Partida Rol por web

Ithin venía detrás de todos desde el principio, a paso lento y tranquilo. Al llegar al establecimiento, ve que sus compañeros no estaban, y luego escucha un -¡¡enanooo!!, sin duda el grito pertenecía a Sixta.

Al escuchar esto comenzó a subir las escaleras con gran velocidad y haciendo mucho ruido.

¿Qué sucede?

Hahasiah apenas escucha la voz del enano, pero no logra distinguir de que lado viene, luego lanza una pregunta hacia nadie, casi renegando - ¿¿porque tiene que apurarse tanto?? -

al subir y no ver al enano me siento desorientado... aunque me satisface ver que no soy el unico...Vamos tu, dejate de jueguecitos estamos cansados y queremos descansar acabar de tener una reyerta ¿sabes?, pues eso...despacito y sin correr que no hay fuego. la voz del guerrero suena profunda y grave, resonando en los pasillos...

Ninguno de vosotros tenéis el oído lo suficientemente fino como para distinguir de dónde viene el sonido, ni siquiera el elfo.

Sin embargo, Hahasiah, puede distinguir claramente que el sonido proviene del fondo del pasillo.

Sporo se dirige hacia la derecha casi instintivamente, mas que una decision suya parece que es donde le pide el cuerpo ir.

Al doblar la esquina, otro pasillo igual que el anterior se presentaba ante vuestros ojos. Este, más estrecho que el anterior, tenía una puerta al fondo entreabierta, que os llama la atención. Del interior de la habitación se escuchaban unos extraños ruidos. El resto de las puertas parecían cerradas a simple vista.

no se donde estara el tipo pero yo voy por ahi...cpmento señalando la puerta entreabierta y dirigiendome a ella.

En cuanto abrís un poco más la puerta de la habitación del fondo, veis a un viejo intentando quitarse sus botas a tirones sentado encima de la cama. El viejo maldecía mientras daba tirones a su bota izquierda, que aún no había salido.

- ¡Maldita sea! Estas botas no salen, nunca debí comprarselas a aquel mercader. Con que eran suaves al tacto, ¿eh? ¡Malditos mercaderes del demonio!

Los tirones del viejo cesan y se gira hacia Sporo, el primero en abrir la puerta.

- ¿Qué haces tu aquí? -dice mientras se rasca la espalda- Ya sabía yo que no era buena idea dejar la puerta abierta...

Avanzo hacia el viejo y cuando llego a su altura me pongo de espaldas apoyese contra mi y estire sino no saldran nunca las botas, es peligroso llevar un calzado tan ajustado, salen ampoyas y heridas que pueden ser muy dolorosas...luego tras esto sigo hablandole...acabo de llegar al campamento tras una campaña y el de recepcion se ha puesto a correr por los pasillos para darnos las habitaciones, y lo he perdido de vista, de todos modos no se lamente, sino hubiera dejado la puerta abierto no le podria estar ayudando ahora, por cierto mi nombre es Sporo y creo que voy a estar una temporada por aqui...mi objetivo es ser un buen guerrero, digame, ¿quien es usted? si no es muy indiscreta mi pregunta, se lo digo porque a lo mejor somos compañeros de pasillo.la voz sale de mi boca en un tono suave y relajado, por unos momentos vuelven a la cabeza de Sporo recuerdos de su niñez cuando ayudaba a su padre y abuelo a vestirse....

El viejo, sin decir nada, apoya su espalda contra Sporo y pega dos tirones fuertes a su bota izquierda. Al segundo tirón, la bota sale disparada hacia el lado opuesto, chocando contra una mesita.

- ¡Muchas gracias, jóven! Creía que esta bota no saldría nunca, la culpa la tienen esos mercaderes... -se levanta para recoger la bota y la pone al pie de la cama- Mi nombre es Seranius, no suelo quedarme a dormir por aquí, acabo de venir de un viaje y necesitaba descansar.

El anciano coge un pequeño saco, en el que probablemente guarde sus pertenencias, y se pone a rebuscar.

- Hmm... Así que eres aventurero, ¿verdad? Creo que podríais servirme de ayuda tu y tus compañeros. Necesito espadas fuertes. -Seranius saca una pluma y algunos trozos de papel y los pone sobre la mesa- Mañana por la mañana os explicaré todo más detalladamente, el pago será generoso, no os preocupéis por eso. ¿Aceptáis?

Porque no, pareceis buena gente...ademas en eso cnsiste la vida del aventurero...luego Sporo sonrie.

Sixta observa a Ithin por encima del hombro y le dice no, no me refería a tí enano
luego se dirige a Sporo oye tú, deja de tontear y busca al enano!! maldición¡enano! no estoy jugando al escondite, ven ahora mismo si no te quieres quedar sin dientes!!!! Sixta gruñe por lo bajo y maldice una y otra vez, tiene la convicción de que cuando vea al enano lo dejará enterrado en el suelo sirviendo de mesita de té para medianos...

no te preocupes...este hombre nos ha encontrado trabajo...bueno, luego nos vemo bajo, ahora tengo que ver si nos dan alojamiento...gracias. Salgo del cuarto...Vamos, usad la inteligencia, la mitad por la izquierda, la otra mitad por la derecha. Sixta y yo seguiremos por aqui, el resto por el otro lado...

- Bien, entonces mañana por la mañana buscadme en la puerta de la residencia. ¡Y estad preparados!

El anciano se levantó y cerró la puerta de su habitación, buscando algo de intimidad.

Ithin no le dió demasiada importancia al mago (si es que era un mago) que hablaba con Sporo y comenzó a buscar al enano del que hablaban sus compañeros.
Yo voy por la derecha.
¿Qué necesidad tenía ese enano de salir corriendo para que lo busquemos? ¿Seguro que es un enano? ya veremos.

Hahasiah solo se limita a escuchar al anciano que les ofrece una aventura y termina asintiendo con la cabeza - Bueno, ya conseguimos una aventura, solo nos resta encontrar a ese maldito enano que salio corriendo - Observa que Ithin sale por la derecha y decide responderle - Entonces yo voy por la Izquierda -

Sixta gruñe molesta puesto que ve la propuesta de Sporo como una orden, a pesar de todo, la rabia por el estúpido enano es más fuerte que sus otras sensaciones y decide seguirlo, aunque actúa de forma reticente. maldito enano...