sanitaria gracias al seguro que tenía por el curro.

Los padres de Nacer se pasan frecuentemente los primeros días para visitar a su hijo y darle conversación pero las ideas de la familia de dejar el país los ha llevado a hacer varios viajes largos para cerrar negocios, prolongando sus ausencias.

Por lo que os han comentado y lo poco que se ha podido ver por las noticias el gobierno y las grandes corporaciones han ocultado información sobre el extraño elemento, el Phthalo. Según algunas organizaciones estudiantiles y criminales, como NOAH, dicho elemento tiene capacidad de dotar de energía a todo el planeta, hecho que rechazas las grandes esferas. La juventud ha vuelto a salir a la calle protestando por lo que, defienden, es un robo más de los poderosos que solo piensan en lucrarse. La tensión vuelve a las calles antes de lo previsto y una vez más el gobierno está barajando el uso del ejército para detener las revueltas tras la entrada de un grupo de manifestantes en un centro de investigación de una gran empresa, acción que ha acabado con cinco muertos, tres de ellos manifestantes y otros dos trabajadores de la corporación.

En ese ambiente de tensión volvéis a salir a la calle, liberados por fin, al menos en parte, de vuestras heridas y contusiones.

Hace exactamente treinta días desde la lluvia de Phthalo que descendió a Arimor y la situación ha vuelto a un punto anterior.

Grupos de jóvenes, asociaciones y grupos terroristas como NOAH aseguran que el extraño material caído del cielo puede hacer avanzar a la humanidad a una nueva era, dotando de cosas tan importantes como energía para todo el mundo. Sin embargo los gobiernos de todo el mundo y las grandes corporaciones defienden a capa y espada que el material puede tener un gran potencial pero sus límites son mucho más racionales y no se obtendrán beneficios hasta dentro de, al menos, diez años, practicamente cuando se acabe todo el petroleo del planeta.

La ciudadanía no parece haberse quedado tranquila con la explicación y las revueltas han vuelto a emerger en las calles, muchas de ellas comenzadas en las universidades y los distritos industriales. Tras varias acciones por parte de los "rebeldes" y la policía que acabaron en muertos de uno y otro barrio el gobierno decidió hacer uso de los militares, imponiendo el toque de queda en algunas zonas del país.

Pese a todo la propaganda contra el rumbo que ha tomado la humanidad llega a los lugares más ocultos de la metrópolis. Los terroristas de NOAH afirman que en algunos de sus centros de investigación ya han conseguido energía casi ilimitada con una de las pequeñas muestras que han caído en sus manos, hecho que ha enfurecido a la población por la versión contrapuesta de los poderosos. También son sospechosos los ataques que se han sucedido en varios edificios de empresas, golpes que los terroristas no se han adjudicado y que, según afirman, puede deberse a la competencia entre empresas para conseguir el preciado material.

Sin embargo la noticia más terrible llega esa misma mañana, algo que te cuesta mucho creer. Los medios no informan de nada de ello pero el pánico se adueña de la ciudad. Nueva Esperanza, la metrópolis más grande y poderosa de toda Arimor, sede de miles de empresas y hogar de treinta millones de habitantes, ha sido completamente arrasada por lo que, según se rumorea, ha sido una bomba nuclear de gran potencia.

Habían pasado un montón de días metidos en aquél antro al que llamaban hospital. Nacer estaba harto de comida sin sal, de enfermeras desmotivadas y de llevar una bata para airear su culo. A parte de tener que estar todo el día viendo la televisión, la cuál sólo hablaba de lo jodido que se estaba poniendo todo. En definitiva.. unas vacaciones de mierda.

Al salir, junto con su compañero, Nacer hizo como si el sol le molestase. Después miró a su alrededor. Quizás se notase algo más de nerviosismo, pero todo parecía seguir donde lo habían dejado.

- Tenemos que ir a pillar algo para defendernos - se echó las manos a las costillas, le extrañaba no sentir una punzada de dolor cada vez que respiraba - Y una jodida hamburguesa con mucho queso y cebolla - definitivamente la comida de hospital no le había dejado nada saciado. Pero no era lo único que Nacer quería conseguir, pero no todo lo iba a decir en voz alta... 

Mientras la escucho me doy cuenta de que hace un tiempo me hubiera parecido una loca pedante, y hoy sin embargo todo cuanto dice me resulta interesante... Y cierto. De pronto imagino la enorme colección en llamas, sus páginas y la piel de sus cubiertas ardiendo hasta las cenizas, todo lo que contienen desapareciendo, y por alguna razón siento ganas de llorar.
-Qué grupo? -le pregunto verdaderamente interesada-. Podría... Podría ayudaros?

La mujer te miró, pensativa -No puedo deciros su nombre pues mi vida peligraría, al igual que mi misión. Pero siempre estamos abiertos a nuevas ayudas. Si quieres puedes asistir a una reunión de nuestro grupo en la ciudad, una que se celebrará en unos diez días. Si te parece bien te daré instrucciones el día de antes para que encuentres a los nuestros.

Avances, nuevas tecnologías, nuevos materiales. A la velocidad que cambia nuestra vida con los inventos de los genios de la sociedad para que consumamos cada vez más, ya nada me sorprende.

Este nuevo material es nuestra condena, cuanto más potencialidad tenga, más encarnizada será la lucha de gobiernos y multinacionales por él. Y siempre el precio lo pagamos los de abajo que jamás podremos acceder a sus beneficios. Un mediodía en el trabajo Jerry, conocido militante en constante protesta, trata de agitarme con una arenga sobre el nuevo material.

- ¿Qué importa si este nuevo material puede producir energía, alimentos, soldados o vacaciones en la playa? Vos y yo no lo vamos a ver nunca, nosotros vamos a pagar las cuentas de lo que cueste hacerlo funcionar y listo. Cuanto más nos dé, más nos van a cobrar. La única manera de salir es hacer el camino por afuera.

Por esos días las visitas a Floro son más frecuentes, me apasiona ese entramado de túneles. Sin dar el paso de cometer algún asalto jugoso, ya comienzo a andar sólo por los pasadizos que más conozco. Intento comprobar que se puede entrar y salir, despistando posibles perseguidores en el camino. Pronto estaré listo para darle a mi familia una vida mejor. Por algo nunca descarté mi calibre 38.

Cuando escucho la noticia de Nueva Esperanza me apuro para llegar a casa, a las corporaciones las cosas se le están yendo de las manos. Sin embargo Tina me tranquiliza, dice que son sólo rumores. Claro, para ella si no aparece en la televisión no ha sucedido realmente.

Asiento decidida. No sé bien a qué se dedica ese grupo ni qué pretende exactamente, pero siento que nuestro mundo está cambiando o va a hacerlo pronto, y quiero entender por qué, qué está sucediendo y qué puede suceder.
Incluso a mí me extraña lo poco que tengo que ver ahora con esa chica ignorante y malcriada de hace un tiempo...
Iré a la reunión -confirmo con un nuevo asentimiento. Aparte de todo lo demás, estoy segura de que me sentará bien relacionarme con otra gente además de Margarita...

Apenas le da tiempo a Nacer a hablar cuando el móvil que le ha dejado su padre para mantener el contacto, un viejo armatoste con una cámara y vídeo de mala calidad, comienza a sonar. El joven coge el teléfono algo extrañado, aunque mantiene el mismo número que siempre ha usado.