Partida Rol por web

No pierdo de vista el lago y sus alrededores.

En el mismo momento en que os acercáis a la orilla, las aguas estallan con brutal chasquido y de las profundidades del lago, como impulsados por una fuerza digna de un tiburón saltando a por una presa, dos criaturas humanoides como las que visteis antes saltan del agua y caen en tierra firme, lanzando un ataque antes de que podáis reaccionar, sorprendidos, con excepción de Tancred, que vió el burbujeo del agua a tiempo.

Uno de los monstruos logra sin embargo atacar antes que nadie e intenta golpear al pequeño Urik, armado con lo que parece una gran estaca blanca. El golpe pasa muy cerca del mediano, moviendo el aire alrededor de tal manera que da una idea de lo terrible que habría sido el golpe.

Al ver a los dos enormes seres, el mago opta por buscar una posición estratégica, casi sin darse cuenta da unos pasos alejandose de la orilla mientras busca la ballesta de su cinturon y, cuando se siente un poco más seguro, o por lo menos, alejado del peligro, busca un virote y lo calza en su sitio, preparándose para disparar en cuanto lo vea posible

Dejando que mi instinto se haga con el control salto hacia adelante lanzando un poderoso ataque sobre la primera criatura, no permitiré que toque a ninguno de mis compañeros.

La segunda criatura pareciera ir a atacar a Reshark, pero al lanzarse Tancred sobre ella, se revelve hacia a él, buscando propinarle un golpe con una enorme piedra afilada. El golpe acierta en la sien al Paladín, no derribándolo por muy poco.

Aprovechando la distancia, saco el arco y empulgo una flecha.

Una vez Thelonius carga su flecha, el primero de esta especie de ogros o trolls de agua se adelanta e intenta golpear a Urik de nuevo con su garrote. Sin embargo el pequeñajo es demasiado escurridizo para el monstruo.

Reshark giró en un rápido movimiento mientras sacaba sus dos armas, lo que le colocó en una posición ventajosa respecto a la criatura.

Comenzó a mover los brazos en un torbellino de movimientos que terminó con dos profundos tajos en el costado de su enemigo.

Ellidian avanza de frente e invocando el poder de su dios, intenta que la criatura que amenaza a su amigo Urik se arrepienta de haber atacado... y al menos logra sacar un rasguño de su ataque.