Partida Rol por web

Efectivamente, como sospechabas este túnel va siguiendo hacia arriba. No dudas que pueda llevar al exterior. Pero al cabo de unos cien metros te topas con lo que parece ser un derrumbamiento reciente...

La sala es bastante alargada. La figura está hacia el fondo y a su lado hay dos cosas que llaman tu interés, una salida y una palanca sobre la que la figura tiene puesta la mano.

A primera vista te parece que es una estatua de hielo o mejor dicho un humanoide (una especie de hobgoblin) congelado en ese sitio. No obstante, tras unos segundos de observación te das cuenta de que debe estar vivo. Pues su pecho todavía se mueve mientras respira.

Torció el gesto ante la ausencia de respuesta - vaya, me hubiera gustado algo de información... - chasqueo la lengua y se fijó en los símbolos. Decidió acercarse a ellos para verlos mas detenidamente manteniendo al pajarito en su dedo

Aqui han pasado demasiadas cosas en poco tiempo, no me gusta, veamos por el otro en el que hay solo huellas pequeñas

Vuelvo sobre mis pasos y tomo el otro tunel en el que solo habia huellas pequeñas

Hola, ¿Dónde estoy? ¿Quien eres? ¿puedes abrirme esta puerta?

Comienzas a mirar los símbolos con algo más de detenimiento y enseguida te das cuenta de que son los símbolos sagrados de algunos de los dioses de Faerûn: Ilmater, Chauntea, Sune, Helm, Silvanus, Shaundakul, Bane, Auril y Talos.

Enseguida te das cuenta de que el camino desciende. Tiene toda la pinta de que se dirige hacia el interior de la montaña. Tras varios minutos caminando te das cuenta de que te estás alejando bastante de la zona de la que partiste...

El humanoide parece no escucharte o verte. Estás segura de que está vivo pero si no fuera por esos movimientos leves de respiración jurarías que es una estatua.

En vista de su poca receptividad intento encontrar algún medio de atravesar los barrotes, algún modo de abrirlos, los sacudo, algo.

No hay señales de mis compañeros, este camino sera util mas adelante, pero ahora no voy a dejarlos

Tras avanzar un poco me giro volviendo al cruce, marcando este camino con dos lineas paralelas, y volviendo a entrar en uno de los que no tenian huellas, tratando de evitar dejarlas yo al menos en el primer tramo