Partida Rol por web

Williams dio otro trago a su stout, contemplando evaluadoramente a Chris. No sabia que tanto podia confiar en el licantropo, pero una situacion desesperada requeria acciones desesperadas.

-Los enemigos de mi gente son conocidos como la Union Tecnocratica explico Es una larga, larga historia con demasiada filosofia ideologia mezclada con mesura, pero a grandes rasgos, son magos que operan con un paradigma distinto al nuestro y buscan activamente suprimir nuestras artes. Y hace unas semanas, han comenzado a dar caza a los Danzantes.

Dejo la stout en la mesa y lo miro fijamente unos segundos, como decidiendo algo. Finalmente hablo, en tono mas bajo.

-Nuestros pueblos comparten la isla desde los tiempos anteriores a Arturo. En cierta forma, creo que es un relacion casi simbiotica... Si la Tecnocracia esta guerreando con los Danzantes tan abiertamente, se debe a algo... Y quiero saber si tienes idea de a que.

Escucho masticando con más calma. El chico termina de hablar y yo sigo comiendo un par de bocados más y apuro la segunda jarra de cerveza antes de contestar. Me limpio la boca con una servilleta antes no obstante; no soy un salvaje.
- No, no sé porque ese Sindicato Tecnológico* está cazando Danzantes. Quizás porque últimamente han estado más activos preparándose para la guerra - comento con una indiferencia muy mal fingida
>>¿Por qué debería preocuparme que los cacen? El enemigo de mi enemigo es... ya sabes, alguien a quien no me interesa joder - haciendo un pequeño aspaviento con la mano - Y si son vuestros enemigos, dejad que se maten los unos a los otros, ¿no? - pregunto alzando las cejas.
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Doy otro bocado y pregunto finalmente con la boca llena.
-¿Por qué te preocupa tanto realmente, chico?
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Ignoro deliberadamente todo eso de la simbiosis; no es el primero que me intenta vender la moto, pero me interesa saber porque le preocupa una guerra que en principio no está llamando a su puerta.

Mientras hablabas con Lord Baskerville, tus sentidos se agudizan, levantas la mirada y de ahí provenía esa emanación metaforica que implicaba el olor al Wyrm, eran varios, unos cinco no muertos, una de ellos se levanta y mira hacia tu mesa, ya sabían que estaban ahí.

La cerveza le llega, Morris la bebe muy tranquilamente, quizá era uno de los pocos bendecidos con la capacidad de consumir comida mortal.

Se inclina para responder a Solomon, sin embargo, su rostro se voltea extrañado, examina todo el lugar y cierra los ojos.

- Magia… - dice casi en un susurro - … ¿un mago en mi pub? – dice abriendo nuevamente los ojos –

Úrsula lo mira y se levanta rápidamente, Isabella se mantiene a su lado.

- ¿Donde? – pregunta tajante la chica rubia –

- No lo sé, es solo un cosquilleo – responde Tony – sea lo que fuere, ya paso, pero me intriga saber quién es, activa auspex Isa – ordena Tony y la mujer de pelo café lo hace –

- Allí, última mesa a la izquierda – señala la vástago – mierda…está acompañado de un licántropo – musita preocupada –

- Tranquila corazón, si no han hecho nada malo aun, es porque quizá ni siquiera sabe que estamos aquí –

Eran dos personas, uno de aspecto de altísima alcurnia mientras que el otro parecía un verdadero vagabundo, este en particular levanta la mirada como aludiendo a que ya sabía la naturaleza de los que estaban ahí arriba.

- Muy bien…el perro ya sabe que estamos aquí –

Ideas, pensamientos, cálculos, todos se veían reflejados en unos ojos inquietos provenientes de Morris.

- Si nos quedamos hablando aquí, podemos dar información de más, si nos acercamos, podemos incitar a la violencia, si nos vamos, podemos parecer unos cobardes…mierda, de entre todos los malditos pubs de Inglaterra, tuvieron que escoger este y precisamente ahora – acata Morris mientras se lleva el dedo pulgar entre sus colmillos los cuales instintivamente ya se hicieron afilados -

- No mires, chico. 5 chupasangres allí arriba. Nos han visto. - dije mientras mi figura se volvía borrosa y sacaba un viejo nokia 3210 de esos que parecían indestructibles
- Procura salir de aquí sin llamar la atención. Yo te cubro las espaldas, chico - ¿De donde venia exactamente la voz?

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[Llamo a Brandon o Yui, los cuervos]

Bueno, Morris, esta es tu fiesta. No voy a hacer nada que no te parezca buena idea. Pero quizá tengan un buen motivo para estar aquí. No creo que hayan entrado por puro azar, y creéme, hay mejores clubs que  éste en Londres. Cientos. Yo creo que no pasará nada por ver de qué se trata. Puedo acercarme ondeando un pañuelo a modo de bandera blanca- me sonrío ante la imagen que imagino- ¿ no tienes curiosidad por saber qué quieren?

Miro hacia el mago y el lobo y les lanzo una amplia sonrisa. Nos han traído bebidas, así que levanto mi cerveza hacia ellos como símbolo de son de paz. Y espero su reacción.

Williams tomo a Chris del brazo, antes que pudiera llamar.

-Tranquilo, Chris. No te precipites le dijo con voz conciliadora Termina de comer, y nos retiramos tranquilos. Si corremos solo llamaremos la atencion.

Siguio tomando su stout como si nada, mirando fijamente al Hombre Lobo. Era lo mismo que en el parlamento, la verdad: El primero en mostrar debilidad perdia.

-No pueden oirnos hablar, y si tanto te molesta puedo hacerles olvidar que siquiera estuvimos aqui. Pero necesito que te quedes, y actues con normalidad... Bueno, lo mas normal que puedas, en realidad. Por favor

Tony mira al Lasombra, suelta una leve sonrisa, quizá regocijándose en la oportunidad que se presentó justo en ese preciso momento.

- Muy bien, si te sientes con la suficiente capacidad de, aunque sea intentar hablar con esos perros, por mi adelante, si sales vivo de esa, te explicare con más tranquilidad lo de los asesinatos en otro lugar y en otro momento…pero ten en cuenta algo, esa carnicería no es obra de un vástago – termina esa frase, se levanta, las chicas hacen lo mismo y salen detrás del vástago, no sin antes que el trio lancen miradas agudas hacia la mesa donde estaban sentados el mago y el hombre lobo –

Lord Baskerville habla a Flea, este último estaba dispuesto a salir de ese lugar, sin embargo, prefiere hacer caso al joven que estaba frente a él, al poco rato, un grupo de tres vampiros se levantan de las mesas, bajan por las escaleras que no quedaban muy lejos a ustedes y se voltean para mirarlos con ojos filosos.

Se trataba de un trio compuesto por un hombre y dos mujeres, el hombre de cabello revoltoso, una chica rubia con tintes góticos y la otra de pelo lacio y castaño oscuro.

Quedaron dos chupasangres más ahí arriba.

Oyes a Flea hablar entre dientes.

- Suéltame el brazo, Baskerville, o te lo arranco antes de que puedas hacer tu abracadabra – jurarías oír un gruñido por lo bajo.

No era buena idea acercarse a un animal cuando se sentía amenazado, ni siquiera a una rata cuando se sentía acorralada.

Pasan los tres vampiros cuyas caras trata de memorizar. Parecen sacados de una película de esas cutres que le gustan a los chicos de ahora, como esas de “Crapesculo” o algo así.

Una vez se marchan, miro hacia arriba. Aún hay dos chupasangres más ahí.

Sigo marcando el teléfono de Brandon mientras miro a Baskerville.

- Me da igual que te vean, Baskerville, eso es problema tuyo. Solo quería sacarte de aquí porque en un 5 contra 2 un humano blandito como tú lleva la de perder. – parece que el tono sigue tenso pero más relajado.

>> Ahora, dime, porque te preocupa esa guerra entre ese Sindicato y los Danzantes, Baskerville.

Williams le sostuvo la mirada a Chris, impasible. Ni siquiera se digno a mirar a los vampiros que pasaron, ignorandolos completamente como ignoraria a cualquier otro trio de Durmientes que hiciera lo mismo.

-No necesito magia para defenderme de ti, Chris le dijo, todo calor de su voz habia desaparecido, siendo sustituido por un tono frio y autoritario Y ciertamente no la necesito para hacer frente a un par de sanguijuelas. El dia que deba temer a un par de vampiros sera el dia en que me abra yo mismo la yugular y devuelva mi sangre a la tierra.

Parecia bastante confiado en este hecho, y no una bravata fruto del hubris que suelen acompañar a los Magos. El Verbena observo unos segundos mas al Cambiante antes de continuar.

-Si puedes al menos actuar como alguien civilizado, te lo explicare dijo, aun sin apartar la mirada ni papadear. Sus ojos azules parecian tempanos de hielo, y estaban igual de frios La Union Tecnocratica planea, eventualmente, purgar a este mundo de la gente como tu o como yo. "Subversores de la Realidad" llaman a todo lo que no pueden aceptar en su estatico Consenso. Pero siempre han sido cuidadosos. Aun con los peores ejemplos de estos "Subversores", mientras no sean una amenaza inmediata para los Durmientes... Los humanos normales, o para el Consenso, tienen una politica de observar y esperar. Si han comenzado un exterminio contra tus corruptos hermanos, es porque algo ha cambiado.

Callo tras esto, como decidiendo si continuar o no.

-Va mas alla de los Danzantes y la Tecnocracia dijo por fin, tras una deliberacion consigo mismo Los mas sabios y poderosos de mi gente me han contactado a mi y a unos colegas Londinenses. Nos han encargado investigar un fenomeno que se observado en otra parte del mundo... Y tratar de replicarlo aqui. Y tengo razones para creer que la Union tambien es conciente de esto, y sus escaramuzas con los Danzantes estan de alguna forma relacionadas a este fenomeno.

Al parecer nos quedamos en la mesa Denson y yo. No sé realmente el nivel de agresividad e animadversión hacia los vástagos de esos dos vistantes. Pero imagino que están aquí por algo. Dejaré el tema de los asesinatos para después de lidiar con este asunto. Llamo a la chica que trajo las cervezas que hay sobre la mesa. Me inclino para hablar con ella indicándole la mesa del lupino y el mago con la cabeza.

Lléveles una ronda de lo que estén tomando, por favor, por mi cuenta. Y sea tan amable de comunicarles que el señor Larrea estará encantado de sentarse a su mesa si se lo permiten. - le digo acompañando mis palabras de una buena propina.

Cuando se aleja continúo hablando para Denson. Espero que las cosas no se pongan feas, me alegro de que no se haya marchado con sus amigos, señor Denson. Supongo que ante dos de nosotros parlamentar será una opción más razonable que emprenderla a mordiscos.

El camarero que en principio había atendido a Morris, se acerca, aleja la cerveza, escucha la orden y la acepta con un ladeo de cabeza a modo de afirmar las palabras.

Poco rato después, se le ve al mismo camarero con una jarra de cerveza y hablando con los miembros de esa mesa, esperando la respuesta de ambos caballeros de tan particular apariencia.

Al poco rato, se acerca un camarero con una jarra de cerveza en su bandeja.

- Disculpen caballeros – sus rasgos eran posiblemente latinos, con un acento entre mexicano y venezolano, pero manejaba perfectamente el inglés – el señor Larrea desea unirse a esta mesa y le manda esta pinta a modo de cortesía, la casa invita – dice mientras baja la cerveza y espera la respuesta -

Te escucho, pero antes de contestarte cogen el teléfono al otro lado.

- Tú. 5 chupasangres en un pub. Wallace Wumtar’s. 3 han salido ya, pero pueden volver. No sé. Quedan otros 2. Estoy con un humano. Avisa a quien tengas que avisar. – digo brevemente transmitiendo la información precisa antes de que llegue el camarero.

Me quedo mirándolo. Parpadeo un par de veces, aún con el Nokia en la oreja. Miro a Baskerville con una mirada que dice “¿solos, eh?”.

Miro de nuevo al camarero.

- ¿Y quién es ese señor Larrea? – digo conteniendo un gruñido mientras mantengo controlados a los dos chupasangres de arriba mirando de reojo.

Con un gesto desinteresado, me coloco bien las gafas mientras no pierdo detalle del devenir de la situación. Obviamente no muestro ningún tipo de emoción reflejando en mi rostro. No tengo intención de provocar a nadie por un simple movimiento que  voluntariamente puede ser ahorrado. Yo también era de la idea de que si se encontraba un mago y un licántropo en ese club, ese día, no podía tratarse de una coincidencia, y si den habían permitido el lujo de... “mostrarse”, era por qué querían hablar. El acercamiento del señor Larrea era, cuanto menos, curioso. Si se hibiera dado ese comportamiento hace unos años, el camarero le hubiera mirado muy raro y probablemente se hubiera negado en rotundo en hacer el encargo.

-Si aceptasen el ofrecimiento... me gustaría acompañarle, señor Larrea. Nunca está de más tener un apoyo en este tipo de situaciones.

Observo la mesa en la que se encuentran nuestros agasajados invitados esperando a conocer la respuesta de estos antes de levantarme e iniciar el camino para recorrer la distancia hasta su mesa.

Claro, claro, por supuesto, señor Denson, contaba con su valiosa compañía como algo indudable- lo digo con total seriedad aunque mis ojos brillan con el fulgor del cinismo.- Apuesto a que aceptarán la invitación, seguramente están deseando venir aquí y cortarnos la cabeza, pero vendran educadamente. Son tiempos extraños, no dude señor Denson, que lo son para todo el mundo. Eso lo incluye a ellos.

Flea le hace una pregunta al camarero, a lo que este le responde simplemente con un levantón de hombros y una respuesta seca:

- No sabría decirle señor, por favor, díganme si les confirmo o no, tengo otros comensales a quienes atender – se notaba la impaciencia en el muchacho oriental ante la llamada de atención del que parecía ser su supervisor, un hombre calvo con saco castaño quien le apuntaba fervientemente un reloj de muñeca del mismo color opaco de su vestimenta en general -

Le hago un gesto con la cabeza a Williams indicándole que decida él mientras yo sigo pendiente de la contestación al otro lado de la línea. Me daba igual aquel humano y lo que su mierda de jefe le tuviera que decir al respecto; yo y los demás Garous nos encargábamos de solucionarle problemas muchos más graves y ni siquiera eran conscientes de ello, y tomarme una cerveza con una chupasangres no entraba en mis planes iniciales para esta noche. ¿Lo habría maquinado todo Baskerville y por eso me trajo aquí? Grrr… como me huela lo más mínimo que está compinchando con esos mamones del Wyrm vamos a comprobar cuán solida es la base para su autosuficiencia respecto a su capacidad de defensa.