Garsam intenta atacar a uno de los kobolds cubriéndose detrás de Dasron, pero no da resultado debido a la confusión del momento. Barrik lanza una pedrada que no consigue acertar, pasa de largo y choca contra la pared. Beohal lanza un virote con su ballesta y hiere a uno de los kobolds en el corazón, que cae muerto. Dasig le da un mazazo al primer kobold que encuentra con la intención de mandarlo al río, lo cual consigue. Los sapos se lanzan a por el cuerpo sangrante de la criatura.
Dasron apresta su lanza y atraviesa el cráneo de uno de los monstruos. Trata de continuar la maniobra, pero las dichosas criaturas son escurridizas. El kobold que ha esquivado el ataque clava su lanza en la ropa acolchada de Dasron, pero imprime tan poca fuerza que apenas logra atravesarla. Traga saliva, pensando en la que le espera.
Otro kobold trata de atacar a Dasig, quien recibe una dolorosa lanzada. Por fortuna, no ha impactado en un punto vital. Garsam, por su parte, consigue librarse del ataque enemigo, recibiendo la cobertura de Dasron.
Los kobolds, sintiéndose acosados por los sapos y por vosotros tratan de rendirse para salvar la vida. Escuchan cómo estos dan cuenta del compañero que ha tirado Dasig al río.
Motivo: Daño beohal
Tirada: 1d6
Resultado: 1 [1]
Motivo: DG del kobold contra Dasig
Tirada: 1d4
Resultado: 3 [3]
Motivo: PG del kobold contra Beohal
Tirada: 1d4
Resultado: 1 [1]
Motivo: Ataque de kobold contra Dasron
Tirada: 1d20
Dificultad: 11+
Resultado: 19 (Exito) [19]
Motivo: Daño a Dasron
Tirada: 1d6
Resultado: 1(-1)=0 [1]
Motivo: Ataque contra Dasig
Tirada: 1d20
Dificultad: 13+
Resultado: 15 (Exito) [15]
Motivo: Daño a Dasig
Tirada: 1d6
Resultado: 2(-1)=1 [2]
Motivo: Ataque a Garsam
Tirada: 1d20
Dificultad: 14+
Resultado: 10 (Fracaso) [10]
Motivo: Elección de objetivo (atacante a distancia)
Tirada: 1d2
Resultado: 2 [2]
Motivo: Ataque a Beohal
Tirada: 1d20
Dificultad: 12+
Resultado: 3 (Fracaso) [3]
Motivo: Moral
Tirada: 2d6
Dificultad: 6-
Resultado: 7 (Fracaso) [4, 3]
Tres kobolds muertos, quedan 4.
El kobold que ataca a Dasron acierta, pero no consigue hacer daño.
El kobold que ataca a Dasig causa 1 punto de daño.
El kobold que ataca a Garsam falla.
Elección del objetivo del último kobold entre los atacantes a distancia: 1 Barrik, 2 Beohal. Elige a Beohal.
El kobold que ataca a Beohal falla.
Fin de la ronda 1.
Sí, Dasron, un 2 es un fallo. La tirada de ataque en el barrido sigue la regla general para impactar.
—Nos rendimos. Si nos perdonáis la vida, nos marcharemos —dice la criatura intentando hacer acopio de un mínimo de dignidad.
Ignorando el dolor de la lanzada, Dasig le dice a las criaturas:
- Nuestro enemigo es el demonio que os domina, no vosotros y sin embargo, no podemos confiar en que no volveréis a por nosotros con refuerzos, o controlados por Lord Kroakus. Lo mejor será dejaros atados.
Y luego, a los demás:
¿Qué pensáis vosotros?
—Estoy de acuerdo Dasing —respondo al clérigo—, no podemos dejarlos libres pues de seguro irán por más guardias. Así que debemos atarlos bien para que no puedan escapar. Pero necesitamos que nos digan donde se encuentra su amo y que es capaz de hacer.
Luego agrego:
—Deberíamos también preguntarles si están contentos de servir a lord Kroakus o por el contrario preferían ser libres. Nosotros nos comprometernos a liberarlos de aquel si nos ayudan a pasar la charca con los sapos. Sino pues su destino será permanecer esclavizados.
Por fuerte la batalla duró poco y salimos bien parados con sólo algunos rasguños. Las criaturas, viéndose superadas, se rindieron.
- ¿Que os marcharéis? A mí me parecen todos iguales pero juraría que éste es el mismo que dejamos encerrado en la jaula - señalé a Tuglo - Te perdonamos la vida y no has tardado en irte de jarana con tus amigos y venir a apuñalarnos. - Escuché la propuesta de los demás y asentí - Está bien, que nos ayuden a cruzar la charca y después los dejamos atados. Y amordazados, no vayan a ponerse a gritar. Me encantaría reclutarlos, ya lo sabéis. Pero no podemos fiarnos porque están controlados por Lord Kroakus y al mínimo despiste nos traicionarán. Por cierto ésta es mi chaqueta favorita y mira qué agujero le has hecho. Da gracias de que no te aplaste la cabeza contra aquella roca.
—Mi pueblo ansía ser libre, pero nuestras cadenas no se pueden ver ni romper. Al igual que la soga de la horca, cuanto más tratas de librarte de su dominio, más te atrapa. Para nosotros es imposible deshacer el vínculo o ignorar una orden, quien lo ha intentado ha acabado como ellos.
Los vástagos del Caos —parece que se refiere a los sapos– no atacan normalmente a los kobolds que llevan alimento al señor, pero a veces lo hacen cuando tienen hambre —echa una mirada de soslayo a lo poco que queda del compañero devorado por los sapos—. Si cruzamos el paso con vosotros, traicionando a nuestro señor, nos convertiremos en seres bestiales.
Lord Kroakus está más allá del paso con su guardia pretoriana, los más fieles y fuertes del pueblo kobold. Si osáis desafiarle, moriréis. Deberíais volver a donde vinisteis, vuestra empresa es inútil.
Hay una entrada alternativa cruzando el lago, pero está bien vigilada por los vástagos del Caos. Nadie esperaría que alguien llegase hasta el trono de Lord Kroakus por ese camino.
Espero que esta información os haya complacido y ayude a pagar el precio por perdonar nuestras vidas.
Escuché a los demás y asentí a sus palabras. No se podía dejar libres a estos seres, ya que volverían a ir tras nuestros pasos una y otra vez. Lord Kroakus debía de ser verdaderamente poderoso si era capaz de controlar a todo un clan de kobolds y transmutarlos en bestias, ya fueran sapos gigantes o felinos.
-"Si es verdad que hay otro camino que lleva hasta tu señor y es por el lago, ¿cómo lo cruzáis? ¿Acaso tenéis algún tipo de embarcación escondida en algún lugar?" Le dije al kobold, aunque era Dasron quien debía de traducir.
—Vamos, no demoremos e intentemos destruir al tal lord Kroakus —digo a los demás—, según lo que cuenta ese kobold y lo que argumenta Barrik es un enemigo poderosísimo pero no me queda duda que aunque huyamos de aquí tarde o temprano seremos alcanzados por ese mal —prosigo en un tono algo triste—, pero quizá —agrego esperanzado—, ahora tengamos una pequeña oportunidad de detenerlo.
y agrego al final:
—Dasron, ¿pregúntale si cree que su señor tiene algún punto débil o muestra temor por algo en particular?
- ¿Hay algún modo de derrotar a Lord Kroakus? Deberíamos movernos antes de que nos descubran. ¿Vamos por el lago entonces?
—Mi pueblo no cruza el lago, nos está prohibido. Además, en él moran los vástagos del Caos, es muy peligroso. Ahora bien, ellos son atraídos por la comida que llevamos a nuestro señor por el paso del río. Sería posible cruzar aprovechando esa circunstancia. No disponemos de embarcación alguna, pero sí de materiales y herramientas. Estos no os los podemos proporcionar voluntariamente, ni ayudaros a construir una barca, pero no os impediríamos tomarlos.
Al deciros eso, el kobold se pone una mano en la cabeza, como si le doliera de forma intensa. Lo que os cuenta entra en conflicto con su maldición. Jadea.
—No es posible derrotar a Lord Kroakus, es… es… demasiado poderoso. Ha crecido, ha crecido demasiado. Bebe de la esencia del gran Árbol Esmeralda.
- No me fío de esa entrada alternativa, si está bien vigilada... Podríamos probar, peor podría ser una trampa. Yo optaría por atravesar el río subterráneo por aquí, dando alimento a los sapos a cambio. No parece que tengan mucha hambre ahora mismo, pero si fuera necesario nuestro amigo con ballesta podría acabar con ellos desde lejos, o al menos espantarlos.
En cuanto acordéis qué vais a hacer, os describo qué sucede.
Miré a los demás fijamente.
-"Yo tampoco me fio mucho de ir por el lago, parece bastante peligroso. Crucemos por aquí y vayamos directamente a por Lord Kroakus, cada minuto que perdemos, se hace más fuerte."
Creo que la idea es (si alguien discrepa que lo diga): atar y amordazar a los kobolds, y luego cruzar por aquí, echando raciones a los sapos para entretenerlos mientras. Salvo que parezcan ignorar las raciones y se pongan agresivos en cuyo caso pues igual hay que repensárselo...
Siempre se puede tirar a los kobolds...
yo pido entrar por los vastagos del kaos...... Soncomo bestias, así que Es mas facil distraerlos con comidA
- Si no es por el lago entonces por aquí. Preparad las raciones y recemos para que los sapos se sientan atraídos.
Dicho esto empecé a rebuscar en mi bolso por una ración para dársela a los sapos.
Atáis y amordazáis a los kobolds, de modo que no os supongan un problema. Tuglo se remueve como poseído, está a un paso de perder su «humanidad». No obstante, no tiene nada que hacer ante vuestras cuerdas.
El siguiente paso es tratar de distraer a las bestias del agua para que liberen el paso y así poder cruzar. Les echáis parte de vuestras raciones, que flotan en el agua. Las criaturas observan cómo se las lleva la corriente, sin decidirse a echarse sobre ellas. Las siguen con la mirada, como interesadas, pero no parecen fiarse.
Motivo: Reacción de los sapos
Tirada: 2d6
Resultado: 7 [3, 4]
Resultado de la tirada de reacción: 7, Indecisión.
Para que se lancen a por la comida hay que sacar 9+ en 2d6. Podéis hacer más interesante el menú, a ver si se decantan por hacer lo que queréis.
A los sapos les gustan los kobolds, ya lo hemos visto. La sangre les vuelve locos...
Echemos alguno de los Kobols muertos al agua. Dice Dasig.
A continuación se acerca a ellos y rezando una breve oración por als criaturas, coge uno de los cuerpos y se acerca al agua.
Echemos todos los cuerpos... ayudadme.