Os encontrais en un barco camino al templo del Fénix, hace un dia tranquilo y el oleage resulta agradable.
Subo a la cubierta y me asomo por la borda, la vista era hermosa, y al fin los años en que mi nación habían esclavizado y oprimido a las otras tres se habían acabado, mi nación por fin tenía un señor del fuego bueno y justo y que tenía amistad con el Avatar ¿Pero que hacía yo camino al clan del Fénix?, paseaba por el borde del barco mientras pensaba en el porqué de mi situación.
No se porque mi padre dijo al señor Zuko que yo era mejor opción, nunca he pasado de los conceptos básicos para controlar el fuego y tampoco sobresalgo en nada más, desde luego mi hermano era mejor opción.
Me quedé mirando el mar, en la dirección a mi casa, a la cual no había tenido tiempo de acomodarme y ya había salido de ella, un extraño sentimiento de congoja estalló en mi interior.
Salgo de mi camarote y respiro el aire puro, me fijo en que Jin esta melancólico, así que decido intentar animarlo. M e sitúo cerca de él y le saludo. –Hola jin, buenos días...has dormido bien?
-Ah! hola Yuèliàng, sí, solo estaba recordando el pasado, e intentando saber que vió Zuco en mí para decidir que debía pertenecer al clan del Fénix-Volví a mirar en dirección a mi hogar, quizás estar en el clan del Fénix pueda ayudarme a mejorar mi Fuego Control
No te preocupes, como ya te dije al embarcar allí donde vas solo encontraras amigos.- tomo la mano de jin y le miro a los ojos- puedes contar conmigo.
A si, Carlos me ha dicho que se supone que hace una semana que navegamos juntos y que en ese tiempo nos hemos tomado mucho cariño.
Sonrio a Yuèliàng -Gracias, de verdad esto es muy importante-Hago una pausa para mirar al rumbo al que nos dirigíamos-No obstante los maestros del fuego y toda la nación hicieron mucho daño a las otras tres regiones, sobretodo a los nómadas de aire, no me cabe la menor duda de que habrá mucha gente que aún nos guarde rencor.
AH! Vale ^^ gracias por decírmelo
-Yo también he hecho cosas terribles, todas las noches del año, cuando sale la luna llena, me transformaba en algo indescriptible...y sin embargo ahora, gracias al avatar he aprendido a vivir con ello...y sé que algún día conseguiré librarme de ello.-
-Esas cosas no las hacías tú, no eras tú misma, alguien como tú no haría daño a nadie, era otro ser el que te controlaba, esos actos no deben pesarte en la conciencia.-Aspiré el aire marino y proseguí-Sin embargo, la nación del fuego hizo todo esto sabiendo lo que se hacían, incluso intentamos acabar con el Avatar-Aunque yo no había participado en esos actos sabía que habría gente que eso no le valdría de excusa y no se lo podía reprochar, todo lo que había hecho mi gente era terrible.
Exacto, yo no hice daño a nadie pero siempre sufrí el desprecio de los familiares de “mis” victimas, al igual que tu sufres el desprecio de ciertas gentes, solo por ser de la nación del fuego...no...solo por ser maestro fuego.- mi rostro entonces toma una expresión dura y curtida por el dolor – pero recuerda que la gente odia por odiar, no les guardes rencor pues el odio es un veneno que asesina al que lo guarda...tendrás que aprender a perdonar a aquellos que escupen el suelo por donde pisas...solo así podrás vivir tu vida con orgullo.-
Desvío la mirada algo sonrojada –yo puedo ayudarte a conseguirlo...si quieres claro.-
Me extrañó que se sonrojara pero sonreí-Por supuesto que me gustaría que me ayudaras Yuèliàng, me gustaría que me ayudaras-Desvio la mirada y afirmo-Es más, necesito que me ayudes-Necesitaba ayuda era verdad, y nunca nadie me había tratado tan bién como Yuèliàng después de que se enteraran que pertenecía a la nación del fuego y peor era si se enteraban que era un maestro fuego, entonces la gente me trataba con miedo, odio y cólera y se alejaban de mí, con la voz quebrada susurré-Ayudame-
Hago que un chorrito de agua moje la cara del desprevenido Jin y me rio con voz cantarina. –primera lección, nunca te entristezcas- pongo una cara tontaina y me alejo corriendo por cubierta con ánimo de ser perseguida.
Sonrio al ver correr a Yuèliàng y después de encogerme salgo corriendo detrás de ella, corría por toda la cubierta y yo detrás-Dejate cojer o te chamusco el cabello- Digo con tono cariñoso y entre carcajadas, desde luego sabía hacerme sonreir.
Correteais por la cuvierta hasta que el capitan os fulmina con la mirada, asi que decidis retiraros al camarute de Yuèliàng para tomar un té de jazmín.
Doy un sorbo al té-Por poco no nos llevamos una bronca Yuè-Digo riendo y dandole a Yuèliàng un diminutivo cariñoso, nunca me había sentido tan contento en presenca de alguien que no fuera ni mi hermano ni mi padre.
¿Te gusta el té?
T´´e de jazmín...que grande el general Iroh xDD
Si, el de jazmin es uno de mis favoritos.
-Sí, es de los mejores-Pierdo la mirada en las profundidades de mi taza para después bebérmela de un trago, lo que me hace abrir la boca para que entre aire y refresque mi lengua-¿Que crees que encontraremos en el lugar al que nos dirigimos?-Ya se me había pasado la tristeza de la mañana.
Derrepente en cuvierta hay un gran estrepito, el maestro a vuestro cargo ha llegado con un bisonte volador y dos jovenes nuevos.
Mira, compañeros nuevos...corre vamos a saludarlos.