Partida Rol por web

A ver, si no me equivoco:

Arco Corto: 25

Espada bastarda: 15

Banded Mail: 50 (CA 4)

Shield: 10

Rations standard: 5

Rope: 1

6 Torches: 2

BackPack: 5

Quiver: 1

total gastado: 114 m.o. No he visto flechas, ni casco o yelmo o algo parecido.

Tienes razon es que ni lo habia puesto:
Munición
Cervanatas: Dardos 5 - 1 mo
Arcos: Flechas 20 - 5 mo
Flechas de plata 1 - 5 mo
Ballestas:
Saetas 30 - 10 mo
Saetas de plata 1 - 5 mo
Hondas:
Bola piedra/plomo 30 - 1 mo
Bola de plata 1 - 5 mo

He puesto mi equipo ya en la ficha de personaje, sobre la historia ¿Te sirve algo así??

La Taberna y posada "El Aguila Negra" funcionaba bien pese a que nadie lo hubiera creído posible. Ubicada  aproximadamente una media hora de Fort Doom, sus habitantes supusieron que no tendría los suficientes clientes como para subsistir. Sin embargo, no solo subsistió sino que, a lo largo de los años creció y creció hasta convertirse en un complejo de varias casas que permitía a los viajeros descansar (y beber) antes de llegar a la ciudad, así como transformarse en el punto de partida para infinidad de expediciones. Ya fuera para caravanas de transporte ó grupos de aventureros, el hecho de ubicarse fuera de la ciudad, les permitía estar listos para la acción, pese a estar en un area supuestamente civilizada.

A lo largo de los años, " El Aguila Negra " fue atacada más de una vez por bandidos y renegados de varias razas. Sin embargo, entre los clientes de la posada y el propio dueño, defendieron con éxito cada asalto. De hecho se convirtió en una tradición aportar a la defensa del lugar mientras paraban en el mismo.

El dueño y fundador de tan singular establecimiento, Fedor Dimitros, era el primero en encabezar dichas defensas junto viejos conocidos que siempre estaban por el lugar. Estaba claro que el viejo Fedor sabia combatir, y sus viejos conocidos no se le quedaban atrás. Fue allí donde Romualdo pasó sus primeros años de vida. Como primogénito y futuro heredero del lugar, pronto descubrió que su vida estaría anclada allí y poco a poco se convirtió en una parte indisoluble de la taberna.

El mocoso que limpiaba los pisos del local, pronto se convirtió en leñador, cazador e incluso granjero, según las necesidades de su padre, y sus infantiles deseos de viajar y convertirse en guerrero quedaron sepultados ante la multitud  de tareas que la taberna requería.

Sin embargo, pocos meses después de cumplir los 16 años, a Romualdo le cambió la vida. Pues Ludwig von Hendriks, el señor de la baronía puso su ojo sobre la modesta posada, enviando a uno de sus tenientes mas crueles junto a una patrulla de soldados a recabar los impuestos que, según el Barón, Fedor no había pagado desde que abrió la taberna. El final de aquella situación era inevitable, un enfrentamiento armado entre los hombres del Barón, y el padre de Fedor con sus habituales de la taberna. Aunque pertinaces y hábiles, aquellos hombres no pudieron hacer frente a la patrulla y uno tras otro acabaron cayendo bajo el acero de los soldados, hasta que al final, el padre de Romualdo fue atravesado por la espalda por el teniente, quien ordenó reducir aquel lugar a cenizas.

Aquel joven en un arrebato de ira se abalanzó sobre los soldados, con lágrimas en los ojos, pero se deshicieron de él con facilidad, incluso el propio teniente lo propinó varias patadas burlándose de él junto al resto de sus hombres, sin más y tras saquear la taberna, prendieron fuego al lugar y salieron de vuelta a la baronía. El  joven, permaneció junto a su padre, quien en su últimos momentos de vida decidió traspasarle a su heredero la misión que él no había podido cumplir en sus años de aventurero.

Grande fue la sorpresa de Fedor al enterarse que su padre, ese que no le permitía convertirse en un valiente defensor del bien, había realizado esa tarea durante muchos años, antes de convertirse en el posadero que él conocía y que había construido su taberna con el botín que había ganado arriesgando su vida. Así entendió el motivo por el que tantos "viejos conocidos", pese a sus años, usaban las armas como extensiones de su cuerpo y porque disfrutaban de sus estancias en la taberna con su viejo compañero que había sabido establecerse a tiempo. Sin embargo, al momento de sentir que su vida se le escapaba había decidido que su hijo debía pertenecer a esa estirpe de jóvenes y aguerrido guerreros que luchaban en pro del bien y en defensa del desvalido.

Así Romualdo se entero de la existencia de la nación del desierto misterioso, los emiratos de Ylaruam, donde su padre paso luchando varios años, desde ese momento supo que su vida acaba de cambiar para siempre. Así comenzó la gesta de este futuro guerrero. Así se marchó, cuando su padre abandonó el plano material, y uno de los viejos amigos de su padre, superviviente de aquella masacre, decidió adoptarle y encargarse de su formación.

El viejo Claudio demostró que Romualdo había hecho bien en confiar en él y poco a poco le enseñó a su nuevo aprendiz los secretos de la monta y el trato con los caballos. A lo largo del camino le enseñó el uso de la lanza, de la espada y del arco y; lo más importante; le transmitió, ahora con palabras, los valores que su padre había defendido a lo largo de los años con sus acciones. La defensa del bien, la caballerosidad en el combate, la defensa de los indefensos, la mística de los caballeros.

Y Romualdo aprendió, pero pese a los intentos de Claudio, en la mente de aquel e impetuoso joven, solo cabía una cosa, la muerte de aquel que le había llevado a aquella situación.

7 años más tarde, recién cumplidos los 23 años de edad,  cuando su valía en combate ya había sido probada más de una vez, cuando decidió que había llegado el momento de cumplir con lo que él pensaba era su destino y en una fría noche, en las afueras de Fort Doom, su espada se bañó con la sangre del asesino de su padre. Desde entonces huyó de aquella ciudad para no volver, encaminando sus pasos hacia otras tierras y otras ciudades, de hecho a sus oídos habían llegado rumores de Stallanford, un pequeño pueblo que durante el festival del Rey, era un conglomerado de gentes, donde quizás Romualdo, pudiera encontrar alguien digno para prestar servicio.

Que si me sirve dices, la historia esta muy bien ( y me da unas cuantas ideas para futuras partidas si seguimos jugando mas adelante). En cuanto tenga al otro jugador listo empiezo a haceros la introducción a la partida.

ok, la añado al personaje, y ahora para pedir, cabría la posibilidad de que Romualdo tuviera un caballo? Uno flacucho y lleno de garrapatas, aunque sea. Me he gastado 119 m.o, quedan 11 m.o. Tambien he actualizado la parte de equipo, echala un ojo si puedes para ver que todo es OK.

Lo siento pero el caballo habra que comprarlo cuando las hazañas que consigas te reporten gloria y fortuna, por ahora tendras que caminar.

Jajajajaja, ok, ok, tendré que rob...esteeee comprar uno cuando tenga la ocasión!!!

En nivel 2 mejoran tus habilidades y tiras 1d4 pv (el 1 se repite no vamos a ser cutres). Las TS siguen igual y el Thac0 tambien.

Abrir Puertas 20
Encontrar Trampas 15
Desactivar Trampas 15
Escalar muros 88
Moverse en silencio 25
Esconderse en las sombras 15
Robar bolsillos 25
Escuchar Ruidos 35

yujuuuu....

Me cambio ya la ficha.

Hasta llegar a nivel 4 no hay tu tia pero ceo que voy a empezar a dar px´s a mansalva que hay que embruteceros un poco sino no vamos a ningun lado

Para no guarrear el post d ela partida, entiendo que con esa armadura me quedo como estoy, no? CA igual, solo que es mas ligera, no??

Un punto menos. Tendrias CA 3 (cota de mallas +2) y con el escudo CA 2

MMhh, entonces, que bajo tu opinion, que me recomiendas???

La cota de mallas magica que aunque no usemos a rajatabla las reglas de peso es mas ligera que la de bandas y ademas al ser magica es mas resistente al fuego magico. acidos y demas...

Ok entonces!!

tiro vida para el nivel 2

aparte de eso y mi nuevo hechizo no recuerdo si tenia que cambiar mas cosas

TaCO y tiradas de salvacion mejoraran supongo, al menos las TS

como has copiado las imagenes aquí????

estoy intentándolo pero no soy capaz con el clásico copia-pega XD

subo....a nivel 3. Esto es lo que me gusta del ladrón que sube de nivel cagando leches.