Partida Rol por web

Otosan Uchi. Hora de Doji.

Bien, decidme, Jin-san, ¿a dónde nos dirigimos?

Otosan Uchi. Hora de Doji.

A pesar de que os dirigíais en la misma dirección, Ryuken en seguida desaparece de tu vista y quedas sólo en la gran ciudad. Con algunas indicaciones y algo de suerte, terminas en las inmediaciones del gran edificio, aunque modesto, que es la Embajada de los Clanes Menores.

Buscas en un par de manzanas alguna taberna hasta que por fin das con una. No es muy elegante, pero parece bastante llena. Sonríes y entras dentro de ella.

La oscuridad parece ser la tónica general. Frente a la claridad de la calle, con un sol casi cegador, la taberna está en una penumbra que incluso resulta inquietante. Cuando traspasas el umbral de la puerta, multitud de ojos se posan en ti. No le das importancia y te acercas a la barra.

Al hogar de Arai-sama*.-Dijo de forma tranquila el ronin mientras caminaba con la mano apoyada en las espadas, una postura preventiva dada su situación y su forma de vida.

Otosan Uchi. Hora de Doji.

La Embajada del Escorpión está cercana a la posada donde os alojáis, por lo que no tardáis demasiado en llegar.

En la puerta, un guardián os pregunta la razón de vuestra visita, poco después estáis entrando en un salón para los visitantes que no pertenecen al clan. Poco después, un hombre mayor, pero que os recuerda a la Dama Noriko os saluda.

Se sienta frente a vosotros y con un gesto os invita a té. Aún no ha dicho nada.

Jin aceptó el té de buena gana, colocándolo ante sí con paciencia mientras respondía a los saludos protocolarios con una profunda inclinación.-Arai-sama.-pronunció con respeto mientras se inclinaba.-mi nombre es Jin, Yojimbo y fiel servidor de su sobrina Daidoji Noriko y traigo un mensaje en su nombre.-Proclamó el joven espadachín, tal vez no hiciera falta siquiera nombrar el asunto, tal vez ese hombre estuviese mas que informado de sus motivaciones y pesquisas.

Nobunaga se dirigio a la barra de la taberna. Pidio un cuenquillo de sake. Y trato de trabar conversacion con el dueño.

-Bonito establecimiento. Los kami no parecen serle desfavorables. He observado que es este establecimiento hay una variopinta en significativa cantidad de espadas. Alguno sera cliente habitual.

Otosan Uchi. Hora de Doji.

El hombre asintió, haciendo ver que sabía de lo que hablabas, sin embargo, se mantuvo en silencio una vez más. Aunque hizo un gesto con la mano, invitándote a hablar. Era uno de los Escorpiones más callados que habías visto en tu vida.

Otosan Uchi. Hora de Doji.

Tu historia no parece sorprender, por lo que la mayoría de gente vuelve a sus quehaceres, beber. Sin embargo, algunos te miran divertidos. No hay mucha gente que actúe de cuentacuentos por los bares que frecuentan.

El joven Jin clavó la mirada en el hombre, dudoso  y extrañado por que esperaba recibir otro tipo de trato, carraspeó y comenzó a relatar.-La dama Noriko cuenta con un amplio número de campeones, Yojimbos e incluso ayudantes personales en estos momentos...aunque el dinero es una pequeña preocupación, mi señora admite estar preparada para lo que tenga que llegar Arai-sama...-Acaba por expresar el joven ronin.-Muchos que comparten el odio también se nos han unido y los cielos me envían sueños de advertencia...el día se acerca.

-Desde el principio de los tiempos, el honor ha marcado las existencias de los moradores de nuestra tierra.

Desde los heroes que enfrentaban los males de las tierras sombrias, en pos de la gloria o de proteger lo que era suyo.

Hasta los villanos, que carecian de honor, en tanto que los heroes lo atesoraban.

Grandes y pequeños, muchos alcanzaron en el devenir de las eras, la condicion de heroes y muchos otros, la de villanos.

Muchos heroes, enfrentaron villanos, muchos villanos hubieran logrado sus objetivos si el honor y el valor de unos pocos hubiese flaqueado.

En el devenir de la historia de nuestra amada rokugan, algunos villanos, lograron hacerse ver como heroes, con ardides crueles y viles traiciones. Los kami, siempre atentos, aguardan para otorgarles su recompensa. Más, en ocasiones, no son los Kami quienes buscan a los lobos con piel de cordero, sino que se sirven de honrados y buenos samurai, que, incluso habiendo caido en desgracia, saben de honor y lo portan con dignidad, aunque tengan que apartarse de otros con mejor fortuna.

Nobunaga, tras estas palabras, miro a la concurrencia, tratando de localizar algun destello de complicidad en los ojos de los parroquianos.

-Algunas veces, la cuna mas humilde alberga el más puro sentido del honor, los kami nos ven y nos conocen, saben lo que somos y seremos. Por eso, unos pocos elegidos nacen para ser grandes, aun habiendo nacido pequeños.

En ocasiones mas raras aun, un hombre de origen y capacidad comun, crece hasta limites insospechados.

Esta es la historia de Akira, el lloron.

La batalla del riachuelo rojo comenzo bien, para las hordas de leones, sus enemigos eran ingentes, pero los lideres leones no daban zarpazo que errase el blanco. Los samurai leon, caian en sus puestos, sin ceder ni un milimetro.

Sus ropas doradas, ahora eran carmesies, sus espadas silbaban cortando el aire y sus poderosos rugidos se escuchaban por encima de los estertores de muerte de sus enemigos.

En la primera fila, muchos valientes cuyos nombres ya cayeron en el olvido, cobranban caras sus muertes. En concreto, en el centro de la formacion leon, destacaba un samurai, Akira "El Viejo", el patriarca de una humilde familia samurai, sus ropas eran de calidad mediocre, se dice, que incluso se podian ver remiendos por todas partes de sus vestiduras, su armadura estaba magnificamente cuidada y pulida, pero cualquiera podia ver que habia vivido epocas mejores.

Otros samurai hacian burla al viejo por su atuendo, pues a todas luces su vestimenta era ridicula, sobre todo en comparacion con muchos otros de los que combatian a su lado.

Akira, era ya por entonces un anciano que empezaba a perder la vista, pero su porte y su mirada, imponia, y no pocos querian combatir a su lado, pues, si desarrapado, era sabido, que su espada jamas erraba el golpe.

Junto a Akira "El Viejo", marchaban sus hijos, sus nietos, y su unico bisnieto, Akira "El Joven", de tan solo dos puñados de inviernos.

El joven Akira, apenas habia participado en la batalla y tenia miedo. Era un joven de caracter amable, soñador, con una voz magnifica y un intelecto vivo. El comandante de las huestes del leon, como gracia su bisabuelo, lo tomo a su servicio. Y como viera que su capacidad para entender el arte de la guerra era notable, empezo a adiestrarlo, junto a sus propios hijos y al hermano de su esposa, Sigheru, que fue su amigo durante toda su vida.

La batalla del riachuelo rojo, fue bien, como os decia, hasta que se torcio completamente, no se sabe muy bien que ocurrio, pero de pronto, las filas de leones que tan bien habian combatido y tan tenazmente habian resistido el embate enemigo, comenzaron a ceder ante una copiosa lluvia de flechas y una feroz carga de caballeria.

El lider leon, ordeno a sus capitanes una retirada tactica, buscando una nueva posicion para recomponer el frente de batalla. Ahi estaba Akira rodeado de muerte, en su primera batalla, observando, como su padre, sus tios, su abuelo y los hermanos de este, mandados por su bisabuelo, eran rodeados por el enemigo.

La prole de Akira el viejo, no era el unico grupo de leones que habian logrado mantener la posicion, pero si eran los mejor posicionados para proteger a sus camaradas en la retirada. Por lo que ante los ojos llorosos de Akira, cerraron filas y obstruyeron con sus vidas la marcha del enemigo sobre sus camaradas.

Los leones que se retiraban a la nueva posicion, pasaban junto al joven akira, que de rodillas y llorando desconsoladamente, observaba como su familia al completo moria como solo un samurai sabe hacerlo, espada en mano y llamando a la muerte, pues no la teme.

Muchos heridos habian logrado retroceder a la nueva posicion, pero era imposible lograr una victoria partiendo de semejante desastre, el lider leon, decidio una retirada total.

El joven Akira, enjuagandose el rostro bañado en lagrimas, hablo todo lo enteramente que a sus 10 años y su estado de animo le permitieron:

-Mi señor, estoy herido, no puedo continuar, me quedare aqui, y retrasare al enemigo mientras quede sangre en mis venas.

Sigheru, el cuñado del comandante y amigo del joven, le respondio.

-No estas sangrando, ninguna flecha te ha alcanzado, si lo hubiera hecho, yo que estaba a tu lado, lo habria visto.

El comandante, con un gesto, hizo callar a sus capitanes y a su cuñado y hablo asi a Akira.

-Akira "El Joven", ahora, Akira "El Unico", tus parientes se han ganado mi respeto y mi admiracion. Tu eres lo unico que queda de ellos, eres su testimonio vivo. Vive hoy, mañana pelearemos de nuevo y vengaremos a nuestros hermanos. Y como dice, mi cuñado, donde esta esa herida que te impide continuar, no veo sangre en tu kimono.

El joven Akira, se llevo la mano al corazon. El comandante comprendio. Los heridos comprendieron y empezaron a pedirle a gritos a su señor que los abandonara, que se salvara y los vengara, ellos retrasarian al enemigo junto al joven Akira, que si bien no estaba herido de muerte como los demas, sentia su corazon desgarrado.

Su sacrificio inspiro a los demas. Nada volvio a saberse del valeroso joven. Pero si que se sabe, que casi ninguno de los leones que se retiraron aquel dia vivio mas que sus compañeros que no se retiraron. La familia cercana del comandante leon fue masacrada en su hogar y este, calcinado.

Dicen que la traicion campo ese dia a su alrrededor. Los Kami no estubieron con los leones ese dia, o quizas si, quizas un kami maligno o un kami que apoyo a los traidores, quien sabe.

Otosan Uchi. Hora de Doji.

Cuando esperabas que el hombre se mantuviese callado, te sorprendió abriendo la boca y hablando. Su voz era cavernosa, como la que tiene un hombre acostumbrado a escuchar más que a hablar.

Mi buen Jin, ¿qué puedo hacer para ayudar a vuestra señora, mi sobrina? Quizás hayáis oído que mi Clan está negociando en el Castillo de el Cruce de Caminos, en territorio de la Grulla, una tregua que arregle el conflicto que se ha formado entre nuestro Clan y el del León. Por tanto, cualquier ayuda que pudiese brindaros deberá ser de forma oculta, ya que ayudaros contra un León podría suponer un recrudecimiento de las hostilidades...

Otosan Uchi. Hora de Doji.

Tus palabras parecen llegar al duro corazón de algunos de los hombres que están allí y se dirigen hacia ti. En tu entusiasmo les prometes riquezas y la adhesión a tu pequeño feudo. Muchos, hombres que han vivido probablemente asaltando caminos y demás, es más de lo que podrían esperar. Algunos de ellos, campesinos, son rechazados. Tu misión es noble y sólo los samuráis son válidos para ello, incluso si son ronin, pero nunca campesinos.

Jin suspiró pues odiaba lo que tendría que hacer en unos instantes.-Necesitamos ayuda señor, dinero con el que mantenernos...dinero con el que pagar a un samurai tejón al que el honor no convence, necesitaré caballos con los que viajar en busca del traidor, puede que necesitemos aliados...-paró un segundo y lo pensó mejor.-Señor, necesitaremos aliados en la sombra...necesitamos que nuestra voz sea escuchada en la corte...necesitamos vengar a nuestra familia...-miró al escorpión y se arrodilló profundamente ante él.-Necesitamos vengar a vuestra familia, os lo suplico...ayudad a este desgraciado hombre y a vuestra sobrina...nuestro destino está en vuestras manos...-Acabó por expulsar de sus labios mientras mantenía la cabeza pegada al suelo¨Mi vida en manos de un escorpión...es un dilema moral?pura traición?un juego? le ganará el veneno que todos llevan en la sangre o sucumbirá al poder de la sangre familiar que corre por sus venas?¨.

Otosan Uchi. Hora de Doji.

Una vez más, Bayushi Arai se mantiene en silencio durante unos segundos. Es un hombre sesudo que piensa muy bien cuál será su siguiente paso. Tras unos angustiosos segundos, en los que no te atreves a levantar la cabeza, por fin dice:

Me temo Jin-san, que no podré ayudaros económicamente ahora, no obstante, intentaré interceder por vosotros ante la corte Imperial. Así mismo, os proveeré de dinero, pero ahora mismo será imposible. Será mejor que intentéis vuestra venganza antes y si lo lográis ya arreglaré los pagos pertinentes. Siento no poder hacer más por mi sobrina.

-Amigos, ¿Cual es vuestra historia? No debemos enfrentarnos a lo desconocido, desconociendo al samurai de nuestra vera. Debemos saber de que pie cojeamos, para poder sacar el mayor partido de nuestras virtudes. Hay juegos en los que se juega dinero. Este no es uno de ellos, en este nos lo jugamos todo, la vida, el honor, la gloria eterna. No nos esta permitido el fracaso, no existe posibilidad de fracaso, asi que el esfuerzo debera ser grande.

Yo naci con el nombre de Akodo Nobunaga, cuales son vuestros nombres, ¿Hermanos?

Entonces pues así sea...-Dijo triste el pequeño ronin.