Partida Rol por web

Bandera Roja

La vida abordo

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02/05/2010, 17:06
Director

Pronto os acostumbráis a la rutina a bordo del Sauvage: el manejo del bergantín no da trabajo a más de veinte marinos, por lo que hay dos turnos de trabajo, de 12 h. cada uno. Durante su turno, os dedicáis a realizar faenas propias de la marinería de cualquier barco: arriar e izar velas, tensar y reponer cabos, desliar nudos, asegurar drizas, llevar el timón, etc.

Mientras tanto, el resto de la tripulación está ociosa... y su única fuente de diversión cercana son los novatos. Habéis sufrido algunas bromas pesadas del resto de marineros.

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02/05/2010, 17:07
Director

Por lo demás, las cosas tampoco son tan malas. El trabajo no es ni mucho menos agotador, se reparte comida dos veces al día (carne asada al estilo boucan, tasajo, carne de tortuga hervida, queso, bizcocho duro y a veces agusanado... el menú en concreto depende del humor del cocinero y del estado de las provisiones). También se reparte una medida (pinchel) de Grog (ron mezclado con agua) tres veces al día por persona.

Por las noches muchos se sientan al fresco, en cubierta, y beben un par de tragos o fuman en pipa, contándose unos a otros viejas historias de piratas en general... y de su capitán en particular.

Una de esas noches descubrís rejilla que tapa una bodeja debajo. Os asomáis a mirar y véis una bodega de unos 15m2 donde hay veintenas de hombres. Justo en el momento en que os aasomáis para mirar mejor aparece el marsellés.

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02/05/2010, 17:09
El Marsellés

Volved al trabajo bastardos! aquí no hay nada que ver. Vamos o yo mismo os colgaré del palo mayor!

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02/05/2010, 17:10
Director

Volvéis al casillo de popa donde uno de los marineros acaba de terminar alguna de sus historias favoritas relacionadas con venganzas sangrientas, fantasmas, misterios sin explicación y magia vudú.
Todos se giran hacia vosotros cuando os ven llegar.

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02/05/2010, 21:28
Lan "el bigotes" clou

Umm .- dijo al ver que todos les miraban justo cuando aparecian.

No me gustaba llamar la atención, por lo que no quería que la situación fuese más y más tensa, por lo que opté por sentarme en un sitio apartado de los que allí ya estaban cuando llegamos.

Creo que la gente no termina de confiar en nosotros o es que somos demasiado pintorescos... no aguanto este sentimiento que me provoca ser el centro de burlas y comentarios. .- Dijo a la vez que bajaba el cuerpo, para apoyarse en una superficie que el permitiese descansar.

¿Por que estarían esos hombres encerrados bajo la superficie del barco? Serán esclavos.... . Pensé mientras encontraba un momento de descanso muscular, entre tanto estrés.

Chicos, creo que debemos hablar, no os conozco de mucho, pero creo que al entrar a la vez y al tener que convivir juntos entre tanto lobo de mar, se ha creado un tipo de vínculo. Creo que deberiamos hablar de lo que acabamos de ver, creo que ya sabeis de lo que se trata. Susuré a mis compañeros.

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03/05/2010, 11:15
Diego "el brecha"

Diego hizo una mueca, levantando medio labio, mostrando cierto desagrado ante el comentario. Se recostó junto al italiano, y le respondió con un tono de voz que no sonara a secretismo, pero que no llegara a ser oídos por el resto de marineros.

-No soy ningún chico, Bigotes. Y el vínculo consiste en que llegará el momento en que tenga que salvarte el pellejo, y tú el mío. Nos pagan por mover esto y matar a quien quiera hacerlo dejar de moverse. Lo que haya en la bodega ni nos va, ni nos viene. Y yo creo que está bien así.

Diego le señaló al Embaucador con la cabeza, en un gesto discreto, y añadió en voz baja:

-Aunque quizás nuestro amigo esté de acuerdo contigo.

Giró la cabeza entonces al grupo de piratas que hablaban de leyendas.

-¿Bodú? ¿Qué es eso? - dijo para sí mientras prestaba atención a la conversación, por mera curiosidad.

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03/05/2010, 16:13
Juan el Embaucador

 

*me acerco a mis compañeros y les susurro al oido...

Caballeros, este barco tiene buena pinta pero..., no para que lo gobierne alguien que no seamos nosotros no creeis???, no me digais que nunca habeis soñado con tener un barco para vosotros y atravesar los mares en busca de tesoros y legendarias batallas???

*Mientras le susurro, mi cara se vuelve un poco  mas piacaresca, para que vayan entendiendo por donde va la situacion..

 

Notas de juego

lo copio, ue esto pertenecia mas bien a esta escena...

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03/05/2010, 17:58
Rodrigo "Albatroz" Fernandez

Aunque las miradas de otros piratas no me molestaban,si lo hacia la curiosa imagen que observamos momentaneamente.

Quienes serian?Esclavos?

Juan,aunque me interesara,no lo veo eso como algo posible en este momento,son muchos más que nosotros.Yo no tengo miedo,más no significa que sea un suicida.

Comenté a la pregunta de mi compañero.Mirando a los otros,para esperar su respuesta.

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03/05/2010, 18:25
Juan el Embaucador

Luchar con todos amigo?? ya sabes que no es mi estilo, solo del jefe, luego con los marineros se improvisa algo, aqui el que sobra seria el jefe

*Va diciendo mientras mira a los emas para saber su respuesta...

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03/05/2010, 18:45
John Andrews

Hey amigos! dejad de parlotear y acercados.

Queréis escuchar una buena historia? No conoceréis la leyenda del Olonés verdad??

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03/05/2010, 20:37
Diego "el brecha"

 Diego miró con expresión de rechazo a Juan. Apenas podía creer que ese tipo estuviera realmente proponiendo algo así. O era un mal bromista, o tenía un problema en la cabeza.

 

-Juan-Dijo, con un tono sutilmente intimidatorio-... Supongo que sabes que a mí me pagan por...

 

En esos momentos, un marinero, alzando repentinamente la voz, llamó su atención al hablar de una leyenda.

-¿Holandés?

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03/05/2010, 20:42
Lan "el bigotes" clou

Diego me parecía algo prepotente, pero la verdad es que no teniamos tener que confiar entre nosotros por llevar juntos poco tiempo...

No hice caso a las proposiciones de Juan, puesto que eran unos pensamientos bastante inverosímiles, no se veía con la fuerza de luchar contra tanta gente....

Una historia.... siempre es tiempo para ellas.....

Dije mientras me ponía frente a el nuevo marinero que había entrado en escena.

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04/05/2010, 16:12
Rodrigo "Albatroz" Fernandez

No esta en mis planes Juan,y al parecer tampoco en los de los demás.La idea en si es insensata.

Ja!Porsupuesto,camarada!dije volteando al viejo marinero.

Siempre hay tiempo para una historia de un sabio lobo de mar!Dije mientras me acerqué a oirle,de todos modos,en aquellos momentos no había nada mejor que hacer.

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04/05/2010, 18:03
John Andrews

El Olonés era apenas un muchacho cuando llegó a la Tortuga, pero ya había vivido lo bastante para llenar diez existencias de hombres normales: En Francia había sido condenado por asesinato, y había sido vendido en la Martinica como esclavo.

Dicen que durante ese tiempo se hizo amigo de varios negros, que le llenaron la cabeza con cosas que mejor nunca hubiera oído.

Sea como fuere pronto se ganó fama en la isla. Se escapaba por las noches con sus amigos negros, y practicaba con ellos ritos horribles, que lo unían cada vez más con el Diablo.

Con solamente diez compañeros y una Pinaza se colocó al abrigo de la noche al lado de una fragata española de 30 cañones, trepó por el costado y degolló a todos sus ocupantes.

Dicen que personalmente les cortó la cabeza a los ilusos que quisieron rendirse... y que lamía la sangre que goteaba por su machete tras cada golpe. Muchos empezaron a murmurar que estaba poseído por uno de los Diablos de los negros, y se apartaron de él. No importaba. Otros muchos se unían a él, y sus éxitos se multiplicaban.

Llegó a mandar una escuadra de ocho naves, con las que saqueó Maracaibo y Gibraltar. Era un héroe, y su salvajismo se le perdonaba. Pero tras cada victoria debía pagar tributo: degollando, torturando, haciendo matanzas masivas de indios... al final incluso llegó a comerse los corazones crudos de sus víctimas, como hacen los salvajes caribes. Nada era suficiente para saciar al Diablo que llevaba dentro.

Finalmente, los últimos restos de cordura que quedaban en él se impusieron, y se decidió a deshacerse para siempre de su Diablo, de su Loa... O quizá quería hacer un pacto con otro más poderoso... Sea como fuere se dirigió a las costas de Darien, en busca de no se qué laguna, y se internó en las marismas con varios hombres de confianza, mientras el resto de la tripulación esperaba con el barco en la bahía.

¡Ya la primera noche se desató una tormenta de mil demonios, y todo el que tuviera orejas en la cabeza podía oír a todos los demonios del Infierno gritando dentro de la selva! ¡Y las luces! ¡Salían rayos de la espesura como si todos los fuegos del Infierno abrasaran la selva! Así que los que estábamos en el barco y aún no nos habíamos vuelto locos hablamos con el segundo de abordo, decidimos que el pobre Olonés había muerto y levamos anclas, dejando que se lo comieran los salvajes, como ya sabréis que pasó... ¡Y que el Infierno se lleve a aquellos que practican la magia de los negros!

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05/05/2010, 10:41
Santiago Cifuentes

El trabajo se parecía al de otros buques, apenas nada cambiaba, sólo quién daba las órdenes y el pabellón bajo el que servíamos, esperaba cambiar pronto este por otro de la patria.

Se corta la conversación incluyendo un plan de motín, este barco no traerá nada bueno. En las cubiertas inferiores casi seguro que viajan esclavos, pero tampoco nos obligaron a subir a punta de alfanje ni a enrolarnos en la tripulación. De momento hay que seguir.

- Buena historia, ¿la tripulación es continuación que la que navegaba con el Olonés?

Evidentemente nosotros estamos para rellenar huecos, algo les habrá pasado. Historias y paparruchadas para asustar a infantes y bisoños. Ninguna embarcación pirata salvo extrema necesidad ataca una sóla fragata de guerra por pequeño que sea su porte y menos de la Real Armada.

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05/05/2010, 13:45
John Andrews

Sí, efectivamente los que aquí estamos somos los restos de esa locura. Maldita magia de negros, maldita sea!

Escupe en el suelo.

Y este capitán... Nos va a llevar a todos a la...

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05/05/2010, 13:46
Director

En ese momento hace acto de aparición en cubierta el capitán. Le véis en la distancia como brillan sus ojos con un fulgor intenso.

Echa una mirada de odio a John que se os hiela la sangre.

Y por lo que parece, a él también... pues se calla inmediatamente y los piratas se levantan y vuelven a sus quehaceres, dispersándose.

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06/05/2010, 12:20
Santiago Cifuentes

Capitán con malas pulgas y tripulación más que dispuesta a amotinarse, incluso algún recién embarcado. No puede salir nada bueno de aquí.

Aparento estar ocupado mientras el capitán está cerca, cuando se aleja a otros quehaceres, les comento a los otros:

- El capitán es peligroso, mucho cuidado con él. Juan, nadie sabe cómo es él, ni qué es capaz de hacer, ni mucho menos con qué tripulación cuenta. Los hombres de abajo, pueden no ser lo que aparentan. Ante el entusiasmo de cambiar a parte de la tripulación, ¿quién los va a sustituir en funciones y conocimientos?.

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06/05/2010, 17:13
Juan el Embaucador

No he dicho que lo hagamos ahora ni mucho menos, ganemos la confianza de los demas, no me puedo creer que nadie de vosotros haya soñado con tener su propio barco y ir de aventuras, y tampoco me creo que os encante que os traten como exclavos, y no tener nada de vuestra propiedad, ya hablaremos de esto mas tarde, anh por cierto Diego, conmigo las bravuconerias sobran, primero porque somos compañeros, y lo segundo porque no temo ni al capitan, ni a sus hombres, ni ati y ni a nadie, vale??? asi que se te parece bien como si no opina con educacion como yo queda claro..

*Tras el gesto a sus compañeros al momento me doy cuenta que el capitan todavia esta al lado, y cuando se acerca mas lo miro a los ojos sin apartarle la mirada, como si nada hubiera pasado...

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06/05/2010, 18:46
Diego "el brecha"

Algo había oído de que los piratas colgaban a los que se lo merecían de los pulgares. Diego nunca había visto tal cosa, pero en Castilla ya habría puesto a ese personaje bajo una rueda de molino. Sin embargo, aquí, aún no lo había tumbado porque el capitán estaba ahí al lado y esperaba que él mismo impusiera orden en su tripulación. Mordiéndose las blasfemias miró al Marsellés, claramente esperando alguna reacción por su parte.

El capitán no parecía ocupado en escuchar a sus hombres y sí en hacerlos trabajar, así que cuando pasó al lado sin hacer comentario alguno, Diego se volvió a Juan una última vez.

-Amigo, no te he faltado al respeto ni a ti, ni he mentado a tu familia que bien podría haberlo hecho. Es viaje va a ser largo y quiero que seamos amigos, así que, para evitar problemas, no vuelvas a dirigirte a mí. Haré como que no has dicho eso. No voy a dejar que un malcriado me moleste. Una sola palabra más... ¿Me has oído? UNA sola palabra más, un murmullo, o algo que se le parezca, y vas a fondo con los peces.

Lo miró unos momentos cercionándose de que sus palabras habían surtido el efecto adecuado y volvió a sus quehaceres.

La leyenda del Olonés había sido interesante, pero él no solía creer en esas cosas. Sí, en su pueblo hubo una bruja que encandilaba a las muchachas y hacía que los cerdos enfermaran, pero lo que acababa de oir era demasiado extraño. Todo le sonaba más a marineros borrachos sobreexcitados que a realidad. Aún así, era una tripulación con la que tener cuidado.