Partida Rol por web

Bandera Roja

Portada

Datos de la partida

Bandera Roja

 

Director: Sir_Balin
Reglamento: Aquelarre
Sistema: Rol por web
Jugadores: 5
Nivel requerido: Novato: no hace falta ni conocer el juego
Ritmo de juego: Medio: un mensaje cada 2-3 días
Fecha de comienzo: 16/09/2008
Estado: Finalizada

Introducción

Os encontráis en Isla Tortuga sin un mísero doblón , ni patrón al que servir... al menos de momento.

Sinopsis

Basse-Terre, Isla Tortuga, en el año de Nuestro Señor de 1671. Aunque las iniciativas del gobernador francés Bernard d'Ogeron han pacificado bastante a los otrora revoltosos bucaneros, la ciudad sigue siendo puerto seguro para los filibusteros, y sus numerosas tabernas y prostíbulos un buen lugar para gastar el dinero "honradamente ganado" en el mar... o para enrolarse en algún barco pirata.

Notas sobre la partida

- Partida que no pude acabar hace ya algún tiempo y que me dispongo a dirigir ahora.

- Posteo alto, exceptuando los fines de semana.

- Una buena ortografía.

- No hace falta conocer el juego, usaremos las reglas básicas de Aquelarre que son muy sencillitas.

- Interesados apuntados mandadme MP.

Foro

discusión, dudas, etc... Off

La vida abordo

Pronto os acostumbráis a la rutina a bordo del Sauvage: el manejo del bergantín no da trabajo a más de veinte marinos, por lo que hay dos turnos de trabajo, de 12 h. cada uno. Durante su turno, os dedicáis a realizar faenas propias de la marinería de cualquier barco: arriar e izar velas, tensar y reponer cabos, desliar nudos, asegurar drizas, llevar el timón, etc.

Mientras tanto, el resto de la tripulación está ociosa... y su única fuente de diversión cercana son los novatos. Habéis sufrido algunas bromas pesadas del resto de marineros.

La isla

El agua del riachuelo, de corriente tan débil que no es difícil remar contra ella, cuya superficie aceitosa se altera con el movimiento rítmico de los remos, formando, a los ojos de aquellos que se fijen en ella dibujos de manos engarfiadas, rostros retorcidos, formas imposibles y amenazadoras... También la vegetación, leprosa, que se cierra poco a poco sobre la embarcación, parece cada vez más opresiva, y su tono verde puede recordar a alguien quizá demasiado imaginativo el color podrido de los ahogados. A ambos lados, las torres nudosas de los árboles parecen más encapuchados agazapados para atacar que cualquier otra cosa del reino vegetal. A todo esto se une la lluvia, fina y caliente, que empezará a caer al poco, y los omnipresentes ruidos de la selva tropical: chillidos, aullidos, gritos...

Por si no fuera poco, el número de tripulantes de la Chalupa es de trece. El número de la mala suerte.

De vuelta a la Sauvage

Cansados y con algún herido, volvéis río abajo hasta la costa ( no sin un gran esfuerzo y su consiguiente dolor de brazos ), muy cerca de la desembocadura del río os espera La Sauvage, al veros aparecer observáis como puntitos negros en la cubierta empiezan a moverse. A medida que os acercáis ya podéis ver como vuestros compañeros de armas os saludan y os dan bravos desde la cubierta.

Finalmente, cuando llegáis al barco unos cuantos brazos se encargan de tiraros una escala para que escaléis a cubierta.

Una vez allí, un grupo de piratas da vivas y corean vuestros nombres mientras que el capitán en persona baja a recibiros.