Partida Rol por web

Ring en el lugar apartado. Otosan Uchi. Hora de Shinjo.

Tras el fallo inesperado del Tejón, el hombretón intenta golpearle de nuevo. Se prepara, moviéndose alrededor del que espera sea su nueva víctima. No espera ser derrotado, quiere seguir siendo el campeón. Cuando ve que las defensas de su contrincante parecen bajas, lanza su puño contra su oponente.

De nuevo su puño consigue impactar a su oponente, el cual cae al suelo inconsciente. Su reinado continuará al menos un día más.

Lugar apartado. Otosan Uchi. Hora de Hida.

Te despiertas en el suelo del vestuario. Estás sólo. Miras a tu alrededor. Nadie. Miras a tus pertenencias. Al menos parece que está todo. Piensas.

Menuda paliza que te han dado. Aunque has empezado bien, la veteranía de tu oponente ha sido determinante. Mala suerte. Piensas. Tendré que buscarme la vida de nuevo.

Con cuidado y lentitud, debido al dolor que sientes, recoges tus cosas y vuelves a la sala del ring. El viejo que te había traído es una de las pocas personas que queda en el lugar. Te mira con ojos insensibles, y se marcha. No es tu noche.

Consigues andar hasta una taberna cercana. Miras el cartel. El Sapo con Suerte. Suerte la mía. Piensas divertido. Entras y te diriges al tabernero. Alquilas una habitación para varios días.

Pasas tres días sin salir de la cama, doliéndote. Una importante, y dolorosa, lección la que has aprendido. Tendrás que mejorar tus aptitudes.

El tercer día consigues bajar al salón a comer algo. Ese mismo día visitas a un médico que te trata las heridas. Esa noche duermes mucho mejor.

El quinto día te sientes en plena forma. Bajas al salón por las escaleras desde el piso de las habitaciones. Ves a dos parejas de samuráis y algunos heimin.

Mientras bajas las escaleras, ves como uno de los samuráis de una de las mesas, que va acompañado con una hermosa joven, se levanta de su silla, se acerca a los otros dos samuráis que van vestidos con kimonos marrones y comienzan una conversación. Por lo poco que oyes, entiendes que el hombre que va con la mujer ha contratado como mercenarios a los otros dos. ¿Debería aprovechar y acercarme? ¿Quizás consiga un trabajo en el que no me muelan a palos? Al menos no mucho. No puedes evitar reirte para tus adentros con tu ocurrencia.

Ya sería la segunda vez que le machacaran en la misma semana. Le molestaba pensar que estuvo a punto de ganar el combate. Pero eso era pasado ya, y si algo hacían los Tejón era levantarse y mirar hacia adelante.

Y eso haría él también.

Se acercó a la mesa y recordó que hace unos dias había hecho lo mismo. La pareja hablaba alejada de los Yojimbos cuando el interrumpió cortesmente.

Taberna de El Sapo con Suerte. Hora de Akodo.

Justamente cuando Jin se ha acercado a la mesa de Guren y Hairo, un samurái que bajaba por las escaleras parece haber oído la conversación y dice:

- Si me disculpan, mis señores - Dijo todo lo educado que pudo - Mi nombre es Ichiro Ryuken y soy un yojimbo que trabaja para poder recuperar las tierras ancestrales de su Clan. Si necesitasen ayuda para cualquier trabajo de escolta, estaría encantado de servir.

Era lo que hacían los samurai, servir. Y los Tejón más que ninguno. Al fin y al cabo servían a terceros para poder servir a su propio clan y que este a su vez y a través de ellos mismos pudieran servir al Emperador.

Mi nombre es Jin...y como podéis apreciar soy un simple ronin.-Jin hizo un gesto con la mano señalando sus ropas y luego hizo una inclinación agradeciendo el respeto mostrado.-Hablo en nombre de mi señora,Daidoji Noriko,Dueña legítima de las tierras del rayo en las fronteras del león y la grulla.-Hizo un gesto con las manos para indicarles que la joven que lo seguía era su señora.-Esas tierras le fueron injustamente arrebatadas en su infancia por un ambicioso general león y mi misión en la vida como su mas leal servidor es encontrar a 6 aguerridos samurais para que me acompañen a representarla en la corte,defender su honor y así recuperar lo que le pertenece.-Jin iba a seguir hablando pero calló durante un segundo,pensó sus palabras y prosiguió.-No puedo deciros mas si no aceptáis y podéis ver que no poseo ni grandes fortunas ni tierras,todo lo que os ofrezco es compañía,comida y la promesa de honor,gloria,fortuna y tierras.-El joven a medida que avanzó la conversación fue tomando valor,un valor que brillaba en su mirada con fuerza.

Jin sonríe bastante mas animado y feliz.-Los kamis me han bendecido,Por favor,sentaos señor.-Hace un gesto con la mano para que el samurai Ichiro tome asiento.-Y bien señores?...Aceptan mi proposición?Me agradaría contar con ustedes en esta difícil empresa...-Jin se encoge de hombros y suspira.-Pero como os dije apenas poseo dinero,mi pago es la comida diaria y el alojamiento,la promesa de fama fortuna,el apoyo de mi señora en los años venideros y tal vez tierras.-Jin no sabía que mas decir,aunque tampoco tenía mucho mas que ofrecer,rezó para que aquellos samurais no caminaran al son de los kokus,si no al del honor y aquella historia les conmoviera el corazón lo suficiente como para aceptar su humilde proposición y recompensa en caso de conseguirlo.

La oferta del ronin era tentadora .
realmente buena pero su sensei le había nombrado portavoz y debía asegurarse de conseguir un buen trato.

-Vuestras condiciones son justas y hay honor en vuestras palabras solo por ello aceptaremos.Aun así tendría que hacerle una petición ,necesitaremos suministros y equipo si hemos de viajar no solo por ser tierras peligrosas ,sino también a una corte.
Eso podría llevar desde una armadura para el campo de batalla ,hasta unas ropas dignas de la etiqueta de una corte.

No se lo pido hoy sino cuando llegue el momento puesto que supongo que ambas cosas no las tendrá ahora mismo.

Comprenda que si hemos de ir a ambos campos de batalla tendríamos que ir preparados,no queremos que por nuestra parte la imagen de vuestra señora se vea     desprestigiada ni que no podamos defender su vida sin condiciones.

Ichiro Ryuken tenía el pelo corto y castaño, siendo además relativamente alto para ser un Tejón y poseía una musculatura ejemplar aunque llena de cicatrices. Sus ojos son castaños y su mirada como la de un depredador, sabiendo que es lo que desea en todo momento. Aunque posee algo de belleza física en general, su complexión parece ruda y tosca, con movimientos que podrían ser agiles si no tuviera tanto músculo que mover.
Viste ataviado con un kimono más de monje que de samurái, con el mon del clan Tejón en su hombro, de color marrón azulado mayoritariamente y con los kesa y el cinturón de color negro. En una de sus cejas se puede ver una fea cicatriz que no parece haber acabado de curar, probablemente hecha en uno de los días anteriores.

El samurai Tejón se sentó extrañado por las palabras de su anfitrion. Decía que era un simple ronin pero portaba una gran espada que no era acorde a su situación social. La única respuesta sería que hubiera sido expulsado de un clan, pero de ser así... ¿Que hacía viajando con una Daidoji? ¿Quizá ella también era una ronin?

Entonces escuchó la oferta. Era una de las peores ofertas jamás hechas, solo promesas y quizases. ¿Que pensaba que era, un ronin como él?. Desde luego no ofrecer dinero era un error en su presentación de la oferta, pero la promesa de tierras podría ayudar a su clan, si las vendía.

Puso su mejor cara de amabilidad e hizo un asentimiento.

- Será un honor ayudar a la dama Noriko - Dijo con su sonrisa tosca de siempre - Al fin y al cabo necesitará samurais a su servicio.

El insulto había sido lanzado, solo para tantear si el afectado se daba cuenta de ello.

Jin sonrió con malicia.-claro,proporcionaré lo que necesitemos y no solo tengo palabras vacías y promesas..cuento con el apoyo del hermano del padre de mi señora,Comprendo vuestras palabras sama y si intentaré pro todos los medios equiparnos en la manera de lo posible.-Jin fue girando lentamente la cabeza hasta mirar a la cara al gran tejón.-Sama..tal vez estas palabras no serían las adecuadas de alguien de mi posición pero,Al insultarme a mi insultais a mi señora y no toleraré eso.-La mano de joven descendió lentamente hacia la empuñadura de la hoja en su cintura.-Os pediría que retiraseis el insulto o me veré obligado a retarle a duelo para limpiar el honor de mi señora.-El joven no perdía la sonrisa pero sus ojos ardían con un fuego intenso,la mirada del guerrero.

- Retiraré mi aseveración en cuanto usted me responda una pregunta - Dijo el Tejón divertido, habiendose dado cuenta de que el Ronin probablemente no fuese tal, pues no solían tener orgullo así - ¿Que es un samurai?

El Tejón cruzó sus brazos, sabiendo que si el ronin le desafiaba, sería su honor elegir las armas. Parecía que el hombre tenía mucho cariño a la mujer. 

Esta bien,si no, espero que estéis dispuesto a mostrarme vuestra postura con la espada.-Jin relajo la postura un tanto pero la mano seguia en el mango del arma.-Un samurai es un servidor,un hombre con un señor,un samurai no es nada que su señor no quiere que sea,un samurai es una herramienta para hacer llegar a la gloria mas alta a su señor, y como tal yo haré lo que mi señora desee,y usted Ichiro-sama acaba de insinuar que no lo soy,por lo tanto acaba de dudar de mi trabajo,ha dudado de la confianza de mi señora en mi y ha dudado de la capacidad de mi señora para elegir a samurais competentes..-Jin tragó saliva y con manos firmes se aseguró el pañuelo en la frente.-Ahora espero que retireis el agravio o me veré obligado a mataros en duelo.-Jin echó la cabeza hacia un lado para mira a Noriko buscando su permiso y aprobación en la defensa de su honor.

- Me temo que me habéis malinterpretado, no ha habido ningún agravio al fin y al cabo - Mintió el Ichiro levantando un dedo - Vos solo sois uno, así que para que vuestra dama tenga samurais a su servicio hacen falta al menos dos - añadió otro dedo más a la cuenta. - Aunque veo que sois valeroso deberíais tener cuidado, pues si perdieseis vuestra dama se quedaría sin apoyo.

Miró a la dama Daidoji y se inclinó.

- Si me permitis entrar en vuestra comitiva, creo que podré serle de ayuda, señora - La verdad es que el mero hecho de importunar al ronin parecía parte del pago.

Disculpadme entonces,Ichiro-sama...Hace poco hemos tenido una experiencia nada agradable y aún arde en mi las ascuas de la ira.-El joven ronin se inclina disculpándose.-Se tal vez que el pago no sea de vuestro agrado pero haré lo posible para hacer nuestro viaje cómodo y con las comodidades posibles.-Retiró la mano de la saya y la alzó para llamar la atención del tabernero.-Traiga un poco de sake para todos por favor.-inclinó un poco la cabeza para saldar al tabernero.

Miró a los presentes.-Disculpe Ryuken por mi falta de protocolo,mi nombre es Jin..a secas,aunque...-Gira un poco el cuerpo y señala con el pulgar el rayo de su espalda.-Algunos me confunden con mi ancestro y han comenzado a llamarme ¨El rayo azul¨,Fama que no creo tener merecida aún.-Todo parecía tomar un curso mas normal y Jin se arrepentía de haber tratado así al samurai,pero desde la muerte de Matsuda debió de aprender a responder con violencia al mas mínimo insulto,muchas heridas y golpes le enseñaron a hacerlo,y al ver al enorme tejón recordó la pelea en aquella taberna en tierras cangrejo hace algunos meses donde le partieron dos costillas por darle la espalda a alguien que no era de fiar.-Tenéis alguna petición mas?si aceptáis os contaré el resto de la historia y del trabajo...será difícil y peligroso.-Jin se relajo bastante en la postura y se puso serio,la situación lo requería,los asistentes lo requerían y el...lo necesitaba.

- No hará falta ninguna comodidad, puedo vivir como un... - Ichiro iba a decir ronin por costumbre, pero decidió no continuar molestando a su compañero por ahora - ... monje, con pocas cosas y durmiendo al raso. La cuestión es ¿Que haremos y cuanto tiempo nos tomará?

Si bien podía tomarse un descanso de sus deberes para con su clan después de los últimos meses, tampoco quería excederse. Miró más detenídamente a la dama Daidoji.

No sabia como pero la conversacion parecia haber acabado en discusion ,un intento de provocacion de parte del tejon al ronin,aquello no era bueno.Pero al final ambos se habian calmado.

Ahora esperaba la respuesta a la pregunta del ichiro,sobre la mision.

En un principio le habia extrañado que alguien con el apellido daidoji fuera un ronin,quizas estuviera haciendo el musha shugyo quien sabia..

Alguno sabeis lo que es una disputa de feudo de sangre?una afrenta de honor entre daimyos?.-La seriedad volvió a el,aunque el tejón parecía alguien dado a los insultos y los tanteos parecía un hombre de armas,solo esperaba que su habilidad fuese tan grande como su cuerpo.-El trabajo no sé cuanto durará, consiste en siete hombres y una corte...siete hombres que tendrán que dar la vida en nombre del honor de mi señora,eliminar a los campeones del otro daimyo y darle muerte como perdón a la vergüenza sufrida por el padre de mi señora y....-Calló durante un instante y tragó saliva,no debía hablar de él si no de ella.-Ese es el trabajo,El tio de mi señora, Daimyo en tierras de un clan vecino nos apoyará en la corte.-aún esperaba que el joven aprendiz hablara y se presentara.

Vaya ,la mision era algo complicada y alocada ,no parecia nada facil.

Alguna vez lei sobre los feudos de sangre.-dije con la mirada seria.

Bueno aceptamos vuestras condiciones y explicaciones ,teneis mi palabra como samurai ,de que os ayudaremos y serviremos a vuestra señora .

Mi palabra y mi honor son lo mismo,yo Suzume Guren os juro que no le fallaremos-dije esta vez dirigiendome a la mujer

- Bueno, parece que empezamos a hablar - Dijo el Ichiro, había costado mucho llegar hasta aquí... - ¿Y cuales son las promesas que cumplirán si realizamos esta tarea con acierto?

Pensó un segundo y terminó:

- Nada de gloria y honor, eso no salvará a mi clan en estos momentos... - Sonrió de manera tosca, se sentía un Cangrejo más que núnca... quizá fueran estas tierras de tan suma y refinada etiqueta. Pero era necesario, necesitaría dinero en grandes cantidades o tierras que poder vender para obtener ese dinero... 

Tal y como dije antes, habrá gloria si vencemos,honor si vencemos,fortuna para todos si vencemos y tal vez haya tierras u otros honores si vencemos,solo somos samurais jóvenes por lo que puedo apreciar,no los siete truenos.-Jin sopesaba las opciones,que no soñaran con clanes menores propios,feudos o castillos.-Tal vez si demostramos nuestro honor y valía ella y el señor de la familia lo tengan en cuenta a la hora de recompensaros, y si sois afortunados, en un futuro el linaje...de mi señora y el vuestro se cruzará...-Una sombra de duda asomo a los ojos de Jin, de verdad debía permitir eso?...tan lejos estaba ya el de su pasado..su honorable pasado?.-Esas son las bendiciones con las que sereis colmados si sois afortunados y diestros,la vida nos va en esto,tanto en la corte como en el duelo....-Paró un momento y miró al tejón.-.. y no busco ofender Ryuken-sama,pero espero que seáis diestro con la mente tanto como con la lengua y por supuesto la espada,vamos a una corte y nos representara una corte escorpión,Bayushi Arai daymio con parentesco directo con Noriko-sama.-pronuncia el nombre dandole emoción a cada palabra.-la acción no sé como será pero nos desplazaremos a cortes del imperio...y si los kamis lo desean...-Jin tomó aire,respiró profundamente y apretó las mandíbulas.-La disputa será en las cortes imperiales,donde lidiaremos con aceros que no pueden vencerse a golpes,así que os recomiendo no insultar a todo el mundo,si es simplemente una afición...insultadme a mi,pues soy un ronin y no me he de molestar.-Jin hizo una reverencia al suzume.-Gracias por vuestras palabras,nunca dudaré del honor de un samurai,sea cual sea.

¨Cuanto deseo poder matar con mis propias manos a ese asesino bastardo...¨

El tabernero llegó con el sake y Jin tal y como mandan las tradiciones comenzó a servir en las copas a los miembros de la mesa.-Bebed y continuemos hablando mas tranquilamente.-Jin echó en todas las copas menos en la suya,se paró y pestañeó varias veces, luego suspiró y se echo el mismo sake.-Me gustaría conocer un poco mas a mis compañeros en estos posibles meses.

El Ichiro estaba a punto de decir que no estaba interesado cuando escuchó las palabras mágicas "insultadme a mi, pues soy un ronín y no me he de molestar".

- Así será pues - Respondió con su sonrisa tosca - Ahora bebamos por mi nuevo trabajo y por Bayushi Arai y su futura hospitalidad.

Esperemos que el escorpión no nos pique, pensó... aunque no le importaría que le picaran en según que sitios...

- Un día cuando tengamos más confianza, pajarillo - Dijo refiriendose al samurai Gorrión - Debo contaros una historia sobre un gorrión, un tejón y una rata... ni los narradores Suzume son tan divertidos como yo, cuando he bebido más de una copa... Aunque espero que tu también sepas contar historias, parece que será un camíno largo...

Parecía que el Tejón tenía un nuevo trabajo, y ya estaba deseando poner sus puños sobre algo... Sin embargo, miró con curiosidad a sus compañeros y a la dama. Quizá fuera el sake, pero empezaba a cogerlos cariño.