- Monsieur Villalobos voy a sacar al desgraciado, Morgan ¿está bien?- junto al desdichado el caballero intenta sacarlo de su aprieto
No puedo estar así, soy un estorbo, ahora se estan preocupando por mi y precisamente en esta situación no deberian hacerlo.
- Tranquilo, Sir Landuin, supongo que será el cansancio. Creo que ya me voy encontrando mejor. - Dicho esto me pongo de pie, vuelvo a coger la ballesta y reviso que este preparada para disparar.
- Don Ramiro, usted dirá. Quiere avanzar o esperamos al caballero. A mi parecer, esta segunda opción es la más sensata.
¿Hay que tirar algo? Si es así tira por mi y me dices lo que consigo jajaja
Miro a los demas
---Crees que la han palmaran alli dentro?- pregunto sin mas- La verdad, creo que deberiamos entrar con ellos
Esperaremos Morgan, yo también quiero oír a este bandido, además así daremos tiempo a llegar a los demás, será mejor no adentrarnos en solitario
Estoy tan concentrado en mis plegarias de batalla que no me doy cuenta de que pasan unos minutos desde que el bretoniano, el estaliano y Morgan entraron. El elfo rompe mi concentración con su pregunta y de repente me doy cuenta de que el tiempo apremia.- ¡Pardiez, entremos! ¡¿A qué estamos esperando?!
Acto seguido entro en la cueva, moviéndome lo más silenciosamente posible y aguzando mi vista y mi oído, preparado para cualquier cosa que me pueda encontrar. Sin embargo, al igual que en la ocasión anterior, no consigo moverme con mucho sigilo y el ruido de mis movimientos no me permite escuchar nada más.
Motivo: Movimiento sigiloso (14)
Tirada: 1d100
Resultado: 85
Motivo: Percepción (33)
Tirada: 1d100
Resultado: 77
Me encojo de hombros y sigo al clerigo al interior de la cueva.
Motivo: moverse sigilosamente
Tirada: 1d100
Dificultad: 23-
Resultado: 9 (Exito)
La luz provenía de un espacio de la cueva bastante amplio, una especie de sala de roca natural, podríamos decir. Tenía antorchas distribuidas por las paredes, que iluminaban claramente la atroz escena.
Hay un total de ocho cadáveres en la zona. Cuatro de ellos parecen haber sido asesinados mientras dormían, yacen en jergones y tienen heridas similares (parecen haber sido apuñalados con un arma de filo que luego se ha girado en la herida).
Otros tres han muerto con sus armas en las manos, aunque a éstos les han arrancado la cabeza y la han arrojado contra la pared. Todos tienen el tatuaje de la moneda perforada por la flecha.
Hay otro más, que tiene la cabeza y los hombros atascados en un agujero de la pared del fondo de la cueva.
Allí estaban también, contemplando la escena, Morgan, Don Ramiro y Sir Landuin. Morgan parecía afectado por la escena, y Sir Landuin estaba intentando sacar al último de los hombres del agujero. Parece que ése seguía vivo, aunque con heridas de gravedad.
Tirad voluntad.
El sacerdote entra ruidosamente en escena, seguido del elfo que se mueve como una sombra.
Adelante pues
Dijo la cazarecompensas siguiendo a los demas...en verdad estaban tardando demasiado y no dejaría que les pasara nada...aunque el factor sorpresa parece que no es el punto fuerte de esta gente...
Y el mio tampoco
Motivo: moverse sigilosamente
Tirada: 1d100
Dificultad: 33-
Resultado: 95 (Fracaso)
Entra en escena la cazarrecompensas, seguida del halfling.
Motivo: Voluntad
Tirada: 1d100
Dificultad: 31-
Resultado: 77 (Fracaso)
La luz provenía de un espacio de la cueva bastante amplio, una especie de sala de roca natural, podríamos decir. Tenía antorchas distribuidas por las paredes, que iluminaban claramente la atroz escena.
Hay un total de ocho cadáveres en la zona. Cuatro de ellos parecen haber sido asesinados mientras dormían, yacen en jergones y tienen heridas similares (parecen haber sido apuñalados con un arma de filo que luego se ha girado en la herida).
Otros tres han muerto con sus armas en las manos, aunque a éstos les han arrancado la cabeza y la han arrojado contra la pared. Todos tienen el tatuaje de la moneda perforada por la flecha.
Hay otro más, que tiene la cabeza y los hombros atascados en un agujero de la pared del fondo de la cueva.
Allí estaban también, contemplando la escena, Morgan, Don Ramiro, Han, Fenris y Sir Landuin. Morgan parecía afectado por la escena, y Sir Landuin estaba intentando sacar al último de los hombres del agujero. Parece que ése seguía vivo, aunque con heridas de gravedad.
Tirad voluntad.
¿Se libera el hombre este?
No te había respondido, pero sí, no es difícil sacarle.
- Excelente si alguien puede hacer algo por este desgraciado quizá quiera contarnos algo... - el caballero dejó el cuerpo con cuidado en una zona apartada de la matanza
¿La cueva sigue hacia algún lado o es todo lo que hay?
Al retirar al hombre, pudieron ver que aquel agujero continuaba tierra adentro. Probablemente aquel pobre diablo había quedado atascado por las heridas y el agotamiento, más que por algún impedimento físico.
Al retirar el cuerpo Sir Landuin, aquel hombre pareció despertar.
El hombre se removió en el suelo, y os miró con una mueca de dolor en el rostro y expresión confusa.
-¿Quienes sois?
- Tu salvación o tu muerte... toma aliento y dime quién eres y qué ha pasado aquí... - el caballero desenvainó la espada despacio