Partida Rol por web

Juntos, en la sección de carnicería, veís como Reagan comienza a señalar con la escopeta hacia la sección de frutas y verduras, donde acaba de sonar el teléfono de Chip.

Chip, por cierto, ha entrado junto a Cormac y Alex en los vestuarios de personal.

Entonces, Bush deja la bolsa de dinero en el suelo y, con el rifle apuntando y al parecer listo para disparar, comienza a acercarse a la zona del teléfono, a una decena de metros a vuestra izquierda.

Entrais en la zona para personal.

Un almacen enorme lleno de palés cargados de productos preparados para ser repuestos en las estanterías del supermercado forman pasillos.

Frente a vosotros, atisbais lo que parece una salida de emergencia y, a vuestra izquierda, el muelle de carga de los camino, con la persiana a medio abrir.

El terrorista con la máscara de Nixon ha debido entrar un par de minutos antes que vosotros pero ahora mismo sois incapaces de localizarle, podría estar escondido entre los palés o haber utilizado cualquiera de las dos salidas posibles.

¡Mierda! ¿Porque ha tenido que quedarse? Piensa Dereck, piensa... 

Escucha dije n un susurro huye en cuanto llame su atencion. No discutas Tabata.

Me volvi hacia el lugar por donde venían los atracadores y cuando estaba a punto de salir me lo pense mejor.

¿Que demonios?

Gire sobre mis pies, sujete los hombros de Tabata y la bese. Sin darle tiempo a decir nada, salí de la carnicería agachado y cuando me aleje unos metros me Levante con las manos en alto y la misma sonrisa de los últimos doscientos programas.

Vaya, temo que es mi telefono, si me permiten que lo coja y les dejo que sigan a lo suyo. No quería interrumpir.

Cuando el plan esta en plena ebullición nosotros seguimos a lo nuestro, yo tratando de hacerle ver a dereck que ,ya me gustaría ,pero no es una pelicula y por otro lado lidiando con mis propios demonios que me llevan atormentando demasiados años. Cuando de repente me callo, uno de los atracadores se ha dado cuenta y viene hacia aquí, me vuelvo hacia dereck y abro mucho los ojos totalmente histérica, no da tiempo a mas porque la estrella decide hacerse el héroe.

Seguramente le hubiera agarrado de la camisa, le hubiera dado una bofetada y como un niño le hubiese arrastrado de una oreja con los demás egoístas al agujero de cuartito de personal donde se habían escondido pero simplemente ... Dereck me beso.

Aquello ya si que termino de fundirme los sentidos, acto seguido el chico, con menos pelo ,se levanto y se entrego.

Durante unos segundos permanecí quieta hasta que reaccione , tenia que ir y Salvarme yo tambien, me gire para ir hacia el cuarto cuando... Suspire y dije : mierda...

Me Levante yo tambien con los brazos en alto y aun con el picorcillo de los labios de dereck en los míos me acerque despacio hasta llegar junto a el. Baje el brazo un segundo y le di un empujón
- eres tonto... Por tu culpa vamos a morir..

Y lo peor? que era lo suficuentemente importante como para que yo lo hiciera con el. Volví a subir los brazos y sonreí forzada , quizás una chica... Como me violen, dereck!

Bien, Alex los había llevado a todos hasta aquella zona a salvo, y sólo quedaba un tipo que les separaba de la libertad. Aquella sería una historia cojonuda, y él se cubriría de gloria. Ellos eran tres, y él sólo uno. Sólo hacía falta algo para pegarle... ¿quizás un trozo de tabla de un palé? ¿No había alguna palanca? Lo importante ahora era no perder la calma y evitar que algún golpe tonto descubriera su posición. Así que Alex se tiró al suelo perdiendo todo el aire de los pulmones en la maniobra (era mala idea no saber caer bien) y se arrastró tras una de las múltiples cajas.

Me había dado ya por muerto, y trataba de animarme pensando que al menos ganaría un premio Darwin y la gente recordaría mi nombre aunque fuese para decir “Eh, ese es el capullo que se dejo matar para besar a una chica ¿verdad?”. Incluso lo había asumido, bueno, en realidad no, pero si me sentía capaz de afrontarlo sin llorar, sobre todo porque temía que hubiesen cámaras de seguridad grabando lo que ocurría y no quería que lo último que quedase de mi fuese una cinta conmigo llorando antes de que desparramasen mi cerebro por el suelo.

Puede que no sea una gran estrella, pero soy del mundo del espectáculo, y al final la imagen es lo único que nos queda. Bien vale la pena guardar la poca dignidad que uno tiene para sus últimos minutos.

Pero entonces tuvo que ocurrir. Tabata tuvo que negarse a hacerme caso, salió con las manos en alto y se me acerco. Íbamos a morir y ella moriría por mi culpa.

No, eso no podía permitirlo. No iba a cargar con su muerte en mi conciencia.

Escuchen, no hace falta que disparen. ¿Eso sería un error de acuerdo? Miren mi rostro, imagínenme con el pelo largo, ¿no les suena? Soy una estrella de la televisión, y ella es la productora de mi programa. Somos muy valiosos, los dos. La policía no se arriesgaría a entrar mientras ella y yo estemos dentro y a salvo, porque mi cadena sacaría el incidente en todos sus telediarios, y la imagen de la policía se hundiría.

Yo mismo me sorprendía ante mi propia capacidad para improvisar argumentos por descabellados que fuesen, pero después de todo me pasaba las noches convenciendo a supuestos vampiros de que no necesitaban morderme para demostrarme que eran de verdad, y enfrentándome en realidad a gente potencialmente más peligrosa que unos pirados con mascaras y armas.

Tienen que decirles que estamos aquí, vamos, háganlo.

No podía creérmelo, el plan había salido de escándalo y encima había recuperado mi bolsa de patatas que Derek me había devuelto. Ahora la salida estaba muy cerca, solo había que esquivar o reducir al atracador que se había colado en el almacén antes que nosotros.

-Psshh Alex, quítale el sonido a tu móvil, vaya que les dé por hacer re-llamada y la liamos- …susurré todo lo bajo que pude… -tenemos que llegar a aquella persiana y salir pitando de aquí-

No sabía dónde estaba aquel tipo, pero con suerte tampoco lo sabría el, así que me deslicé lo mas sigilosamente posible en dirección a la persiana entreabierta ocultándome tras los palés y de paso, intentar ver donde estaba el atracador, mirando por donde se suponía que había entrado.

¿Qué podrian hacer con Nixon? Su primera reacción fue agazaparse en un lugar al cobijo de las sombras. El tipo de la careta del expresidente estaba por allí. Acechando. Con una gran pistola. Una de esas pistolas que son como una exmujer en el contrato de divorcio. Siempre les gusta decir la ultima palabra. Desde luego no podía ver un paramo más desolador. Chip y Alex. Era como si después del holocausto enciendes la luz del  refugio nuclear y te das cuenta que, aparte de ti mismo, los dos unicos supervivientes son John Goodman y Jorge Garcia. Es inevitable pensar cuanto tiempo van a tardar en considerar la posibilidad de pasarse al canibalismo.

Cormac se agazapo, tratando de poner cara de "yo pasaba por aquí" y tratando de pensar una frase ingeniosa que decirle al terrorista si en algún momento el rostro gomoso de Nixon aparecía en su campo de visión.

Alex se tira al suelo, teniendo que aguantar un quejido por el golpe, y avanza lentamente, tratando de encontrar un arma improvisada con la que ¿defenderse? ¿atacar? En un lateral ve una caja de herramientas y una llave inglesa parece brillar para sus ojos, solo faltaría que le guiñase un ojo y le dijese un Hola, cariño. como las prostitutas de Rodeo Drive.

Chip, avisó a Alex sobre los móviles y avanzó cautelosamente por entre las cajas en dirección a la persiana. Justo cuando se va a somar, ve tirada en un lateral la máscara de Nixon; inerte y arrugada no parece tan terrorífica sin un tipo esgrimiendo un arma dentro de ella.

Un ruido de cristales llama su atención y al asomarse ve ¡al tipo de accidente rompiendo la ventanilla del mismo viejo Chevy que había en el cruce de carreteras!

Clinton comienza a acercarse hacia vosotros a toda velocidad mientras Bush se gira y grita para llamar la atención de Reagan, el mismo Reagan que ha abierto fuego varias veces contra distintas personas dentro del supermercado.

Dereck comienza a soltar un pequeño discurso, típico de películas, hasta que un culatazo de la escopeta en el rostro le hace callar. Dos pensamiento cruzan a la vez su cabeza, un Podría haber sido un tiro atraviesa de lleno a ¿Serán capaces las de maquillaje de hacer que no se note mucho?

Acto seguido, el cañón de la escopeta os apunta, como dos ojos de la muerte mirándoos, y Clinton os grita ¡Al suelo! ¡Vamos, al suelo!

Mareado por el impacto del arma, obedezco en parte por la escopeta y en parte porque prefiero llegar al suelo solo. Trato de pensar en que decir o que hacer para salir de esta situación, pero lo único que me viene a la cabeza es que yo vote por este tío.

Espero a estar de rodillas para volverme hacia Tabata, con muchas cosas en la cabeza pero ninguna útil.

Soy imbécil... ¿Habré quedado muy mal? Lo sabre cuando me mire. ¿Quiero saberlo? Si, supongo que si.... Joder, ¿y ahora que hago?... ¿Estos cabrones no ven la tele? ¿Coño es que nadie ve mi programa más que ese capullo de Chip?... ¿Dónde esta la policía?... ¿Por que coño vine a esta puta reunion?

Solte un gritito y me tape la boca con las manos involuntariamente , el culatazo debió de doler...

Yo no me lo pensé dos veces y me tire al suelo , tal y como pedía un expresidente. Por alguna razón en especial recordé a Mónica lewinsky, y me puse a llorar. Que coño estaba pasando? Estaba mezclando la realidad con esta especie de ficción absurda y peliculera?

Que coño esta pasando?

Le solloce a dereck, este me miraba fijamente y parecía que quisiera decirme alguna cosa , pero yo aquí no veía ninguna solución. donde estarían estos?

Joder, si hasta iba a servir para algo el puñetero friki de las patatas fritas, porque a Alex no se le había ocurrido lo de quitarle el sonido al móvil por si le llamaban. Y eso que él tenía mucha vida social, pero daba la casualidad que justo en esos momentos nadie le llamaba para ir a una fiesta, o una reunión social, o un paintball... esas cosas.

Así que en cuanto pulsó un par de teclas y puso el sonido en SILENCIO, cogió la llave inglesa con una sonrisa sádica que sólo él pudo ver y se dispuso a actuar como un auténtico guerrero y saltar sobre el ladrón en cuanto se pusiera a tiro. Pero fue cuando escuchó el sonido de cristales rotos en la calle y se encogió por puro instinto. ¿Les habían tirado algo? No, Chip miraba por la ventana, y si no les habían visto hasta ahora era porque el colega no estaba por la zona. ¿Acaso se intentaba largar dejando a sus colegas tirados?

Reptando por el suelo como una serpiente malaya, Alex se dirigió hacia la ventana donde miraba Chip para poder ver él también lo que se cocía.

Noté como Alex se acercaba hasta mi lado… -Mira Alex, es el mismo tipo del accidente y el mismo coche, el Chevy ¿Qué coño es todo esto?- …me quede absorto mirando la escena, todo era tan extraño… -parece que se va a largar y los va a dejar tirados, es nuestra oportunidad de salir de aquí… y de paso averiguar qué es lo que pasa, lo mismo echaron peyote en el ponche de bienvenida y estamos hasta las cejas-

Sabiendo que el atracador estaba fuera, me deslicé hasta la persiana y me preparé para salir en el caso de que aquel tipo se fuera. Una vez allí, me asomé para ver las posibles vías de escape.

Siguió la ruta de escape propuesta por Chip. Aquello empezaba a ser surreal. Evidentemente debía haber una explicación para todo pero ¿Qué explicación? Un momento... Sí había una explicación quizás el tipo ese, el que intentaba romper el cristal del Chevy y antes estaba en el accidente, debía saber algo. Ese tipo era el elemento en común de toda aquella historia.

Ese tio es la clave. Cormac dejó atrás las sutilezas. Apartó a Alex y a Chip y emprendió una carrera hacia el exterior. Tenía que preguntar un par de cosas a aquel hombre. Durante el camino pensaría cuales.

El tipo se gira, su codo todavía dentro del vehículo tras haber roto la ventanilla de un golpe. Todos podéis ver su rostro claramente:

Está nervioso, claramente, y sus ojos se abren llenos de pánico cuando ve a tres tipo asomados a la puerta de embarque de camiones.

Cuando Cormac se lanza tras él, mira a ambos lados, se gira y comienza a correr en dirección a la calle.

Reagan, el hombre tras la máscara que ya ha abierto dos veces, al menos, fuego contra personas en ese supermercado, llega con su escopeta aún humeante en la mano.

Tras la máscara, sus ojos delatan lascivia mientras repasa el cuerpo de Tábata tumbada en el suelo, deteniéndose en su trasero varios segundos, sin ningún disimulo.

Estaba hablando por el móvil. le dice Clinton al que claramente es el cabecilla del grupo.

Vaya, vaya, vaya. responde Reagan mientras amartilla su escopeta. El sonido CLIC CLAC os recorre el cuerpo, trayéndoos recuerdos de películas y periódicos, recuerdos de muerte, de funerales, de sangre y de dolor. Así que tenemos aquí un héroe...comienza a ponerse de cuclillas frente a Dereck mientras le apunta con su arma.

Cierro los ojos cuando noto la mirada de uno de ellos en mi cuerpo. Maldita sea finalmente no vamos a tener la misma suerte que la vez anterior. Las lagrimas se me escapan abundantemente mientras sollozo. Y los oigo.

No es verdad, nadie hablo por el móvil, solo sonó. Levanto la mejilla del suelo para mirar al atracador que ahora apunta a dereck de frente con su escopeta y sollozo aun mas. Donde están los demás??

-Por favor, no le hagáis daño. Haremos lo que queráis pero no le hagáis nada...- Ahogo por un instante la voz- hasta contaros porque estamos aquí...-