Partida Rol por web

-De inmediato.

Frank volvió rápidamente al camión y con un gesto avisó a Threshum para comenzar a descargar. A ver si terminaban con esto de una vez y se podían dedicar a cosas más interesantes:

Al ver la señal de Frank, bajo del camión y  me dirijo a la parte trasera.

- ¿Descargamos?

La pregunta era innecesaria. Frank ya estaba descargando la carga, así que me pongo a ello.

- Frank, móntate en el camión y ve bajando las cajas de los palets. Yo puedo ir llevándolas al bar. Así ahorramos trabajo y esfuerzo. 

-Ok. Échale un vistazo de paso que las bajamos-dijo Frank-No me acabo de fiar de esta entrega. Y tal como están las cosas en  Luna City últimamente me puedo esperar cualquier cosa de Glec.

Frank fue bajando las cajas una a una y aprovechó para inspeccionarlas una vez más. Al hacerlo caja por caja, podría examinarlas mejor que cuando lo hizo en su conjunto.

El trabajo es pesado, pero entre los dos vamos rápidos. A pesar de estar pendiente a todo lo que estamos descargando. A la orden de Frank, contesto con un asentamiento de mi cabeza. Pero al finalizar de descargar todo, no encuentro nada extraño. Y eso era lo extraño. Frank tenía motivos para estar preocupado por este trabajo, y su paranoia me estaba contagiando. Le dirijo una mirada de desesperación. Como si la mierda nos llegara al cuello. Estaba claro que él tampoco había encontrado nada extraño. 

En fin, era hora de retirar el camión y salir de allí de la forma más rápida posible. El siguiente paso era que Lowen pagara y entregar las armas de Glec. 

Terminada la carga Frank se volvió hasta la parte delantera del local y entró hasta el interior.

-Bueno, ya está. Ahora toca cobrar-le dijo al tipo de la barra-Espero que tengas la pasta.

Tenía ganas de salir de allí cuanto antes. Tenía un mal presentimiento sobre este trabajo. Demasiado fácil.
 

El camarero al ver entrar a Frank por la puerta le hace una señal con la cabeza, indicando que mire hacia la izquierda. Allí, sentado en el palco de la discoteca (en este momento está haciendo de cafetería), está sentado Lowen con dos chicas a su lado. Riendo, bebiendo, fumando y tocándolas continuamente.

Veo que Frank entra de nuevo en el bar y me dirijo al asiento del conductor del camión. Miro nervioso hacia los lados antes de subir. Una vez dentro, pienso si no es buena idea el entrar con Frank. Sólo espero que no pase nada.

Frank asiente y se dirige hacia Lowen.

-¿Te diviertes?-dice tendiéndole la mano-Yo ya he hecho lo mío. Tu hombre ha comprobado la mercancía, así que a no ser que quieras revisarla tú mismo y te veo demasiado ocupado,...

Dejó la cosa en el aire, esperando que Lowen le dijese qué hacer.

- ¡Yeah! - Digo con mi más amplia sonrisa. - ¡Bienvenido Frank! ¡Cuanto tiempo sin verte! ¿Y Rebeca? ¿Cuando la vas a mandar para currar como bailarina del Espectáculo SM? 

Frank arqueó una ceja.

-Muchísimo ¿verdad? Tío, no sé quién es Rebeca, pero no conozco ninguna mujer que no me respondiese con una bofetada ante tal sugerencia. A no ser aquellas que ya se dedican a ello. Por cierto, vi a tu gente en una pizzería a noche. Parecía que se divertían. Bueno, yo no tengo tanta suerte como vosotros, que tenéis tiempo para divertirse. Estoy de trabajo hasta arriba, así que...

Sin decirlo Frank quería dar a entender que no estaba para fiestas. Que quería cobrar y largarse.

- Así que... vaya, pues qué aburrimiento. Es una pena que te vaya la diversión. Y que no te acuerdes de Rebeca. - Levanto el dedo señalando el techo del local - ¡Me gustaba! - Sonrío y miro los pechos al descubierto de las dos mujeres que me acompañan. - Bueno, no pierdo la esperanza. - Le digo a ellas. Luego mi giro hacia Frank. - Entonces... ¿A que has venido?

-Tío, te he traído el cargamento que querías-contesto sorprendido por lo despistado que está el negro-Esperaba que me pagaras. Ya sabes, me gano la vida con esto.

Respiro fuerte un par de veces y me toco la nariz para respirar mejor mientras entrecierro los ojos. Busco en mi bolsillo un sobre y saco el dinero.

- ¡Wooot! Me viene de perlas. Hace poco han vuelto a subir los impuestos. 

Entrego el dinero a Frank.

- ¡Que barbaridad! Por cierto, ¿Quién es el pasmarote con el que te vieron el otro día mis hombres? 

Frank cuenta el dinero y lo guarda mientras asiente con la cabeza.

-Todo sube. Ese...pasmarote es un colega de Treshum...quiere trabajar con nosotros-dijo Frank luego de pensarse un poco la respuesta-¿Por qué?¿Sería eso un problema?

- Para nada. - Agito mi mano derecha para quitar importancia. - Simplemente me da pena que trabaje con vosotros. - Guiño un ojo a Frank en plan sorna. - Si tienes algún problema, ya sabes donde estoy.

-Está a prueba. Si no me vale, te lo mando-dijo Frank devolviéndole la chanza-Y Gracias por el apoyo. Problema...que hay que pagar las facturas. Así que si tienes algo más de trabajo por ahí, ya sabes donde estoy. Venga, hasta otra.

Frank se marchó del local. No acababa de sentirse a gusto con esa entrega ¿Dinero fácil?...el dinero fácil no existe. No para la gente como él. No en Ciudad Luna y decididamente, no para La Forja. Se dirigió directamente a la parte de atrás del local donde esperaba que Threshum le estuviese esperando con el camión.

Observo como Frank sale del local y se dirige al camión caminando. Su gesto es serio, pero parece que no tiene ningún disparo. Eso es bueno. Miro por los espejos por si veo algún movimiento raro en los alrededores. No me gusta un pelo la situación.

Frank camiñó hacia el camión intentando parecer tranquilo, aunque la sensación de que algo iba a salir mal le acompañaba a cada paso que daba. Subió al camión forzando una sonrisa mientras enseñaba el sobre a Threshum...dinero contante y sonante.

-Venga, sácanos de aquí. Vamos a tomar algo antes de volver con Cleg. Aún nos queda un día largo por delante.

Disimuladamente, miraba hacia atrás temiendo que el local de Lowen fuese a saltar por los aires en cualquier momento, o algo así.

No pude evitar la carcajada al ver a Frank trayendo el dinero. La alegría que sentía me desbordaba. Salí de allí lo más rápido que pude. 

- ¿A Spadonna?

-Ok. Spadonna-contestó Frank-Llamaré mientras a Glec para arreglar la recogida de las armas.

Frank llamó de camino al Spadonna.