Partida Rol por web

Departamento Soun/Nunzio

Finalmente al llegar al pequeño departamento, abrí la puerta para ti, esperé a que entraras y luego fui tras de ti. Apenas cerré la puerta y puse seguro, voltee ansiando nuestras caricias de nuevo. Tomé tu mano con delicadeza y con un movimiento ágil y muy grácil te guíe hasta la pared, mis labios buscaron los tuyos casi de inmediato y mis manos tu cintura.

Poco a poco iba subiendo la intensidad y mis manos iban bajando con movimientos suaves y deliciosos; hasta comenzar a tomar con devoción tus nalgas. Si te detienes de besarme, comenzaría a besar tu cuello sin dudarlo.

Estaba sin aliento por aquellos besos apasionados y por tus caricias por mi cuerpo. Cuando me dijiste que me querias me puse aun mas colorada, pero te ofreci una ampia sonrisa.

Cogidos de la mano llegamos a casa y tambien me dio tiempo a coger el aire y sobretodo darme cuenta que mi cuerpo estaba excitado. Mis pezones estaban tan duros que me hacian daño con el roce del sujetador y mis braguitas habian empezado a humedecerse.

Me abriste la puerta y te sonrei y como de costumbre me quite los zapatos del uniforme para entrar en casa. Mi respiracion seguia entrecortada y cuando menos me lo espere note la pared en mi espalda. Tu boca de nuevo en la ia que recibi con el mismo deseo y tus manos sobre mi cuerpo de nuevo.- Mmmmmmmhh- Subi mis manos a tu cuello y me enganche con mis piernas en tu cintura mientras tus manos llegaron a mis poderosas nalgas.

Yo tambien te quiero....- No podia parar de besarte y de apretarme mas contra ti.
 

Las caricias eran deliciosas, ambos las disfrutábamos enormemente, pero me sorprendió que: con maestría y demostrando lo atlética que era mi hermanastra, que rodeara mi cintura con sus piernas, trepándose a mi; se aferró con sus brazos también. Se ésta manera podía tomarla con mayor facilidad y hasta cargándola sosteniendo su delicioso trasero. mientras no deteníamos de besarnos apasionadamente.

Escucharla gemir me causó demasiado placer y ahora que la cargaba, fui llevándola hasta el sillón de la sala, la recosté ahí con cuidado; mientras admiraba sus prominentes curvas... cualquiera en toda la escuela podía envidiarme y odiarme tanto. No pude evitar morderme el labio inferior. Volviendo al arrebato de la pasión, me asomo a ella y beso sus labios; no sin antes murmurar -eres tan bella...-

Dejé caer mis labios sobre los suyos, pero pronto fui bajando a su cuello, arrancándole gemidos de pasión y placer; mis manos, diestras para tocar instrumentos con tremenda maestría, iban acariciando sus brazos; hasta que por fin, la calentura y pasión fueron tales que, me permití tomar sus enormes senos; fue una sensación perfecta se sintió tan suave, tan caliente... y ella reaccionaba tan sensible... fue demasiado y casi de inmediato baje mis besos a sobre la tela de su blusa, humedeciéndola con mi saliva y sintiendo su propia humedad.

Pero sintiendo la terrible urgencia de sentir tu piel, fui desabotonando tu blusa, mientras regresaba en mis besos a tus labios; y de nuevo nuestras lenguas bailaban. Finalmente al liberar los enormes censos de la blusa, deslice tu brasier hacia abajo, su gigantesco volumen ya se estaba desbordando y fue delicioso verlos libre y completamente desnudos; volví a bajar a acariciarlos, perfectos, grandes... pezones tan lindos y rosados no pude contenerme el rodearlos con mis labios, acariciar el pezón con mi lengua, succionar; apretar con mi mano ordeñando y enviciandome con ellos.

Pero ni corto ni perezoso, sabiendo que las mujeres no solo tenían una forma; libré una mano del encanto de tal sensación de los enormes pechos de mi hermantras, los cuales seguía acariciando con la otra mano y besando con increíble devoción; aquella mano fue acariciando su vientre y luego acariciando la parte interior de sus muslos; todo fue tan sutil, tan delicioso y tan armonioso con el resto de sus caricias que confundía ademas de extasiar y excitar. Finalmente, la mano fue colándose por debajo de la falda y alzándola para meterse por debajo dela ropa interior de Soun. acariciaría su sexo con mucho cuidado, sin introducirse y comenzar a masajear.

Subida encima tuya me sentia mas comoda, entre abrazandote y teniendo tu boca tan a mano.- Ummmm que delicioso es sentir su calor y el sabor de su boca...

Mi cuerpo estaba revolucionandose a medida que pasaban los segundos. Mis pezones duros molestandome contra el sosten y apretados contra tu pecho. Mi entrepierna palpitando y humedeciendose a una velocidad asombrosa que incluso sentia que esa parte de mis braguitas pesaban. Tus manos en mis perfectas nalgas trabajadas a base de horas de natacion, estaba perdida en ti, que incluso no me di cuenta que me llevabas hasta el sofa hasta que me recostaste en el.- Mmmmm Nunzio-san...

Senti un subidon en mi corazon acelerado ya por la excitacion cuando me dijiste que era bella. Nadie me lo habia dicho nunca, por lo menos de esa manera en que me lo dijiste. Recibi tu boca con mas pasion mientras mis manos acariciaban tu espalda. bajeste tu boca por mi cuerpo y no pude evitar gemir y mas al sentir tu boc en mis duros pezones a traves de la blusa y sosten.

Sentia tanto placer y lo deseaba tanto que me dejaba hacer todo lo que me quisieras hacer. Cuando me desabrochaste la blusa y empezaste a acariciarme comence a gemir una octaba mas fuerte. Cerre los ojos mientras jadeaba y gemia sintiendo esas caricias que deliciosamente me hacias.

Entre tu boca en mi duro pezon, la otra mano acompañando al otro y la otra mano acariciandome la vulva por encima de las braguitas estaba sintiendo tanto placer como no habia sentido nunca.

Ooooohhhh Nunzio...

Húmeda, caliente y muy muy suave, entre las piernas de mi hermanastra había un tesoro, único y donde nadie había puesto un dedo encima. Seguí besando sus pechos, pero mi otra mano bajo a acariciarla con cuidado. Recorriendo su estrecha cintura hasta sus anchas caderas fui deslizando su falda y su ropa interior a rayas "... como me encantan..."  hasta levantar sus piernas y removerselas por completo. Las arrojé a un lado, no importaba nada; detuve mis besos sobre su peso y volví a besarla en la boca, mientras sostenía uno de sus senos y lo apretaba -... te amo Soun... solo quiero hacerte feliz...-

Luego de decirle eso, tomé sus piernas y las puse sobre mis hombros, asomando mi cara a aquella virginal vagina, la miré con vicio y algo de curiosidad, estaba rosada, con algunos bellos rubios decorandola, pero muy cerrada y apretada. Me relamí y comencé a acercar mi lengua, una lamida lenta y tierna, luego seguí lamiendo y besando. Una de mis manos por instinto volvió a acariciar el seno de Soun y la otra comenzo a acariciar su clitoris, había escuchado que eso les gustaba mucho, para ese entonces, ya estaba introduciendo mi lengua con cuidado dentro de ella, no quería lastimar su virtud pero si hacerla sentir increíble.

Poco a poco, aumentaba el ritmo, hasta me tome unos momentos para que ella chupara mis dedos (de la mano que acariciaba su seno) y otro para desabrocharme el pantalón, pues mi pene estaba demasiado erecto y su enorme tamaño no podía caber en mis pantalones sin lastimarme. Fui aumentando el ritmo de mis caricias no me detendría hasta saber que ella había llegado a su climax.

Mis gemidos fueron alzandose octaba a octaba a medida que seguias deslizando tu lengua por mis pezones. Tu mano jugueteaba con mi excitado clitoris.- Mmmmmm....

Me deje desnudar a tu antojo ayudandote levantando mis caderas para que lo pudieras hacer mejor. Con lo que me dijiste abri mucho los ojos y senti aun mas mi rubor. No me dejaste contestarte por lo que te respondi lo que sentia recibiendo aquel beso apasionado metiendo mis manos en tu pelo.- Yo tambien te amo...- Me salio despues de aquel beso.

Me colocaste las piernas sobre tus hombros, estaba completamente desnuda salvo las medias del uniforme- Oh dios mio me va a....- Y senti tu boca en mi vulva y una descarga electrica de placer recorrio mi cuerpo.- Ooooohhh Nunzio-san....Mmmmm- Me respiracion se volvio mas fuerte mientras tu lengua jugueteaba deliciosamente en mis apretadas, calidas y dulces partes intimas. Derrepente lami y succione los dedos que me acercaste- Mmmmmmm

Mi estomago liso y perfectamente esculpido subia y bajaba. Mi respiracion enrecortada y gemidos se hacian mas fuertes. Hasta que derrepente estalle en un tremendo orgasmo que hizo vibrar y convulsionar todo mi cuerpo. Salpicandote la cara con mis efluvios calidos. Me quede un rato como muerta respirando tranquilamente disfrutando de ese placer que me acababas de dar.

Tras unos minutos recupere la consciencia y sonrei.- ¡Guauuuuu!- me abalance sobre ti para besarte con pasion.- me toca...tumbate tu en el sofa.- Trague saliva nerviosa pues nunca habia estado con un hombre y ahora me tocaba a mi descubrir tu cuerpo. Mientras te observaba me quite las medias y me mordi el labio mirandote. Aun me temblaban las piernas por el orgasmo.

El rostro me goteaba, fue delicioso desde principio hasta éste final, el sabor me había obsesionado con su peculiaridad y me relamí tratando de recoger todo lo que pudiera de éste. Limpie el resto de mi rostro con mi mano y te admiré en aquel estado de trance e inconsciencia, tu rostro se veía tan contento, que llenó mi alma, me sentía tan completo; pero, a la vez despertó un enorme deseo que ya estaba palpitante y rígido. 

Ya estaba planeando cargarte y llevarte a tu cuarto para dejarte dormir, esperando a que mi enorme pene se des-excite; pero te recuperaste pronto, estaba por decirte algo cuando te abalanzas encima mio y me besas. Te veo con ternura, como te terminas de desnudar, verte agacharte y mover el enorme par de tetas bastaba para que mi miembro se vuelva duro de nuevo. Pero también fui desnundándome. Primero la camisa, un torso fuerte y bien marcado, luego me terminé de quitar los pantalones y las medias, finalmente ambos estábamos completamente desnudos; nuestras perfectas anatomías se atraían la una a la otra, pero por más ganas que tenía de acercarme y besarte, sabía que podía asustarte que te toque con mi pene tan pronto, mejor dejaba que fueras a tu ritmo.

Así que me senté en el sillón, con el largo y grueso sexo apuntándote, busque tu mirada y te dije con dulzura - tu eres mía y yo soy tuyo...- alcé una mano, esperando que pongas tu mejilla ahí, y nos besáramos y luego comenzaras a servirte de mi. 

Estaba nerviosa, con el corazon latiendo tan fuerte que parecia salirseme por la boca, mientras mis mejillas ardian por la excitacion. Mire tu cuerpo y mis ojos se desorbitaron al ver tu miembro.- E-es enorme...- Sonrei y me acerque para que tocaras mi mejilla y besarte con pasion. En un principio coloque mis rodillas a tu lado derecho y meapoye sobre ese lado de tu cuerpo evitando aquel enorme miembro.- ¿Eso entrara dentro de mi?- Solo pensar intentarlo me excito mas.

Mis manos nerviosas comenzaron a acariciar la musculatura de tu torso mientras seguia besandote. Mis besos comenzaron a bajar por tu menton, cuello y torso. Sin dejar de acariciarte comence a explorar el cuerpo masculino que era tan desconocido para mi. pase mi lengua por tu pecho y comence a bajar por tu abdomen mientras me iba colocando frente a tu mastil venoso.

Una vez delante te mire con una sonrisa.- Guiame cariño...pues no se que hacer...

Cuando señalas el tamaño, me apeno un poco, pero verte tan nerviosa como yo; me calma y simplemente te sonrío -sí... perdona...- Luego vino el beso, fue hermoso; cada vez sentía que nuestras almas se fundían en una sola. Apenas pusiste una mano en mi torso, notaste como entre besos temblé un poco, tiré mi cabeza para atrás cuando comenzaste a besar el resto de mi cuerpo y jadeaba -ah ah... Soun... se siente rico...- afirmándote y dándote confianza de que lo hacías muy bien, aquellos labios eran tan deliciosos.

Acomodándome un poco mejor en el sillón, te miré con una tierna sonrisa y te dije -bueno... tómalo con ambas manos... no muy fuerte... es grande y duro... pero también muy sensible...- lo último lo agregué algo apenado. -debes poner algo de tu saliva, bastante de hecho... tenerla así de grande es lo peo...- me lamento y lamento causarle tantas molestias a mi hermanita, bajo un poco la mirada e intento seguir con las indicaciones. -luego puedes bajar tus manos hasta el tallo... eso se siente rico... también puedes lamerme la punta... ahí se siente mucho más...-

Notar la piel de tu torso en mi boca me gusto hasta que termine colocandome de rodillas en el suelo entre tus piernas. Me quede con ambas manos en tus muslos mirando tu enorme verga hipnoticamente y tan azorada que sentia que podia freir un huevo en mi cara.

Me mordi el labio segun me dabas indicaciones y sin pensarlo mucho agarre con ambas manos aquel enorme mastil.- Ummm esta muy caliente y dura...- Me rei nerviosa mientras acariciaba con la yema de mis dedos toda aquella longitud. No entendi muy bien lo de la saliva, pero cuando me dijiste que lamiera la punta te mire un poco vergonzosa.

Y como si se tratara de un helado pase mi lengua por aquel caparazon rosado.- ¿te gusta asi?- Aquello me excitaba y sin dejar de acariciarla con mis manos me dedique a repasarla lentamente con la lengua. Desde arriba, rodeandola jugueteando y aprendiendo a la vez. Poco a poco empece a bajar recorriendola entera de arriba a abajo y dandola pequeños besos.- ¿Lo hago bien?- Te mire sin dejar de acariciarte con cara de traviesa.
 

Con solo las manos en mis muslos ya estaba algo jadeante; apenas pones tus dedos sobre mi intimidad, me estremezco. -ah...-

Cuando comienzas a usar tu lengua, mi cabeza se vuelve a tirar para atrás, mi espalda se arquea y jadeo con fuerza, notas como mis manos aprietan el cojín sobre el cual estoy sentado. -ah ah... sí, se siente muy bien...- murmuré a tu pregunta, tus labios tiernos y tu lengua húmeda y tibia me causaban una deliciosa sensación. Me estaba mordiendo el labio inferior, mientras en mi mente rogaba que nunca pararas y luego te sigo indicado -sí... - te das cuenta como mi sexo se puso aún más duro y ligeramente más grande, palpitaba con fuerza en tus manos -ahora con las dos manos ahórcalo con un poco más de fuerza...- te pedí cada caricia me hacía querer más y más. Llevé mis manos a tocar tus senos - oh... adoro tus tetas, Soun... ahora intenta meterte mi polla a la boca...- te pedí mirándote fijamente, sabía que te asustarías así que te quite presión  -bueno lo que puedas... mientras más, se siente mejor... pero ten cuidado te puedes lastimar, ok?.- "demuéstrame tu cariño..." pensé, pues si lo decía te podías apresurar y te podías lastimar. Mis manos iban acariciando con ternura tus pechos, sintiendo su exquisita suavidad; mientras esperaba la mamada.

Mientras te lamia me encantaba oirte gemir y en un momento pare para mirarte aun un poco avergonzada y nerviosa. para recibir tus indicaciones.- Cada vez se pone mas dura....Mmmmm...- Sonrei sin parar de masajearte el falo y cuando me acariciaste los senos gemi.- Me encanta como me tocas, se siente muy bien...

-Intentare hacerlo lo mejor posible...

No tarde en sujetar fuertemente tu pene, pero sin apretarlo demasiado y tras aquello trague saliva y me meti el glande en la boca.- Mmmmmm- instintivamente cerre los ojos, aunque era una sensacion extraña me acostumbre rapido y poco a poco exigia mas a mi boca. En un momento toco mi garganta que casi hizo ahogarme, por lo que tuve que separarme para escupir unos enormes hilos de saliva.- ¡Cof, cof! Jajajjajaja.... Vale ya lo entiendo.- te mire traviesa, pues le estaba cogiendo el gustillo a aquello de darte placer. Me encantaba irte de fondo gemir y jadear.

Volvi a ello despacio, sin ninguna prisa y exigiendome en cada subida y bajada un poco mas. Movia mi cabeza de arriba a abajo suavemente hasta que volvi a sentir la punta en mi garganta. Esta vez no me puse nerviosa y subi antes para no hacerme daño. Tras un rato y acostumbrarme al ahogo logre metermela algo mas y cuando me quise dar cuenta mi nariz tocaba tu pubis.- mmmmmggggllll- Desenvaine tu pene de mi garganta sacandola completamente embadurnada de saliva y te mire.- Mmmmmmm ¿Es asi?- Sonrei de nuevo y sin dejarte contestar volvi a engullirmela de nuevo hasta el fondo.

Estaba bastante perdido en el placer, pero cuando te oigo tan diligente en darme placer sonrío feliz y divertido; definitivamente éste cariño era especial. 

Justo en el momento preciso aprietas con fuerza; me estremezco de placer y empujo un poco mis caderas hacia arriba, para sentir más de tu fuerte agarre -ahh sí....- y cuando fuiste abarcando más y más de mi pene, podías notar como mi cuerpo se arqueaba y estremecía ante la deliciosa sensación de presión que hacía tu boca. Al oírte toser me siento mejor y te intento ayudar a sacártela de la boca; dejé de acariciarte los pechos y puse mi mano en tu mejilla, mientras me sonreías te limpie con mi dedo y sonreí tiernamente - Soun...lo haces muy bien... - Nunca había pensado que así sería, pero supongo que así es cuando se quiere de verdad.

Cuando volviste a mamarla y meterte tanto en la garganta, llevé mis manos a tu cabeza, como si mi consciencia buscara desesperadamente controlar la situación, claramente estaba perdiendo el control ante el placer. De alguna manera te habías logrado meter 28 centímetros de carne en la boca y en realidad era muy gruesa, expandía tu garganta y casi alcanzaba tu estomago. Para mi, era una sensación increíble nunca había sentido nada similar, hasta probablemente ninguna otra vagina o boca podría tomar tanto de mi; negaba con la cabeza sobre el cojín mientras alcanzabas a tocar mi pubis -ahHHH DIOS!!! SOUN!!.- tiré solo una vez para que te detuvieras ahí un rato más y luego dejé que te la sacaras de la boca, disfrutando todo el recorrido de vuelta.  -por dios...- apenas murmuraba para responder y de nuevo me volviste loco con la maniobra. 

y Ésta vez, perdí el control. Te detuve de inmediato, con cierta resistencia que hiciste te quité mi polla de la boca y como si no pesaras nada te recosté sobre el sillón, boca arriba, con la cabeza colgando por encima de la bracera. -te voy a coger la boca...- murmuré entre enfurecido y desquiciado por el placer.

sostuve tu cabeza y acerqué mi pene, de ésta manera entraría mejor... disfruté tus labios y fui adentrándome cada vez más; mientras aún no terminaba de meterla toda en tu garganta, llevé tus manos a tu sexo, para que comenzaras a tocarte mientras te cogía la boca. Me tomé mi tiempo para meterla toda y luego fui comenzando a mover mis caderas para darme placer... Mis testículos colgaban y golpeaban tu frente con aquellos movimientos; los cuales se iban tornando más violentos y apresurados; mientras yo, de nuevo me perdía ante tan increíble placer.

Comenzaba a moverme demasiado rápido y fuerte, ya comenzabas a sentir la asfixia y las arcadas, las cuales de alguna manera eran muy agradables; cuando comenzaste a sentir una descarga directamente a tu estomago, mi leche se estaba disparando por primera vez dentro de una mujer y yo no dejaba de gritar y jadear fuerte, saqué mi pene, mientras seguía disparando y al tenerlo afuera me masturbé un poco para disparar sobre tus tetas y rostro.

Al terminar la faena caía rendido al suelo, apenas consciente y con una enorme sonrisa que no se me desaparecía con los fuertes jadeos que daba para intentar recuperar el aliento. 

Era muy curioso el instinto, nunca habia hecho algo asi y poco a poco le estaba cogiendo el tranquillo. Aprendia de tu placer a hacertelo cada vez mejor y mas profundo. Lo mas curioso es que me gustaba y excitaba mucho hacerlo. Mas si cabe con tus expresiones, pues darte placer me gustaba.- Mmmmmmmm...

Cuando abria los ojos o notaba algun cambio te observaba deleitandome con aquella barra de carne de 28 centimetros que tenia ahora mismo en mi garganta. Me sorprendia la capacidad que tenia y yo misma me rei para mi al compararlo como si fuera una "Tragasables".

Tras un rato, me apartaste y colocandome boca arriba en el sofa, me la metiste en la boca para autosastifacerte. Era extraño y me ahogaba, pero verte jadear y gemir me gustaba.

Coloque al principio una mano en mi sexo, pero estaba tan empapada, que no me hacia falta mucho tocarme para tener otro orgasmo. Tras eso mis manos comenzaron a jugar con mis pechos y mis pezones mientras me embestias.

Tras un momento senti algo calido y espeso que me ahogaba y trague incoscientemente para luego toser mientras recibia una lluvia de aquel liquido blanco que salia de ti.- Ummmm ¿que es esto? Sabe rico...- Me incorpore para limpiarme la cara un poco mientras sonreia. Tras limpiarme un poco con la mano te hice sentar, mientras me relamia algunas gotas que tenia en los labios.- ¡quiero mas!- te dije sonriente y volvi a metermela en la boca.- ¡Huy se a bajado un poco! ¿Si sigo te pondras igual de duro?- Volvi a perderme en tu miembro limpiandola de restos.

-ah ah...- apenas recobraba algo de consciencia y ya me estabas sentando de nuevo. apenas me tocaste de nuevo la polla, me estremecí y lancé un leve quejido; estaba demasiado sensible aún. Pero ya te habías vuelto una viciosa y mientras la limpiabas volvías a sentir que se endurecía; mientras yo parecía retorcerme, entre dolor y placer -ahh ahh.... So-Soun, espera...- tuve un poco de miedo de que terminaras matando de exhausto...

Me fui Recostando, guiando tu vicioso rostro que seguía queriendo más leche; y sostuve tus piernas, las puse a los lados de mi cabeza, abriéndolas y teniendo una hermosa vista de tu perfecta e inmaculada intimidad. Ver y oler tu intimidad me despertaron y me recuperé al instante, tu inmaculado y perfecto sexo me volvía loco y solo tuve que abrirte un poco más de piernas con mis manso, para tener a mi alcance tu intimidad, comencé pasando la lengua con cariño; mientras mis manos acariciaban tu enorme trasero, aferrándolo y dejándome saborearte mejor.  

-Soun, sigue mamándomela.- te pedí, mientras una de mis manos se fue a masajear tu clítoris; luego de hablar volvería a lamerte y al sentir que te volvías a meter mi inmensidad a la boca paré para jadear fuerte, con el rostro húmedo en tus fluidos -ahhh se siente tan bien...- murmuré y luego seguía alzando el ritmo a la vez que tu lo hacías.

Estaba muy excitada recreandome con aquel miembro que volvia a la vida por mis mimos a base de lametones.- No puedo parar hermanito.- Sonrei maliciosa mientras me daba golpecitos con tu miembro suavemente en la comisura de los labios.- Me encanta como gimes y jadeas.- Tras eso me meti el miembro de nuevo en la boca mientras me cogias de las piernas para casi sentarme en tu cabeza. Lo que provoco que sonriera.- Ummmmm.

Por supuesto te deje hacer, mientras yo volvia a enguillirme tu miembro ya con mas confianza y aun mas cuando me pediste que lo hicera.

Tras unos minutos de comprobar y de paso disfrutar de tu lengua en mi vulva, pare las caricias y me levante para mirarte con una sonrisa.- Voy a intentar una cosa...- Segun lo decia me subi a ahorcajadas encima tuya mirandote a la cara y sujetando tu miembro para encaminarlo a mi lubricado y excitado sexo. Necesitaba probar lo que era sentirte dentro de mi y aun con dudas estaba decidida a hacerlo mientras acariciaba con tu glande mi sexo empapado. Conte hasta diez mentalmente mientras me seguia acariciando con tu sexo.- Ummmmmm

Cuando llegue a diez comence a dejar caer mi peso para introducirme tu aparato.-Aaaaaaayyyy- Me dolio un poco cuando rasgue la telilla de mi virginidad, pero fue un pequeño pellizco y del dolor paso al placer mientras entraba dentro de mi.- Ooohhhh- Pudiste ver como salia de mi sexo la sangre mezclada con el fluido de mi excitacion. Lo tenia estrechito y me estaba tomando mi tiempo para acostumbrarme a tu grosor.- Mmmmm no sabia que esto era tan....placentero.

Estaba pasándola bien, de hecho después de corrernos un par de veces más hubiera dado por terminada, la noche. Pero de pronto te levantas y te colocas encima mio. De pronto sentía tu caliente sexo tocar el mio, nos estremecimos al unisono; puse mis manos sobre tus muslos y apreté, mientras ibas forzando tu entrada para hacer espacio a mi miembro; el cual sentiste como expandía y palpitaba dentro tuyo, aquel descomunal bestia entraba lastimándote, pero ante el placer podías dejar de lado el dolor. 

Yo tiré la cabeza para atrás, pues no solo me sentía en la dicha, también me dolía entrar en un lugar tan apretado; pero también ante el placer pude dejar de lado cualquier incomodidad.

-ahhhh AHhhh... Soun...-

exclamé jadeando, mientras mis músculos se tensaban y apretaba un poco más de tus muslos, con cuidado de no lastimarte; pero ello te daba a entender cómo disfrutaba de nuestro acto. Me senté al rato, mis manos tomaron tus nalgas y apretaron -¿...te-te gusta? - pregunté sonrojado. Y luego de escuchar tu respuesta comenzaría a besar tus enormes pechos, para complacerte más y que no sientas el dolor... 

Sentia como tu miembro se abria camino lentamente por mis entrañas, era una sensacion extraña y a la vez muy excitante. Aun sentia un pellizco de dolor y me notaba sin respiracion por la envergadura de tu miembro.- Mmmmmm...- gemi al unisono mientras echaba la cabeza hacia atras apoyando mis manos en tu pecho.

-Oh madre miaaa...la tengo dentro de mi.- Te mire sonriente, excitadisima y casi sin aliento- Si, me gusta...- No me habia dado cuenta que poco a poco me la habia introducido entera y mis nalgas tocaron tus muslos.

¿Y ahora que hago?- Dije jadeante apoyada en los musculos de tu torso y mirandote a los ojoa completamente azorada y excitada.

Contra todo pronostico, la lujuria y pasión era tanta que pudiste meterte mi miembro entero, sentía la presión que hacían tus interiores. Al oír tus preguntas, busqué tu mirada y te respondí - también es mi primera vez, Soun... pero... se siente tan bien...- murmuré mientras sostenía tus nalgas y las apretaba. 

Al terminar de apretarlas y hablar, levante tus caderas hacia arriba, sospechando que el movimiento nos causaría placer a ambos; y efectivamente así fue, no pude evitar jadear fuerte y luego de haberte movido muy despacio, te volví a sentar en mi regazo, apretando tus caderas con un poco de fuerza ante el placer. -ahhh... Soun!... dios! ... se siente genial...te amo- Luego de decir aquello mis labios buscaron los tuyos para acariciarse con pasión y amor.

Y de nuevo fui guiando tus caderas hacia arriba y luego hacia abajo, mientras volvía a besar tus pezones; no sin antes haber pasado besando tu cuello y tu pecho. Iría subiendo la intensidad paulatinamente, imaginaba que tener tremenda cosa adentro no te era muy cómodo pero si placentero, por los gemidos que dabas.