Partida Rol por web

 Camino en silencio un poco por detras de Ataulfo, aunque mi sonrisa de triunfo tambien es evidente, no podríamos haber regresado en un momento mas adecuado para obtener reconocimiento.

De todos modos miro a la gente del pueblo, por si hay caras sospechosas entre ellos

El elfo al oír las palabras y ver que las miradas se dirigen hacia ellos no puede evitar sacar pecho y esbozar una leve sonrisa de medio lado.

Las malas noticias que venía a dar la milicia, apenas lelgaron a causar mella en los aldenaos al aparecer de pronto el otro grupo, henchido de orgullo, con el sacerdote a salvo. Romualdo se hizo a un lado dejando paso a los aventureros, contento en parte por que el sacerdote sigue vivo, pero por otra parte algo triste por la aventura que se ha perdido.

De reojo mira a Siriel, y le da una pequeña palma en un hombro, -Bueno pequeño, parece que al final no va a hacer falta que vayamos a buscar ni a rescatar nadie, pero tranquilo que seguro que ocasiones no van a faltar en un fututo- Le dijo tras un leve suspiro y con un tono casi jovial.

Tras eso, el guerero se volvió mirando a los valientes y comenzó a vitorearlos tratando de animar al resto de la gente a que le imitaran.

Al ver a la multitud se gira hacia nosotros y nos mira con cara de admiración siento como se me sonrroja la cara por la emoción que siento. Y mientras continuo ayudando a Alaric a caminar saludo a la multitud con la mano que me queda libre.

- ¡Si!, ¡lo hicimos! . ¡Lo conseguimos con la ayuda de Halav, Petra y Zirchev que protegen a sus siervos! -

La multitud de gente acumulada,unido a su corta estatura,hacía que Siriel estuviera perdiéndose esa gran entrada triunfal.

Por fin podría ver un verdadero grupo de aventureros,de héroes y disfrutaría del momento.

Utilizando los codos y dando algún pisotónn que otro,consiguió ponerse al lado de su nuevo amigo Rom y se dispuso a vitorear a los nuevos héroes espoleado por los jaleos de Rom

Los valientes aventureros empiezan a caminar hacia el centro de la plaza y la gente asmobrada les aplaude mientras se apartan para dejarles pasar. Ademas de clerigo Alaric que viene cojeando ayudado por un joven pelirrojo tambien portan una camilla en la que viene un hombre inconsciente con la cara totalmente hinchada por los golpes que le han propinado. Al llegar al centro del pueblo el alcalde transforma su cara de sorpresa en una de profunda alegria y tras descabalgar agilmente para su edad da un fuerte abrazo a Alaric y despues felicita uno a uno a todos los demas dandoles un fuerte apretón de manos.

A continuación levanta la mano de Ataulfo y la de Druen y comienza a hablar a la multitud.

- Pueblo de Stallanford tenemos aqui a unos grandes heroes que nos han traido de vuelta a nuestro amado Alaric, lo han conseguido arriesgando sus vidas para que podamos celebrar el gran Festival del Rey en honor de nuestros dioses. Gritemos tres hurras por estos valientes - y se echa a un lado y señala hacia el grupo de aventureros - ¡Hip, hip Hurra! , ¡Hip, hip, Hurra!, ¡Hip,hip, Hurra! - grita secundado por toda la gente.

Espera un rato a que los gritos paren y sigue hablando - Propongo que este año los elegidos para presidir el desfile de esta noche sean estos valientes, y que los dioses los llenen de sus bendiciones ¡ademas de llevarse el premio del trofeo claro!. Mientras tanto vamos a abrir unos barriles de cerveza para celebrar esta gesta -

Despues mientras unos milicianos empiezan a abrir los barriles da ordenes a dos de sus hombres para que ayuden a Alaric y tambien se interesa por el hombre de la pariguela.

Mientras la gente al ver que ha terminado su discurso se acercan a los heroes para saludarlos y darles la enhorabuena por su hazaña.

Mientras Lord Brogan pronuncia su dircurso Duncan empieza a tener esa sensación de estar en el sitio equivocado.-Adiós al anonimato-.Dice con apagadas palabras, al ver como la gente se acerca a saludarlos busca un hueco para escabullirse entre la multitud.

De paso aprovecho para aligerarle la carga  a alguien.

 Raangar observa como Duncan se escabulle "una buena idea en realidad, pero aunque el centro de la fiesta sean Ataulfo y Druen no creo que pueda escaparme yo, la túnica de mago es demasiado llamativa"

Así me quedo con el grupo de los agasajados aunque procuro no destacar, en un par de dias recordaran a los dos héroes y que tenían algunos compañeros

- Venga, vamos a saludar a eso valientes - grita Brandy mientras pega saltitos nervioso y da gritos de animo a los aventureros - Como me recuerda esto a mis años de juventud, aunque yo me solia escabullirme de las multitudes como hace aquel de alli - y señala a uno de los integrantes del grupo que se esta echando a un lado un joven algo bajito y delgado, vestido de marrón .

Romualdo se mezcla entre la multitud intentando acercarse al los héroes que han rescatado al clérigo, y consigue abrirse paso entre codazos y empujones, mientras lleva consigo al pequeño Halfling.

-Ven Siriel, conozcamos a los héroes, oigamos su historia!!-

A través de la gente consigue llegar hasta la altura de Ataulfo al que golpea en la espalda de manera vivaracha para tratar así de lograr su atención.

-Siriel, he aqui un auténtico guerrero que dispone su espada a la ley y la aniquilación de las malvadas criaturas que osan secuestrar a inocentes!- comenta entre el griterío Romualdo al halfling para volverse hacia Ataulfo de nuevo - Nos gustaría compartir mesa con uno de los heroes, y lo que es más ¿Podemos saber su nombre?-

Siriel,contagiado por el entusiasmo de su nuevo amigo Rom,fue detrás de él,abriendo los ojos como platos ante la visión de unos verdaderos héroes....Algún día me vitorearán a mí también,y a Rom también.-pensó el joven halfling

Druen no podía evitar sonreír al recordar la embarazosa escena con su conjuro, sin duda la gente pensaría que la batalla contra el líder orco habría sido encarnizada. Aún así hubo otros combates que si fueron mas peligrosos y el esfuerzo que habían hecho era considerable, así que se tranquilizó y disfrutó del momento.

Estando ya fuera del tumulto Duncan se escabuye por una calle mirando el interior de la bolsa robada al pobre confiado. Camina durante un tiempo memorizando las calles y preguntando si conocieran algún mago en la ciudad.

Ataulfo tuvo que aguantar, no de muy buena gana, las palmadas y apretujones de mano de toda aquella gente - Gracias, gracias - repetía una y otra vez intentando mostrar la mejor de sus sonrisas, cosa a la que no estaba acostumbrado - todo sea por hacerme un nombre - pensó. Lo único que buscaba fue un momento para salir de allí.

Cita:

Le dijeron, y Ataulfo miró al desconocido - ¿Qué te hace suponer que puedas compartir mesa conmigo? - preguntó mostrandose algo altanero en su actitud. Pronto empezaban a aparecer los primeros que intentarían apuntarse al carro de su fama.

La soberbia y altanera respuesta de Ataulfo cayó como un jarro de agua fría sobre Romualdo, al que además, la sonrisa de su cara desapareció dando lugar a un gesto de malestar.

- Nada me hacía pensar que podría compartir mesa con vos, solo pretendía ser cortés, felicitarle por su éxito y oir la historia de su hazaña, mas no se preocupe señor, no era nuestra intención molestar, asi que por favor disfrute de su fiesta.- Tras decir eso, el joven se volvió hacia Siriel.

-Siriel amigo, una de las lecciones que aprendí de mi padre allá en la baronia del Aguila Negra, es que nunca se te suba el éxito a la cabeza, humildad amigo, ante todo humildad. Vamos, felicitemos al resto del grupo, quizás tengamos suerte y podamos oir una buena historia.- Romualdo no se molestó en disimular sus palabras, ni siquiera bajando el tono.

Mientras te escabulles dejas que un hombre con aspecto de mercader te abraze para felicitarte y de paso te quedas con su bolsa y una vez que te has alejado compruebas el contenido viendo que dentro hay 7 monedas de oro y 10 de plata. En cuanto a las calles Stallanford es un pueblo pequeño con lo que tienes la calle principal que se dirige hacia la plaza principal donde se encuentra el templo, el ayuntamiento y la posada y dos calles paralelas a esta. Mientras vas cotilleando y preguntando a la gente por un mago, cosa que no hay en Stallanford por lo que te comentan, escuchas el sonido del metal chocando con metal y ves una pequeña herreria que os habia dicho regentaba un enano.

Al escuchar la conversacion Vasily se sorprende y se acerca a vosotros.

- Ataulfo no seas asi, esta gente solo quiere demostrar su agradecimiento por nuestra gesta, y he decir que solo cumplimos con nuestro deber y no fue para tanto, quizas esas comadrejas gigantes me asustaron un poco, o el primer encuentro con los orcos. - hace un gesto con la cabeza - Nada, nada, con los valientes compañeros con los que estaba el peligro se hizo mucho menor. En cuanto a cenar con nosotros no hay problema ya que veo que venis acompañados por Brandy que nos homenajeara por la noche despues del desfile con varios de sus suculentos platos. ¿No es asi Brandy?-

 se me escapa una risa entre dientes al escuchar la respuesta de Ataulfo, llevaba demasiado tiempo siendo diplomático. Pero enseguida actúa Vasily para suavizar la situación

"¿como contara nuestra gran batalla final contra Jerkins?" apenas puedo contener mi sonrisa al pensar eso

-si, que vengan, ¿porque no?-