Partida Rol por web

A la mañana siguiente...

Los mayordomos fueron de puerta en puerta a las siete de la mañana para despertar a los alumnos y avisarles que en una hora deberían estar en el comedor para el desayuno, respetando la privacidad de todos pues ningún mayordomo abrió ninguna puerta, simplemente tocaron varias veces antes de dar el mensaje.

Luego de esperar por los que se ducharían o tenían el sueño pesado, los cuatro decidieron ir al comedor juntos, llegando unos cinco u ocho minutos antes de que llegasen las ocho de la mañana. Para el momento en el que llegaron ya habían varios estudiantes sentados en las mesas, la mayoría juntados con sus respectivos compañeros de cuarto, mas no faltaban los que simplemente pasaban de sus compañeros y se iban a una parte mas vacía de las mesas.

Ni Ishi ni los mayordomos parecían estar presentes en el comedor.

Xion fue una de las primeras en despertarse, siendo que ya estaba levantada cuando los mayordomos vinieron a llamar. Tal como la noche anterior, no parecía tener intenciones de conversar mucho, por lo que se mantuvo toda lo callada que podía mientras esperaba a que estuviesen listos.

Una vez en el comedor, observó al resto de alumnos por un momento para después quedarse viendole a los tres, como si esperara a que eligieran donde sentarse para seguirlos.

Me sobresalte ligeramente al escuchar la llamada en la puerta. Mi cuerpo se levanto como un resorte desorientada por donde estaba hasta que finalmente pude recordar que aquella era mi nueva habitación.

Me quede un momento sentada con las piernas cruzadas mientras pesarosa restregaba mis ojos y los entrecerraba mirando hacia la ventana. Las primeras luces de la mañana ya asomaban por el horizonte, pero de manera mas leve de lo que me gustaría.- Oh vamos, pero si aun es casi de noche… Buenos días…- Menciono en voz alta mientras miro a mis compañeros con cara somnolienta.

Despues de arreglarme y colocarme mis ropas habituales, las cuales habia sustituido por un camisón a la hora de dormir, me dirigi hacia Xion mientras el resto de mis compañeros acabara.- Te ves demasiado despierta.- Digo con tono molesto.- ¿Tienes un botón de apagado y encendido?.- Pregunto mientras de un saltito me coloco detrás de ella mirando si tenia algo parecido en la nuca.

La broma no tarda mucho en acabarse ya que finalmente nos ponemos en marcha hacia el comedor. Ya allí observo como la mayor parte de los alumnos se han colocado con sus respectivos grupos como es lógico, aunque tampoco iba a criticar a aquellos que habían preferido sentarse a solas.

-¿Nos sentamos por allí?.- Pregunto a mis compañeros señalando hacia una mesa vacia. Despues de todo veníamos a alimentarnos, no consideraba que el sitio fuera de mucha importancia para desayunar y hablar un poco con los compañeros de habitación, pero esperaría a que respondiera el resto por si tenían alguna preferencia.

Abrió los ojos cuando escuchó los golpes y estirándose en la cama volvió a cerrarlos. Sin embargo, gracias a la voz de la felina no fue capaz de conciliar el sueño y arrastrándose abajo de la cama, descendió llevando pantalones cortos deportivos por vestimenta.

En la noche se había aseado, en consecuencia sólo necesitó vestirse y debido a ello prosiguió a colocarse las mismas zapatillas con las que viajó, bermudas negras y camisa de tirantes blanca. Durante el proceso debió ponerse en bóxers y lo hizo carente de miramientos.
—Buen día —dijo bostezando.
Sato poseía determinada estructura atlética, de brazos, pectorales y abdominales remarcados junto a piernas torneadas. Además diversas cicatrices de cortaduras sutiles y quemaduras le decoraban las muñecas y manos.

Finalizado el tiempo dedicado a taparse, marchó al baño a peinarse y al salir siguió al resto del grupo. Iba callado y casi dormido, a su vez llevaba expresión cansada.
—Cualquier mesa está bien —respondió a Liara.
Pero en ese momento recordó a la jhinum y la buscó mediante la mirada.

Una singularidad en mi equipaje era resaltada esta mañana: toda mi ropa era practicamente identica. Al levantarme, agarre un conjunto y entre al baño, del cual sali tras una ducha rapida, aparentemente con la misma ropa que habia entrado, aunque siendo realmente diferente.

A continuacion, tipicos comentarios matinales, seguido de un paseo al comedor. Con la tela cubriendo mi rostro, sigo detras al grupo, dando la impresion de ser como un guardaespaldas debido a mi tamaño. Al ver que mis compañeros se debatian por el lugar, me acerque a una esquina y me sente discretamente... o lo mas discreto que mi persona me permite

-Prefiero los lugares apartados, es mas facil convivir de esta manera-les comento de forma tranquila-La reaccion habitual a tenerme cerca es estar intranquilo, incluso estresado, hecho que me incomoda un poco, por lo que prefiero no acercame a la gente de no ser necesario, de esta manera, todos estamos mejor.

Si bien la celestial intentó mantenerse lo mas callada posible, no pudo evitar responder cuando Liara se le puso detrás con la broma de que si tenía un interruptor.

-¿Demasiado... despierta?- Se quedo un poco pensativa antes de responder.-Seguramente uno de mis inhibidores debe estar fallando...- Respondió con su inexpresividad de siempre. Era difícil saber si le había hecho gracia la broma o si siquiera la había entendido.

Mas tarde, en el comedor, Xion asintió con la cabeza a la petición de Kuhaku sobre mantenerse apartado, por lo cual fue con él a la mesa de la esquina para sentarse. Podía pasar todo lo desapercibido que pudiera con los demás alumnos, pero al mago se le haría difícil pasar de sus compañeros, o al menos de la celestial.

Si algo pudieron notar en el comedor una vez sentados, es que en las mesas de la parte derecha del salón habían en su mayoría Jhinums; Obviamente también estaban los compañeros de estas pequeñas personas, pero básicamente el lado derecho parecía estar dominado por los Jhinums, por decirlo de alguna forma. Esta fue la razón por la que a Sato no se le complico mucho encontrar a aquella Jhinum que buscaba, sentada con los que parecían sus compañeros.

No paso mucho desde que se sentaron cuando la voz del encargado del castillo fue escuchada en todo el comedor, o mejor dicho: En los oídos de todos.

-La presentación y el desayuno empezarán pronto. Por favor, todos tomen asiento y mantenganse ordenados.-

Obedeciendo a Ishi, todos los que aun no habían tomado asiento lo hicieron y mantuvieron el orden a la espera de que todo comenzase.

Mire a Kuhaku y alce una ceja. Bueno realmente no iba a hacer algo que le molestara, si prefería estar apartado no iba a dejarle de lado o simplemente intentar que rectificara su opción elegida.

Iba a empezar a andar hacia la misma mesa en la que se había sentado cuando escuche la voz de aquel personajillo de nuevo. Mis orejas se agitaron durante un momento como si estuvieran molestas de no saber si la voz pasaba por ellas o iba a mi cabeza directamente.- No acaba de convencerme esto de que se comunique asi. ¿Tu no tienes miedo de que de pronto se ponga a gritar?.- Le pregunto a Sato mientras me giro para comprobar que me seguía hasta la mesa de Kuhaku.

Cuando miró en búsqueda de la jhinum, sonrió encontrándola y la intentó saludar, pero lejos de quedarse demasiado tiempo prestándole atención volvió a ver a sus compañeros. No le parecía bien ni mal apartarse del resto, en realidad le daba igual porque tenía pésimas habilidades sociales. En consecuencia, si la fauna quería también, marcharían todos a la mesa.

Mientras definían los detalles de donde sentarían el culo, oyó los comentarios en el oído y sufriendo de un chute de adrenalina momentáneo exhaló ofuscado. La nariz se le frunció, mas el comentario de la chica lo distrajo y suavizando el gesto tornó el rostro a ella.
—No había pensado en eso... Sólo me tiende a sorprender cada vez que habla así y espero que no lo haga en situaciones privadas donde estamos aseándonos o algo así —comentó serio.

A continuación avanzó junto a Liara y tomó asiento.
—Es una forma bastante estúpida teniendo en cuenta que podrían usarse medios convencionales —añadió crítico y observándola a las orejas dijo—: ¿A ti no te daña los oídos o suena a volumen agradable?

Realmente no tardaste mucho en encontrar a Selene, quien respondió a tu saludo con una leve sonrisa mientras desviaba la mirada de manera tímida como hacía siempre. En la mesa en la que se encontraba la rubia también estaba el fauno conejo sujetando su peluche, y otros dos jhinum: Uno era un chico de chaqueta negra y cabello rubio el cual fácilmente podría ser el hermano del que tanto hablaba Selene. La cuarta acompañante era una Jhinum con una apariencia bastante joven incluso para su raza, usaba una capa y un sombrero de copa rojo pastel. Nadie en la mesa aparté de Selene parecía haberse percatado de que la saludabas.

[Detallar a los acompañantes]*
[Tirada de percepción+Advertir/Notar]

Luego de que todos se sentasen y conversasen un poco, Ishi hizo acto de presencia en el comedor, entrando por la puerta mientras caminaba elegantemente con las manos en la espalda hacia los tronos al final de la sala.

-Muy buenos días, alumnos.- Pronunciaron sus labios, que ha pesar de no hacer movimientos de alzar la voz, causó el misterioso efecto de ser oído directamente por cada estudiante, como si estuviese sentado al lado de cada uno.- Estoy complacido de anunciar que comenzaremos la presentación de profesores que los guiarán durante el resto de las clases.-

Una vez parado frente a los tronos, hizo una reverencia de presentación ante estos y luego se dio la vuelta para ver a los alumnos.

-Comencemos recibiendo con gusto a: ¡Arthur Von Root!-

Por las mismas puertas por donde entraban todos, un anciano de alta edad entró apoyándose con ambas manos de su bastón. Su manera de caminar era algo lenta, y parecía que se fuese a romper varios huesos con cada paso que daba, y es que iba tan jorobado que arrastraba su capa. Como era de esperarse, todos los estudiantes aplaudieron al profesor mientras Ishi lo presentaba.

-Un veterano del clan Exceed. Participo durante la guerra de hace treinta años desde joven y fue condecorado múltiples veces por su valor, honor, y compañerismo.- Explicó Ishi mientras el anciano caminaba a los tronos.- Uno de sus logros mas destacable fue ser el primer humano en luchar por los derechos de los faunos luego de la guerra para que fuesen tratados como personas y no como asesinos, cosa por la que sigue luchando. Al final, se unió al clan Gwynen y añadió el Von a su nombre.-

Tras llegar a su paso a los tronos, hizo como pudo una leve reverencia hacia estos antes de darse la vuelta y mirar a los alumnos.

-Un honor estar presenté ante ustedes.- Dijo Arthur mostrando una leve sonrisa en su viejo rostro.

Una vez presentado el primer profesor, el segundo paso a entrar al comedor tal como hizo Arthur: O mejor dicho, la segunda.

De apariencia frágil y cabellos esmeraldas como sus ojos, aquella Jhinum entró a paso elegante con sus tacones al comedor. Durante los aplausos de todos los estudiantes, aquellos que se fijaban bien en sus pies podían notar que realmente no llegaba a tocar el suelo: Caminaba a unos cinco centimetros de elevación, y la presentación de Ishi daría sentido a eso.

-La profesora Lamb Dizord. Conocida Jhinum cuya magia Psíquica es la mas grande en todo el reino. Es el claro ejemplo de que los Jhinum son una raza tan poderosa como todas las demás, y es que no es para nada agradable quedarse atrapado dentro de una de sus tormentas psíquicas que arrastrarían todo a kilometros.-

Durante la caminata hacia los tronos, Lamb no giró la cabeza para ver a los alumnos a su alrededor. No parecía interesarle ninguno de los presentes, ni siquiera aquel que la estaba presentando. Una vez en los tronos, hizo una reverencia y luego se dio la vuelta, pero en vez de decir algunas palabras a los estudiantes, cruzó los brazos y miró hacia otros lados de manera arrogante.

Ishi no pudo evitar soltar una leve risa nerviosa por el comportamiento de la profesora, pero no hizo ningún comentario sobre eso y decidió presentar a la siguiente persona que entró por las puertas del comedor.

Nada mas dar unos pasos en el comedor, el hombre con una G colgando de su cuello mostró una sonrisa confiada a todos los estudiantes que tenía en frente, luego se paso la mano derecha por el cabello antes de continuar caminando, recibiendo los aplausos durante su presentación de parte de Ishi.

-El profesor Misuki Hatsu. Un experto en todos los estilo de combate cuerpo a cuerpo conocidos. Estudió desde su pre-adolescencia la tecnología, luego cuando se hizo mayor se ganó el derecho a acceder a la biblioteca del clan Betestal, todo con el fin de pode estudiar ambos puntos de vistas y ayudar a unir la tecnología con la magia, para que así el lazo que une a ambos clanes sea aun mas fuerte.-

Mientras el profesor se acercaba a los tronos, se pudo notar una gran ausencia de aplausos, y es que absolutamente ningún Jhinun presenté aplaudía al profesor; Algunos incluso lo miraban con odio. Mitsuki ignoró este acto de despreció cuya razón parecía ser desconocida para el resto, por lo que al llegar con los demas profesores hizo su debida reverencia a los tronos y luego se dio la vuelta para ver a los alumnos, aun con esa sonrisa confiada en el rostro.

-Veo muchos futuros brillantes en esta sala. Esperó que ese brillo nunca se apague.- Comentó el profesor antes de pasarse la mano por el cabello de nuevo.

Mientras los Jhinums terminaban de pasar el mal rato por la presencia del profesor Mitsuki, la siguiente profesora entró en el comedor, llamando la atención de todos enseguida.

Entrando con aquel Yukata flameante, la fauna de cabello morado y ojos dorados entró con elegancia y clase al comedor, luciendo sus NUEVE colas de zorro. Los aplausos no tardaron en hacerse presentes, y es que no resultaba solo sorprendente, si no también muy seductora para algunos alumnos.

-La fauna Kay Mitashi nos acompañara como profesora durante el resto de las clases. Es de un tipo único en su raza, y es que logró desarrollarse como una Kitsune, superando la esperanza de vida de los faunos por mucho y sin obtener ni una sola arruga. Su capacidad en combate no se queda atrás, pues posee una agilidad y velocidad solo alcanzada por el propio Heraldo.-

La fauna de nueve colas hizo una reverencia ante los tronos, luego paso a ver a los alumnos con una sonrisa un tanto coqueta.

-Mas que brillantes, son unos futuros hermosos los que se encuentran delante de mi.- Corrigió la profesora a Mitsuki, luego sopló un beso para todos los estudiantes presentes.

Ishi no sabía controlar a los profesores, aunque realmente esa no era su intención, pero hubiera sido perfecto que algunos tuviesen cierta seriedad. Igualmente, soltó una leve risa y luego prosiguió a presentar al siguiente y último profesor.

Con una cresta blanca, y una cicatriz que divide su rostro por la mitad, aquel profesor entró al comedor con las manos en la espalda mientras caminaba hacia los tronos con una leve sonrisa. Todos los estudiantes le aplaudían, aunque algunos se susurraban ciertas cosas mientras miraban al profesor de manera un tanto curiosa pero a la vez confusa.

-Y por último, el profesor que se gano su puesto gracias a ser aquel que dio este castillo para el clan Gwynen, ademas de tener basto conocimiento sobre la historia de todo el reino.-

Al llegar a los tronos, el profesor hace la reverencia y se voltea a ver a los alumnos.

-Esperó que todos disfrutemos de la compañía de los demás, y que ha pesar de competir como alumnos, siempre trabajen como compañeros y amigos.- Dijo el profesor.

Una vez presentados todos los profesores, se dieron unos últimos aplausos antes de que Ishi volviese a hablar.

-Es unos minutos pasaremos a dividir los grupos para que vayan con cada profesor a ver la primera clase del día. Mientras tanto, pueden disfrutar del desayuno o acercarse y preguntar lo que deseen a sus tutores.- Comentó Ishi con una sonrisa.

Eso de disfrutar del desayuno dejo confundidos a varios, pues no había nada que comer, al menos cuando se sentaron, pues al ver de nuevo las mesas estás estaban repletas de deliciosa comida y bebidas. Ahora solo quedaba disfrutar del desayuno mientras se esperaba a que diesen los grupos.

Todo en la presentación parecía ser normal, a excepción del comportamiento de los Jhinums con la llegada de Mitsuki. Lo extraño vino cuando el último profesor fue presentado: Les parecía DEMASIADO familiar, pero no lograban recordar de donde, por mas que hiciesen el esfuerzo. Sentían que ya lo habían visto antes, pero no encontraban un recuerdo que lo probase.

Observo con curiosidad como entra el primer profesor. Viendo que todos empezaban a aplaudir, inclino la cabeza en gesto de no entender el motivo, hasta que el director realiza su presentacion, momento en el que me sumo a los aplausos merecidos que tiene esta persona. A continuacion, hace acto de presencia una persona que parecia desconocer la palabra "educacion" y, obviamente, tambien su significado, su actitud no me inspiran ninguna confianza, parece la clase de persona que se cree lo mejor del universo y que los demas son basura. Honestamente, espero equivocarme, pero esa fue la primera impresion que me ha dado. 

Otro hombre hace acto de presencia, y tras oir su historia, comienzo a aplaudir... hasta que descubro que soy casi la unica persona que lo hace. ¿Por que? Me pregunto, pues no comprendo, pero no haré preguntas, no es el momento. Y luego una Kitsune. Habia leido sobre estos seres, muy inusuales y poderosos, pero no esperaba ver un ejemplar tan de cerca... me gustaria obtener una muestra de sus colas, sospecho que encontraria cosas muy interesantes.

Por ultimo... ¿Quien es este hombre? Me suena haberlo visto antes pero ¿donde? ¿O tal ver era un recuerdo de mi "otra mitad"? Es confuso, asi que opto por pensar en otra cosa: en Misuki Hatsu. Su historia me ha llamado bastante la atencion, pero mas todavia la reaccion de la gente, asi que, cuando Ishi dice que podemos hablar con los tutores, me planteo el levantarme y preguntar, pero esa idea rapidamente desaparece, no quiero llamar la atencion, me acercare en otra ocasion. Con esos pensamientos rondando mi esqueletica cabeza, desayuno tranquilamente, esperando la asignacion de grupos

No hace daño.-Respondo a Sato mientras me siento en la mesa a su lado.- Simplemente es confuso, cuando te hablan tiendes a mirar hacia donde procede el sonido, en este caso simplemente es confuso.- Aclaro mientras finalmente empiezan las presentaciones.

Según iban presentando a los profesores iba aplaudiendo uno tras otro, después de todo si iban a ser nuestros profesores lo lógico era mostrar cordialidad inicialmente. Quizá fueron algo mas sinceros durante la presentación del primer profesor, aunque no bajaron de intensidad durante la Jhinum psíquica y el humano de artes marciales.

Resulto algo chocante el hecho de que los Jhinum no aplaudieran, casi se podía notar desprecio en sus miradas. Aun con ello segui aplaudiendo. Hacerlo, al menos para mi no significaba nada excepto educación. Ya habría tiempo después para decidir cuales de ellos merecían admiración y cuales no.

A la entrada de la Kitsune mis aplausos bajaron levemente el ritmo, como si mi cabeza estuviera pensando en otra cosa.Distraida note como involuntariamente mi cola se movia y golpeaba a Sato, que estaba junto a mi.- Uy, perdón.- Musite mientras volvia a tomar conciencia del apéndice y lo colocaba bajo el asiento.- Estaba pensando como debe de ser tener nueve colas.- Musite a mis compañeros. En ese momento me quedo callada.- Bueno, supongo que para mi es mas fácil imaginarlo, pero sigue siendo extraño.- Digo mientras rio y empiezo a inclinarme para ver la entrada del ultimo profesor.

Al ver quien estaba caminando hacia los tronos enarque una ceja. Por alguna razón tenia la sensación de haberlo ya visto, pero no recordaba cuando. Aunque aquello no era realmente lo que me habia extrañado de su conversación.- Esto… ¿Es cosa mia o se ha olvidado de decir el nombre del ultimo profesor?.- Pregunte a mis compañeros.

¿Mmm?.- Me giro hacia Sato por su pregunta.- Ah, no, estaba distraída y te golpee sin querer.- Aquello quizá resultaba mas difícil de explicar de lo que enrealidad era.- Es como… parpadear, si quieres puedes controlarlo, pero la mayor parte del tiempo es involuntario. Estaba pensando en como controlar nueve colas, tiene que ser un poco complejo.- Digo mientras miro ahora la mesa llena de viandas.

Mientras empiezo a coger una pieza de fruta para abrir apetito miro a mis compañeros.- ¿Con quien creeis que nos tocara primero? Supongo que iremos juntos ¿No? Aunque por otro lado, supongo que cada uno prefiere conocimientos de un tipo… Mmmm no se si piensan enseñarnos un poco de todo o dejaran que vayamos como queramos.- Según acabo le doy un mordisco a la manzana que habia escogido y zarandeando por el aire mientras hablaba en un intento de gesticular con mis brazos.

La ciborg celestial se mantuvo sentada en silenció mientras sucedía la presentación de profesores. Ha pesar de no mostrar sorpresa, interés, o curiosidad, al momento en el que los profesores iban pasando ella aplaudía con todos los demás. Intentaba no meterse en la conversación de Li-Ara con Sato, pero ella tampoco pudo evitar pensar en que estaría igual de curiosa que la fauna si llegase una celestial con cuatro alas, simplemente da curiosidad.

-¿Hm?- Xion tomo un trozo de pan y paso a ver a Li-Ara para responder su pregunta.- Seguramente enviarán a varios grupos con los profesores, juntandonos con estudiantes de otras habitaciones. Seria raro que nos separasen...- Decía lo que pensaba con el tono neutro de siempre, mas no era quien para hablar del tema con total seguridad.- Sobre lo que nos enseñarán... Siempre he creído que El Heraldo es alguien experto en todas las áreas, y si estamos aquí para tomar el puesto de un capitán y luego el del propio Heraldo, pues seria lógico que nos enseñasen un poco de todo.-

Luego de dar un enorme bocado al trozo de pan, la celestial mastico rápidamente y después trago. Se podría decir que era la primera vez que mostraba una sensación, en este caso: Hambre, mucha.

-Hm...- Tenía algo que comentar, por lo que paso a ver a Kuhaku mientras se terminaba el pan de otro gran bocado.- Kuhaku, el profesor Hatsu tuvo acceso a la biblioteca Betestal. ¿Crees que tenga información que te pueda ayudar con tu "problema"?- Lo dijo entre comillas pues no estaba segura de si Kuhaku lo seguía considerando un tipo de problema o ya se había acostumbrado, pero la pregunta se había entendido bastante bien.

Me quedo callada durante un momento mientras termino de comer la manzana que tenia, pero finalmente mi boca se abre respondiendo a las alusiones de Xion.-¿Raro que nos separasen? No, no me parecería raro.- Digo mirando a Xion.- Después de todo los grupos están hechos para que tarde o temprano nos separemos…-Comento ahora mirando a todos los compañeros.- Como tu has dicho estamos para tomar el puesto de capitán, ellos son tres, Por mucho que nos esforcemos, por mucho que nos comportemos como equipo e intentemos llegar los cuatro a ser los mejores de todo el lugar. Uno de nosotros se quedara atrás.- Mi tono es bastante casual, pero puede detectarse que las palabras son bastante meditadas.- Sabemos que solo tres personas tomaran el rango de capitán, si quisieran fomentar el compañerismo y los equipos, habrían elegido grupos de tres, para que intentáramos esforzarnos y llegar como un grupo, no como persona.

Hago una leve pausa para dar un pequeño trago a mi vaso, el cual he rellenado con zumo de fruta.- Sois mis compañeros, pero a la vez sois rivales para llegar a la posición de capitán, igual que el resto de la sala.- Digo refiriéndome a todos los que estaban en el comedor.- Yo no vería extraña la posibilidad de que vayamos a clases diferentes.- Aclarando mi posición vuelvo a mirar a Xion. Mi rostro sigue siendo sincero y para nada agresivo a diferencia de las palabras que acababa de decir. Mi rostro seguía teniendo la sonrisa habitual y mis ojos revelaban un pequeño reflejo vivo, posiblemente debido a la emoción por la competitividad. 

Escucho sin entrometerme la conversacion de Lia y Sato sobre las colas. Bueno, dada mi singular anatomia, el crear apendices extra, ya sean alas o colas, no supondria ningun inconveniente, y sobre el control, aunque en el instante posterior a la transformacion es practicamente nulo, luego me acostumbro, es como mover los dedos, aunque tengas muchos, el control sobre ellos es absoluto. No obstante, no comento en voz alta ninguno de estos pensamientos, no me parece correcto meterme en conversaciones ajenas, sobretodo cuando la celestial comienza una conmigo

-Bueno, yo tambien pense lo mismo pero, el tener acceso a un lugar restringido, no significia que debas divulgar su contenido, pues entonces no tendria sentido haberlo prohibido en primer lugar-expongo mi punto de vista logico sobre el tema-Por otra parte, preguntar como consiguio el permiso no deberia suponer la violacion de ninguna ley confidencial, ademas que esta en su derecho responder o no a dicha pregunta.

"Miro" entonces a la Fauno.

-Ser rivales no significa ser enemigos. Tener un rival, desde mi punto de vista, es algo bueno, una persona que se esfuerza en solitario no puedo evaluar correctamente su potencia; con un rival, al querer superarlo, se ve obligado a forzar sus limites, obteniendo un mejor crecimiento que una persona solitaria. Es a eso a lo que te refieres, ¿verdad?

Todavía saciándose el hambre, oyó a Kuhaku y meditó lo de la rivalidad. Luego asegurándose de haber engullido intervino diciendo:
—No creo que debamos pensar en competencias ahora, recién llegamos... Aunque si alguno desea competir, puede hacerlo.
Paneó la mirada a Liara.
—Tú, por ejemplo —añadió sonriendo sutil.

Pensandolo un poco, Kuhaku tenía razón sobre el tema de la biblioteca. No serviría de nada contar un secreto a alguien si luego ese alguien lo contaría. Igualmente no ignoraba que tal vez el profesor tuviese conocimiento que pudiese ayudar al híbrido sin necesidad de revelar información que no debería.

Después de escuchar las palabras de Liara, Xion se mantuvo en silenció varios segundos mientras observaba a la fauno. Sus palabras eran sinceras y algo duras, mas las decía con total naturalidad: No parecía decirlas para intimidar o algo por el estilo, mas bien era para simplemente informar y dejar las cosas claras. Al menos Kuhaku tenía un punto de vista del tema un poco menos duro, razón por la que Xion le asintió con la cabeza. Igualmente, el que mas tenía razón era Sato: Apenas iban llegando, no había razón para andar pensando en rivalidades o dificultades, mas eso no significaba que se debería pensar que tal vez no las habría en el futuro.

Luego de que todos los estudiantes disfrutasen del desayuno, Ishi dio un plar de aplausos para llamar la atención de todos los presentes, pasando a comunicarse directamente con cada uno como acostumbraba a hacer.

-Espero el desayuno haya sido de su agrado, mas ahora toca empezar con la primera clase.- Dijo Ishi antes de soplar suavemente el dedo indice de su mano derecha, como si pidiese silenció.-A continuación escucharán el nombré de un profesor, que sera al que deberán seguir ahora para la primera clase; Pueden estar seguros de que a sus compañeros de cuarto también les tocó el mismo profesor, así que pueden ir juntos sin problema alguno.-

Luego de haber explicado como asignaría los grupos a cada profesor, Ishi pasó a soplar suavemente al aire. Poco a poco, una brisa se hizo presente en el comedor, removiendo levemente la ropa de algunos; No era un viento fuerte, pero si uno algo notable. Con esta brisa de aire, todos pudieron sentir como Ishi susurraba algo a sus oídos, un nombre.

-Kay Mitashi...-

Una vez todos escucharon el nombré del profesor que debían seguir, la brisa terminó por desaparecer. Para ese momento, los profesores ya habían empezado a caminar hacia la salida del comedor, esperando en la puerta a que los estudiantes se levantasen y se acercasen.

La profesora de nueve colas no fue difícil de ubicar, pues se encontraba parada ya afuera del comedor con una leve sonrisa. Una vez se acercasen los estudiantes que debían ir con ella, se dispondría a caminar por el castillo para ir al salón de clases.

-Mantenganse juntos, ¿ok?- Lo último que quería era que uno de sus estudiantes se perdiese por el castillo... Seria divertido buscarlo, si, pero no era la idea.