Partida Rol por web

Oh, cielos, aquí tenemos otra vez al Equipo A, dispuesto a chupar toda la gloria que pueda, pensó Kat.

En fin, igual se hacen matar con esos trastos y me acaban haciendo un favor.

Kara se percató entonces de la presencia de Lee, y sonrió al verle. Eran tiempos difíciles y se alegraba de tenerlo a bordo. Esperaría a que hablase el CAG y se despejase un poco el hangar para darle la bienvenida.

El CAG les miró a todos y sonrió. Eran muy buenos pilotos, sobre todo Starbuck, que sería aún mejor si cabe si fuera capaz de tragarse todo ese orgullo desmedido.

-Tranquilos caballeros. Estos Mark II todavía no van a salir de aquí. La misión que me encomendaron tendremos que hacerla con los Mark VII, pero tendremos cuidado con esos cylons. Crashdown, vendrá con nosotros. Será nuestros ojos. Si esas malditas tostadoras aparecen pondremos la Colonial a salvo y saldremos echando leches. No quiero que me dejen a la deriva por un pulso electrónico. Starbuck, Kat, capitán Apolo, preséntense en el CIC para informar al Comandante. Nos veremos a la vuelta.

Sin decir más, los cazas se preparan mientras que Crashdown sube a su Raptor acompañado de su copiloto. En unos minutos los cinco Vipers y el Raptor despegan rumbo a las coordenadas de la Colonial. Los mecánicos, espoleados por el jefe se dirigen al otro hangar a buscar los Mark II. Entonces llega una orden directa del CIC. A los Mark VII que quedan debe desíntalarsele el programa de control de navegación actual e instalarle la versión antigua.

Lee vio como Kara por fin se fijaba en él, la saludo con una inclinación de cabeza. No era cuestión de ponerse ahora a decir nada. Tenían problemas más urgentes.

Al parecer es CAG sabía lo que tenían que hacer, por lo menos sus ordenes estaban claras. Aunque le hubiese gustado hacer algo más productivo.

Muy bien. Espero que en el CIC nos den algo más que hacer.

- Entendido señor. - Tyrol cuelga el comunicador del hangar, y se dirige de nuevo a las pistas donde se encuentran los Viper Mark VII.

Allí la mayoría de los mecánicos están preparando los pájaros para salir a volar de inmediato, hasta que Tyrol, levantando la voz, cambia la orden: - Escuchad todos, debemos cambiar los sistemas de navegación de los Vipers por los antiguos. Al parecer, esas malditas tostadoras pueden anular a nuestros pájaros usando el sistema actual.

Se oyen ciertos gruñidos de descontento entre los mecánicos. Hay tareasque no gustan, y cambiar de objetivo en mitad de una operación es una de ellas. - Así que quiero a estos Vipers "desactualizados" cuanto antes... - Y sin más explicación, el propio jefe se introduce en una cabina para comenzar el proceso.

Kat se encogió de hombros y emprendió el camino del CIC sin mirar si los demás la seguían.

Mientras caminaba, iba pensando en cómo embellecer el relato de forma que su participación quedara lo mejor posible, pero al cabo de un rato se dio cuenta de que, mientras la niñita de los ojos del Viejo estuviera de por medio, los demás pilotos eran poco más que comparsas, carne de cañón a mayor gloria de la jodida Flota y de la jodida madre que la parió.

Eso decimos todos, dijo con rabia pero en voz suficientemente baja como para que nadie se enterara.

Sigo a Kat hacia el CIC, y aprovecho para saludar mejor a Lee.

Me alegro de verte. Ahí fuera nos van a hacer falta pilotos como tú. ¿Qué tal todo? ¿Ya has visto al viejo?-digo mientras le doy un pequeño empujón amistoso en el brazo.

Mientras se dirigían al CIC Lee aprovechó para poder hablar con Kara.

Bueno, vine precisamente para la despedida de mi padre. Y sí, ya hemos tenido una charla. Y la verdad es que ha ido mejor de loque esperaba.

De todas formas. ¿Qué ha pasado ahí fuera? Esa piloto comentaba que lo cylons anularon los sistemas de vuelo. ¿Habeis tenido bajas?

La cara de Kara se ensombrece de nuevo al recordar- Sí, una baja...- Tras pararse a pensar durante un momento en el piloto perdido, respondió a la segunda pregunta de Apolo- Lo que pasó fue que de pronto, los cazas cylon nos atacaron, ¡(cazas sin tripulantes! ¿puedes creerlo?), y no sé qué nos hicieron pero en un momento todos los paneles de mandos se apagaron, y dejamos de poder pilotar nuestros vipers e incluso comunicarnos.

Le miró a los ojos mientras seguian avanzando: Por eso tu padre ha decidido sacar los vipers del museo. Tal vez con ellos tengamos una oportunidad ante esta nueva arma que inutiliza nuestras naves.

La vieja Galáctica estaba en condición 1. El hangar se había convertido en un bullicioso espacio de actividad frenética, con mecánicos y personal de ingeniería arrastrando los Vipers Mark VII lejos de las toberas de expulsión mientras empezaban a amaprecer los primeros y anticuados Vipers Mark II.

Algunos mecánicos trabajan febrilmente en los cockpits para retirar el sistema de navegación y sustituirlo por el de los viejos cazas. Era evidente que mi presencia allí, sobraba. Empecé a desabrocharme el traje de vuelo para dejar a descubierto el torso, ya que en situación de atmósfera artificial, esos trajes te hacen sudar mucho y acabas como si estuvieses recién salido de una cascada. Y sin dilación, me encaminé hacia el CIC.

Durante una hora, tus chicos se dedican a desinstalar los programas de los Mark VII e instalar la versión antigua. Asimismo los otros Vipers más antiguos son puestos a punto y colocados en sus respectivos espacios en la bogeda de carga habilitada. La verdad es que tu equipo ha hecho un trabajo fantástico en una hora de febril actividad.

Entonces la alarma de salto resuena en el Hangar. Galáctica empezaba a moverse, quizás hacia el combate.

En cuanto las naves del museo están listas para el combate, los mecánicos, guiados por el Jefe Tyrol, salen del hangar para dar paso a los pilotos, los que se jugarán la vida ahí fuera para proteger esta Estrella de Combate, Galáctica.

Un escalofrío recorre la espalda de Tyrol. Una extraña sensación le asalta... como si supiera que todo esto fuera a pasar. Piensa en los muchos amigos que estarán ahí fuera, especialmente Starbuck... y Boomer. Una sonrisa se dibuja en el cansado rostro de Tyrol al pensar en sus amigos.

Tanto los Vipers como el Raptor habían regresado sin un rasguño y eso ponía de muy buen humor al jefe Tyrol ya que el único trabajo que tenían que hacer sus chicos era repostar y hacer las comprobaciones rutinarias. El teniente Crashdown bajó del Raptor con el casco bajo el brazo y se dirigió a firmar la hoja de vuelo que sujetaba el jefe en una tablilla. Fuera, aún se estaba decidiendo qué hacer ahora.

Observo en silencio los rostros de los pilotos cuando vuelven a repostar. A veces, una expresión aclara más cosas que una respuesta, más en situaciones de vida o muerte como esta.

Me sorprende ver que, tanto la mayoría de los pilotos como mis mecánicos, se están tomando todo el asunto con cierta tranquilidad, casi como si esperaran que, tarde o temprano, debería repetirse la guerra contra los cylons disputada tantos años atras...

- ¿Todo bien, Teniente? - comento a Crashdown mientras firma la hoja de vuelo, más por darle conversación que por esperar una respuesta precisa del piloto.