Duncan sacó con esfuerzo el mandoble y examinó la gema del pomo.-Podríamos vender las demás armas y sacarnos un sobresueldo. El pijo puede que ni sepa que existen.-
Examino sin demasiado interes las armas aquí almacenadas -puede que tengas razón Duncan. Es un sitio un poco raro para guardar las armas de la guarnición. Y con todos los guardianes magicos que tenía no creo que Karvoquian tuviera una guarnición. Creo que vamos bien de tiempo. Podríamos descansar para que yo pueda recuperar mis conjuros y ver si alguna de estas armas es mágica. ¿que os parece?-
Preferiría no quedarme mas tiempo en este sótano que...-una idea cruzó por la mente del ladrón.-¿Qué os parece si utilizamos la trampilla por donde salieron los otros aventureros, vamos al pueblo, descansamos y volvemos a por el resto del material?.-
Podemos traer un carro, ¿y podemos llevarnos a nuestra nueva mascota? Puede que con una sartén al día esté lleno y no se coma la armadura de nadie. No le vamos a dejar aquí, solo, para que se muera ¿¿¿no???
- Perdona mi querido Duncan pero... ¿no habias dicho que trabajabais para el señor de la mansión?. Seguro que tiene camas mullidas con colchones rellenos de plumas de ganso. ¿Por que deberiamos ir al pueblo si podemos descansar aqui....o usarlas por lo menos? - dice la muchacha sonrriendo picaramente.
Mi querida Sarrah,-dice Duncan cogiéndola de la mano y besando sus blancos dedos.-Por que es distinta la obligación de la devoción. Si salimos por la puerta con todas estas armas, frascos y libros de mago nos los requisará. Puede que le convenzamos para que nos de un plus por todo pero...mira al pobre Raangar, se muere por tener esos libros y frasquitos. Y que me dices de Ataulfo y Romualdo? imagina las armas y armaduras de gran calidad que podrían comprar con este acero. Y nosotros podemos volver para continuar nuestra conversación en un sitio mas íntimo.-
-y dado que la trampilla ya ha sido abierta y el guardián derrotado es normal que alguien se haya llevado algo. Aunque me parece raro que justo se dejara la espada enjoyada que buscábamos. Creo que tendremos que limitar un poco lo que nos llevamos la verdad- aunque dejar cualquiera de esos libros seria un fastidio y sigo dando vueltas al asunto de hacerme con todos esos libros
Pero si nos dijo que nos podíamos quedar con todo lo que encontráramos aquí abajo excepto con lo que nos había mandado a buscar. Mi memoria no es mala y me acuerdo perfectamente, no es como cuando mi madre me mando a por huevos y le llevé una gallina, no veáis la cara que se le quedó.
Me dirijo a Siriel.
- Te aseguro que tu madre estará en todas mis plegarias a partir de ahora, hay personas que han sufrido mucho en este mundo...- cierro los ojos teatralmente-.
-¿eso dijo?- hago memoria ya que me resulta dificil de creer tanta generosidad. Me resulta mas facil creer en que es irresponsabilidad, y aun así...
-no se hasta que punto podemos confiar en su palabra si nos ve saliendo de aquí cargados con un par de carros de objetos. Se de alguien que se llevaría hasta el mobiliario caro- acabo mirando a Duncan
Pues deberías Vasily. Fue una gran halfling. Cuidó ella sola de su hijo cuando mi padre desapareció. Trabajó de sol a sol para que no me faltara de nada hasta que contrajo aquella fatal enfermedad que me la arrancó de mi lado. Puede que para ti tu madre no signifique nada y no seré yo el que juzgue tu infancia pero ante una persona así lo mínimo que se debería tener es respeto y con tu actitud lo único que demuestras es tu poca valía como clérigo y como persona.
El pequeño se puso delante de Vasily para decirle estas duras palabras.
Con mi mami no te metas X(
De repente el alegre, incansable y pesado Halfling... ¿se había puesto serio? eso me descoloca por completo.
-Yo...er... no lo sabía- me sonrojo y me rasco la barba nervioso- no lo sabía... discúlpame...
Venga callaos, no discutáis, estoy seguro de que Vasily no quería ofenderte Siriel, en cuanto a lo de coger las cosas creo que no deberíamos ser excesivamente codiciosos, simplemente coged lo que podáis cargar y vamonos a entregar la espada.
YO cojo el mandoble - dice Ataulfo con una mirada retadora mientras se hace con el arma y la calibra entre sus manos - vamos a entregarla y reclamar el pago, que estoy cansado de estar bajo tierra - gruñe denotando el cansancio en su voz
¿Vasily me curó?
¿Puedo saber algo más del mandoble, máster?
Si, cuatro puntazos antes del encuentro de la gárgola.
-De acuerdo, pero ya os lo aviso, ese tipo no me gusta nada. Y no le cojas mucho cariño al espadón grandullón, es del hijo de Karvokian, ¿recuerdas?.-Duncan atrajo a la joven hacia si para susurrarle algo.-Hablemos a solas tú y yo.-Venga que esperáis para coger todo lo que podáis y larguémonos de aquí.
Retengo a Sarrah con la escusa de los tortolitos hasta que estos se vayan y buscar entre los dos algún alijo oculto. Es la cámara del tesoro, algo tié que haber.
Hummm yo cojo la maza, la ballesta y el carcaj de virotes, lo demás pal que lo quiera
Yo cojo otras mandobles, si las hay, lanzas y dagas...
pues yo vuelvo a por los libros de magia y lo que vea interesante en el laboratorio, necesitaré una carretilla creo