Partida Rol por web

Arquitectos de Voluntad 6: Almas Primitivas (Preludio)

[3.5 PRINCIPAL-PRELUDIO] Parte 1-Libertad

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26/02/2021, 14:21
-Socar-

    El ansia de Socar continuó sin ser saciada en absoluto siendo incapaz de encontrar pista alguna que lo llevase a dar de una vez con el asesino. Furibundo, se alejó de la guarida del dragón acompañado por extraño ser vegetal y la medusa mientras trataba de dar con algún otro hilo del que poder tirar justo cuando pasaron a ser asaltados por un inesperado grupo armado.

    Conforme tres de aquellas figuras se atrevieron a cerrarles el paso, los puños de socar se cerraron acompañados pon un leve crepitar dispuesto a entrar en combate contra aquellos que trataban de impedirle salir de allí. Sin embargo, pronto cayó en la cuenta de lo que aquel ataque podría conllevar, lanzarse ahora contra aquellos hombres como un perro salvaje no lograría más que poner en peligro las vidas de quienes habían accedido a acompañarlo y, de paso, ponerle más cerca de la bestia a la pretendía dar caza.

    Inaceptable. Las hombreras y espaldares de su armadura descendieron y así como liberó la carga de sus puños, de momento se dejaría llevar hasta que la situación se aclarase pero en cuanto todo aquello se confirmase como la perdida de tiempo que presuponía, partiría de nuevo y pobre de aquel que tratase de impedirlo.

    Ignorando la mayor parte de lo dicho por el que parecía llamarse Fercuvshoe, el forjado no pudo dejar que el foco de su atención se desviase tan pronto como el veterano Fonn'Aster apareció. No obstante su interés duró más bien poco, menos aún cuando una de las chiquillas enfermizas del hospital pareció quererse unir a la conversación así que, ligeramente exasperado por aquello, Socar se giró hacia el druida.

    -Ates dijiste que Pain se alejó de la Reina y los suyos ¿Hacía que dirección fue o en que lugar lo visteis por última vez?- El tono acerado de la armadura había regresado decidido a abandonar de una vez la escena.

Notas de juego

No marco a Nickar ni a Diraknian porque entiendo que no están con nosotros

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28/02/2021, 19:26
-Shikon-

Había sido francamente decepcionante, peor incluso que todos los demás matones que habíamos dejado muertos por el camino, pero no por ello nos desalentamos. Nuestro enemigo solo necesitaba práctica, estábamos seguros, todos coincidíamos, y puede que algún día fuera más útil y más poderoso de lo que parecía en ese instante. Si sobrevivía hasta entonces, claro. Nos preguntamos dónde estaría, y no tuvimos que otear demasiado las sombras, pues surgió de una de ellas presentándose, como si nada hubiera ocurrido. O como si no hubiera sido más que un juego. Si, nos caía bien, a algunos más que a otros, pero bien. Puede que le dejáramos vivir. Sonreímos.

Atendimos a sus palabras interesados, curiosos incluso. Nos podía ver, escuchar, a todos a la vez. Era peligroso y a la vez magnífico. Si hubiéramos querido permanecer ocultos, habríamos tenido que ponerle punto y final, pero no nos importaba que supiera de nosotros. Nosotros sabíamos cosas de él, y él cosas de nosotros. Era justo. Un buen trato. Sobre todo sabíamos que podíamos retorcerle el cuello y acabar con el problema, si terminaba por convertirse en uno. Mientras podíamos contestar a sus preguntar, y el a las nuestras. Nos ayudaríamos. Buscábamos un ejército y, bueno, ahí más o menos teníamos uno.

Nos somos Shikon. Uno y cuatro, cuatro y uno. Nuevos, unidos hace poco. Morimos, pero nos juntamos, nos juntaron, y regresamos. Planeamos, buscamos, caminamos y limpiamos este lugar de las hierbas demasiado débiles, con un objetivo. —Ladeamos la cabeza y entrecerramos los ojos—. ¿Qué buscas tú? —Miramos la puerta que sus títeres habían estado golpeando—. ¿Qué hay ahí? —Luego miramos hacia la distancia—. ¿Quiénes han llegado? —Por último volvimos a centrar la atención en Nameoght Buentalante Dardragón y nos llevamos dos dedos al mentón, pensativos—. ¿Cómo lo haces?

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06/03/2021, 19:19
-Lythrai Fonn'Aster-

En el exterior, se paró cuando Hazir le pidió que aguardase, aunque no tuvo el valor de girarse. Sintió por un momento el frío por todo su cuerpo acentuarse tanto que pareciera que fuera a caerse desvanecida, pero la voz de Hazir y el tacto de Pequeño Gris actuaron como una pequeña manta sobre sus hombros. Precisamente como el paño que le había entregado Hazir, y que ella se había echado sobre los hombros a modo de chal. Hazir percibía su nerviosismo. Tal vez incluso vio sus piernas temblar por un par de segundos. Seguramente por eso no se acercó más, se quedó a cierta distancia, apenas unos pasos. Ella lo agradecía.

"No, no. Estoy segura de que es ella. Habrá que actuar." murmuró en voz muy baja, para que solo la oyeran Hazir y Gris, en quienes confiaba plenamente. "Ahora no, ahora no... demasiado protegida, y nosotros débiles... ...Lo ideal sería dejar pasar unos años... ¿Pero tenemos ese tiempo?..." Los demás parecían estar bien, pero ella, que gracias a Shar tenía una mayor sensibilidad para con lo divino, sabía que no lo estaban... No, no del todo. "Algo nos ha hecho, Hazir... Nos está haciendo... me está haciendo... Dudar... Sentir..." No completaba las frases, no encontraba palabras para describir y enumerar la vorágine de emociones y sensaciones. "Frío... miedo..." parecía uno de esos oráculos que tanto detestaba, siempre tan enigmáticos, monócromos, determinantes. Hazir siempre encontraba la forma de reconfortarla. Haciéndole caso levantó la mirada al cielo sobre sus cabezas. Quizás por su estado de ánimo a ella le pareció un poquito más blanco y austero que un azul vibrante y cerúleo, pero igualmente era un cielo abierto, no aquel techo de rocas oprimientes en el que les habían confinado los de Arkhania.

Se imaginó una noche estrellada. El abrigo de la oscuridad a la luz de la luna. Volvió a suspirar. "Hazir, ¿querrías...?" pero fue interrumpida cuando el pequeño Gris tiró de ella, haciéndola girarse, avisándola de aquellas figuras que recién llegaban.

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07/03/2021, 04:18
-Lythrai Fonn'Aster-

Tirada de la muñeca por Gris, Lythrai se giró a tiempo de ver aquella comitiva. El chiquillo parecía saber quién era esa mujer veterana, imponente, vestida para guerrear y que venía a reclutar hombres y mujeres de armas en un campamento de refugiados y enfermos. ¿Qué esperaba encontrar? ¿A los Fonn'Aster? La tal Gladia parecía algún tipo de general, tal vez noble, tal vez no, pero indudablemente guerrera. Por un segundo pensó si ella sería la Fundadora de los Fonn'Aster, pero no distinguió símbolo alguno de la orden mercenaria. Le dejaron caer que él o ella andaba por Arkhania... ¿estarían buscándolo esa gente también?

Cuando el tal Fercuvshoe, que venía detrás de las zancadas de Socar, les llamó, Lyth se señaló extrañada haciéndose la inocente. "¿Quién? ¿Nosotros?" Cabía preguntarse si les llamó porque el imponente físico de Hazir (y su igualmente imponente cimitarra) era el candidato a soldado que andaban buscando, o si por el contrario les conocían, de vista u oídas. Lo segundo implicaría que eran de Arkhania, y eso no podía ser bueno.

Siguiendo al tipo que seguía a la impaciente armadura andante, se encontraron con un tambaleante Rakshasa. El rostro de Lythrai se iluminó y abrió la boca para saludarle cuando el hombre tigre se la adelantó señalando al pelirrojo. Parecía le había visto a él antes que a ella, puesto que al verla le dedicó una sonrisa y saludo. Lythrai no se lo pensó dos veces y abrazó al rakshasa. "Tío Lanz..." exclamó en un hilo de voz, aquel era un día de reencuentros y abrazos, ¿verdad? No le veía desde aquella primera misión como conquistadores de Arkhania, allá en Azur. Parecía que la enfermedad no le había tratado bien. ¡Diez veces maldita fuera Unrir!

Se separó del abrazo cuando Lanzed señaló a Fercuvshoe, explicándole que se trataba no solo de un moroso, sino de un traidor. Lyth le hizo al pelirrojo una mueca visible de odio y desagrado, enseñando los dientes y gruñendo. El tipo no tarrdó en excusarse, sonriendo como un idiota. Socar le dejó de prestar atención entonces, y cómo culparlo. Lanz miró a Lythrai y la instó a ponerse la armadura. Ella asintió y fue a ello. Le divirtió ver cómo Lanz le pedía a Gris que la ayudase: seguramente el pequeño y Lanzed se hubieran conocido mientras ella estaba inconsciente. ¿Le habría empezado a instruir en la Orden Fonn'Aster?

Mientras se ponía la armadura ayudada de Gris, no dejó de mirar a Fercuvshoe con el ceño fruncido. "...Te daré una segunda y última oportunidad: más te vale que esa oferta que no podemos rechazar sea buena, 'Fercus'." pronunció así su nombre queriendo. "Deseo muchas cosas ahora mismo y tu cabeza en una bandeja es una de ellas. Nadie se la juega a los Fonn'Aster dos veces y sobrevive, te lo advierto."

El sonido de alguien caer de la cama al suelo la sorprendió. Lentamente, pálida como un cadáver una mujer que parecía no-muerta se levantó, diciendo que si estaban en contra de Arkhania entonces ella también estaba en ese lado. ¿Otra presa de Arkhania? ¿O...?

Notas de juego

¿Esa es la Princesa de Azur? O_O

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07/03/2021, 19:40
-Yzlin-

Reconocía esa mirada de curiosidad al darse cuenta de qué soy. Torcí el gesto, permanecí cerca de Socar, Lythrai y Hazir, en silencio. Dejé que todos hablaran mientras repasaba mentalmente mis conjuros. Sentía que, después de las turbulencias, volvía a tener control, volvía a tener magia. Eso significaba que sostendré cualquier mirada ofensiva hacia mí o mis compañeros y la inmortalizaré para el recuerdo.

Aquello se estaba llenando de gente por momentos. Me sorprendió ver al tío de Lyth pero más aún a la mujer que comenzó arrastrándose -¿Esa es...?-

Di un paso hacia la mujer y la así del brazo para alzarla -Nosotros ya hemos tenido suficientes "lados" en esta ciudad- susurro por lo bajo mientras la levanto. -¿Dónde está tu séquito, princesa?¿Sólo Lance os acompaña?¿Dónde está Pain?- le pregunto directamente y mi mirada va de la mujer que parece estar muerta a Socar. No había razón para andarnos por las ramas e ignoré al pelirrojo deliveradamente.

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13/05/2021, 12:18
-Hazir Al-Tamsa-

Aquella ciudad maldita había muerto, y sin embargo daba la sensación de estar más viva que nunca. Tanto, que ni siquiera le podían dejar hablar en paz con la mercenaria. Sus palabras habían surtido efecto en cierto modo, habían reconfortado un poco su corazón atribulado, aunque aún había muchas nubes sobre su cielo. Pero por lo menos, era un cielo, no un techo. 

-Layldara, a veces nuestro peor enemigo no está fuera, sino en nuestro interior. Si alguien entiende eso, soy yo-le susurró, ahora que ya conocía su secreto. Puede que la diosa les estuviera haciendo algo, pero ahora mismo no era nada comparado con lo que el torbellino de emociones de la mercenaria estaba haciéndole. 

La mercenaria iba a preguntarle algo, algo posiblemente importante, pero entonces les interrumpieron. Hazir maldijo para sus adentros. Aquellos hombres les hicieron una propuesta, pero no le gustó que sonara más bien como una orden. 

 -Que todo ser que haya superado la juventud y que conserve la salud se una a nuestras filas. El sueldo del soldado y un plus si sabe defenderse. ¿Está Teyrnión aquí?- 

Hazir se adelantó, con la mano apoyada sobre la empuñadura del alfanjón. Relajada, pero dejando claro que estaba ahí. 

-Acabamos de salir de una prisión, mi buen señor. Unirnos a alguien es algo que haremos solo si queremos, porque ahora mismo tenemos el mayor plus de todos, nuestra libertad. 

Os diré qué va a pasar- dijo el otro hombre -Vais a recibir la oferta de vuestra vida. Algo que no vais a poder rechazar porque implica aquello que deseáis ahora mismo- 

-Ahora, esto ya me gusta más-respondió Hazir-Sorpréndeme, estoy deseando oír qué es lo que deseo ahora mismo. 

Entonces alguien más llamó su atención, allí entre los hombres, una figura que por su aspecto y su tez parecía una no muerta... una a la que reconoció, aunque nunca la había visto con sus propios ojos, sino con su mente. 

-Vaya, vaya. Uno nunca para de sorprenderse en esta ciudad. Saludos, princesa, la última vez que te vi estabas muriendo. Lanzed-dijo, mirándole-En realidad no somos de ninguno de los dos bandos, por lo menos yo no. Como bien ha dicho Yzlin, ya hemos conocido muchos bandos en esta ciudad, y los hemos sobrevivido a todos. De momento me quedaré en mi tercer bando, si no es molestia. 

 

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12/08/2021, 18:15
-Von Tharker-

Hago una reverencia para disculpar mis modales. -Mi nombre es Von Tharker- realizo un gesto hacia mi señora -Ella es Glaida la Leonada. La cabeza en el ejército de conquista de Arkhania.- Hago una pausa -Ahora que los gobernantes no están somos libres y podremos reparar parte del daño que hemos causado por su ambición. Cuando la ciudad cayó nos dirigíamos a Quisam. Un desierto pero con ciudades de gran esplendor. Quisam está a salvo, pero las buenas gentes de esta ciudad no y hemos venido a remediarlo.

No podremos hacerlo solos. Los gobernantes se ganaron enemigos y varios grupos se dirigen hacia aquí para masacrar a todos y cada uno de los habitantes de esta ciudad. Nosotros hemos llegado primero, pero no seremos los últimos y no nos vamos a quedar el tiempo suficiente como para dar la bienvenida al siguiente.-

Miro al caballero que con gallardía defiende a los débiles. Me fijo en su porte y su armadura. -No se ven armaduras así en esta época- confieso revelando mis pensamientos. Me quedo mirándolo fijamente. -¿De dónde eres? Sin duda, perteneces a una nobleza exótica de una tierra que no hemos conquistado y, si es así, tu ayuda sería de una importancia vital-

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12/08/2021, 18:25
-Gladia la Leonada-

Avanzo hasta ellos al escuchar el diálogo mantenido. Miro a la curiosa pareja. Una tiflin con alas y un caballero. En otro tiempo, ella y él estarían enzarzados en un combate. -Siento si he sido dura. Estamos en guerra, aunque aún no ha sido declarada y no tenemos mucho tiempo- confieso adoptando un tono más conciliador. -Von Tharker. Sube con los enfermos y atiéndelos con tu sabiduría- el hombre de ojos rojos y pelo blanco asiente. -Si tenéis a bien ayudar, subid con él. Aquí todo está bien y nadie hará daño a la niña ni al Sumo Druida. De caballero a caballero os doy mi palabra-

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12/08/2021, 18:29
-Von Tharker-

Llego sólo para escuchar las últimas frases de los interlocutores en una escena algo tensa. -...deseas poder disfrutar de tu libertad. Deseas que ni tú ni los tuyos sufráis ningún daño. Ese deseo no se va a conceder aquí.- Respondo a la pregunta del hombre de tez morena -Eres de Quisam. ¿Verdad?- Asiento -Nos dirigíamos hacia allí dispuestos a conquistarla. Hasta ahora se nos había resistido debido al terreno y el clima. Afortunadamente, todo acabó para los insaciables gobernantes de esta ciudad y, conscientes del odio que han despertado en todas las tierras que han tocado, cambiamos el rumbo y vinimos directamente aquí. Hemos sido los primeros pero no los últimos. Otros se acercan y esos no dejarán a nadie con vida.

Sacaremos a los supervivientes.- Sentencié con contundencia -Y nos vendría bien toda la ayuda posible-

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12/08/2021, 18:34
† Iraide †

-Yo también lo busco- revelo mirando la armadura que en otra época habría despertado mi curiosidad. -Voy a encontrarlo ahora. Tú haz lo que quieras- respondo y sin atender a razones (las que iba a decir mi séquito) así como ignorando a los recién llegados, salgo por primera vez en mucho tiempo de este lugar de enfermedad.

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12/08/2021, 18:36
† Lanzed Fonn'Aster †

Veo a la princesa alejarse -Ya no es la misma. Está resuelta a conseguir su reino sin importarle las vidas que puedan perecer en el proceso- revelo con profundo pesar -No parece la misma y, mucho me temo que si sigue por este camino, alguien se verá obligado a tomar medidas drásticas y dolorosas- no puedo evitar hablar dejando de lado el resentimiento que siento hacia los que participaron en Azur y quisieron usar las artes arcanas para cambiar la vida de la reina por la de la princesa. Tendría que haber sido más contundente.

Tras mis palabras, sigo a la princesa.

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12/08/2021, 18:40
-Nameoght-

-Buoh!- Alzo los brazos -Para el carro que entre las preguntas que pronuncias y las cuestiones en las que piensas me va a estallar la cabeza-

Hago un gesto para ir por partes. -Para empezar, te vas a hinchar de matar malas hierbas.- Dicho esto, medito sus preguntas -Yo busco diversión, entretenimiento y caos. Sobre todo en las gentes que conozco. A los que no me da igual pero ver cómo les cambia la cara a aquellos que creen que te conocen es una delicia.- Miro ahora hacia la puerta -Ahí hay otro miembro de la prisión cuya salida no ha sido tan provechosa como la nuestra- sonrío -Y después de tanto menosprecio hacia mi persona he creído conveniente divertirme con él- adopto un semblante más serio -Ha llegado el ejército de Gladia la Leonada. ¿No sabes quién es? La cabeza de la Horda Conquistadora de Arkhania. Ahora que no hay gobernantes los influjos arcanos que tenían sobre ella se han roto y es libre... pero se ve que sus hombres le siguen siendo leal.- Y la última pregunta me deja a cuadros -¿Cómo lo hago? No sé. ¿Cómo haces tú para tener entendimiento entre todos tus seres?¿No se os mezclan las ambiciones?- Ahora soy yo el que adopta el semblante pensativo.

Mi cabeza se va por otros derroteros -De las ruinas de Arkhania emergerá la semilla de un dios- recito solemne los versos de una profecía tan vieja que he olvidado el resto. -Quizá por eso están aquí. Quizá seas tú ese dios. Eres lo más parecido a mi concepto de dios que jamás he encajado en mi mente. Y si es un ejército lo que buscas... ¿eso lo has dicho o lo has metido en mi mente? Da igual. Si es un ejército soy la persona perfecta. ¿Qué tal si vamos a ver a la Leonada?-

Doy un saltito como si recordara algo que había olvidado -Un momento- me acerco a la puerta. Quedo con la mirada fija en ninguna parte. Al otro lado se escucha un grito seguido de un sonido acuoso. Sonrío. -Me habría gustado divertirme más pero acelerar el corazón hasta que te estallen las venas es una buena forma de matar a alguien. Ah, sí. Controlando el cerebro no sólo tengo acceso a las acciones conscientes, también a los estímulos reflejos de tu cuerpo como respirar, latir del corazón... puedo desconectar partes que suman a alguien en una profunda depresión, aumentar su adrenalina como para resistir prácticamente cualquier clima... te sorprendería lo que llega a aguantar un cuerpo con el control de su mente.-

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19/08/2021, 14:14
-Shikon-
Sólo para el director

Nos encogimos de hombros y sonreímos. ¿Cómo lo hacemos? Bueno, no lo hacíamos. Nuestras ambiciones, nuestros deseos, nuestros pensamientos, eran muchos y uno. No controlábamos nada. ¿O si? Una sospecha se abrió camino en nuestras mentes. Ira. Yughias. ¿Intentas dominarnos? Gruñimos. Hacerlo sería... Un error. Puede que ahora él fuera más fuerte que nosotros en nuestra cabeza, pero no tardaríamos en afianzar nuestra voluntad conjunta, y entonces se arrepentiría de querer poseer el timón. Confiamos en tu... Sabiduría. En su instinto de preservación. Volvimos a sonreír y miramos al mediano. Uno que era un ejército. Y nosotros, un ejército de uno. Hacíamos buena pareja. Además, entiende lo que somos, el cascarón de un dios, colmado de almas. Reímos.

Nos caes bien. Eres fuerte. Pero no nos traiciones, a nosotros no podrás forzarnos. Unámonos y podremos sembrar juntos el caos. Caos... Es... Una oportunidad. —Asentimos—. Vayamos a ver la la Leonada. Necesitamos una conquistadora... Nos será útil.

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25/08/2021, 19:54
-Socar-

    Socar sostuvo su particular fría mirada en contacto directo con la de la princesa, parecía haber dado finalmente con alguien con el mismo objetivo que él y no iba a dejar escapar la oportunidad. Dejando de lado al resto del grupo, la armadura fijó sus pasos en la misma dirección que los de aquella mujer de aspecto mortecino, ignorando la amenaza que aparentemente se cernía sobre la ciudad cegado por la ira.

    ¿Merecería la pena aquel sacrificio? La pregunta ni tan solo llego a formularse en su mente, su tiempo se acababa pero no dejaría aquella tierra sin haber cumplido su promesa, pagase el precio que tuviera que pagar.

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25/08/2021, 23:02
-Lythrai Fonn'Aster-

"¿Qué? ¿Se te ha comido la lengua el gato, Fercus?" Lyth sonrió enseñando los dientes, como una fiera deleitándose frente a una presa. Parecía que sus amenazas, o más bien advertencia, había calado bien ¿eh? Bien, bien, porque iba en serio. Y ni siquiera era algo que se hubiera inventado ella: era política de la Compañía desde siempre. De hecho, probablemente todas las compañías de mercenarios eran iguales. Escuchó la despedida de Lanzed con dolor. Notó el tono de pesar del raksasha. Deseó poder hacer algo pero el camino de la princesa era suyo para elegir, y por el momento no coincidía con el suyo propio. Sí, odiaba a Pain, y le quería muerto como la que más. Pero a diferencia de Socar y la princesa, Lythrai no tenía tan claro qué hacer a continuación. O quizás sí... pero esa idea que la obsesionaba era, por el momento, un completo suicidio...

Así que, dejada llevar por la inercia, quería escuchar esa oh tan gran inrechazable propuesta de Fercuvshoe. Quizás esa era una idea aún más suicida. O peor aún, dejar que la manipularan otra vez. ¿Pero qué iba a hacer? Llevaba ansiando la libertad desde que la capturaron, y justo tras conseguirla, ya no tenía a donde ir. Se sentía perdida. Más aún con lo que fuera que la Diosa de Arkhania le estaba haciendo. A ella. A todos.

Tsk, y todavía estaban los asuntos personales pendientes, esa conversación pendiente con Hazir. Entre otras cosas de las que hablar, no olvidaba su promesa de ayudarle a conseguir un ejército con el que volver a Quisan. ...¿Pero qué ejército? Aún no tenía el control de los Fonn'Aster, simplemente porque no se lo había ganado todavía. Tenía que encontrar al Fundador, si es que seguía vivo. Y tenía que apoyar a Lanzed Fonn'Aster con lo de la princesa de Azur. "Yo... ese tercer bando siempre fue nuestro mayor tesoro... pero no creo poder tener el lujo de seguir en él, de seguir neutral." le dijo a Hazir y a Yizlin. "Le sigo debiendo a los Fonn'Aster lealtad, y ellos estan con la Princesa de Azur. Que además está en contra de Arkhania así que..."

Notas de juego

¿Nickar no está con nosotros?

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09/09/2021, 12:12
-Yzlin-

Fruncí el ceño al escuchar a Lythrai -Tú eres la general de los Fonn'Aster. ¿No?- Respondo -Si decides seguir a la princesa que sea porque es lo mejor para ellos y no al revés.- No recordaba mucho de la historia de la banda de mercenarios pero sí sabía que Lythrai era el escalón más alto y, por tanto, Lance debía hacer lo que ella ordene y no al revés.

-Si quieres que los Fonn'Aster prosperen, estaré a tu lado. Pero para eso hace falta más que voluntad. Hace falta oro. ¿Cuánto paga la princesa por tus servicios?¿Cuánto paga el ejército que acaba de llegar?-

Niego con la cabeza y miro a Lanced -Tú eres un Fonn'Aster que vas detrás de esa princesa, muerta hace tiempo. Cualquier voto de lealtad que tuvieras murió con ella. Pero la general, Lythrai, está aquí. Viva. No somos nosotros los que tenemos que elegir.- Me giro hacia Lythrai -Ni tú tampoco.-

Hago una pausa

-No me obliguéis a elegir entre vosotros- agachó la cabeza pero se refería a Hazir y Lyth, claro. Socar seguía en su propio bando, con una misión personal que cumplir y que incluía a Pain. No recuerdo los motivos.

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17/09/2021, 16:13
-Hazir Al-Tamsa-

Al escuchar las palabras de todos los presentes, Hazir rió. No condescendiente, ni de humor, sino como si todo fuese maravilloso, su habitual risa de felicidad loca. Después, miró a la mercenaria. La adoraba, pero seguía teniendo el problema de no pensar a lo grande, de creerse pequeña, de creerse un peón o un secundario en las historias de los otros, cuando ella era la protagonista, el centro. 

"Yo... ese tercer bando siempre fue nuestro mayor tesoro... pero no creo poder tener el lujo de seguir en él, de seguir neutral." le dijo a Hazir y a Yizlin. "Le sigo debiendo a los Fonn'Aster lealtad, y ellos están con la Princesa de Azur. Que además está en contra de Arkhania así que..."

Había tristeza en aquellas palabras que hablaban de dejar su bando, de volver a estar a las órdenes de otros. Hazir la miró y sonrió con esa sonrisa de loco, aquella con la que se habían conocido, aquella con la que supo que, en realidad, eran iguales. Yzlin habló entonces, con mucha razón: no había necesidad de dejar aquel bando, en ese momento más que en ningún otro. 

-Mi Layldara-dijo-Nos hemos librado de las cadenas de esta ciudad, pero debes liberarte de las de tu propia mente. ¿Seguir en el tercer bando? ¿Seguir neutral? Sí, ahora más que nunca. Tú no le debes lealtad a los Fonn'Aster, Layldara. Son ellos los que te deben lealtad a ti. El mando de los Fonn'Aster es tuyo si quieres cogerlo, está ahí, a tu alcance. Los Fonn'Aster son tuyos, de nadie más. Ese es tu bando, tuyo por derecho. Asume tu posición, reclama tu trono, princesa, es tuyo. 

¿Piensas que no te lo has ganado? Las princesas no se ganan su posición, es suya por derecho. Pero aún así, te lo has ganado. Has escapado de una prisión planaria inexpugnable, has destruido la ciudad indestructible. Has luchado contra dioses y criaturas más poderosas que dioses. Todo eso has hecho, y has salido victoriosa, inmune de entre las cenizas como un fénix real. 

Parece que esta gente iba a Quisan, lo cual está bien, porque dije que la próxima vez que volviera allí sería con un ejército. En tu mano está, Layldara, que ese ejército sean los Fonn'Aster. 

Hazir se volvió hacia los Fonn'Aster presentes. 

-Escuchad, vuestra orden está dispersa, destrozada. Pero no tiene por qué ser el final. Vuestra hermandad puede volver a alzarse, volver a ser grande como era y más. Renacer de sus cenizas. Igual que ella, Lythrai Fonn'Aster, resurge y vuelve con vosotros. Ella os guiará hacia la nueva era, vuestra nueva líder, capaz de resurgir como resurgirá la orden. Aceptad su mando, que le corresponde por derecho, y ella os hará grandes como nunca lo habéis sido. 

-Layldara. Ahora a dónde van y qué hacen los Fonn'Aster no es algo a lo que tengas que amoldarte. Es algo que tienes que decidir, algo que tienes que ordenar. Dime, Layldara, General de los Fonn'Aster, ¿Qué ordenas a tus hombres? ¿Qué haréis ahora?

Hazir sonreía tanto que las comisuras de los labios le tiraban. Iba a presenciar la ascensión de Lythrai al trono y sus primeras órdenes, y era algo que se moría de ganas por ver. 

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04/12/2021, 11:41
[Narrador]

La pregunta de Hazir quedó en el aire -¿Qué haréis ahora?- y se extendió en la sala como si realmente lo hubiera preguntado a todos los presentes. Desconocidos incluidos.

La princesa de Azur, medio viva, medio muerta. Entorna los ojos -No voy a perder tiempo aquí- y comienza a andar. -¿Se dirige hacia Pain?- No queda claro, lo que es seguro que va a salir de allí. De aquel agujero lleno de enfermos y moribundos.

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04/12/2021, 11:52
† Lanzed Fonn'Aster †

La observo caminar. Una princesa de mente turbada en la que ya no creo.

Desvío la mirada hacia Lythrai, la hija de los líderes de la compañía de mercenarios, la que fue mi vida, a punto de caer en el olvido. Para mí, era más que una compañía, fue una familia ahora herida de muerte, desmembrada. Lyth representa una oportunidad de unión, de surgimiento. -Nuestra raza siempre hemos sido leales- comento, recuerdo, reafirmo la confianza.

La princesa Azur se detiene e inclina la cabeza, mirando de soslayo pero no directamente. ¿Ha sonreído? No dice nada.

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04/12/2021, 11:55
† Iraide †

-Meh- es lo único que sale de mi boca antes de detener la mirada en la enorme armadura. -¿Vienes?- pregunto al forjado -Sé dónde está el nuevo Pain y será un placer veros destriparos. Pero no intervendré, será una liza entre tú y él. Nadie intervendrá- y sin esperar respuesta continúo mi camino, sola si nadie decide a venir conmigo.

Notas de juego

Socar, vas con Iraide. Continuamos aquí