Partida Rol por web

Roch, intenta mantenerte callado, dedicate a proteger, no a enfadar a los superiores.
Digo con un tono amable
Sí señor, partamos de inmediato, debemos empezar lo antes posible.

Asiento y guardo silencio.

Los cuatro barcos de la Camarilla, bajo bandera británica, zarparon de Nueva Ámsterdam. Lord Niguel y su fiel Roch decidieron ir en el "Outlander", el buque insignia de aquella singular flota. En la fragata "Sea-Wolff" iban doña Miriam Salazar y la Assamita Amal. Los otros dos barcos holandeses iban a la zaga.

Cuando ya hubieron perdido de vista el puerto, se percataron de que un galeón los seguía, lento pero formidable. Miraron por el catalejo y comprobaron que navegaba bajo bandera holandesa. El capitán aclaró: "Lady Anne".

Observo "la mar" y cuento todos los pececillos que vea desde el barco...

Lord Niguel se acerca a Roch.

- Bien señor Roch quiero hablarle de un tema muy importante para mi, la lealtad. La lealtad es todo en esta vida nuestra. Pero la lealtad debe ser dirigida. Mi pregunta, querido, es:¿ A quien debe usted lealtad? ¿A la camarilla?, ¿A su clan?, ¿A su ciudad?, ¿A otro vastago?, ¿A si mismo?...
 

Espero prudentemente a que Lord Niguel termine de hablar, parece que puedo aprender muchas cosas de el.

-Milord, actualmente mi lealtad es hacia mi mismo y hacia usted, mi deber para recuperar mi honor es mantenerle "vivo", aunque en esta gesta puede que sea algo bastante complicado.

- Entienda que mi paranoia se acusa ante nuestras compañeras: una mercenaria, alquien que ha abandonado a su clan. Quiero que entienda que nuestros enemigos no tiene ni de lejos estos problemas... Y no puedo permitirme dudas sobre mis colaboradores...

-... asi que necesito un compromiso por su parte que cumplirá mis ordenes. Sean cuales sean.