Partida Rol por web

Tras una corto paseo a través del ayuntamiento, la secretaria del presidente os pide que esperéis en la habitación en la que os encontráis y os comunica que el presidente se reunirá con vosotros en breves instantes. En la pared, un reloj marca la hora con un incesante y repetitivo sonido.

Tras un tiempo, cuando la secretaria termina el papeleo y os pregunta:

-Jebi, Jin, Sarou y.. esto...Vattüm, ¿Sois vosotros cierto?

Jebi se aproxima y entra por la puerta . Detestaba ser la primera en petar en aquella losa de madera, era como sí ya supiera de antemano que hay problemas.

"Hola, Señor Presidente..." - su mente se queda en blanco "piensa algo ya, maldición" - "¿por qué nos ha hecho llamar?. No es que yo tuviera nada que hacer" - salvo estar sentada sin hacer nada a espera de que le lloviese algun trabajo para pagar el alquiler y evitar volver a dormir en el satomobil - "solo que yo querría saber porque estamos aqui."

Tras el paseo por el ayuntamiento me quedo fascinado por toda la ostentación que hay por el edificio, las referencias a todas las naciones de los cuatro elementos, y las representaciones de los hechos que han ocurrido en la ciudad.

Al alcanzar la sala donde nos deja la secretaria del presidente me quedo de pie observando la puerta del despacho, algo ansioso por saber por que se nos había reunido allí. Al cabo de un rato la secretaria dice nuestros nombres y le contesto:

-Yo soy Jin, señorita, del Templo del Aire del Norte.

Mientras estaba esperando me había quedado adormecido con el sonido sedante del reloj al oír mi nombre pego un vote del asiento y digo agitado levantando la mano:

-Si... Presente... soy... - *Bostezo*  - ...Vattüm.

El ayuntamiento era un edificio maravilloso, muy ordenado, después de una breve visita por la secretaría del presidente nos dice que nos esperemos.

El tic tac del reloj me calmaba, la espera siempre se hacía más amena con un reloj, lo hacía siempre, contaba los tics, primero uno a uno hasta 100, cuando pasaba de 100 contaba cada dos, la verdad es que nunca había llegado a contarlos hasta de 4 en 4, antes de eso ya había caído en un profundo sueño. 

Pienso en lo apacible que es la vida en ciudad República- 96,97, 98...-, en como habría sido mi vida si hubiera nacido en esta época de paz, ello me trae recuerdos de mi juventud- 156, 158, 160...-. 

La secretaria entra en la sala y empieza a decir nuestros nombres, el tercero en decir es el mío:

- Presente!- La mano sube a la frente y las botas retruenen en la madera del suelo.

Esto deja descolocada a la secretaria que hace una pausa para acto seguido nombrar el último de los nombres. 

- Lo siento, son muchos años en servicio, para mí ya es costumbre.

Tras un breve periodo de espera, el presidente entra en la habitación os da una rápida mirada, tras esto hace una mueca y os dice:

-Buenos días, no tengo mucho tiempo así que seré breve, supongo que estaréis al tanto de las noticias que corren por ahí. Maestros de todos los tipos están desapareciendo, y nadie sabe porque. Encontradlos y seréis recompensados. ¿Alguna pista? Ninguna, la policía está desconcertada. ¿Tenéis alguna duda? Sed breves, el tiempo corre.

Después de escuchar la rápida explicación del presidente, pienso para mí:- Vaya, parece como si no le importara quienes fuéramos, pero no hay por que echarse-lo en cara con la que tiene encima.

-Solo una pregunta, Presidente Raiko: Sabemos al menos quién anda detrás de esas desapariciones o algún testigo que nos pueda dar alguna pista?

Raiko lanza un bufido.

-No sabemos nada, nadie a visto como han desaparecido, no hay testigos, al menos que nos hayamos enterado. ¿Quién ha sido? Me gustaría saberlo.

Al escuchar la palabra "recompensa" se me abren los ojos como platos y lo primero que se me ocurre es pensar en mi equipo de protodominio:

¿¡Recompensa!? ¿Cuánto será? ¿Podré financiar mi equipo de protodominio?

Raiko... ¿Esa recompensa... De cuánto estamos hablando? Puesto que vamos a trabajar para ti ¿Por dónde tenemos que empezar?

Raiko suspira, cansado.

-Como se acordó, la recompensa serán 20000 yuans por persona si descubrís donde se encuentran los desaparecidos, y otros 20000 yuans adicionales si dais con el responsable y lo atrapáis. ¿Por donde empezar? Yo os recomendaría empezar por los barrios bajos, donde se han registrado más desapariciones.¿Algo más?

-Por mi parte no tengo más preguntas.

-Por mi parte tampoco, marchemos ya.

Me dirijo a la puerta y la abro metiendo prisa a mi equipo, ansioso de conseguir mi recompensa lo antes posible.

-Contra antes empecemos antes obtendremos la recompensa y antes podré volver con mi equipo de protodomino.

Jebi se empieza a hacer números mentalmente y a la mitad empieza a contar con los dedos mientras masculla lo que podría obtener con tal recompensa. Su cara se ilumina y muestra una mueca divertida a la par que decidida.

"Por mi será un placer. Ayudaré gustosa y además, podremos usar mi satomobil para ir rápidamente" - se gira divertida - "no es que el viejo gruñón sea muy fiable pero en él tengo todas mis cosas". Expresa mientras piensa : "ojala quiera arrancar a la primera, por favor que arranque a la primera o se reirán de mi."

Tras la charla, salís del ayuntamiento, ahora os encontráis en el parque, lugar en el que planearéis vuestro siguiente movimiento.

-Aunque ya me he presentado antes, vuelvo a hacer-lo. Encantado de conoceros, soy Jin Maestro del Aire del Norte. digo mientras hago una reverencia al resto de este pintoresco grupo reunido.

-Como no se nos ha proporcionado mucha información por parte del Presidente, podríamos dividir-nos en dos grupos y que unos vayan a preguntar al departamento de policía y el otro grupo ir a los barrios bajos para sacar algo más de información. les comento a los otros tres integrantes y cruzo los brazos a la espera de que intervengan.

Jebi se revuelve y se estira nada más notar como el sol de la mañana y el aire fresco del parque le acaricia el rostro.

"Mira que despertarme tan temprano. Hay cosas que deberían estar prohibidas"- piensa mientras observa al resto de hombres que hay a su alrededor - "todos parecen fuertes pero no debo amedrentarme tengo que demostrar que no soy una simple pueblerina."

"Bueno caballeros, como soy la única señorita del grupo me presentaré" - dice con cierta pomposidad de baratillo mientras se aclara la garganta carraspeando - "Mi nombre es Jebi Kaminari , nací en Ciudad Republica pero me críe en la Nación del Fuego, en una zona fronteriza. Ya quiero avisaros que me han llamado porque he estado ayudando a la reconstrucción de Industrias Futuro, soy bastante observadora, hago trabajitos remunerados para poder llegar a fin de mes y necesito el dinero" - Dice esto último con gran pesar porque siempre ha sido "la chica pobre del pueblo".

"Dejad que os diga que no soy maestra de nada"- dice con cierto retintín - "no domino ningún elemento pero patearé a cualquiera que me desprecie por ello." - dice pronunciando cada palabra con un deje terco de decidido.

"Sin embargo, quiero llevarme bien con todos ustedes así que si se portan bien podrán venir en el viejo gruñón"- dice mientras señala un satomobil bastante antiguo y algo maltratado, "el cual es mi gran amigo y mi posesión más preciada."

Me dirijo al grupo:

- Encantado de conoceros, soy Vattüm un maestro de la tierra y quizás me conozcais de los partidos de Protodomino

Digo con voz llena de orgullo y la cabeza bien alta.

- No se porque me llamaron seguramente porque una vez fui capaz de tirar a uno fuera del ring desde la zona 1.

Me doy cuenta que estoy desvariando mi conversación y vuelvo a encarrilarme.

- Bueno solo me dijeron que fuese al ayuntamiento si quería dinero que necesito para poder financiar mi equipo.

Me dirijo a Jin:

-Me parece una buena opción tu idea.

Me cruzo de brazos y espero a que todos digan su opinión.