Partida Rol por web

- Lo mismo ese Gladius podría darnos más pistas. ¿No tiene noticias de alguna bruja que se la tuviera jurada a su señor padre? - preguntó el guerrero con una sonrisa suspicaz. Si se trataba de un gran mago, y señor de aquellas tierras, seguro que habrían muchos que lo envidiarían.

Me había mantenido al margen de la conversación tampoco era cuestión de hablar todos a la vez. Mi experta mirada empieza a ver los puntos de defensa de toda la mansión, habrá que ir haciendo un plan de defensa por si decidimos quedarnos.

Empiezo a entonar salmos y preglarias, murmurando mientras toco la puerta de la entrada, para que estemos a salvo.

- ¡Un clerigo malvado! - dice preocupado - ¿y conseguisteis acabar con la amenaza que suponia para la gente de bien?. En Stallanford ademas, eso entra dentro del area de influencia de Penhaligon. Deberiamos avisar a Lady Arteris, y quizas tambien al Patriaca Maruskha.- eso lo dice como para si mismo y acontinuación con una sonrrisa os da la mano uno a uno - Gracias por traerme esta nota me gustaria que os quedarais a almorzar y me contarais con detenimiento vuestras hazañas y todos los detalles acerca de donde la encotrasteis. En cuanto a Gladius mandare un mensajero para intentar localizarlo pero es un antiguo aprendiz de mi padre conocido por sus vagabudeos -

-fue complicado ya que había animado un pequeño ejercito de no-muertos, pero si, acabamos con la amenaza. Aunuqe por su interes en interceptar al mensajero es posible que solo fuera un peon de la bruja-

Le doy la mano acompañandolo con una amplia sonrisa y simplemente asiento cuando nos invita a almorzar "supongo que será entonces cuando hablemos de nuestra recompensa"

Romualdo siente como sus tripas le llaman la atención al oir al joven señor hablar de comida y el guerrero imaginando sabrosos manjares dignos de la nobleza no puede evitar una sonrisa medio bobalicona.

- Será un placer acompañaros en la comida y compartir con vos una detallada explicación de lo ocurrido en Stallanford.- Responde con voz ansiosa.

Yo tengo hambre

-Lo que sea, pero acordaos de avisar a Patriaca Maruskha.- digo como apunte.

Sería todo un honor concerlo y hablar con alguien tocado por Petra para variar y no estos pequeños traidores que a la mínima se lían a beber de calderos mágicos elfos.

-Permitidme que presente Lord Kaerin Penhaligon.-El ladrón acompaña de una reverencia.-Mi nombre es Duncan, un humilde vasallo. El acorazado es Ataulfo, temible guerrero. Vasily es nuestro protector contra el mal y sanador de nuestros pecados. Este pequeño es Siriel Ramarota a cuyo lado se encuentra su amigo y guerrero, Romualdo el intrépido. Y este es nuestro ah.. consejero y escriba. Y permitidme decir que siento mucho la pérdida de su padre. Pero tartemos temas más actuales mientras comemos.-

- Bien dicho maese Duncan y gracias por el pesame, aunque cierto es que su edad era bastante avanzada y que nunca quiso alargar la duración de su vida mortal. Al contrario de lo que hacen otro magos por cierto. - os dice apesumbrado Lord Kaerin - Ahora Danko os acompañara a los baños para que aqul que lo desea se adecente un poco. Cunado hayas terminado nos veremos en el comedor y alli hablaremos de la nota y de otro tema que igual os puede interesar - y tras estas intrigantes palabras Lord Penhaligon os deja con el criado el cual os dice que le sigais y entrais con el en una gran salon con unas escaleras que suben hacia el piso superior y unas puertas dobles a la izquierda y a la derecha. A continuación os lleva a una pequeña puerta a un lado de la escalera y caminais por un pequeño pasillo que os lleva a una sala con una escalera de caracol enrrejada y cerrada, y una pequña puerta que se abre a una amplia zona de baños en la que destaca una amplia piscina de agua transparente y caliente con un gran mosaico de teselas de ceramina en el fondo que representa u rostro parecido al del retrato de la entrada.

"¿consejero y escriba? pero que gracioso Duncan" de todos modos decido dejarlo así ya que el Lord no ha preguntado mi nombre, a veces viene bien eso de ser anónimo

"algo mas que puede ser de nuestro interés... interesante" las cosas parecen ir a pedir de boca, ya tendré tiempo de pedir que me deje estudiar los libros de su padre, no es algo que se de a la ligera. De momento puedo permitirme un baño.

Cuando llegamos a la zona de baños me dirijo al fondo para dejar mis cosas en un armario y bañarme "parece que hace siglos desde la última vez que me di un baño caliente"

Despues de disfrutar de los baños calientes y una vez limpios y acicalados el mayordomo os conduce a un amplio comedor donde ya os espera Lord Penhaligon presidiendo una enorme mesa ya preparada con una platos de porcelana y una bella cuberteria de plata sobre ella. Tomais asiento en unas sillas bastante comodas y los criados comienzan a traer sabrosas viandas mientras os sirven un buen vino del que dais buena cuenta. Mientras comeis solo hablais de vanalidades pero una vez que terminais os conducen a un pequeño salon donde os sirven unas copas de un liquido parecido al vino pero más dulce y oloroso. En ese momento Lor Penhaligon, claramente más relajado, comienza a hablar.

- Entonces contadme. ¿ Creeis que ese clerigo al que habeis matado planeaba algo en contra e mi padre, o en su caso en mi contra? ¿Encontrsteis más indicios acerca de sus planes o solo era un simple asaltador de tumbas? -

-Yo no lo llamaría exactamente "simple asaltador de tumbas". Durante el tiempo que estuvieron instalados unos orcos en la parte superior de la guarida, consiguió ganarse su miedo y respeto, aún sabiendo como son de belicosos los orcos.-Duncan olfaeó el dulce vino. -Si pretendía hacer daño a su padre, no lo sabemos, al igual que el papel que debería haber desempeñado. ¿Sería la mano derecha de la bruja?, ¿o simplemente un peón para alejar las sospechas de ella?. Necesitamos respuestas y convendría que hiciese memoria de todo lo que le dijo su padre.- El ladrón había dejado clara la postura del grupo y se llevó la copa a los labios. -Cuando empieze a acordarse, será más facil tirarle de la lengua.-

Romualdo asiente a las acertadas palabras de Duncan, mientras da un bocado a uno de los suculentos platos que les han servido.

- Sin duda que Duncan sabe lo que dice, ese malnacido no era un simple ladrón de tumbas, tenía poderosas criaturas a bajo el influjo de su maldita magia negra, aunque nuestro querido sacerdote le demostró que èl tambien es poderoso haciéndolas retroceder con el poder su Fe.-  Comenta entre bocados -Eso por no olvidarnos al valiente Siriel, cuya espada derribó a mas de una de esas criaturas, e incluso hizo temblar al nigromante.- Dice con un gesto de complicidad hacia el halfling.

Al ser nombrado asiento con la cabeza mientras sigo comiendo. Al tragar me uno a la conversación, no puedo perder la oportunidad de dar un discurso.

Doy fe que era poderoso- señalo con el dedo hacia arriba- Pero no tuvo ninguna oportunidad, su poder era malvado y por consiguiente efímero y amoral. Nada que hacer contra Petra- me levanto motivado-. Solo la fe de conseguir la victoria que enardelabamos alimentó las ansias contrapuestas a los malvados intereses del pérfido nigromante-zanjo-.

Me siento orgulloso y lanzando miradas de aprobación y afecto a mis compañeros. La unión hace la fuerza.

- Un malvado menos en el mundo y una preocupación menos para la buena gente de esta tierra. Fueran cuales fueran sus planes y estuviera o no al servicio de esa bruja de la que se habla la nota ahora ya no importa ya que yace en el infierno. - y para un momento de hablar mientras se sirve un poco mas de vino - En cuanto a mi padre os puedo decir que en su epoca fue un valeroso aventurero que se labro grandes amigos y grandes enemistades tambien. Pero estos ultimos años se dedico a sus experimentos y al cuidado de nuestras tierras - Tras decir esta palabras levanta su unico brazo en alto con la copa llena - ¡Pero eso no ya importan, lo importante es que estais aqui y asi puedo brindar por vuestro exito, por la gloria obtenida y por la exaltación de vuestra fe! - y tras vaciar el vaso de un trago se sienta en uno de los sillones mientras se frota con cara triste el muñon de su brazo derecho.

- Mientras mis criados intentan localizar al buen Gladius y como veo que sois unos aventureros de gran valor y aspecto competente me gustaria ofreceros un trabajo que ahora mismo y por mi estado no puedo realizar. Ademas la recompensa seria bastante grande ya que os debo mi agradecimiento por traerme esta nota destinada a mi padre - y calla un momento mirando vuetras caras - El asunto es que necesito dos objetos que se encuentran en lso laboratorios subterraneos de mi padre, y el problema es que al acontecer su muerte tan repentinamente los conjuros de salvaguardia y los servidores magicos siguen activos -

- Nueva misión..., un par de objetos..., subterráneos y monstruos..., gran recompensa..., FAMA, DINERO, GLORIA - ¿y dónde se encuentra ese subterráneo, en este edificio? - las palabras 'mágicas' hicieron salir a Ataulfo del estado de reflexión en el que se encontraba - necesitaremos algo de ayuda, mágica a ser posible, para localizar esos objetos.

Dejo el relato de nuestro enfrentamiento con Petrides a los demás mientras disfruto de la deliciosa cena que solo interrumpo para alzar mi copa en el brindis, pero la parte siguiente si consigue llamar mi atención

"¿podremos entrar en el laboratorio? y ni siquiera he tenido que pedirlo, esto es demasiado bueno"

Pese a que esto es mas de lo que esperaba procuro mantener mi expresión calmada y asiento a las palabras de Ataulfo

-ciertamente un mago de la categoria de vuestro padre dispondría unas defensas formidables en esos subterraneos, aparte de la ayuda que pide Ataulfo nos iría bien información sobre la clase de magia que practicaba vuestro padre, para saber que esperarnos-

Romualdo apartó su plato de comida para prestar mas atención a la conversación que acababa de comenzar al respecto de los laboratorios del fallecido. Uno tras otro los compañeros van preguntando, algunos con mas acierto que otros a los ojos del joven pues asaltar el laboratorio de un mago no era moco de pavo. El guerrero dió un sorbo a su copa y esperó a que su anfitrión respondiera a sus preguntas.

- Como veo que estais interesados intentare contestar lo mejor posible vuestras preguntas. En primer lugar los objetos que quiero recuperar son una espada larga con una bella empuñadura y una gran joya en el pomo, y el otro objeto es una tiara de diamante. Me urge recuperarlos antes de dos dias pero no creo que tengais demasiados problemas aunque debo avisaros que por lo poco que se mi padre hacia extraños experimentos con monstruos y quizas alguno de ellos haya quedado libre tras su muerte. En cuanto a las trampas dudo que sean mortales aunque si que seran peligrosas - mira para vosotros para observar vuestras reacciones y sigue hablando - Por supuesto os pagare una recompensa por traerme los objetos, os dare 250 monedas de oro por cabeza y ademas cualquier objeto que encontreis en los subterraneos sera para vosotros. Quizas a lo que hay hay abajo le podais sacar utilidad ya que yo tengo inquietudes más marciales que las esotericas que tenia mi padre -