Partida Rol por web

-Deben estar cabreados por haberles despertado-.Dice el ladrón atrasándose para preparar una daga y lanzarla hacia la cabeza del esqueleto más cercano.

Aunque sería interesante probar mi nuevo bastón decido que mejor optar con prudencia, me adelanto unos pocos pasos y arrojo una daga a uno de los esqueletos haciendo saltar una costilla

De  nuevo, los esqueléticos enemigos aparecián en aquel subterráneo. El guerrero, con su mandoble presta, no dudó en enfrentarse a estos con todas sus fuerzas...

Duncan rueda por el suelo impidiendo interponerse entre la daga del mago y su objetivo, incorporándose corre hacia una esquina con la daga en la mano dejando sitio para que sus forzudos amigos hagan lo que saben hacer, machacar huesos.

El elfo tensa su arco al detectar a los nuevos "visitantes" y deja ir la cuerda, esperando que la flecha impacte en el objetivo.
- Si ya sabía yo.. que esto no había acabado, maldición. - se quejó Druen.

Efectivamente, estais en línea, si no, os bloqueareis los unos a los otros. Por eso decidí moverme y dejaros sitio.

Y decis de Raangar y su bastón ;P

Despues de lanzar vuestras flechas y dagas contra ellos los esqueletos se aproximan lenta y silenciosamente hacia vosotros con intención de golpearos, uno de ellos se dirge hacia Duncan que es demasiado rapido para el cadaver animado, y otros tres se acercan a Ataulfo pero todos sus espadazos rebotan contra la poderosa armadura del guerrero que al mismo tiempo devuelve el golpe con su mandoble derribando a uno de ellos que cae al suelo con estrepito de huesos rotos.

Romualdo avanza con grandes zancadas hasta colocarse cerca de uno de los esqueleto y tras protegrese con su escudo ataca con su espada, pero su contrincante parece percatarse de ello y detiene su golpe con la espada.

- Maldcición!!- exclama el guerrero sintiéndose vulnerable.

- ¡Pero que sucede! ¡ Mas profanaciones caminando sueltas sobre la tierra! - grita Vasily sorprendido

Excepto Vasily que se ha sorprendido y horrorizado ante la visión de los esqueletos el resto os abalanzais contra ellos consiguiendo acabar con dos ellos y golpeando a otro que se mantiene en pie con un equilibrio muy precario

Las dagas no parecen muy eficaces cuando no hay carne entre los huesos, eso y que quiero probar mi nuevo bastón hace que me adelante de forma un tanto imprudente a ayudar a Duncan, sin mucho éxito

El guerrero intenta de nuevo golpear sin éxito al esqueleto, oyendo como rebota futilmente su acero contra el escudo de su contrincante, asi que de nuevo da un paso atrás esperando el contragolpe.

Ataulfo continuaba su particular cruzada contra los undeads moradores de aquellas catacumbas - ¡Señores, acabemos esto ya! - gritó arengando a sus amigos, intentando sacar al clérigo de su estupor, pero éste falló su golpe - ¡Maldito bastardo!