Partida Rol por web

Walter se las ve y se las desea para ir primero a por Ian que está desquiciado corriendo "como pollo sin cabeza" entre ambas calzadas pero sin irse muy lejos, para después, una vez Ian se ha calmado, cruzar hacia la otra calzada y recoger a Susan que está apoyada contra uno de los coches llorando.

Durante los minutos que ha durado todo esto, la calzada desde la que veníais se ha inundado de gente peleándose, saltando unos encima de los otros, abrazándose, tirándose encima, mordiéndose. La gente está como loca. Pero es que ahora en vuestra calzada, veis a gente deambulando de la misma manera, como drogados, ralentizados, que se dedican a meterse dentro de los coches en los que hay gente y podéis ver perfectamente ahora, cómo esa gente loca está atacando a la gente normal.

No es vuestra intención quedaros más y gracias a Walter que hace de guía, os salís de la autopista por la salida más cercana, por fortuna está muy cerca de vuestra posición. Apenas hay vehículos aquí, puesto que el embotellamiento continúa por la calzada dirección el Lago.

Caminando a paso rápido, en apenas cien metros llegáis a una rotonda, pudiendo ir desde ahí a la derecha o la izquierda.

Crees recordar que por ahí hay una gasolinera abandonada. Aunque no estás seguro en qué dirección.

Estás casi segura de que hacia la derecha hay un taller de coches.

Por aquí cerca tiene que estar Spanky´s una cafetería en la que hacen unas hamburguesas bastante buenas.

La cosa se ponía fea.

La mediana que pisábamos antes se estaba llenando de gente atacando a otra gente. ¿Pero porqué? Aún me daba algo de vueltas la cabeza tras haberla perdido unos instantes. El caso es que una vez hubimos llegado a la rotonda miré a un lado y a otro, tratando de orientarme.

Creo que por aquí había una gasolinera cerca. He pasado varias veces por este tramo, estoy seguro -dije rascándome la cabeza-. Bueno, no estoy seguro, pero seguramente esa gasolinera exista... Pero, ¿por dónde? -traté pues de orientarme, o al menos recordar con precisión aquel vago recuerdo-.

Sue, después de tanta carrera empezaba a recobrar un poco el sentido del raciocinio. Incapaz de dar un paso más, se sentó en un bloque de cemento. Estaba a punto de vomitar por el esfuerzo pero logró aguantarse. Entonces pudo mirar a su alrededor. Conocía este paraje, acababan de pasar con el coche...si, a la derecha en esta carretera había un taller. Si había un taller habría un teléfono. No llevaba dinero encima pero si conseguís contactar con alguien podría pedir que le hicieran una transferencia al taller y quizás llevarse un coche...o quizás lo robaría...no estaba segura de lo que haría pero no podía quedarse allí plantada al sol hasta que esas...cosas la alcanzarán.

No miro atras cuando la locura empieza tambien en el otro lado de la carretera.

-Cerca esta el Spanky's, la haburgueseria -añado a lo que dice Ian.

Busco con la mirada un coche abandonado cerca de nosotros, que no requiera volver a pasar por el atasco que hemos dejado atras.

-¿Veis algun coche que podamos coger para salir de aqui? Quizá en la gasolinera...

Sí, sí, me suena... -le respondí-. Entonces me puse a buscar junto a Walter. La idea de tomar un coche no se me había ocurrido... y eso que trabajaba precisamente conduciendo coches ajenos...

- ¡Bieeeeeen, a Spanky! ¡Ham-bur-gueeee-sa, ham-bur-gueeee-sa! -celebra el renacuajo, demostrando que no se le puede dar ni media porque se viene arriba con nada-. Primero vamos a comer una hamburguesa y luego nos vamos, ¿vale, Walt? ¿Vale, Walt? ¡Porfi, porfi, porfi!

Al ver que Walter e Ian están a otras cosas, se relaja un poco. 

- ¿Pero coger un coche que no es nuestro no es robar? Porque mamá siempre decía que robar está mal, ¿por qué no nos vamos en nuestro coche? -inquiere-. Bueno, da igual, pero primero hamburguesa, ¿verdad?

Aunque no deja de quejarse, mira alrededor para ver si ve algún coche en condiciones y poder decirle a Walter: ¡Mira, ese coche es chuli!

No hay ni un solo coche desde la salida de la autopista, desde el atasco que dejáis atrás, hasta donde estáis. Tampoco se ve ningún coche en la rotonda ni en ninguna de las dos direcciones (izquierda y derecha) hasta donde os alcanza la vista. Suponéis que todo ha sido tan reciente que nadie ha circulado aún, o si lo ha hecho, ha seguido su camino.

En cualquiera de los casos, ya los ánimos más calmados, hagáis lo que hagáis, deberá ser a pie. No queda otra. A vuestra espalda  veis a lo lejos el humo negro en la autopista que de momento no os alcanza, ya no se escucha el claxon de los coches, ni golpes o accidentes. Tampoco os llegan gritos. El silencio ahora mismo es total.

-Chicos acabo de recordar...hay un taller de coches por aquí a la derecha - señala la dirección- lo recuerdo porque el nombre me hizo gracia y tenían un coche que parecía haber salido de un incendio aparcado en el parking exterior. Quizás allí tendríamos más suerte.

Bobby, claro que es robar... pero por una "buena causa" -le dije, francamente-. ¿Cual ha sido una de las lecciones del encuentro Scout?: Válete de dos cosas: tú mismo y lo que te ofrezca la naturaleza y el terreno... en este caso... un vehículos. Ha habido un suceso terrible que ninguno de los que aquí estamos, Bobby, sabemos con certeza. Asi que no "robaríamos un coche" -técnicamente esa era la idea-, lo tomaríamos prestado como recurso de viaje como buenos Boys Scouts que somos ¿eh? -le guiñé un ojo, forzando la sonrisa que no me apetecía mostrar-. Luego miré a Sue.

Un taller, pues vayamos -respondí-. Por mí sí. Allí puede haber alguien o también podremos... bueno... -no dije nada, pero visto lo visto tal vez sería propicio hacerse con alguna llave inglesa o un destornillador... Mi mente comenzaba a deambular y pensar en cosas extrañas-. ¿Será ésto cosa del gobierno? -añadí como pensamiento en alto sin darme cuenta-.

Mantengo silencio mientras Ian justifica el robo para el pequeño.

-No, no puede ser. La gente debe estar en shock por el humo toxico. Menos mal que hemos salido de ahí -le respondo, cortando la conspiranoia. -Aunque me extraña que no hayan llegado los servicios de emergencias.

-¿Donde decias que estaba el taller, nena? Parece nuestra mejor opción. -Miro a Sue y hago un ademan de moverme hacia la derecha.

Sue se acerca a Walter cogiendose de su brazo. Se sentía aún un poco atribulada sin terminar de entender lo que estaba pasando. No le gustaba sentirse vulnerable pero ahora necesitaba bien cerca a su chico.

-Por allí, a la derecha por esta carretera, si no debe estar lejos, tan solo lo pasamos con el coche unos minutos antes de encontrarnos con el atasco.- dice señalando en la dirección.

Camináis a la derecha de la rotonda, siguiendo la carretera. Lleváis a Bobby y Susan e Ian no están del todo recuperados, tienen una mirada extraña, como si lo que hubiesen presenciado, les hubiese dejado una huella. Si es para siempre o sólo momentáneamente, Walter lo desconoce.

El caso es que la carretera da una curva a la izquierda y en seguida a unos cien metros véis tres edificios muy muy pegados: un taller de coches en forma de cabaña canadiense con un par de coches en la puerta, azul y gris, tiene pegado un restaurante de color rojo con varios coches aparcados en la puerta, el Spanky´s según reza el cartel. Y por último entre ambos edificios, un surtidor de gasolina con apenas una mampara. Seguramente para dar servicio a ambos negocios, o como sinergia de ellos.

Camináis hacia los edificios cuando a vuestra espalda escucháis el sonido de un motor a tope de revoluciones, un coche se acerca a gran velocidad. Apenas os a da tiempo a daros la vuelta cuando a al vista está un coche, parece un Mustang de gran cilindrada que viene a toda velocidad. El coche, conducido por un hombre, lleva a una mujer colgando del parabrisas delantero (realmente del hueco del capó). La mujer está calcinada, negra, con el pelo casi deshecho y la piel apergaminada, lo peor de todo es que le falta todo el tren inferior, de cintura para abajo. Véis que tiene la boca abierta y está lanzando dentelladas de manera irracional a la luna delantera, como intentando morderla. No os da tiempo a ver nada más, pero sentís que se os escapan detalles, antes de tener que tiraros a un lado para no ser atropellados.

La adrenalina corre por el cuerpo de Bobby. Aunque no puede creer lo que está viendo, su mente no es capaz de analizando en tan pocas centésimas de segundo. Se tira al suelo, apartándose de la trayectoria del coche.

- ¡CUIDADOOOOOOOO! -grita con su voz de pito-.

Por fin, el entrenamiento de boy scout le sirve para algo. Había entrenado esto mil veces en su casa, dispuesto a apartarse de la trayectoria de algún ciervo, jabalí u otro animal salvaje del bosque. Una vez casi recibe una embestida de un ciervo que pacía cerca de su camino y, desde entonces, se prometió que no volvería a ocurrir.

Sue salta con extraordinarios reflejos hacia un lado y termina rodando por el suelo para hacerse el menor daño posible. Una vez terminada su trayectoria, se echa las manos a la cabeza sin levantarse, quedándose boca abajo en el suelo para evitar posibles trozos de cristal o metal que pudieran alcanzarla en caso de un choque.

-¡Walter!- grita a pleno pulmón en un intento de ¿Advertirlo? Quizás como un simple acto reflejo.

¡Oh por Dios! -oí a Bobby y entonces mascullé algo al girarme y ver a una persona (media, en realidad) tratando de morder a la persona que conducía aquel potente coché. Entonces, viendo en un instante que se venía hacia nosotros, no hice sino dar un salto casi perpendicular a la dirección del vehículo (osea, nosotros), tratando de hacerme un lado y evitar el grueso del impacto. Por un momento creí que no lo contaba, pero enseguida pude dar una voltereta en el aire (más bien un revolcón) y rodar unos metros como una croqueta... el coche pasó por el lado... ¡FIUUUU! ¡Por lo pelos!

Atendiendo a las alarmas de Sue y Bobby, me aparto a tiempo de que el coche no me golpee. Vuelvo a mirar a Ian, pensando en si seria real lo que he creido ver en el parabrisas del coche. Que tenga razon, cosa muy probable visto lo visto, me aterra. Pienso en Bobby y en papá.

-Sera mejor que busquemos un coche. Una vez dentro, pensaremos que hacer.

Miro en la puerta del Spanky's y de la gasolinera, a ver si veo coches que no requieran reparación.

En caso contrario, me preparo para sacar el arma si el grupo decide entrar en uno de los locales.