Podéis tirar otear o subiros a la roca dónde subio el Marsellés a ver si desde ahí veis algo.
Las palabras del Marsellés resuenan en la cabeza, sin duda no verá otro día, pero a nosotros nos puede ayudar. Me subo a la roca donde momentos antes estaba el pirata y oteo el este con el fin de encontrar algún punto relevante que nos ayude en la búsqueda, aparecen multitud de posibilidades, sugeridas por el afán de encontrar algo especial.
- Algo habrá, seguro, pero puede que tardemos en encontrarlo. Espero que tengamos la barca para volver a algún puerto.
Bajo un poco la vista, respiro profundo y vuelvo a buscar con más detenimiento.
Tirada: 1d100
Motivo: Otear
Dificultad: 51-
Resultado: 22 (Exito)
Hacia el Este no muy lejos, quizása una media hora de marcha. Ves una peña que destaca entre los árboles, como un guijarro gigantesco caído del cielo. Aunque no hayas podido leer el supuesto mapa del supuesto tesoro que supuestamente os ha mandado a recoger el capitán, sí has visto en él el dibujo de una gran roca debajo de la cual estaba una gran X
Mierda!Marselles!
Me acerco hacia el,pero en miedo de herirlo aun más no decido moverlo.
Tenemos que hacer algo...aun respira!
El hombre no hace más que echar sangre por la boca , garganta y oídos. Si no está muerto ya es cuestión de suerte, os preguntáis si debéis cargar con él durante horas hasta el barco ( si es que llegáis ) y que no muera por el camino o dejarlo aquí a su suerte.
*Intento aguantar el dolor, y me quito el trozo de tela un momento e intento balbucear algunas palabras...
va.. vamonos ya.., de dej.. deja lo.. ahi a ese... mal.. nacc nacido... tene... mos.. cos cosas.. que ha.. hacer...
*A continuacion vuelvo a poner la tela sobre la boca hasta que deje de sangrar...
e intuido que no podia hablar bien tras el flechazo xDDDD
Lan, sin mas dilación obvió los comentarios de los demás, puesto pensaba que no podían sacarle más información a el pirata.
Vaya forma de sufrir... estaría mejor muerto...
Le hablaba al Marsellés.
Tienes algo más que decirnos... .- dijo mientras por la espalda cogía el mango del arcabuz.
Mira a Lan, asintiendo levemente, mientras se aparta un poco del Marsellés.
El hombre cierra los ojos sin más, en ese momento escucháis gritos en la espesura. ¿ Qué hacéis ?
Me intento esconder en alguna zona próxima, puesto que creo que son más indígenas.
Chicos escondámonos!!! Susurré
- ¿Escondernos?, ¿pensarán que nos hemos ido, quién sabe?. Hacia el este hay una roca caída que podría ser la que aparecía en el mapa, en cuanto acaben nuestros penares habrá que revisarla.
Vista mi habilidad con las armas y la de los demás, sigo los pasos de Lan hacia algo que se parezca a un escondite, sin perder de vista la zona por si son los hombres que han huído y que ahora regresan.
Que... que.. haceis, quieto, si le rematamos o nos.. nos. esconde ..., arrgg que dolor.., pensaran que he.. mos sido no... sotros, junto mi herida de.. de.., por.. dios..., pensaran... que de ver.. dad.. hemos sido a.. ataca... atacados...
*Dice eso mientras le pone la mano en el hombro a Lan...
Oís un ruido a vuestra espalda, es el sonido de algo chapoteando. Cuando os dáis la vuelta se ve con claridad tres canoas indias que remontan el río en dirección a donde está vuestra barca y... vosotros. En cada una de ellas hay media docena de indios armados con palos bastante extraños y al ver que les habéis visto empiezan a lanzar flechas que caen a una docena de metros vuestra.
Comenza a adentrarme en la espesura sin alejarme demasiado de mis compañeros,buscando asi seguro refugio de las flechas enemigas.
Corre tras Rodrigo a la espesura.
-¡En cualquier caso prefiero meterme entre árboles que recibir las flechas sin mas!
Al internaros en la selva, todavía asustados y con Juan convaleciente, la marcha se os hace un auténtico infierno. Tenéis que abriros paso con las espadas en mano dando tajos y aquí y allá para ir abriendo camino, de cuando en cuando oís disparos de mosquetes y gritos de dolor.
Parece que los indios se dedican a cazar a vuestros compañeros de expedición. Al cabo de un rato y siguiendo la dirección que os indicó Santiago, llegáis a una gran roca. A los pies de la roca hay una pala medio oxidada, como si alguien hubiese estado cavando aquí.
Los más fuertes son él y Rodrigo. Antes de dar órdenes a un compañero, toma la pala él mismo.
-Lo que andamos buscando debe estar aquí, ¿No es así, Santiago? Vigilad alrededor, que no venga ningún salvaje. Algo ha debido ocurrir con el dueño de la pala. - Dicho esto, comienza a clavar la pala en la tierra, dejando sus armas al lado, en el suelo.- Veamos qué hay aquí debajo.
Vale , yo te cubro.....
dije con el arcabuz en ristre, oteando por si aparecían algunos de nuestros poco discretos amigos indígenas.
Otear 5+15
Tirada: 1d100
Motivo: Otear
Dificultad: 20-
Resultado: 3 (Exito)
- Puede ser éste paraje, pero no es seguro, aun así, parece que alguien más estuvo interesado en este lugar. Si el tesoro era tan fabuloso como dió a entender el capitán, será más probable que esté en alguna cueva.
Una vez encontrado, si aparece, lo difícil será sacarlo. Pero todo a su tiempo.
Trato de buscar indicios de un gran volumen de tierra removida, algún montículo diferente al resto del entorno, también alguna cueva o alguna gruta cercana.
Tirada: 1d100
Motivo: otear
Dificultad: 51-
Resultado: 61 (Fracaso)
Tiro otear por si acaso.
Diego empieza a cavar mientras el resto le cubre, en la lejanía se siguen oyendo gritos de cuando en cuando pero ya no se escuchan tiros de mosquete sino cañonazos lejanos de lo que creeis debe ser vuestro barco.
Al cabo de varios minutos cavando, Unos huesos aparecen recubiertos de trapos y justo debajo aparecen dos superficies metálicas separadas por varios centímetros. Al seguir excavando, parecen dos cofres.