Partida Rol por web

Para variar el joven paladín se quedó mirando a unos y otros conforme intervenían en la conversación... - supone que esta muerto... pero no esta seguro - pensó para si resaltando aquella obviedad que no se atrevió a decir en voz alta, ya tenía suficiente con parecer un poco "lento" como para confirmar las dudas...

Ahora que pienso, dice Thelonius. Recuperamos un arma de las posesiones de la bruja, ¿no será esa a la que te refieres?

- Quien la lleve que se la enseñe.

-¿Una bruja? ¿Una bruja de mar? Entiendo. El arma de mi amigo es para doy muerte a seres de mar. Ella tiene miedo que él la use contra ella y mata a mi amigo. Pero esa que enseñas- dice señalando el arma que Thelonius ha hecho mostrar -no es daga Leviatán. Él esconde muy bien. Seguro que no aquí.-

Eso nos deja alguna otra opción, comenta Thelonius para el resto. De todas formas, dice volviéndose a Kaylin, ¿quiénes son los que anoche andaban por aquí?

-Son tribu de reduce cabezas. Son aquí para ceremonia de iniciación. Yo no soy de esta tribu pero mi poder me convierte hace tiempo en chaman para ellos. Yo soy marinero de barco en tiempo atrás y yo trabajo para el capitán como hechicero. Para evitar monstruos marinos y mejor pesca.- sonríe, encogiéndose de hombros, señalando al mar. -Ahora soy retirado y este es buen sitio para ser solo y meditar.-

Mientras charláis, el sol ya está casi en lo alto. El paso de la laguna ha sido largo y en una o dos horas será mediodía.

Jathor veía cada vez más claro que ahí estaban perdiendo el tiempo, pues aquel viejo no sabía donde estaba la daga. Aún así intenta una nueva pregunta.

¿Y aparte de esta cueva, conoces algún otro sitio donde pasase el tiempo Nbod cuando venía por aquí? ¿Alguna cabaña o otro sitio donde pudiese esconder esa daga Leviatán? Nos vendría muy bien un arma así para defendernos de las criaturas de mar que nos podamos encontrar en nuestras travesías...

El viejo marinero se pinza la barbilla con dos dedos y medita. -No, no, no creo. Él siempre habla de su casa lejos y siempre dice es muy lejos. Aunque.. a veces viene aquí no desde la cueva sino desde otro lado de isla. No sé por qué. Soy allí varias veces pero no veo nada, ni cabaña, ni cueva ni barco.- comenta, mientras señala el lado opuesto de la isla, más allá del bosque.

Y cuando venia de alli, ¿venia en una barca o atravesaba la isla? Pregunto interesada en las palabras del anciano, que he seguido con atencion, puede que por la pequeña barrera idiomatica haya tenido que estar todavia mas atenta

-Primera vez él atraviesa la isla.- se sonríe, recordando -Pero nunca más, desde entonces viene rodeando a pie por la playa por si un un cerdo salvaje intenta otra vez que le ataca por la espalda. Antes no es cerdos salvajes aquí, pero cazadores de cabezas traen para criarse. A mí no molestan.-

Comentario que os abre el apetito, pues estáis sin desayunar y no podéis evitar pensar en el desayuno pagado que tenéis en la posada, que a esta hora ya se habrá convertido en almuerzo.

Urik permanee atento a la conversación , lo de los cerdos salvajes suena muy bien , pero de nuevo esos reductores de cabeza aparecen y eso al mediano no le hace tanta gracia , pero su estomago comienza a segregar jugos relamiendose de una buena pierna de cerdo .

¿ Y esos cerdos son faciles o dificiles de cazar ? , pregunta y sin esperar respuesta continua . Podiamos cazar uno y darnos un festín , que seguro que nuestro cuerpo nos lo agradece despues de tanto tiempo en un cochambroso barco .

A Jathor le rugen las tripas cuando comienzan a hablar de los cerdos salvajes.

Si, podríamos cazar uno de esos cerdos. Y luego, de paso, acercarnos al lugar que comenta Kaylin.

Jathor piensa en como podía Nbod aparecer al otro lado de la isla. Tal vez hubiese por allí otro portal mágico.

El mago permanece en silencio intentando relacionar lo poco que sabe con lo mucho que no sabe y fracasando estrepitosamente. Necesita pensar y una cacería puede ser un buen método de separarse del viejo y poder conversar con sus compañeros sin necesidad de cuidar las palabras.

- Si, un cerdo asado sería bienvenido - comenta - Y deberíamos encontrar ese lugar donde Nbod llegaba... dices que no hay nada... uhm... podrías ubicar ese lugar... creo que se me está ocurriendo una idea - agrega sonriendo para si.

Tancred, mas ajeno a la conversación a cada segundo que pasaba se dio la vuelta con lentitud y se agachó cogiendo arena del suelo y dejando que cayera con suavidad... de vez en cuando miraba al horizonte con pesar...

Creo que ninguno le hariamos asco a algo asi despues del frio y la humedad de la noche respondo al ver la animnacion que parece estar surgiendo entre mis compañeros, aunque despues reparo en lo que esta haciendo Tancred y me acerco

¿que te pasa?

Siguiendo las indicaciones que os dibuja en la arena Kaylin, os ponéis en marcha a través del bosque isleño para llegar a la playa opuesta de donde calcula aproximadamente Kaylin que venía su amigo.

Así, entráis en un mundo denso y húmedo de ramas elásticas y raices traicioneras en el que debéis moveros en fila de a uno la mayor parte del tiempo.

- Bueno... no se que será más importante - sonríe el mago una vez que se separaron de su "anfitrión" - Si conseguir comida ó encontrar ese sitio donde llegaba Nbod -

Manteniéndose en medio del grupo, seguro que en caso necesarios sus compañeros se ocuparían de mantener a raya a quien intentara sorprenderlos mientras el tejía su magia, Hitmol miraba cautelosamente a su alrededor en busca de los cerdos que se convertirían en almuerzo.

Thelonius camina lentamente, mirando en todas direcciones para evitar encuentros inesperados. En un momento dado se para y mira en una dirección concreta: ¿Qué es eso?