Partida Rol por web

Rajá tenia los colmillos totalmente empapados en sangre trasgoide. Tras dejar los desperdicios, se lanzó sobre uno de esos trasgos que aporreaban cuerpo a cuerpo a su ama recién trasformada.

*Árandil mira a su alrededor, sabe que en esa situación no tardarán en vencerles. Sólo le queda algo por hacer...

La druida cierra los ojos, buscando algo en su interior, lentamente se concentra en la búsqueda de esa idea, hasta que por fin la vé: una llama roja ardiente que lucha por ser liberada. Árandil levanta las barreras con las que la retiene, el espíritu del oso sale al exterior, salvaje, libre de nuevo, dispuesto a divertirse con aquellos molestos monstruitos.

Uno de los arqueros se quedo tan acobardado al ver al oso, que ni siquiera supo tensar la cuerda y la cuerda del arco se le rompió dañándole a uno de sus ojos(-2pg). El otro consiguió tensar una de sus flechas,pero la osa estaba muy bien protegida y solo tuvo que dar un manotazo para desviar la flecha hacia un lado. No tuvo tanta suerte para esquivar las mazas, primero en un costado y despues en el otro sintió como los pinchos de la maza penetraban la gruesa piel de la osa Arandil(-10pg). Dio un terrible grito al sentir aquellos arañazos y estaba preparada para dar zarpazos.
Rajá que ya habia visto trasformarse a su ama, sabia que estaba en peligro y no dudo en ir a socorrerla lanzándose de nuevo con sus dientes a por uno de esos trasgos que le acababan de dañar(-9 pg). Pocos segundos de vida le quedaban a este trasgo que estaba a merced de la pantera.

Te toca Arandil..

La osa se lanza sobre uno de sus atacantes, tratando de deshacerse de él con uñas y dientes.

Uno de los arqueros se había quedado atontado cuando le golpeo la cuerda del arco en un ojo. El otro vio la dureza del oso dando zarpazos y mordisco..

-Eres un inútil..- Le dijo a su compañero, llevo una de sus manos al carcaj para coger una flecha que volaba con mucha precisión hacia la transformada semielfa.

Rajá mantenía a uno de esos fétidos trasgos entre sus uñas y dientes apunto de destriparlo.

La terrible osa se lanzo sobre el único monstruito que quedaba libre de los que estaban a su alrededor. Sus terrible uñas destriparon al trasgo sacando sus entrañas, y por si fuera poco se lanzo con sus afilados dientes hacia su tórax abriendoselo en canal por completo.(muerto)

Tras su brutal carnicería noto con fuerza como una flecha penetraba en su cuello. Empezaste a tambalearte hacia tras y por el propio peso caiste de bruces al suelo, parece que esas flechas no solo hacen daño y tu vista se empieza a nublar..(-14pg) La pantera con bruscos movimiento de cabeza de una lado a otro acabo quitándole la vida con los dientes a ese otro trasgo que tenia ante el.

Cuando una sombra sale de la oscuridad y se arroja hacia los arqueros..

Una sombra oscura sale de la oscuridad y agarra por el cuello al arquero que acababa de lanzar una flecha. Algo le susurra al oido justo cuando instala su daga en la piel de esa fétida criatura.

Tras dejarlo caer al suelo sin vida desenfunda la otra daga y se encara al arquero que se acababa de dañar el mismo en un ojo.

-¿Por que le habéis atacado?..¿¡Acaso os hizo algo!?-

-¿¡Eres tú!?..¡maldito asesino!- Susurra mientras se desenfunda una daga.

-¡¡Por Traiiggg!!-Lleva la daga al cuello y se raja el mismo cayendo al suelo sin vida.

-Jjjjjjj..-

Árandil estaba gravemente herida, se sentía mal, y empezó a notar como el espíritu de la osa la abandonaba poco a poco, como sus fuerzas se alejaban de ella.

Segundos después se hallaba en el suelo, de nuevo volvía a estar en su cuerpo, sus ropas se hallaban cubiertas de sangre y tenía numerosos desgarrones. Sus ojos almendrados se dirigieron hacia el enmascarado, ¿qué hace él aquí?

Una vez hubo recuperado su forma, Árandil volvió a apuntar con su arco hacia otro de los atacantes.

Los cinco trasgos que te habían sorprendido yacían el suelo sin vida. El ultimo murió cuando le quitaste la vida a quemarropa mientras pedía ayuda en el suelo. La ayudaste quitándole el sufrimiento.

Los pelos se iban introduciendo en tu piel, la nariz puntiaguda de Oso iba desapareciendo poco a poco hasta que en conjunto, todo el cuerpo llegó a tu forma habitual. Tus ropajes desgarrados, al igual que tus heridas por todo el cuerpo te decían que tenías que descansar y cuanto antes mejor. Tras quitarle la vida al último humanoide, viste como uno de ellos(el que esta con el enmascarado) se quito la vida el mismo degollándose el cuello con una daga. Tras esto miraste con frenesí al enmascarado..

Rajá vio que te mantenías en pie. Empezaba a olisquear la carne de esos trasgos y por puro instinto de supervivencia comió lo que el sabia que era carne buena.
Tras esto hizo un gesto hacia su ama y con sus dientes arrancó un buen pedazo de carne cruda que le tendió ante sus pies. Era una forma de agradecerle lo mucho que le quería..aunque sabia que no le ibas a hincar el diente.

-Descansa en paz escoria..- Se lleva ambas dagas a la espalda y se encara hacia ti con pasos silenciosos a la vez que ligeros. -Será mejor que te largues, esto puede ser un hervidero de estas criaturas antes de que caiga la luna-

El extraño ser que oculta su rostro parece que no miente puesto que ni siquiera se detiene a mirarte y sigue su camino hacia la espesura dispuesto a salir de aquí.

Esta vez si puedes verle y antes de salir al sendero se detiene mirandote por detrás de su hombro izquierdo. -¿Como te llamas semielfa?- Esta vez la voz no sonaba tan grosera como podía haber sonado otras veces.

Árandil rechazó el trozo de carne que le ofrecía Rajá mostrándole una sonrisa de agradecimiento y se apoyó en ella para mantenerse en pie, no quería parecer demasiado vulnerable ante los ojos del enmascarado.

Después, volviéndose hacia él, le dijo:

-Gracias, nos ayudaste cuando podrías haber pasado de largo, te estamos agradecidos y te debemos una- dijo señalando también a Rajá- mi nombre es Árandil, druida de tierras elficas, ¿sería mucho preguntar el tuyo?

-Árandil.. Se queda en la misma posición de espaldas a ti. -Bonito nombre..-

-Valas- Dice al fin pronunciando su nombre. -Y no me debéis nada- Se acerca a ti sin quitar el dedo de las empuñaduras de las dagas y mira tu aspecto desgarrador.

-Puedo llevarte a un refugio, si lo deseas, pero no quiero que nombres ni una palabra sobre mi, a nadie- No le importaba realmente si querias tomar prestada su ayuda, pero no obstante quizas te sirva para ocultarte de los peligros de la noche.

-Es que estamos siguiendo la pista de alguien...- dijo mientras que recordaba a los aventureros y trataba de mantenerse erguida por sí misma, apartando la mano de Rajá, pero no pudo, las rodillas le fallaron y estuvo a punto de caer de no haber sido por la ayuda de su fiel pantera- Si, llévame al refugio, mañana seguiremos con la búsqueda. De todas formas no creo que avancemos mucho en este estado, necesitamos descansar.

Su ego le decía que no accediese, pero su lado racional fue el que ganó finalmente la discusión: por encima de todo, debían sobrevivir, aunque sólo fuese por no dejar solo a Rajá.

-No son horas de divagar por la noche, no por estos lugares- Observa como estas tan débil que no aguantarías ni un simple asalto mas. Ni si quiera se limita a ayudarte -Vamos solo es una semielfa, no debería de interponerse en mi camino-

-En marcha- Sin esperarte, sale de la espesura de la arboleda volviendo al sendero. -Es que estamos siguiendo la pista de alguien...- Las palabras de la Druida penetraban en la mente de el por ahora conocido Valas. -¿A quien puede seguir el rastro? solo encontrará la muerte en este lugar..- Con estos pensamientos en la cabeza seguí con paso ligero por las sombras del sendero, en cierto modo intentaba protegerte.

Así fue como la Druida y su pantera conocieron al extraño personaje conocido como Valas. Decidieron seguirle hasta un supuesto refugio.

El silencio se apoderaba de la noche, y con ello el cansancio llegaba hasta tu cuerpo. Rajá se mantenia como nuevo, ya que al menos habia engullido carne humanoide. Sigues los pasos de Valas, el camino se te hace largo ya que ni siquiera se cruzas alguna palabra con el. Aun así, no le quitas ojo de encima.

Cuando saliste de la arboleda habia un camino que te llevaba recto y otro que torcía a la izquierda. Valas torció por aquel camino hacia la izquierda. Tras largos y ásperos minutos, ves una pequeña colina enfrente tuya y una luna radiante que gracias a ella puedes distinguir la silueta de una cabaña en lo alto de esta. No esta muy alta, pero tienes que subir una pequeña pendiente para llegar hasta ella. Reunes fuerzas y subes por la colina guiado por Valas. Antes de llegar a la cabaña, pero ya en suelo firme ves una balsa de agua tranquila. El extraño enmascarado se dirige hacia la balsa..

Me inclino en la orilla de la balsa y mi mano derecha se inunda bajo el agua para salir a la superficie y llevármela a la boca para beber, tras haberme descolocado un poco las telas de mi rostro.

-Hemos llegado- Se levanta y parece estar preparado para irse. -No deberías de tener problemas aquí..- Su mirada no te lo deja muy claro, ya que se limita a ver su alredor, como si esperara ver algo entre los arboles de este robusto y gargantuesco bosque. -Habrá sido el viento-

-Gracias, estaremos bien aquí, necesitabamos descansar- Árandil dirigió la mirada hacia la casa, no le daba muy buena sensación, pero al menos era un lugar cubierto en el que dormir al resguardo de los elementos y de cualquier peligro que pudiese habitar por ahí- ¿tú te marchas ya? ¿dormiras al descubierto?- la chica no estaba segura de que realmente debiese haber realizado esa pregunta, pero le parecía desconsiderado por su parte dejarle marchar así.

Su mano se deslizaba suavemente por el lomo de Rajá y sus ojos se clavaban en el enmascarado.

-Si, tengo cosas que hacer- Empieza a alejarse por el borde de la balsa y retomar los pasos por el camino que vinisteis.

-La gente como yo no duerme por la noche semielfa- Se vuelve hacia ti, y aunque no puedas verla se esconde una amplia sonrisa entre sus telas.

-Hastalavista...Árandil- Y desaparece entre las sombras como ya habias visto anteriormente mientras baja colina abajo.