Alexander se mueve con el máximo sigilo posible, con la intención de acercarse por la espalda y pillar desprevenida a la mujer...
Motivo: destreza+sigilo
Dificultad: 6
Tirada (5 dados): 6, 9, 4, 2, 6
Éxitos: 3
Ja ja, bueno, Sam, veo que no te andas por las ramas, pero me parece un buen plan. ¿Que te parece si nos vamos a algún sitio más privado y comprobamos a ver si soy un buen vaso?
Me giro un momento para hacerle un gesto al camarero para que se acerque. ¡Ponnos una botella de vodka para llevar!
A todo esto, preciosa, me llamo Salvatore.
Escupo a un lado y le dedico una mirada de odio al machaca de la puerta
"Pedazo de mierda, voy a añadir tu cabeza a mis negociaciones con Lebronch por esto"
- No tengo arrmas
Levanto los brazos en forma de cruz para demostrar que hablo en serio y por si quiere cachearme.
La muchacha no te escucha llegar en ningún momento. Podrías ponerte a bailar a su lado que no se daría cuenta.
Te acercas sutilmente, con cuidado para no llamar su atención
Si quieres darla el Beso. Si quieres agarrarle, Fuerza+Pelea. Para el Beso, Destreza+Pelea
Mmm...Salvatore... ¿Serás mi salvador esta noche?
Deja caer su mano en busca de la tuya, al tiempo que, como quien no quiere la cosa, te roza el paquete.
Vamos a mi casa, vivo sola te coge la mano y te lleva fuera del bar en cuanto compras la botella.
Vivo cerca, pero antes, habrá que probar un poco... Te coge la botella y da un buen trago. Termina y te la ofrece, mientras te agarra el paquete, ya sin miramientos
El vampiro vuelve a escupir y te mira con asco. Empieza a registrarte y, efectivamente, no encuentra arma alguna.
Muy bien, si quieres hablar con el señor Lebronch... Ven
Entras en el castillo, divisando al fondo unas escaleras ascendentes y por las paredes algún escudo de armas y varias armaduras completas.
Pero te empuja hacia un lado, hacia una puerta sencilla. Con un empujón brusco, la abre y te empuja de nuevo dentro.
Espera aquí
La habitación es bastante simple. Dos sofás que parecen cómodos y una mesa cuadrada de madera. Ningún cuadro y sólo una ventana con una vidriera por cristal.
Al poco tiempo, escuchas como alguien parece que se desliza hasta la puerta y se abre
Si quieres hacer algo en el tiempo que estás esperando, puedes hacerlo
Y allí, ante la puerta, está Roberto Lebronch
Vaya, vaya, vaya... dice con una gran sonrisa, cerrando a su paso la puerta El señor Zimbardo viene a hacerme una visita. ¿A qué se debe este honor? Supongo que no será para entregarme su sangre de manera voluntaria, ¿verdad? ¡jajaja!
Cierro la mano lentamente con fuerza sintiendo la resistencia de las monedas dentro del puño.
Al principio estoy preparado para ignorarlas y agarrar la muñeca del chico que responde al nombre de Carlos, pero temo que mientras le quite el jugo de la vida, porque ni con la ayuda de sus amigos conseguirían zafarse de mí, los otros salgan corriendo gritando a voces y pidiendo ayuda. En otra situación poco importaría pero dado que planeamos un ataque sorpresa contra el bastardo de Roberto prefiero una caza limpia y fácil en su ciudad.
-Dios te lo pague- murmuro al chico y tensando aun más la fuerza que ejerzo sobre las monedas me desespero ante su ignorancia de lo cercano que esta de de llevarse el peor susto de su vida.
Cuando se van guardo las monedas y me fijo hacia donde se dirigen. Cuando ya hayan desaparecido de mi vista me levanto, escondo el cartón sobre el que me arrodillaba y los sigo con sigilo. Tal vez alguno de ellos, o una de las parejas, cometa el error de separarse del resto y entonces pueda darle caza. Obviamente sigo atento a otras presas que puedan cruzarse por el camino con menos esfuerzo.
Al menos, perseguir a alguien solo por escucharles y saber a dónde va, aunque te lleve a un bar o a una fiesta, es más emocionante que esperar sentado en un rincón oscuro.
Agarro la botella y me la llevo a los labios un momento, fingiendo dar un trago del licor. Immediatamente despues, me lanzo a darle un apasionado beso en la boca.
Nuestras lenguas juguetean unos segundos, tras los cuales, abandono su boca para dirigirme entre besos y pequeños lametones hacia la zona de su cuello. Mis continuos besos y mordisquitos hacen que la chica suspire de placer, mientras mis propios colmillos se van extendiendo estimulados por el suave palpitar de la sangre bajo la piel. Tras un último vistazo alrededor para comprobar que no hay nadie, por fín, mis colmillos rasgan la suave piel para liberar la vitae.
El dulce líquido fluye hasta mi cuerpo con fuerza, alimentando todas mis células y llenándome de energía. El placer que siento es immenso, por lo que me siento tentado a continuar bebiendo de ella hasta secarla, pero, una vez más mi humanidad vence a la bestia y consigo apartarme antes de causarle un daño permanente.
Tras un último lametón para cicatrizar las heridas, me separo un poco de la chica y le miro fijamente a sus asustados ojos, usando mi voz para sumergirla de nuevo en mi poder.
- No vas a hablar con nadie de lo que acaba de pasar. Termínate la botella y márchate a casa a dormir
En el fondo, lo lamento por la chica y la terrible resaca que va a tener mañana, pero, es una buena forma de asegurarse de que no recuerde nada claramente.
Motivo: Mesmerismo ( manipulacion + liderazgo)
Dificultad: 4
Tirada (6 dados): 3, 4, 3, 5, 9, 10
Éxitos: 4
Me quedé de pié en el centro de la sala hasta que apareció finalmente Roberto:
- No... efectivamente no ez este mi cometido
Tenía que andarme con pies de plomo, y exponer mis argumentos con convicción si quería que aquello funcionara
- He eztado indagando zobrre sus rituales señor Lebronch y me resulta usted un, eh... ¿cómo se llama? ¿espéssimen? ...muy interesante.
Di unos pasos por el salón mostrandole mi seguridad incluso en terreno enemigo
- Ambos tenemoz zangre de Tremere en nuestrras venas y compartimos la afision por el estudio y la experimentassión de lo oculto y lo desconossido
Entonces lo miré fijamente a los ojos atravesándole con la mirada
- ¿Por qué enfrentarnoz cuando tenemoz tanto que ofreser el uno al otro?
Me mantengo oculto entre las esquinas de los callejones de la ciudad. Me escondo entre las sombras y observo a una de mis víctimas. Mis compañeros llevan razón, necesito estar sano y fuerte para el enfrentamiento contra Roberto, pero me resulta difícil sesgar la vida de alguien, o dañarla de esta forma. Aunque quizá aquel tipo nadie lo eche de menos, no parece que tenga muchos alicientes en la vida. Solo hay que ver sus pintas, sus rastas, su olor o incluso el perro que le acompaña. Si, esa será mi próxima víctima, acabaré de un golpe con el chucho y después le morderé a él.
Alexander ni lo duda: en un abrir y cerrar de ojos se abalanza sobre su presa y la agarra firmemente por la espalda. Tras esto, le tapa la boca y con un rápido movimiento echa su cabeza hacia atrás, exponiendo su cuello a sus colmillos y muerde, succionando la sangre de la muchacha.
Motivo: afarrar
Dificultad: 6
Tirada (5 dados): 2, 6, 8, 4, 8
Éxitos: 3
Motivo: "beso"
Dificultad: 6
Tirada (5 dados): 10, 7, 1, 4, 7
Éxitos: 2
Carlos no responde a tu agradecimiento, se marcha con sus otros compañeros. Las chicas miran un par de veces hacia atrás, mirándote mal, pero pronto se pierden entre arrumacos con sus novios.
Sigues al grupo, sumergiéndote en las sombras. Están enfrascados en sus conversaciones y no se percatan de tu presencia.
Llegan a una plaza, que tiene tres calles, además de por la que habéis entrado.
Venga chicos, que lo paséis bien lo que queda de noche. Me voy a dormir, que soy el único que no dormirá caliente, jaja
El chico llamado Carlos toma la calle de la derecha, y cada pareja toma una calle, quedándose solos
La sangre de la chica tenía cierto toque a vodka. Después de sonreír y volver sobre sus pasos, decides moverte, pero parece que el grado de alcohol de la muchacha te ha afectado
Si tienes intención de hacer algo más, tienes dos dados menos en la Destreza y la Inteligencia.
Si te vas a dormir, pues cuando te levantes estarás recuperado
Roberto se queda pensativo, escuchando tus palabras
Es cierto que es al único que me daba realmente... ¿pena? Bueno, podría ser... tener que sacrificarte... pero... ¿Por qué me debía fiar de ti? ¿Qué me ofreces? ¿Cómo se que no tratas de traicionarme?
El grupo se separa. Las chicas se van en parejas, pero los chicos se van solos. La víctima que has seleccionado se va solo cuesta abajo con su perro.
Destreza+callejeo para ir escondido
Si atacas, destreza+pelea
Notas como la muchacha se estremece mientras la agarras. Si grito es silencioso, pero eso te alimenta. Sus ojos son de terror hasta que muerdes su cuello. De pronto se relaja y sus ojos se ponen blancos. Aunque a veces intenta resistirse, más que gritar ahora parece gemir
- No trrato de traizionarte porque no somos aliados. Algo que espero que cambie pronto
Sabía que me pediría una contrapartida, pero lo tenía planeado claro.
- Conosco el paradero de mis compañerros. Se que los buscas, y afortunadamente para ti, todos pazarran el día en el mismo refugio
Analicé con cuidado su expresión, para ver si aquella información se le hacía especialmente suculenta como había esperado
Si algo tiene y debe tener toda cacería es la plena sensación de control y descuello por encima de la presa. Un matador de hombres, mientras mate simplemente por el placer del acto nunca se rebaja al rol de los importunados que acecha y en la elección de dichos desafortunados es donde reside su verdadero poder.
Empiezo a seguir a Carlos por la calle, es el único que va solo, pero me detengo justo a la esquina pare cerciorarme de que ninguna otra persona toma el mismo camino.
Poco a poco acorto la distancia con precaución porque quiero asaltarle por la espalda sin que llegue a voltearse. Cuando consiga aproximarme lo suficiente me abalanzare agarrándolo por la cintura con una mano y cubriéndole la boca con la otra. Bien sujeto debería levantarlo sin muchos problemas y morderle directamente en el cuello como una bestia.
Tomare el máximo de sangre posible hasta sentirme lleno, que no saciado. Llegado este punto quiero sobreponerme y tomarme una pausa para empujarle al suelo y, agarrándolo, miraré en qué estado de vitalidad se encuentra.
*En teoría pretendo absorber 5 puntos de sangre.
Trato de esconderme aunque sin mucha preocupación, a veces disfruto acechando a mis víctimas y sabiendo que pueden verme. Es algo que no me importa demasiado. Cuando me doy cuenta de que la mascota de mi víctima me descubre me abalanzo sobre ella para clavarle mi lengua bífida en su cuello. Aquella criatura era la única que podía hacerme un mínimo de frente contra el humano. Después podría disfrutar de una nueva víctima.
Entonces sacudí la cabeza, no podía evitarlo, cuando notaba la sangre tan cerca me volvía algo agresivo y las ganas de matar se incrementaban, quería luchar contra ello, pero ese olor... Ese olor siempre te embriaga.
Motivo: Moverse escondido
Dificultad: 4
Tirada (3 dados): 5, 1, 1
Éxitos: -1 Fallo
Motivo: Ataco
Dificultad: 4
Tirada (2 dados): 8, 8
Éxitos: 2
no tengo pelea, así que he puesto solo destreza en la tirada