Partida Rol por web

Recogí la nota mientras bufaba

- Esta tía es idiota...

Me gire para seguir a cormac a la furgoneta y casi me dieron ganas de poner rumbo al lado contrario e irme a mi casa a ponerme un par de pelia antiguas

- Vale, iremos a la granja entonces. Paso de conducir ,a quien le apetece?-

Agite las llaves para que el mejor postor las cogiera

Cogi las llaves que Tabata agitaba, y me subí a la furgoneta con cara de pocos amigos. Menuda fiesta de reencuentro había montado.

Espere a que todos subiesen, y mientras ajustaba el retrovisor me dedique una sonrisa a mi mismo mientras hablaba.

Me apuesto cien dólares a que le doy a Gillian mas veces que ninguno de vosotros. ¿Alguien entra?

Éramos una mierda de grupo, ni nos caíamos bien ni encajábamos de ninguna manera, pero la venganza puede ser un gran nexo de unión.

Cuando Alex comprobó que habían recogido una nota y la leían con cara de fastidio, su curiosidad aumentó un poco, pero se desvaneció al leer el contenido. ¿Pero a qué jugaba esa idiota? Estaba claro que querían tomarles el pelo, pero no se iba a marchar de rositas. Todo el mundo iba a saber la mierda de reencuentro que había organizado, y si podía sacar más mierda, pues mejor.

- Mira, Johnson, a eso sí voy a apuntarme - dijo, mirándole de lado con una sonrisa - Veo esos 100 pavos. Esa zorra va a recibir más tiros que... que... bueno, que un pato de feria.

Sonreí desde el asiento trasero de la furgoneta que hacia juego con mi vestido mientras los chicos se unían en la apuesta

-Yo no tengo tanta pasta, chicos de éxito. Pero me apuesto unas cervezas y una barbacoa al estilo New Castle en el jardín de mi casa

Mire divertida al caballero de los seguros. A lo mejor me lo pasaba bien y todo.

Cuando ya me había puesto en marcha para buscar otra entrada, encuentran la nota y escucho como dicen de ir directos a la granja… -¿Qué pasa?- …pregunté mientras me acercaba. Una vez suficientemente cerca, miré la nota que estaba en el suelo… -Joder, ahora sí que seremos los últimos - ...dije y me fui directamente al interior de la furgoneta.

-Písale a fondo Dereck o nos quedaremos sin bolas suficiente para disparar a Gilliam- …dije con una sonrisa de oreja a oreja… -yo no apuesto nunca, pero intentare quedar primero en bolazos- …terminé riéndome abiertamente.

Por primera vez desde que me juntase con esta gente me senti animado, incluso contento. Todos compartiamos un objetivo, y aunque eso fuese mala noticia para la zorra de Gilian, a mi me sento de miedo.

Una barbacoa bien vale mis cien pavos guapa, y Chip, yo cubrire tu apuesta, pero si ganas vamos a medias ¿eh?

Una sonrisa se dibujo en mi rostro mientras hacia girar la llave en el contacto y comenzaba a pisar el acelerador. El motor rugio con fuerza y la furgoneta enfilo la carretera mientras esperabamos a que Cormac dijese algo.

Joder, conducir no esta nada mal, puede que me compre un coche y me saque el carne un dia de estos. Añadi mientras pisaba el acelerador hasta el fondo.

Durante un segundo, la frase que acababa de decir Derek le sobresaltó, y le miró con gesto asustado. Pero luego comprobó que conducía perfectamente y que todo había sido sólo una broma. Pegó un respingo y apoyó la cara en la mano, observando cómo el pueblo de su niñez pasaba ante sus ojos. En cierto modo, no había cambiado: sólo un par de edificios nuevos, una remodelación de alguna calle... pero la gente seguía con el mismo aspecto atrasado y gris. Si había albergado alguna duda sobre si marcharse de Newcastle había sido buena idea, aquello lo confirmó del todo.

Estaba bajando la ventana de detrás del conductor, donde me acababa de sentar y escuché a Derek más animado que al principio… -No te preocupes Derek, me conformo con un paquete de patatas fritas y unas birras mientras recordamos el fusilamiento de Gilliam- …dije entusiasmado por el buen rollo que empezaba a formarse en el grupo o al menos así lo sentía.

No pude más que echarme a reír con el segundo comentario de Derek… -Me alegra ver que no has cambiado nada- …dije a la vez que le daba un par de palmadas en el hombro… -será mejor que nos pongamos los cinturones, el viaje puede ser movidito, recuerdo que la última vez que escuche a Derek decir algo como eso en el instituto, lo decía en serio- …añadí riéndome y abrochándome el cinturón.

Tras dar un par de volantazos, Derek consiguió estabilizar la furgoneta rosa. Quizá después de todo no era solo una broma lo de que le haría falta sacarse el carnet.

Empezais a circular por la carretera que os lleva a las afueras de la ciudad, ya que todas las granjas se encuentran a varios kilómetros del centro de la ciudad y la de los McFarrell no era ninguna excepción.

Las luces de la ciudad empiezan a quedar atrás y Derek enciende los faros del vehículo, aún es media tarde pero en invierno anochece pronto.